¡Dejad a mis muertos en paz!

No contentos por haber hecho el ridículo, y de maniobrar en direcciones contrarias con la esperanza de confundir a los aficionados, un periódico local publica hoy una entrevista con nuestro ya viejo amigo Cristóbal de la Rosa que prolonga sus reflexiones publicadas también ese mismo periódico el pasado domingo 21 de diciembre. Antes de pasar a analizar el contenido de la entrevista, me gustaría destacar que un articulista que firma bajo el pseudónimo de Anaxágoras en ese mismo diario ha puesto en boca del arquitecto e historiador de cine Jorge Gorostiza unas declaraciones que no son suyas… Algo muy grave y que desmonta el débil esqueleto argumental que intentaba defender el articulista en su pueril reflexión sobre el cierre ya consumado del Cine Víctor. O lo que es lo mismo, no es de recibo mentir. Y lo que se ha hecho con Gorostiza es eso, poner en su boca palabras que nunca dijo. ¿Publicará ese mismo periódico una rectificación, unas líneas lamentando el abuso de confianza del tal Anaxágoras? Es más, ¿por esa razón firmó con pseudónimo?

En fin, así está el nivel intelectual en este debate.

Pero quería hablarles de la entrevista y de la insistencia (y van) de que el cierre del Víctor no supondrá el fin de las proyecciones de cine independiente, cuando el meollo del asunto, el problema de base es el fin de una era. El cierre (esto sí) de la última sala de cine del archipiélago.

Comete el error Cristóbal de despreciar a los miembros del espontáneo movimiento ciudadano que se han manifestado en contra de la muerte anunciada del cine. Muerte que desde última hora de ayer es efectiva, cuando dice que toda esta gente no cuenta con argumentos intelectuales de peso. ¿Alguien entiende qué quiere decir el bueno de Cristóbal con esta frase?, pues que baje y me lo explique.

La entrevista continúa con otras repuestas brillantes, donde anuncia lo ya anunciado. Es decir, que la primera película (entrada libre) que se proyectará en el TEA será Óscar, una pasión surrealista. Y con todo el cariño que le tengo a Lucas Fernández, sólo puedo decir que me parece un título equivocado de sello “independiente” con el que inaugurar las nuevas sesiones cinematográficas de lo que nació primero como museo Óscar Domínguez y hoy se ha convertido en centro cultural de la isla. Pero hay más, Cristóbal propone abrir los ciclos para no sólo circunscribirlos a los del cine que tanto le gusta a Ángel Llanos, como el que recientemente ofreció el Víctor (que está en los cielos) sobre manga. Sólo que aquí Cristóbal se equivoca, porque este ciclo fue ofertado por la Filmoteca Canaria, institución que a día de hoy no cuenta en Tenerife con una sala donde proyectar películas aunque todo hace sospechar que el gato al agua se lo lleve los multicines Renoir.

 Con todo este debate, y con el cadáver aún fresco del Víctor, sólo puedo decir a unos y a otros que dejen a nuestro muerto en paz. Que por lo menos descanse el sueño de los justos en el cementerio de los elefantes. Y no digáis, por favor, que nuestra sala ha muerto en nombre del progreso y de la contención económica. Un poco de respeto por nuestros gloriosos antepasados. Bajad con humildad la cabeza cuándo hablen de todos nuestros muertos. 

Saludos a este lado (hoy muy triste) del ordenador. 

No Responses to “¡Dejad a mis muertos en paz!”

  1. Cinéfilo canario Says:

    Y el mismo periódico se ha cargado hoy de golpe su suplemento cultural “El Borrador”…

  2. Antonio Jiménez Says:

    Cierto, cinéfilo. Aquí debajo pego el mensaje que les he enviado a todos mis entrevistados y por entrevistar:

    Hola a todos.

    No les escribo expresamente para felicitarles un año nuevo. Tampoco para avisarles de la próxima entrevista. Se trata de decirles que hoy mismo, sobre las 14:30, el Diario de Avisos comunica que el suplemento BORRADOR no sale ni un día más. Así que lo siento por todos ustedes, sobre todo por aquellos cuyas entrevistas estaban en fase de montaje, por las previstas y por las apalabradas.

    Así que siendo yo una persona del ámbito cultural ni siquiera me atrevo a desearles un feliz año, porque lo que viene es muy amargo, sobre todo para la cultura en Canarias. Así que a partir del 1 de enero de 2009 seremos un poco menos felices, descaradamente y sin más vueltas que darle.

    Lo siento mucho.

    Un abrazo para los entrevistados y para los por entrevistar. Mi intención era darle voz a todos los más posibles, pero ya ven, por más voluntad que uno ponga no hay manera.

    A ser felices de otra manera.

    Antonio Jiménez Paz

  3. Natalia Says:

    ¡Muy bien, Eduardo! ¡Bien dicho!
    Desde una enorme y profunda tristeza compartida…un saludo
    Natalia

  4. josep vilageliu Says:

    No desesperen muchachos, quizás no haya que llegar al extremo de estrenar los cortos canarios sobre una pantalla apoyada en un furgón en plena calle, como hacíamos en los años setenta, pero conocemos épocas oscuras en las que precisamente la imaginación nos hizo fuertes, además de sobrevivientes (y aquí estamos) de una cultura exígua que se nos imponía desde arriba. Si no disponemos de la catedral, buenas serán las ermitas (y no las catacumbas, tampoco hay que retroceder tanto), así que celebremos el nuevo año con brío y entusiasmo renovado, durante la edad media muchas catedrales se derrumbaron pero siempre hubo quien se empeñó en reconstruirlas. Feliz año a todos.
    SÍ A LA APERTURA DEL VICTOR

  5. Yaestabien Says:

    Extra!! Extra!! El TEA inundado por la lluvia!!
    Qué lugar más confortable y equipado… con lo baratito que salió el edificio… eso sí que es eficiencia en el gasto de cultura…

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