Plan de invasión silenciosa…

Las cosas han cambiado mucho desde que llegué a este minúsculo planeta.

Informo: Elliot ha terminado por convertirse en un yonqui que sólo abre la boca para decir a quien le escuche: “yo veo extraterrestres”. Su simpática hermana Gertie es una feliz charcutera que cuando corta un trozo de carne musita: “mi casaaaaa”; y Michael, el hermano mayor, se encuentra destinado como militar de operaciones especiales en Iraq. Todas las noches y mientras mira a la estrellas se mete dentro del cuerpo el contenido de una caja entera de cerveza.

Todos estos elementos me hacen concluir que hemos acertado en nuestro plan de silenciosa invasión. Por ello, he considerado un gasto más que necesario que continuemos invirtiendo en abducidos porque si bien últimamente se han vuelto demasiado detectables: ¡no importa!

Creo, no obstante necesario señalar, que prestemos atención entre los que se hacen llamar independientes. Todas esas cucarachas que se resisten a dejar su modo de vida. Esto nos hace pensar que para el alto mando puede resultar muy interesante el siguiente documento que le hemos arrebatado a uno de ellos. Un tipo presuntamente normal para estos irritantes insectos.

“Me resisto a creerlo pero soy consciente que ya están aquí. Se parecen a ti pero no son como tú. Hace tiempo iniciaron su campaña de lavado de cerebro y todo hace sospechar que esperan culminarla muy pronto. Muy pronto.

Veo hogueras en solares y descampados donde hombres y mujeres terminarán por arrojar a las llamas toda esa documentación inútil y en papel que han ido recopilando con el paso de los años. Es probable que alguno llore en silencio pero seguramente la mueca de la resignación se dibujará en la cara de la mayoría de ellos (nosotros). Incluso muchos sentirán el inexplicable placer de quemar sus libros. De borrar ese pasado amarillento que ya no tiene cabida en el mundo.

La tipología del lector dará así un cambio radical aunque afortunadamente esta metamorfosis no afectará al veneno de la literatura.”

Con el objetivo de informar sobre algunas de las manías de quien habla este sujeto –es preocupante la última línea: “no afectará al veneno de la literatura”– hemos interrogado a algunos de estos posible rebeldes bajo hipnosis para poder detectarlos y aplastarlos con mayor facilidad cuando la invasión sea casi completa.

ATACAR SU HÁBITAT

EL CUARTO DE BAÑO.- Hemos descubierto, según muchos de los encuestados, que se trata de la mejor habitación de la casa donde pueden refugiarse para leer un rato. La media de estadía, con independencia del sexo, es que salgan de tan extraño habitáculo una hora después. Hemos observado que si el individuo/a vive acompañado, esta demora complica seriamente su relación.

EL DORMITORIO.- Para la mayoría se trata del sitio de la casa ideal aunque piensen casi por unanimidad que no es una buena idea leer algo antes de dormir, lo que debería estimular nuestros esfuerzos para que, precisamente, lean algo antes de dormir. La cosa se complica si el individuo/a lee por la mañana aseado y vestido antes de enfrentarse a lo que denomina como “rutina diaria”. Estos casos podrían ser muy molestos para la causa ya que insisten en que es el mejor antídoto para combatir a los que no son como nosotros. Es necesario convencer a los más débiles de lo contrario.  

SENTADO EN CUALQUIER PARTE.- Al observar que no acaba por convencer a la mayoría de los encuestados salvo cuando el sillón se encuentra fuera de su vivienda, recomiendo que promovamos en las cucarachas precisamente el sentimiento opuesto.

ESCUCHANDO MÚSICA.- La amplia mayoría ha coincidido en que a veces la música les acompaña en un rato agradable de concentración y lectura aunque generalmente el poder del oído resulta más fuerte que la seducción de las palabras. Ello me hace concluir que inundemos su universo sonoro de basura a la que puedan considerar como  música. 

CON LA TELEVISIÓN ENCENDIDA.- El que pensábamos era nuestro mejor aliado no ha resultado serlo tanto. Un grupo de los encuestados aseguró que si se encontraba leyendo cualquier cosa con ese aparato encendido solía apagarlo. Un apunte que considero digno de atención es, sin embargo, que según una de estas cucarachas: “Cuando intento leer con Sálvame de fondo –¡¡¡urgente: identificar este programa!!!– me doy cuenta que al final triunfa siempre las cuitas de Belén Esteban que las del joven Werther de Goethe”. (¿Belén Esteban?, ¿Goethe?, ¿son de nuestro planeta? INVESTIGAR).

(INVESTIGAR).

Saludos, al modo piel roja, desde este lado del ordenador.

10 Responses to “Plan de invasión silenciosa…”

  1. andrés Says:

    Investigar:

    qué pasó con la información aparecida en Diario de Avisos sobre el lamentable estado del sector editorial de canarias, incapaz de vender más de 200 ejemplares de ningún libro, cuando no venden cinco (cuál será la media, ¿50?). Y por qué cuando alguien intenta leer el artículo en el periódico a través de la edición digital, la información permanece bloqueada. ¿Publicó el periódico una información que hacía demasiado daño, por veraz (contrastada con el estudio del Ministerio de cultura) y por eso la ha bloqueado para que nadie pueda leerla por internet? ¿No le interesa al editor estos temas y por eso no los toca, o hay otras razones?

  2. admin Says:

    Le paso a Sam Waldo la investigación, aunque ahora el pobre hombre está en un brete. Waldo me dice, no obstante, que no cree que el periódico haya bloqueado esa información en la web por las razones que plantea. Al final todo es mucho más aplastantemente realista, asegura.
    Veremos.

  3. andrés Says:

    Déle usted las gracias de mi parte al querido Waldo (Sam, Sam Waldo).

  4. Leoncio Says:

    Por favor, señor admin, podría usted decirme, o, preguntar primero a sam y luego escribirme, cómo puedo acceder digitalmente a El perseguidor.
    Gracias

  5. admin Says:

    Sam me comenta que lo tiene difícil. Por esas extrañas cosas de la vida, va a tardar que El perseguidor se suba a la edición digital del periódico. Rezo no obstante a los dioses para que el puñetero salte al cíber espacio. Sam me comenta que una virtud masónica es la paciencia. Pues eso, mucha paciencia. Y gracias por su interés.

  6. Belén Says:

    ¿Será, señor Admin, que a los responsables del periódico donde se edita “El peseguidor” sólo les interesa una cultura legible sólo en Tenerife? Si así fuera, qué pena, la dichosa insularidad, qué vergüenza.

  7. admin Says:

    Disculpe, Belén, pero lo que dice me parece una soberana tontería.

  8. herreño Says:

    Bueno, admin, supongo que a algún herreño, palmero y gomero le gustaría poder leer el suplemento en la edición digital. Y no digamos a alguno de esos Canarios que se encuentran fuera de Canarias y que tanto necesitan saber de sus islas. Yo mismo, por ejemplo, todavía no he podido echarle un ojo. Y ya me gustaría, ya. Que no esté en la red es un gran atraso. Pero bueno, esperemos que a Diario de Avisos no le cueste tanto subir el suplemento a la red como admitir comentarios de los lectores en su edición digital. Ánimo.

  9. Desanimado Says:

    Publiqué un libro y me han dicho que he vendido sólo 50 ejemplares. Pero eso no es lo peor. Hice cuentas y comprendí que de esos 50 ejemplares, yo compré al menos 30, sumé los que sabía que habían comprado algunos amigos y familiares y sólo me quedaron 2 ejemplares que, sinceramente, no sé quién los compró. La editorial dice que hizo 200, pero a mí me dieron 20 por autor y se supone que otros tantos se quedaron entre el archivo (2), y los que dicen enviar a la prensa (no me consta). La editorial dice que quedan unos 100, unos en librerías (yo no he visto ninguno) y otros sin distribuir. Los de las librerías ya han empezado a ser devueltos. Esto es, que mi liquidación como autor (dicen que) es negativa. ¿Negativa? Me he llevado un sobresalto. ¿Pues no he pensado que encima tenía que pagar a la editorial por los libros devueltos? En resumidas cuentas, creo que el negocio de la editorial consistía en publicarme, el negocio era yo, que daba el manuscrito gratis y encima les compraba la mercancía que fabricaban con este. Pero luego hablo con otros escritores y parecen encantados con que les publiquen, para ellos el editor es poco menos que un héroe que les ha sacado sus libros uno tras otro (¡sus obras completas!) aunque no se hayan vendido ni estén en prácticamente ningún sitio. No entiendo nada.

  10. Leoncio Says:

    Pues para no entender nada lo has explicado bastante bien, Desanimado.
    Si crees que mereces algo mejor, busca otra salida a lo que escribes.
    Tu editorial, en canarias, tiene varios nombres, pero es la misma perra con distinto collar. Tu editorial, en el resto de españa, tiene los mismos nombres que en canarias, pero una o dos (quizás tres o cuatro) te tratarán mejor, te harán alguna llamada y te prepararán alguna presentación.
    En canarias el editor es un personaje curioso, más cercano a Bartleby que a Gallimard.

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