Javier Muñoz: “Garci no es un cineasta, es un erudito”

Javier Muñoz (Madrid, 1967) es el autor junto a José Luis Garci del guion de El Crack cero, precuela de las aventuras y desventuras del investigador privado Germán Areta, personaje que encarnó Alfredo Landa en las dos primeras entregas y ahora el actor Carlos Santos.

Muñoz, que debutó como director con un thriller negro y criminal titulado Sycarius, impartió la semana pasada un taller de guion en Santa Cruz de Tenerife y estaba previsto que asistiera al estreno de El Crack cero este mismo jueves, 19 de marzo, antes de que se agravara la crisis del coronavirus, crisis que ha aplazado hasta otoño la celebración del Festival Atlántico de Género Negro Tenerife Noir, que era el marco en el que se desarrollaría la actividad.

- Usted es guionista y ahora director de cine ¿cómo fue el paso de la escritura a la narración cinematográfica?

“Mi carrera comienza con un paso atrás ya que desde siempre quise ser director pero me fue más sencillo entrar en el cine español como guionista. He escrito mucho desde que era pequeño, a los diez años escribía capítulos enteros de Mazinger Z y creo que tengo cierta facilidad para escribir aunque lo que quería era dirigir. Cuando empecé en el cine escribí comedia con Josetxo San Mateo y cuando me salió la oportunidad de dirigir, realicé lo que esperaba y en el género en el que me siento más cómodo aunque escribo de todo”.

- El género en el que se siente más cómodo es el thriller y el policíaco, ¿por qué?

“El cine negro y sobre todo el clásico americano es el reflejo de la sociedad que no vemos y a mi siempre me ha interesado eso. Sycarius transcurre en una noche pero atraviesa todo ese espectro que permanece en sombras a la sociedad como es el policía corrupto, la partida clandestina de cartas y el alcalde de la ciudad que si bien no está significado políticamente al dejarlo abierto todos se vieron reflejados en él…”

- El actor protagonista de Sycarius es Víctor Clavijo. ¿Cómo fue la relación con el actor y porqué apostó por el uso de la voz en off, la voz fuera de plano, en la película?

“Víctor Clavijo no fue mi primera elección. La película, como pasa en este país, sufrió dos intentos de llevarla adelante con otros productores pero al no conseguir la financiación se retiraron. Cuando se puso en marcha otra vez, los nuevos productores me sugirieron que le hiciera una prueba pero yo seguía sin ver a Víctor Clavijo en el papel. Al final le hicimos la prueba y clavó bastante al personaje. Busqué escenas que definieran al protagonista como cuando interactúa con el policía corrupto, la camarera del bar… En cuando a la voz en off, Víctor tiene una que daba mucho y si bien este tipo de recurso puede molestar a algunos, si no la incluía en Sycarius la película se quedaba en un tío pegando tiros. La voz en off lo bueno que tiene es que se dirige directamente al espectador, está retándolo, le dice acompáñame esta noche y si quieres me juzgas o no. Necesitaba ese acompañamiento y Víctor Clavijo me lo dio”.

- Parece que el género negro por fin se ha instalado en el cine español.

“Creo que sin ser thriller propiamente dicho, el pistoletazo lo marca un poco Celda 211 aunque las películas que se ruedan en España las deciden al final los consejeros delegados de las televisiones a los que les cuesta apostar por los géneros. Por ejemplo, mira que bien funciona el terror en taquilla pero salvo Malasaña 32 y Verónica si presentabas algo de terror los consejeros delegados ni lo leían. Al final es miedo a los género aunque el thriller ha superado ese miedo con nota”.

- Y trabaja como guionista en El Crack cero, ¿cómo llega a la película?

“Llego gracias a Sycarius. Los productores habían trabajado mucho con José Luis Garci y le dejaron mi película, que le gustó mucho y me invitó a su programa de radio Cowboys de medianoche, donde fui como director y cinéfilo de todas sus películas y especialmente de El Crack. El Crack igual la he visto como aficionado unas treinta veces. Llevé a la radio mi dvd de El Crack para que me lo firmara y le dije al final del programa que tenía una idea de precuela de la película. La familia de Alfredo Landa le pedía por otro lado que cerrase al personaje de Areta así que cuando le presenté el borrador de El Crack cero, que entonces se llamaba Areta investigación, le gustó y me dijo que quería dirigirla él. Reescribimos la historia pero el guion estuvo muy vivo también durante el rodaje”.

-¿Cómo es trabajar con Garci?

“Es una maravilla. Nadie de mi familia está relacionado con el cine lo que no es habitual en el español. Trabajar con él fue muy fácil y difícil al mismo tiempo. Garci es un hombre muy cercano aunque cuando trabajas a su lado de lo que menos habla es del guion sino de cine, boxeo, fútbol, literatura, música. Garci no es un cineasta, es un erudito. Ha estado además con todo el mundo, hasta con Kirk Douglas. Por contra, me resultó difícil trabajar con él por el reto que suponía hacerlo con alguien al que admiras tanto, al que consideras un mito como lo es para mi. A Garci siempre le ha gustado trabajar con alguien en el guion, como le pasaba a uno de sus grandes maestros, Billy Wilder”.

- ¿Recuerda la primera vez que vio El Crack?

“La primera vez fue cuando mi hermano la trajo a casa del vídeo club y me dijo ‘es española pero me han dicho que es muy buena‘. Cuando la vi me quedé alucinado porque descubrí que ese cine era posible hacerlo en España”.

- ¿Ya pensaban en Carlos Santos mientras trabajaban en la redacción del guion?

“No, en aquel programa de Cowboys de medianoche fui con Víctor Clavijo y cuando le planteé a Garci la precuela de El Crack me animó a que la escribiera siempre y cuando la protagonizara Víctor Clavijo porque le parecía un actor muy bueno. Pero Víctor se metió en una obra, Lehman Trilogy, y le empezaron a salir representaciones y por problemas de fechas no pudo interpretar a Areta. Garci no hace casting, así que llamó a Carlos Santos que hizo un Areta que mimetiza a Alfredo Landa interpretando a Areta, sobre todo al final de la película. Tiene una mirada que para Garci es la mirada del hombre muerto. Carlos Santos merecía la nominación al Goya”.

-Estos premios olvidaron El Crack cero. ¿Hay una caza de brujas contra Garci en el cine Español?

“Caza de brujas no, pero es verdad que no es un director que caiga simpático en ciertos ambientes de la profesión. Para mi el problema es el sistema de votación. Creo que el 2019 fue uno de los mejores años del cine español. Estrenan ese año películas Almodóvar, Amenábar y Garci, tres ganadores del Oscar. También se estrena La trinchera infinita, El hoyo, Intemperie... hacía muchos años que no se producía una cosecha tan buena como la del 2019 y de repente que parezca que solo se han hecho tres películas como que no. Creo que el sistema de votación debería de volver a ser el de antes, cuando cada uno votaba a su departamento o categoría y luego todos a los nominados”.

- ¿El espectador español sigue pensando que su cine es una españolada?

“Creo que sigue esa idea aunque ha menguado afortunadamente en los últimos años. No se tiene más que comparar la taquilla. Películas españolas de género y muy bien valoradas por público y crítica no responden como debieran en los cines así que no se trata de un problema de calidad sino de comunicación y de vendernos. Además, hay ciertos personajes del cine español que dan muy mala prensa con declaraciones y salidas de tono cuando lo que hay que hacer es cine y hablar en la pantalla dejando las reivindicaciones a un lado ya que a veces perjudican más que benefician”.

- Conociendo la cinefilia de Garci, ¿qué película y novela de género negro planeaba sobre ustedes cuando escribirían el guion y para armar el pasado de Areta?

“El pasado de Areta no era complicado porque estaba presente en las dos primeras películas. Se sabía que Areta fue policía y que salió de ella para montar un despacho de investigaciones. Nos centramos en el momento en que comienza a trabajar El Moro junto Areta y la relación que mantiene con El Abuelo, el comisario, que es más distendida en El Crack 1 y aquí es más tensa porque hace poco que ha dejado la policía”.

- Pero ¿no hubo referencias con otras películas de cine negro?

“Todas y ninguna. El cine negro tiene unos códigos. Los seguros salen en Perdición y en casi todas aparecen mujeres fatales… El Crack Uno, El Crack dos y El Crack cero están dedicadas a tres grandes escritores norteamericanos del género como Dashiell Hammett, Raymond Chandler y James M. Cain”.

- Lo preguntaba por eso, El Crack cero está más próximo al universo de James M. Cain que las otras dos. Garci rinde además homenaje al género rodando el filme en blanco y negro.

“Garci quería cuando empezamos la película que la primera parte fuera en blanco y negro y tras la muerte de Franco que el filme cobrara poco a poco color como una metáfora del cambio que está sacudiendo al país pero cuando nos volvimos a ver me dijo que lo había pensando y que la película la rodaría en blanco y negro”.

- ¿Cómo recomendaría el visionado de la película? ¿Empezar con El Crack cero y terminar con El Crack dos o da igual la manera en cómo se vean?

“Es un poco como Star Wars, ¿por dónde empiezas, por el episodio uno o el cuatro? En mi caso, recomiendo que se haga de las dos maneras y con El Crack pasa lo mismo. Puedes empezar por ver el 1 y el 2 y viajar al pasado para ver el cero o empezar con el cero y seguir con la 1 y la 2. Cualquiera de estas experiencias resulta válida”.

- ¿Estudia nuevos proyectos para escribir y dirigir su segunda película?

“Ambas cosas, tengo proyectos para dirigir y espero comenzar uno aunque levantar una película en España es un milagro. Como guionista he escrito otra con Garci”.

- ¿Qué características cree que debe reunir un buen director o un guionista?

“Solo una: ver cine”.

MEZCLAR GÉNEROS

A Javier Muñoz le gusta mezclar los géneros, jugar con ellos aunque lo que de verdad le atrae es el componente de amor que tienen sobre todo las historias negras. Lo intentó hacer así en Sycarius, su primera y de momento única película como director, un filme que no es otra cosa que “una historia de amor porque todo lo que hace el protagonista es, precisamente, por amor”, destaca el coguionista de El Crack cero quien, concluye, “ese es el tipo de thriller que me apetece dirigir”.

Será influencia de Fargo, una película que le encanta porque cuenta la historia de “un hombre gris que se mete en líos”.

PIE DE FOTO

Javier Muñoz cuenta que la relación de trabajo con José Luis Garci se hizo más estrecha cuando descubrieron que a ambos le gustaban las novelas de Somerset Maugham aunque durante el proceso de escritura de El Crack cero si hubo un escritor y una novela en la cabeza de los dos fue James M. Cain y Perdición. También Mildred Pierce, que en España se tradujo como Alma en suplicio. “Garci podría hacer una película de arte y ensayo solo de referencias”, comenta Muñoz.
FOTO: Sara González / TFN

Saludos, paciencia, hermanos y hermanas, paciencia, desde este lado del ordenador

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