¿No era yo el que tenía que esconder la cabeza?

Sábado, Octubre 22nd, 2011

Diario de Avisos publica en su edición del sábado 22 de octubre un artículo que bajo el título de Caída histórica de la inversión regional para Cultura del 65 por ciento en 2012 analiza el durísimo y por otro lado poco justificado recorte presupuestario que sufrirá el área que dirige Alberto Delgado para el próximo año: 13,5 millones de euros.

Esta cantidad, muy ajustada, obligará a que el departamento que gestiona Delgado reste más que sume en las iniciativas que en materia cultural el Ejecutivo autonómico diseñe en el apocalíptico 2012 que prácticamente ya se nos viene encima. 

Pero, por otro lado, exigirá también que con el dinero que se cuente se apueste por proyectos e iniciativas que realmente estimulen la creación y la reflexión en una islas tan necesitadas de crítica y autocrítica. Elementos que solo se encuentran en sociedades formadas, capaces de pensar por sí mismas.   

Las conclusiones de Alberto Delgado tras conocer la partida dineraria que asumirá el próximo año tritura –son sus propias palabras– las expectativas que como Viceconsejero tenía depositadas en el anunciado recorte al que el Gobierno que preside Paulino Rivero iba a someter su área.

Delgado explica así que esperaba un tijeretazo que rondaría el 4,5 por ciento del presupuesto de 2011 pero no los 13,5 millones que finalmente gestionará. Con ese dinero, lamenta,  no ve “asumible” la distribución para estimular un sector –como es el cultural en Canarias– que hoy más que nunca debe de plantearse que está ante un Ejecutivo autonómico poco receptivo al hecho cultural. 

El Viceconsejero sentencia “con esta rebaja va a ser totalmente imposible mantener los programas y la política cultural que se ha venido desarrollando hasta ahora.”  

¿Incluye Septenio?

¿Qué pasará con Canarias Crea?

Partiendo de la base que no lo ha tenido fácil Alberto Delgado desde que ocupó esta responsabilidad en plena y catastrófica crisis que como termitas han terminado por devorar los dineros que en cada ejercicio iba a parar a sus manos, es momento de que se plantee de una vez que las apuesta multimillonaria por determinadas actividades y sus campañas  promocionales y de difusión poco o nada han hecho para estimular los atractivos culturales que, desde el Gobierno, se pretendían potenciar que no vender.

Ello hace indicar que la política de repartos para 2012 debe ser afrontada con cabeza, evitando derroches porque ya no estamos en época de vacas cebadas.

Es más, son tiempos que exigen racionalizar los gastos.

También de invertirlos en actividades eficaces que contribuyan a plantar la semilla de la reflexión y el intercambio.

Son momentos de consenso.

Y también de ambiciones.

El discurso, por ello, no debe ser el de tirar la toalla sino el de abrir vías.

Vender el mensaje que se va a continuar hacia adelante con la cabeza bien alta pese a la adversidad. 

No me convence por derrotistas las palabras de Alberto Delgado cuando afirma en el artículo que “con estas cuentas se me antoja totalmente imposible seguir adelante con los programas”.

Más en estos tiempos oscuros en los que nos encontramos.

Ya no vale mirar con nostalgia ese pasado disparatado de derroche porque son tiempos que obligan a coger al toro por los cuernos, tiempos que invitan a estudiar con inteligencia donde se van a invertir los escasos recursos que se disponen.

Hacer lo contrario es una invitación al suicido.

Y Alberto Delgado, por lo que lo conozco como gestor de un departamento que, me consta, los que tiene por encima consideran como una molesta maría, ha dado sobradas muestras –con sus aplastantes errores, está bien decirlo–  de superarlos.

Si corrige desatinos, sin lugar a dudas es el hombre indicado para gestionar el raquítico presupuesto que tendrá Cultura en ese 2012 apocalíptico para unos pero integradores para otros.

Saludos, cuando me asomé al abismo contemplé mi reflejo, desde este lado del ordenador.

La rica salsa canaria se llama Mojo Picón

Miércoles, Octubre 19th, 2011

Varios despachos de agencias informan que el músico Juan Carlos Senante ha manifestado que le “ilusionaría” asumir la dirección regional de la SGAE en Canarias y seguir adelante con el auditorio proyectado en su nueva sede del barrio Ciudad Jardín de la capital grancanaria.

Senante cuenta con el respaldo de más de medio centenar de creadores de las islas, que han movido ficha ante la jubilación de su actual director, Octavio Álvarez, prevista para el 30 de octubre.

Caco Senante es un hombre que conoce a fondo las entrañas de la SGAE, y si bien se ha visto salpicado por el escándalo que ha reducido a cenizas el antaño prestigio que alcanzó la Sociedad –el periódico ABC publicó en su edición del pasado 20 de septiembre que cobró de la institución por ‘servicios especiales’  la cantidad de 18.000 euros en Canarias– los sesenta artistas firmantes de la carta piensan que se trata del hombre “indicado” para llevar su dirección porque desde “desde hace varios años, ha sido el señor Caco Senante quien se ha ocupado de explicarnos los objetivos que la SGAE planea con la nueva sede en Canarias y quien ha tirado, literalmente en muchos casos, de ella para sacarla adelante.”

Por su parte, y tras mostrar su sorpresa de que Octavio Álvarez hiciese público que la SGAE ha decidido paralizar las obras del auditorio, Senante explicó que esta decisión corresponde en todo caso a la junta directiva y a la comisión rectora de la Sociedad, órganos de los que forma parte y de la que él, hasta el momento, no tiene conocimiento alguno de que hayan adoptado tomar una decisión de este calado.

El intérprete de, entre otras piezas, Mojo Picón, aseguró que si llega a la dirección de la SGAE en Canarias los autores de las islas encontrarán en su gestión un defensor de sus intereses y anunció haber mantenido un breve encuentro con el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, a quien le transmitió la situación de la entidad.

Al parecer, alcanzó también un compromiso con Rivero para abordar en una próxima reunión y de manera más amplia este mismo asunto así como la situación de los autores canarios.

Algunos de los artistas firmantes de la carta que respalda que Juan Carlos Senante se ponga al frente de la SGAE en Canarias son Elfidio Alonso, Taburiente, J. J. Armas Marcelo, Al Traste, Soul Sanet, Polo y Juanjo Ortí, Sixto Armas, Benito Cabrera, K-Narias y Julio Tejera.

A la espera de lo que suceda el 30 de octubre, dejo algunas reflexiones, a mi juicio muy desafortunadas, de Senante publicadas como titulares en dos entrevistas que mantuvo con periódicos de la provincia de Las Palmas:

 “La asociación de internautas cabe toda ella en un taxi.”

 “A la gente no le gusta pagar”.

 Saludos, en fin, desde este lado del ordenador.

¡Sueños para unos, pesadillas para otros!

Jueves, Junio 23rd, 2011

El ambiente es espeso aunque la mayoría controla los nervios. Hay un silencio generalizado que solo rompe el ligero chasquido cuando algunos se encoge de hombros. Todos coinciden sin embargo en la incertidumbre de lo que vendrá.

O de si permanece lo que está, en cómo lo organizará estos próximo cuatro años.

Veo el futuro como el río que atraviesa la jungla y termina en el corazón de las tinieblas. Contemplo en mi bola de cristal al próximo/a viceconsejero/a de Cultura del Gobierno de Canarias susurrar el horror, el horror mientras hace malabares con el presupuesto cada vez más raquítico que llega a sus manos rodeado de pigmeos caníbales con forma de gestores culturales y artistas pidiendo argo.

“¡Dame arguito por favor, dame arguito!”, exlaman las criaturas.

Escucho la opinión de algunos inquietos ante la idea de que Cultura caiga en manazas socialistas, que son todos aquellos de la tribu a los que hace tiempo nadie invitaba a cenar y que tras el pacto mefistofélico post elecciones parece que ahora comienzan a recibir llamadas de propios y extraños para invitarlos, precisamente, a cenar.

Otros, los menos la verdad, se cuestionan qué destino tendrá quien a lo largo de todo ese tiempo ha ocupado tan alta responsabilidad mientras se comenta en los mentideros nombres, añadiendo a continuación y con la boca pequeña que el perfil de los sustitutos que se barajan es muy bajo.

“¿Pero tú no suenas como asesora?” pregunto.

Shhhhh”.- me responde.

Otras voces me comentan como si tragaran choricitos de Teror que el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, quiere Cultura. Y que la quiere tanto –lo que me confunde más de lo que estoy–  que no descarta la posibilidad de desgajarla de Educación, Consejería que en la negociación del pacto mefistofélico cae en manos socialistas.

La pregunta es donde meterían a Cultura.

Unos dicen que en Presidencia y los demás que en el fondo de un armario.

Intento buscar en mi cabeza algún referente literario o cinematográfico para describir la situación de “sálvese quien pueda” que flota en el aire y solo se me viene a la cabeza filmes de zombis. Y escribo zombis porque parece que tantos tipos que parecían muertos de repente han vuelto a la vida para reclamar: ¡dame argo, dame argo!

En la Viceconsejería de Cultura muchos señalan a Alberto Delgado y dibujan un interrogante en el aire y las opiniones que se cruzan suenan a cálculo marciano. 

Fuera del área de Cultura las cábalas se multiplican y todo hiede a falso.

También a filtraciones demasiado interesadas que son más cortina de humo que otra cosa.

Lo mejor en estos casos es asentir y negar con la cabeza y recurrir a la socorrida frase que Guiseppe Tomas di Lampedusa nos dejó escrita en el Gatopardo: todo cambia para que no cambie nada.

Porque no cambiará nada. Se apreciará, eso sí, un notable descenso de actividades artísticas y culturales subvencionadas estos próximos cuatro años porque, reitero, el afeitado del presupuesto será inevitablemente más salvaje que el que se ha venido gestionando hasta el día de hoy.

Ello generará más iniciativas privadas que, contra viento y marea, aportarán su granito de arena al panorama cultural del archipiélago y a buscar otras fórmulas de inversión por parte del Ejecutivo regional en Cultura. Un sector que, pese a los dramáticos días que vivimos, crece.

Me refiero al de la Cultura, obviamente.

Lo más recomendable ante lo que se avecina es que se mire hacia atrás para no repetir las políticas de excesos partidistas que enterró otras iniciativas quién sabe si más provechosas. Claro que eso nunca lo sabremos.

Tengo la esperanza que los cada vez más estoicos repartos dinerarios se hagan con la transparencia que requieren y que los criterios de valoración –que a mi juicio parecen a veces caprichosos por no escribir otra cosa–  estén liberados de prejuicios.

Quiero ser optimista.

Ya saben, esos que creen que al final del túnel hay luz. Aunque sea la de una bombilla.

Y quiero pensar que en estos días de fiesta para unos y derrotas para otros, se tome en cuenta lo que, pese a todo, se ha avanzado en estos cuatros años.

Se cuenta con un Plan Estratégico para la Cultura muy cuestionado pero que espero no sea un documento cerrado sino abierto a debates porque los tiempos que vivimos ya no son los tiempos que vivimos ayer.

Continúa también el programa Septenio que pide a gritos una urgente revisión.

Y otras iniciativas que solo puede impulsar la Viceconsejería como es el universo audiovisual, siempre y cuando lo haga con coherencia y una visión objetiva del sector como elemento cultural y de espectáculo, lo que implica –cosa que se ha ignorado hasta ahora–  no perder de vista sus posibilidades de negocio. Su rendimiento económico. Que un largometraje que cuenta con una aportación dineraria del Gobierno canario no se estrene solo en las dos capitales de provincia del archipiélago para dejar conciencias tranquilas.

Percibo sin asombro que son tiempos de incertidumbres y que hay un temblor que entiendo pero no comparto por lo que podrá cambiar mañana.

Porque si algo espero –continúe gestionando los recursos el hoy en funciones viceconsejero de Cultura u otro u otra– es que en los próximos cuatro años todos tengan derecho a competir en igualdad de condiciones para arañar el dinero que pueda facilitarles este departamento.

Pero me cruzo en la avenida de Anaga con Traci Lords y me suelta una frase que me deja literalmente acojonado: “Baby, ya conozco la película y me sé el final.”

“A mandar, señorita Traci”, tartamudeo con una sonrisa boba en la boca.

Cuando la Lords se disuelve en la calima grito

“¡No, No, Nooooo te me vayas Traci Lords!”

asocio sus sabias palabras con la Cultura que se emana de las instituciones públicas canarias… 

… Conozco la historia y me sé el final.

Pero ¿quién sabe?, igual nos aguardan cuatro años de éxito y fortuna si las cosas se hacen bien siempre y cuando cambien de chip los que hasta ahora no han hecho que nada cambie.

Saludos, buscando desesperadamente a Traci esta noche de San Juan, desde este lado del ordenador.

Tú Jane, yo Paulino

Miércoles, Abril 27th, 2011

I.- EL IMPACTO

Jane Goodall se detiene fascinada. Mira a un lado y al otro, sorprendida que nadie se haya dado cuenta.

“Es imposible”.- le dice su cabeza.- “es imposible”.- vuelve a repetir su cabeza.

¡¡¡Estoy ante el descubrimiento de mi vida y no tengo cámara de fotos!!!.- ladra su conciencia.

ACOMPAÑANTE: Señora Goodall, ¿se encuentra usted bien?

Goodall se repone del impacto. Traga saliva aunque los veinte dedos de sus manos y pies tiemblan.

JANE GOODALL: Oh… yes, yes…

El acompañante le tiende el brazo para que se apoye en él. La señora Goodall se lo agradece con una tímida sonrisa.

ACOMPAÑANTE: Entremos. El señor presidente nos está esperando.

JANE GOODALL: ¿President?

El acompañante asiente con una amable sonrisa dibujada en los labios.

Al fondo, medio escondido en las sombras, sale a la luz Paulino Rivero, quien abre los brazos en señal de bienvenida.

¡¡¡No tengo cámara de fotos!!!.- le vuelve a ladrar la pesada conciencia de la señora Goodall.

Paulino Rivero se inclina sobre ella y le estampa dos sonoros besos en sus mejillas.

PAULINO RIVERO: Tú Jane, yo Paulino…

Goodall se sonroja… Y mira atolondrada al presidente del Gobierno de Canarias.

JANE GOODALL: Oh my God!

ACOMPAÑANTE (traduciendo a Rivero): Dice que muchas gracias. Que es usted muy amable.

JANE GOODALL (sin salir de su estupor): Incredible!

ACOMPAÑANTE: Dice que…

Paulino Rivero hace gestos, un poco molesto, y les indica que los acompañen hasta su despacho.

II.- LA PRUEBA

Paulino Rivero se sienta detrás de la mesa una vez que Goodall y el acompañante han hecho lo mismo. En el centro de la mesa hay una bandeja con frutas. También una botella de agua helada y varios vasos. La señora Goodall no quita los ojos de Paulino Rivero, que se siente un poco incómodo. Se ajusta el nudo de la corbata e intenta sonreír.

JANE GOODALL: Incredible!, Incredible!

ACOMPAÑANTE (traduciendo): Dice que…

PAULINO RIVERO: Calle usted que entiendo a la Jane.

Pasa un ángel.

PAULINO RIVERO (componiendo su mejor sonrisa de seductor): Dígale que es un honor tenerla como invitada en Canarias. Y que ya estamos haciendo todas las gestiones para recuperar la Casa… la Casa (consulta unos papales)… Amarilla de ese gran alemán que vivió en nuestra tierra y que fue (vuelve a mirar los papeles) W-o-l-f-g-a-n-g  K-ö-h-l-e-r.

Ancha sonrisa la del presidente, que baja los ojos ante la amorosa mirada de la señora Goodall.

JANE GOODALL (dando palmaditas con las manos): Uuuuuu, uuuuu.

Paulino Rivero se mueve inquieto en su silla.

JANE GOODALL (haciendo el mono): Iiiiiiii, iiiiii.

PAULINO RIVERO (mirando al traductor): ¿Está loca?

El acompañante, colorado, se encoje de hombros como diciendo son cosas de ella…

JANE GOODALL (poniéndose las manos en los sobacos): Uuuuuu, iiiiiiii

PAULINO RIVERO (con voz cavernosa y dirigiéndose al traductor): Cojones ¿qué coño está diciendo la loca?

ACOMPAÑANTE: ¡Puede que hable en guanche!

PAULINO RIVERO (con los ojos encendidos): ¿Guanche? ¡África! Dígale que uno de los objetivos prioritarios de nuestro gobierno es el de estrechar relaciones con África. Explíquele el cuento ese de Canarias plataforma tricontinental…

JANE GOODALL (señalando la bandeja de frutas): Iiiiiii.

El acompañante y Rivero miran la bandeja de frutas.

JANE GOODALL: Uuuuuu. Uuuuuu.

PAULINO RIVERO (cabreado): ¿Pero qué quiere la Jane?

ACOMPAÑANTE: Creo que desea que coja usted una fruta.

El presidente del Gobierno canario mira sin disimulo su reloj de pulsera.

PAULINO RIVERO (recomponiendo su mejor sonrisa de seductor): Dígale a la Jane que soy un hombre muy ocupado y que la visita de cortesía está finalizando.

JANE GOODALL (cada más entusiasmada): Uuuuuu. Iiiiiiii.

PAULINO RIVERO (cada vez más violento): Dígale que en algún lado debo de tener un Tranquimazin

JANE GOODALL (señalando el cesto de fruta): Uuuuuuuuuuuuu.

ACOMPAÑANTE (rogando): ¡¡¡Por Achamán, coja usted una fruta!!!

Los ojos de Paulino Rivero se entrecierran como los de Lee Van Cleef mirando al traductor, que parece que se hace un insecto en la silla.

PAULINO RIVERO (con acento helado): ¿Una fruta?

ACOMPAÑANTE (zumbando): Creo, señor presidente, que quiere que usted coja una fruta.

Paulino Rivero mira la cesta y escoge un plátano.

PAULINO RIVERO (mientras lo pela): ¡Son de Canarias, Janel! ¡Plátanos de Canarias!

Jane Goodall, que por fin ha cerrado la boca, lo mira expectante.

Paulino Rivero se pone a comerlo.

JANE GOODALL: Incredible!, Incredible!

PAULINO RIVERO (masticando): Uuuuuu, iiiiiiiii.

 Saludos, sacando el mono que llevo dentro, desde este lado del ordenador.

En el casting de ‘Furia de titanes dó’

Jueves, Abril 7th, 2011

La directora de casting deja de mirar la documentación que está leyendo y mira fijamente al aspirante a extra que tiene delante. El flash del fotógrafo ilumina el aula de preescolar en el que se celebra la prueba.

DIRECTORA DE CASTING (mujer rolliza y de ojos cansados): ¿Nombre?

HOMBRE: Paulino Rivero.

DIRECTORA DE CASTING (molesta): En la convocatoria pedíamos extras con barba y usted no tiene barba.

PAULINO RIVERO (tragando saliva): ¿No vale una postiza?

DIRECTORA DE CASTING (despertándose del letargo): Pues… Imagino que sí.

Paulino Rivero se saca del bolsillo de la chaqueta una barba de color negro. Del otro sale una de color blanco.

PAULINO RIVERO (mostrando las dos barbas): Sabe usted, he traído de los dos colores según la importancia del personaje.

La directora de casting asiente sin salir de su estupor.

PAULINO RIVERO: Primero me pondré la negra.

Se da la vuelta.

PAULINO RIVERO (con la barba negra): ¡Tachán! Ahora soy un hombre del pueblo…

Se quita la chaqueta y pone cara de pobre.

DIRECTORA DE CASTING (asombrada): ¡Dan ganas de ponerse a llorar!

PAULINO RIVERO (entusiasmado): No deje de mirar que aún hay más.

Vuelve a ponerse de espaldas.

PAULINO RIVERO: ¡Tachán! Ahora soy un filósofo…

Se mece la barba blanca con la mano derecha mientras hace que piensa.

DIRECTORA DE CASTING: Resulta más creíble con la negra.

PAULINO RIVERO: Espere, espere usted.

Paulino Rivero con la barba blanca hace gestos con las manos, como si tirara rayos.

PAULINO RIVERO (gesticulando): Boom, crash, kapow,ratatatata

DIRECTORA DE CASTING: Convence más con la negra.

PAULINO RIVERO: ¿Pero esta película no se va a llamar Furia de Titanes?

DIRECTORA DE CASTING: Furia de titanes dó.

PAULINO RIVERO: ¿?

DIRECTORA DE CASTING: Furia de titanes dó.

PAULINO RIVERO: ¿Cómo que ?

DIRECTORA DE CASTING (mostrando con la mano derecha dos dedos): .

PAULINO RIVERO: Dos… ah… dos… ¿de dónde es usted?

DIRECTORA DE CASTING: De ninguna parte.

Paulino asiente. Se quita la barba blanca.

PAULINO RIVERO: ¿Entonces?

DIRECTORA DE CASTING (insistiendo): Me gusta más con la barba negra.

PAULINO RIVERO: Piénseselo bien, señorita.

DIRECTORA DE CASTING: Esto es lo que hay. Lo toma o lo deja.

PAULINO RIVERO: ¿No me ve haciendo de Seus?

DIRECTORA DE CASTING: La película ya cuenta con un actor que hace de Seus.

PAULINO RIVERO: ¿Y de amigo de Seus?

DIRECTORA DE CASTING: Seus no tiene amigos.

PAULINO RIVERO: Ahí la quería ver yo… ¿no lo ve? Soy perfecto como Seus.

DIRECTORA DE CASTING: ¿No tiene usted amigos?

PAULINO RIVERO: Digamos que soy como Seus.

DIRECTORA DE CASTING: Vaya, lo mismo me ha dicho (consulta en los papeles) un tal Ricardo Melchior.

PAULINO RIVERO (colorado): ¿Ricardo?

DIRECTORA DE CASTING (volviendo a mirar en los papeles): Pero a ese ya le hemos dado un papel en la corte de Hades.

PAULINO RIVERO: Pero Ricardo no es yo. Y ni siquiera tiene barba.

DIRECTORA DE CASTING: Pero sí bigote.

PAULINO RIVERO: ¡Blanco!

DIRECTORA DE CASTING (leyendo los papeles): Pero aquí dice que no le importa teñírselo de negro.

PAULINO RIVERO: ¿Y la barba?

DIRECTORA DE CASTING: Si nos da la que tiene pues que sea postiza.

PAULINO RIVERO (muy enfadado): ¡Esto les costará caro!

DIRECTORA DE CASTING: ¿El qué?

PAULINO RIVERO (exasperado): La barba, joder, la barba. Qué coño va a ser…

DIRECTORA DE CASTING (entregándole un billete de cinco euros): ¿Trato hecho?

PAULINO RIVERO (astuto): ¡Por el bien de Canarias cualquier sacrificio vale la pena!

DIRECTORA DE CASTING: ¡Siguiente!

(*) La imagen corresponde a la primera y original Furia de titanes. Harry Hamlin muestra la cabeza decapitada de esa colecccionista que es Medusa.

Saludos, cut, cut, cut, desde este lado del ordenador.

Be a Clown

Sábado, Abril 2nd, 2011

I.- ANTES DE LA FUNCIÓN

Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias, se mira en el espejo. Al fondo, sentado en un cómodo sofá blanco, uno de los asesores le dice que está impecable.

ASESOR: Se parece al James Bond.

Rivero (Elevando la ceja izquierda y mientras se ajusta el nudo Windsor de la corbata color Burdeos): Mi nombre es Rivero, Paulino Rivero.

La sonrisa se le congela en la boca cuando suena en la habitación la danza de los enanos de la Bajada de la Virgen.

Se trata del móvil del asesor, quien responde a la llamada.

Rivero, sin dejarse de mirar en el espejo, hace que no escucha.

ASESOR: ¿Qué ya están abajo? Mmmm, bien, muy bien… Denles algo de comer que esa gente es de estómago fácil y anuncie que en unos minutos estaremos con ellos.

Rivero hace un gesto con las manos. Se mete en el cuarto de baño. Al cabo del rato sale dejando tras de sí un aroma a perfume caro. El asesor intenta detectar la marca con su nariz pero es tanto el que se ha puesto encima que le lloran los ojos y anestesia su sentido del olfato.

PAULINO RIVERO: ¿Bajamos?

ASESOR (recuperándose de la nube tóxica): Bajemos.

 II.- A PUNTO DE SALIR A LA PISTA

 Al salir del ascensor se encuentra con el viceconsejero de Cultura, Alberto Delgado.

PAULINO RIVERO: ¿Cómo está usted?

Alberto Delgado se sonroja y dice que bien. Observa la mano extendida de Rivero y la estrecha efusivamente.

Rivero y el asesor cruzan el pasillo mientras dejan detrás a Delgado, que se lleva uno de los dedos a la nariz. 

“¿Se habrá dado cuenta el presidente?”

Camina confuso detrás de ellos.

 III.- EL MAYOR ESPECTÁCULO DEL MUNDO

Paulino Rivero abre los brazos y muestra su mejor sonrisa a los artistas canarios que han participado en el programa Canarias Crea.

Da palmadas en la espalda, comenta con alguno el estado inestable del tiempo y hasta se permite soltar una carcajada que suena, o a sí al menos lo entiende el asesor, como a sincera.

PAULINO RIVERO (mientras hace gestos para que el asesor le entregue los papeles): Esto no es un acto electoral. Esto es un acto de reconocimiento a la labor que todos ustedes, empresarios de la construcción, están…

ASESOR: Ejem

Rivero no abre la boca.

ASESOR (susurrándole a la oreja):  Son artistas, presidente…

Paulino Rivero tuerce la sonrisa aunque una bombilla parece encenderse en su cabeza.

Paulino Rivero se dobla de rodilla.

PAULINO RIVERO (limpiándose las lágrimas de los ojos): Yo me parto… Esto que he hecho es… ¿cómo se llama esto que he hecho?

Los artistas permanecen en silencio. Uno que tiene pinta de haber sido liberado de un campo de concentración levanta la mano.

PAULINO RIVERO (sonándose los mocos en un pañuelo de seda también de color Burdeos): Sí, sí, hable usted…

ARTISTA CON PINTA DE CADÁVER ANDANTE: Usted ha hecho una perfomance, presidente.

PAULINO RIVERO (que hace que se lo toma en serio): ¿Una perfoqué?

ARTISTA CON PINTA DE CADÁVER ANDANTE: Perfomance.

El asesor le murmura algo en la oreja al presidente del Gobierno canario.

PAULINO RIVERO (llevándose las manos al estómago): Pues que sea eso… ay que dolor, ay que risa más tonta…

Caminando se pone de frente a los artistas premiados. Los mira un rato, observando la variedad de disfraces que los distingue y vuelve a estudiar sus papeles.

PAULINO RIVERO (leyendo): Estamos reunidos hoy aquí porque quiero que sepan que desde el Gobierno de Canarias sabemos que la cultura es una actividad económica en la que podemos crecer mucho como región.

Rivero se calla e inclina la cabeza.

¿Está tosiendo?

CREADORA BIENINTENCIONADA: Jesús, señor presidente.

Paulino Rivero se mueve de un lado al otro, el asesor tiene que ayudarlo a ponerse firme.

PAULINO RIVERO (consultando con el dedo índice el texto): ¿Por dónde iba? Ah, sí… La aportación actual del sector cultural en el PIB de Canarias es importante, pero hay que seguir ampliando la presencia en la actividad económica de Canarias porque son oportunidades de trabajo. 

ALBERTO DELGADO (con ojos de cernícalo mirando a los presentes): ¿Se me han enterado?

La artistada asiente.

PAULINO RIVERO: Canarias Crea es un programa de la Viceconsejería de Cultura dirigido a fomentar y difundir la producción y creación cultural de Canarias fuera del archipiélago y favorecer la igualdad de condiciones de los artistas canarios con los del resto del país. Y todo eso, todo eso, desde el respeto a nuestro medio y a la proyección de nuestra cultura en todas las vertientes.

CREADORA BIENTENCIONADA: ¡Jesús, presidente!

ALBERTO DELGADO (molesto y mirando a la CREADORA BIENINTENCIONADA): ¿Se me ha enterado?

PAULINO RIVERO (conciliador): No pasa nada. No pasa nada… Lo que importa es que están aquí, en vuestra casa que es la sede de la Presidencia del Gobierno canario porque todos ustedes han participado en el programa Canarias Crea y han obtenido premios en festivales nacionales e internacionales en 2010 por su talento, creatividad y capacidad. 

ALBERTO DELGADO: ¿Se me han enterado?

CREADORA BIENINTENCIONADA: Jesús, presidente.

PAULINO RIVERO (mientras observa como uno de los invitados no deja de comer bollos rellenos de jamón de York y queso amarillo): Gracias.

Se hace un nuevo silencio. Pero en esta ocasión muy espeso.

ALBERTO DELGADO (con voz de tenor): Y los afortunados son…

Los artistas se ponen firmes. Incluso el que no deja de devorar bollitos.

ALBERTO DELGADO: En el sector audiovisual: María Sanz, por el corto Serendipia; David Baute, por la película Ella(s); y Eugenia Arteaga, por su corto Algo que aprender.

Paulino Rivero mueve la cabeza mientras intenta aflojarse el nudo de la corbata color Burdeos.

ALBERTO DELGADO: En artes escénicas, la compañía Helenaturboteatro y Burka Teatro.

Los llamados van circulando para darle la mano del presidente.

ALBERTO DELGADO: En música Sr Fusion, Bruttalized Kids, Tina Riobo, Priscila Estévez, Juan José López, Itziar Fernández, Goyo Tavío y el rapero Guille El invencible.

PAULINO RIVERO (interesado): ¿Es usted Guille?

GUILLE: El invencible.

ALBERTO DELGADO: ¿No se le olvida algo, Guille?

GUILLE (encogiéndose de hombros): ¿Las cholas?

El artista que no ha dejado de comer bollos aparta a Guille y se detiene ante  Rivero.

PAULINO RIVERO: ¿Y éste?

EL ARTISTA QUE COME: El de siempre, presidente. ¿Qué hay de mis cholas?

ALBERTO DELGADO: ¡Canarias Creaaarl!

 Saludo, presidente, desde este lado del ordenador.