Cosas mías (2)
* Una advertencia a los que les gusta el cine iraní, de Mongolia Exterior y vietnamita pero que no renuncian a sus raíces cinéfilas y cinéfagas. Es decir, el cine que alimentó su infancia. No compren la revista Tiempo por los dvd que ofrecen, que es la única razón por la que me procuro esta publicación. Adquírí esta semana la dichosa revista por dos de las tres películas que anunciaban: El señor de las bestias (un clásico del cine de bárbaros nacido a rebufo del Conan de mi admiradísimo John Milius), El arca de oro, con James Stewart y Los conquistadores de Atlantis, de Kevin Connor, una de esas películas que me alegraron tanto la adolescencia y que junto a A la tierra olvidada por el tiempo, Viaje al mundo perdido y En el corazón de la Tierra, todas ellas del mismo cineasta, recuperaron en los setenta el sabor épico y aventurero de las novelas de Edgar Rice Burrouhs cuando escribía otras fantasías que no fueran las estrictamente sobre Tarzán. ¿La razón? porque son copias malísimas y para colmo sólo incluye (aunque ¡tres veces!) la misma película: El señor de las bestias, que si bien está bien para pasar una tarde, con una basta, por Cthulhu. Lo que me cabrea de este estafa, es que si adquirí la revista fue por Los conquistadores de Atlantis con la feliz intención de rememorar mi etapa de espectador cazador, y también porque algunos de los títulos mencionados se rodaron en estas islas Canarias tan canallas. Será cuestión, no obstante, para que me ponga en contacto con Alfonso Reyes (una enciclopedia andante de los rodajes foráneos en estas siete islitas abadonadas de la mano de Dios) para que me confirme el dato.
* Me cuentan que es más que probable que la Televisión Canaria emita próximamente un programa de cine que bajo el título La Filmoteca o Filmoteca, quiere ser una revista de cine en La Nuestra. Seguiremos informando.
* Al final Coto Matamoros no se suicidó. El mussoliniano y polémico comentarista se dio a la fuga y se encuentra, al parecer, en Bangkok, huido de la tan vapuleada últimamente Justicia española. Tengo alivio porque el calvo no haya cumplido lo que anunció tan dramáticamente en uno de esos espacios no apto para cardíacos de la televisión; pero por otro lado la amarga sensación también de que en esta historia el programa televisívo (que emite Antena 3) y el propio Coto han jugado con un asunto tan delicado como el suicidio para tomarnos el pelo (nunca mejor dicho) y ganar otro puñadito de audiencia. Que les den.
* Escucho unas declaraciones de Álex de la Iglesia nada más nombrado como nuevo presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y sólo puedo llevarme las manos a la cabeza. De la Iglesia pide a los espectadores y a los críticos que no hablen mal del cine español. Lo que me hace preguntar: ¿por qué? Y reflexionar: ¿no se da cuénta que sin espectadores críticos se seguirá haciendo lo de siempre? Si el cine español quiere recuperar espectadores tiene que ofrecer buenas películas y no la rancia mediocridad a la que habitualmente nos tiene acostumbrado.
En fin, saludos madrugadores a este lado del ordenador.
Junio 28th, 2009 at 10:06
La filmoteca no me parece buen título para un programa de televisión sobre cine. La filmoteca televisiva suplantaría a la Filmoteca Canaria. Las funciones de la televisión y de la Filmoteca son muy diferentes. Espero que le pongan otro título.
Junio 28th, 2009 at 20:23
Es probable que me haya explicado mal. El programa tal y como me han informado no va en plan Filmoteca (todavía recuerdo la polémica que se montó en su día con la Filmoteca Canaria y la Filmoteca de CajaCanarias, polémica que, afortunadamente, se resolvió por parte de la gente que lleva la interesante programación cinematográfica de la entidad financiera). No obstante, y que quede entre tú y yo, a mí el título tampoco me parece muy atractivo.