Señor Ojo les anuncia tres buenas noticias y otra que apesta
¡QUÉ SUERTE LA DE SER ULTRAPERIFÉRICOS!
* Señor Ojo me dice que pese a que tiene dividido el sector, realmente asustado tras la paralización de la Comisión Europea de la orden ministerial que desarrolla la Ley de Cine de 2007 y, por consiguiente, todas las ayudas y subvenciones que se contemplan en ella, me recomienda, por si tengo tiempo, a que lea el texto porque descubriré atractivas novedades para los que habitamos en provincias de ultramar.
En la sección III, Ayudas a la producción, artículo 25, se puede leer: “Asimismo, se valorará que el proyecto aplique medidas de igualdad de género en las actividades creativas de dirección y guión. Igualmente, se valorarán de manera específica los proyectos de productores independientes radicados en las Islas Canarias, en su condición de región ultraperiférica”. Esto, destaca Señor Ojo, significa un respaldo interesante e inédito hasta ahora en las normas que han marcado las políticas audiovisuales en este país.
Mientras parte del mundo del cine, profesionales, empresarios y distribuidores están en pie de guerra, la lectura de este punto hace pensar a señor Ojo que va a ser verdad que la condición de ultraperiféricos (antes se decía de la España metropolitana) quizá pueda ayudar a los profesionales del sector en las islas a replantearse seriamente su futuro como industria.
¿PERO QUÉ ES ESTO? ¿UNA NOVELA DE BRUNO MESA Y YO SIN ENTERARME?
* Esta mañana, mientras señor Ojo perdía el tiempo ojeando las novedades en las librerías de la capital tinerfeña se tropezó con la nueva novela del escritor tinerfeño Bruno Mesa, El hombre encuadernado. Mesa, premio Internacional de Poesía Fundación Loewe a la Joven Creación en 2000, pretende con este volumen rendir un homenaje “a la literatura en apariencia”.
Tras quedarme sin cuerda, señor Ojo me explica que el libro cuenta la historia de Julio Balmesano, una “criatura” que sufre el síndrome de lectura compulsiva, una enfermedad mental que habitualmente los especialistas dividen en tres fases: 1) Fervor irracional hacia los libros; 2) El adicto empieza a relacionar cada suceso de su vida con los libros que ha leído y 3) El enfermo cree que la realidad es una novela de la que él es el protagonista, una novela que escribe un autor desconocido.
Esta tarde, tras visitar a la psicóloga por recomendación de señor Ojo y salir más confundido de lo que estoy porque la señora me dijo que me encuentro en el segundo grado de lo que parece ya es una pandemia, señor Ojo intentó tranquilizarme diciéndome que “¿quién sabe? Igual el libro de Bruno Mesa acelera el proceso”.
“No”, le contesté, “conociéndolo casi seguro me dice: “prefería no hacerlo”.
¡A DIOS PONGO POR TESTIGO!
* Señor Ojo, que es un sentimental de padre y señor mío, me da un coscorrón y me recuerda que ayer se celebró el 70 aniversario de Lo que el viento se llevó. Comenzamos a soltar frases de la película que dirigieron tres directores aunque al final la firmó el más que potable Victor Fleming (los otros dos no acreditados fueron Sam Wood y George Cukor, de quien se dice que Clark Gable mandó a la puta calle porque subrayaba más a los personajes femeninos). Recordamos frases como “Aunque tenga que matar, engañar o robar, a Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre”; “Francamente, querida, me importa un bledo” o “Después de todo, mañana será otro día”. Entonces nos quedamos en silencio. Nos quedamos en silencio hasta que le recuerdo que entre los guionistas que participaron en la cinta se encontraba Francis Scott Fitzgerald, ya en plena decadencia y a punto de abandonar el mundo con el hígado convertido en una pasa.
Me doy cuenta entonces que el vaso de ginebra de Señor Ojo está vacío y exclamo: “señoritaaa Scarlata, señoritaaa Scarlata, ahora mismo le arreglo la cama”.
ES ANSÍ: A LOS DE ESTA TIERRA NOS ENCANTA SER MAGOS
* Señor Ojo intenta tranquilizarme. Intenta tranquilizarme porque no me salen otras palabras de la boca que las de vándalo, bárbaro, neardenthal y otras parecidas para calificar el acto que un licenciado de Bellas Artes tinerfeño, de 32 añitos mi niño, cometió la madrugada del pasado domingo contra la estatua del artista mallorquín Bernardí Roig que representa a un hombre vomitando (seguro que ya sospechaba su destino final a manos de este cabestro) ubicada en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). La pieza dañada, que se encontraba en el exterior del museo, está valorada en 80.000 euros.
Las razones que dio el animal es que se había tomado un par de “servesas” y que al tocar la escultura y ver como se movía la tiró al suelo. Jajajaja. Lo mejor de este bestia es que ahora está muy arrepentido pero no entiende que “si es una cosa tan cara por qué la tienen ahí fuera. Puede ir cualquiera y se apoya, como el que toca una farola, y la tira al suelo” alegó el muy cretino. Ni que fuera powerguanche, que dirían los del Supositorio.
No obstante, y como es licenciado de Bellas Artes, hay un trasfondo artístico con el que pretende justificar la salvaje gamberrada: “En la actualidad no dejan exponer a artistas jóvenes en este tipo de museos”. Así que la escultura del tipo vomitando o arrojando que decimos por aquí, “me provocaba algo, me daba asco”. Asco te iba a dar yo.
Señor Ojo parpadea el Ojo.
“Lo peor”, le digo, “lo peor son las bromas que escuché esta mañana en una radio de Tenerife haciéndose eco del caso. ¿Somos tan magos, tan descerebrados señor Ojo?”
Señor Ojo no contesta. Me mira con su Ojo.
Y asiento con la cabeza para concluir:
“Pues sí, va a ser verdad que somos magos”.
Saludos, a lo después de todo mañana será otro día, desde este lado del ordenador.
Diciembre 17th, 2009 at 16:09
Oiga, Don Eduardo, como usted sabe que a mí me gusta ser justo, debería usted pasarse por la página de Objetvo Canarias, porque desde estas páginas se lo criticó mucho, y la verdad es que ahora la cosa está mucho mejor. Creo que merecería un elogio por su parte.
Diciembre 17th, 2009 at 20:11
sobre el artículo 25, nada de nada, eso no es así aunque lo diga la orden, de hecho las cineastas que aparecen nombradas en ese artículo ya han dicho que no les tomen el pelo. en cuanto a las producciones canarias, la realidad es que una película con presupuesto de 1.000.000 de euros hecha en Canarias podría conseguir en la amortización, como mucho, unos 125.000 euros, una miseria que lo pone muy difícil, y muchísimo menos que antes. a ver a dónde vas con eso, y no es ni más ni menos de lo que recibiría cualquier otra película igual de otra comunidad. Pero bueno, habrá alguno que se sienta contento sólo con que le nombren. Qué bien, existimos. El logro de que eso figure ahí es de Canarias Cultura en Red. Se les pidió que hicieran presión a nivel político para obtener atención especial desde el Ministerio. Hasta ahí consiguieron.
Diciembre 17th, 2009 at 20:33
Chacho si no es así, ¿de qué coño sirvió entonces la presión de Canarias Cultura en Red? ¿Sólo figurar?, chacho, chacho, chacho…
Diciembre 17th, 2009 at 20:52
Y no hay pocos canarios en contra de la orden, por cierto, firmando entre los más de 200.
http://cineastascontralaorden.blogaliza.org/quienes-somos/
Diciembre 17th, 2009 at 21:25
Gracias por la lista, parece a la de Schindler.
Diciembre 17th, 2009 at 22:02
Uff, ese final del manifiesto de cineastas contra la orden me pone los pelos de puntilla: “A quien más tiene, más se le dará y tendrá en abundancia, y al que tiene poco, aun aquello que tiene le será quitado” (Mateo, 13-12).”
Sorprende ver ahí nombres como los de Fernando Trueba o Mercedes Samprieto, y también que hayan bastante menos productores firmantes que currantes del cine y directores, ¿no es eso extraño siendo ellos los que no van a poder sacar producciones? que alguien me lo explique., porfa.
Diciembre 17th, 2009 at 22:14
Hombre, yo creo que lo de Mateo, 13-12 hay que tomárselo a chota. O coger a quien puso la fracecita y crucificarlo…
Diciembre 24th, 2009 at 17:34
La frase de Mateo está sacada de contexto. Cuando dice: “A quien más tiene…” se refiere: “A quien más tiene (fe en Cristo), más se le dará y tendrá en abundancia, y al que tiene poca (fe), aún aquello que tiene (su poca fé) le será quitada”. Recuerden que este señor era aquel que pregonaba que “el amor al dinero es el origen de todos los males”. Así que la frase no tiene el sentido materialisra que algunos le han atribuido.