Cuatro cortos canarios

Lleno en la sala 2 de los Muticines Price de la capital tinerfeña.

¿El motivo? El estreno de cuatro nuevos cortometrajes que han contado con el respaldo del Gobierno de Canarias. Mañana, jueves 22 de abril, se podrán ver a las 20.30 horas en los Multicines Monopol de Las Palmas de Gran Canaria.

La proyección empieza con unos quince minutos de retraso en los Price. Los cineastas hacen sus presentaciones. Aplausos.

Se apagan las luces. Comienza la exhibición.

NEGRAS TORMENTAS

El primer título que rompe el fuego es el último trabajo de Joseph Vilageliú. También es el de más duración de los cuatro. Casi media hora. Confieso que acudí a este estreno para ver esta película. Pese a mis más y mis menos con el cine de Vilageliú, le reconozco constancia y esfuerzo, y un universo pergeñado de recursos que ponen de manifiesto su profunda cultura cinematográfica.

¿Me convence A la deriva? Como casi todos los trabajos del cineasta me desarma. Ora me atrae, ora me rechaza; ora me fascina, ora me irrita. De todas formas, y pese a su tendencia al cripticismo, creo que se trata de una de sus mejores películas. Una historia a tres bandas, planteada como una curiosa e inquietante película de carretera donde sus protagonistas andan a la deriva. En el fondo es una historia de resignación que te liga y desliga.

Aplausos entusiastas.

AGITAN LOS MARES (POR AIRES)

El segundo título es Mareta, de Enio Mejía. Un curioso fantastique canario. La mayor parte de la acción transcurre en una playa y la historia mezcla leyendas de las islas. Se deja ver, así que se digiere bien.  A mi lado, alguien que come cotufas hasta exclama sorprendido con su final. El corto incluye una curiosa secuencia animada.

Aplausos también entusiastas.

NUBES OSCURAS

El tercer título es Quitaesmalte de Yolanda Ferrera. Probablemente se trate del corto más incómodo de los cuatro. Incómodo porque muestra sin pudor el día a día de muchas familias a este y al otro lado del Atlántico. Merece la pena pese a sus ligeros desvaríos. Tiene fondo social e incluso un entrañable discurso de clase.

Si el aplausómetro me funciona, creo que despertó el aplauso más entusiasta de la noche.

NOS IMPIDEN VER

Cierra el ciclo Me llamo María, de Elio Quiroga. Una película de dibujos animados muy, lo que se dice muy corta. Pienso cuando la veo que Quiroga se mueve mejor en este territorio que en los del largo. Y si es animado (valga la redundancia) muchísimo mejor.

Me llamo María es una película triste, que cuenta una anécdota trágica. Ya no se trata del fin de la infancia sino del final de un mundo por todos conocido.

El the end, cruel, es probable que deje a más de uno con un signo de exclamación en la cabeza.

Aplausos también entusiastas.

Conclusión:

Viendo estos cuatro trabajos tan diferentes y a su manera arriesgados, el cine que se rueda en las islas con apoyos oficiales está apostando afortundamente por historias para todos los gustos.

Que siga así.

No se tratan de obras definitivas ni de trabajos rompedores, pero sí de películas estimables y técnicamente correctas pese a que como espectador tenga la sensación de que no las veo como debiera de haberlas visto.

Salgo de los Price satisfecho. Y sin esa sensación (me asalta últimamente cuando veo cine) de que me han dado gato por liebre.

Saludos, vagamente esperanzados, desde este lado del ordenador.

3 Responses to “Cuatro cortos canarios”

  1. josep v Says:

    Gracias, Eduardo, por tus comentarios. Siempre echo a faltar el acompañamiento crítico que debe ir en paralelo a la labor creativa, que guíe los pasos, el eco necesario que te hace sentir que uno no está solo, más allá de las felicitaciones de los amigos y las palmaditas en la espalda.

  2. elintenso Says:

    Sin duda, Josep v, de esta manera sin una crítica experimentada que acompañe ojo avizor no se terminan por captar mayores y mejores públicos.

  3. admin Says:

    Estimado Josep y elintenso, gracias por vuestras generosas reflexiones.

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