Madre Deus con esto del cine, cine, cine…

CUANDO EL RÍO SUENA…

Al parecer una treintena de productores y cineastas canarios han presentado hoy martes 8 de junio un escrito en las oficinas de Canarias Cultura en Red a través del cual manifiestan su rechazo a que en la convocatoria de este año para la coproducción financiera de largometrajes destinados a su exhibición en salas cinematográficas se haya añadido que se valore con 0,5 puntos los proyectos desarrollados en el Laboratorio de Escritura Audiovisual de Canarias (LEAC).

Cabe recordar que entre las novedades de 2010 además de otorgar una puntuación adicional a estos trabajos –que alguien me lo explique porque su por qué continuo sin entenderlo– también se valorará el fomento de la igualdad de género.

El presupuesto de la convocatoria, cuyo plazo de propuestas finalizará el 5 de julio,  asciende a 600.000 euros, de los que 450.000 recaen en la modalidad de Producción y los 150.000 restantes para desarrollo.

 

¿QUIÉN NO SE ACUERDA, CABESTROS, DEL TEMA DE AMOR DE ESPARTACO?

La Filmoteca Canaria ha programado un ciclo de películas cuya banda sonora firmó Alex North, compositor de quien este año se celebra el centenario de su nacimiento. El ciclo incluye títulos como Un tranvía llamado deseo, Más allá del Río Grande, Vidas Rebeldes, Dublineses y Espartaco (para este que les escribe, una de las mejores bandas sonoras de North: ¡¡¡Recordad cabestros su tema de amor!!!).

 Las proyecciones, que se iniciaron hoy, martes 8 de junio en los Multicines Monopol, en Las Palmas de Gran Canaria, y que continuarán el jueves 10 en los Multicines Renoir-Price de la capital tinerfeña, se prolongarán hasta la primera semana de julio. Este ciclo apoya la cuarta edición del Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (Fimucite 2010) que este año rinde homenaje a John Williams y su estrecha relación musical con el cineasta Steven Spielberg. Ambos dos no vendrá a la isla, aunque sí Carter Burwell, Bruno Coulais y Bear McCreary.

 

ESO, ESO, PURO INSTINTO ASESINO

Veo la primera entrega de Instinto asesino, biopic de Jacques Mesrine, quien fue declarado enemigo público número 1 de Francia en los años 60 y 70 del pasado siglo. Dirige esta costosísima producción gala Jean-Françoise Richet  –a quien podemos disculparle la torpeza de su remake de Asalto a la comisaría del Distrito 13, una de las obra  maestra del incombustible John Carpenter– con Vincent Cassel encarnando a Mesrine; Gérad Depardeiu y la española Elena Anaya en sus principales papeles.

Confieso que ignoraba por completo la vida y siniestra obra de este pistolero gabacho, lo que me ha animado a bucear en Internet para conocer un poco mejor a semejante elemento. El retrato que ofrece Richet, a falta de que deglute el segundo capítulo del largometraje, es contradictorio y en ocasiones surreal aunque parece que, efectivamente, ha clavado algunas de las pulsiones de este ladrón y asesino.

Así que el filme es bastante recomendable para los que gustan de historiar el crimen reciente en este continente a la deriva que es Europa, y curioso para los que disfrutan con un cine extremadamente violento. No se lo aconsejaría a los modosos ni a todos aquellos espectadores abducidos por ese cine difícil o de caza mayor (como me lo denominó en cierta ocasión un amigo cabezota y bastante tontorrón) que no entiende ni la madre que lo parió.

YA NO CREO EN ÁNGELES

Gracias a un amigo al que debería de estrangular con mis propias manos me meto a ver el sábado pasado en uno de esos irritantes multicines la que quizá sea una de las películas más delirantes de la historia del cine de nuestros convulsos tiempos. Su nombre: Legión, y va de un ángel, San Miguel, que baja a la Tierra para poner orden ante la dejadez del mismísimo Dios. Lo que me sorprende de esta extravagante producción norteamericana es su peste fundamentalista cristiana por la visión que ofrece de un Apocalipsis bíblico donde los malos son los ángeles enviados a la Tierra por el Omniciente y los buenos el tal Miguel y un puñado de humanos que se defienden como pueden de esa legión en una estación de servicio perdida en el desierto del Mohave. No había salido del cine con tal sensación perturbadora de confesarme (y es que esto de ser bautizado pesa de verdad) desde que vi, hace años Escalofríos dirigida por el actor Bill Paxton. Los iniciados seguro que me entenderán…

 

DÍAS CONTADOS

He podido ver el episodio piloto de Breaking Bad, una serie que no alcanzará los niveles de audiencia de Perdidos pero sí que reunirá (de hecho ya los ha reunido) a un grupo de fieles telespectadores. Protagonizada por Bryan Cranston (actor que hace de padre de familia en la maravillosa Malcom in the middle), la historia de Breaking Bad no puede ser más negra: un maduro profesor de química al que apenas le llega el dinero para sostener a su familia y con los días contados tras diagnosticársele un cáncer de pulmón, se mete con uno de sus alumnos a fabricar metanfetaminas para dejar un dinerito a los suyos cuando ya no esté en este mundo. La serie ha sido celebrada por el mismísimo Stephen King, un escritor que gracias a su sobresaliente posición puede decir las cosas que quiera sin que se le caiga el mundo encima.  Permítanme que le augure a Breaking Bad –si continúa en la misma línea de broma macabra que su episodio inicial– un puesto de honor entre las series norteamericanas que nos ha demostrado una vez más a los malditos bastardos que no hemos nacido en ese país, que son unos maestros en esto que llaman ENTRETENIMIENTO con todas sus letras en rigurosa y llamativa mayúsculas.

Gracias Carlos por esta revelación.

 

UN APUNTE NECESARIO

No me resisto a finalizar este post invitándoles a que lean el artículo que hoy publica el imprescindible filósofo Bernard-Henri Lévy en el diario El País sobre los acontecimientos que la semana pasada tiñeron de sangre las aguas del Mediterráneo. No tiene nada que ver con esto del cine, pero se me antoja que su lectura es muy necesaria en estos tiempos donde están empeñados unos y no otros en poseer el monopolio de la verdad. 

Saludos, como siempre gratamente perplejos, desde este lado del ordenador.

2 Responses to “Madre Deus con esto del cine, cine, cine…”

  1. elintenso Says:

    Compartir es vivir.

  2. El escobillon » Blog Archive » Y sin embargo se empeña en moverse… Says:

    [...] un post anterior informábamos que productores y cineastas del archipiélago habían presentado un escrito [...]

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