Canarias también escribe en negro
I.- UNA EXPLICACIÓN NECESARIA
Resulta cuanto menos curioso que en Canarias se esté articulando lo que podríamos denominar grupo de escritores de novela policiaca. Independientemente de la calidad de sus propuestas claro está.
Aún a la espera de encontrar a nuestro Vázquez Montalbán de provincias, lo que sí está claro es que la novela negra con acento de aquí cuenta cada vez más con una nómina amplia de autores a los que no se les debería de perder el rastro aunque sus primeros tanteos en el género resulten, a mi juicio, meridianamente aceptables.
Parece insólito, pero en la ya larga tradición literaria canaria son pocos los escritores que habían apostado hasta ahora por novelizar desde el punto de vista de lo criminal su realidad. Y mira que hay historias en este archipiélago que podrían servir como fuente de inspiración porque vivimos en un territorio, desgraciadamente, plagado de asuntos turbios y desapariciones misteriosas.
II.- VISIONES DESDE FUERA
Canarias, sin embargo, sí que ha servido de escenario para novelas meramente detectivescas para narradores foráneos como Leslie Charteris con su El picnic de los ladrones, en la que Simon Templar alias El Santo resuelve un misterioso caso en el Tenerife de los años treinta. O su majestad Agatha Cristhie, quien durante su estadia en las islas escribió El misterio del tren azul y los relatos Una señorita de compañía (ambientado en Agaete) y El hombre del mar (en el Puerto de la Cruz).
A esta lista añadiríamos también la novela protagonizada por el comisario Bernal ambientada en la capital grancanaria, Puerto de la Luz de David Serafín (pseudónimo tras el que se esconde el hispanista Ian Michael); así como La niebla y la doncella de Lorenzo Silva, donde gran parte de la acción se desarrolla en La Gomera. A la lista, incompleta, sumamos también pese a que se trate de un título de política ficción En Canarias se ha puesto el sol, de Jordi Sierra i Fabra.
III.- LOS NUESTROS
En cuanto a los escritores canarios que han puesto su talento al servicio de la novela policiaca como fórmula para denunciar lo que no se denuncia en los medios de comunicación locales, y recordando los interesantes casos del comisario Chinea que proponía el escritor y periodista José H. Chela en Canarias 7, sigo sosteniendo que hoy por hoy la mejor novela negra escrita en Canarias continúa siendo Nuestro hombre en Nuakchot, de Jaime Mir Payá. Y no porque se trate de una de las primeras historias policíacas escritas a este lado del Atlántico de la que tengo noticia, sino porque es un título que supo adaptar con riguroso sentido del humor las claves del género al universo canario con resultados francamente creíbles. Es una pena que no se haya vuelto a reeditar.
Cabe reseñar también Los días del paraíso y Los buenos negocios, de Luis León Barreto (Los Llanos de Aridane, 1949). Los buenos negocios está protagonizada por el oficial de policía Samuel Ortiz, un personaje que piensa que la corrupción es inherente a la condición humana.
En la actualidad, la isla que genera más producción adscrita al género negro es Gran Canaria, con veteranos escritores al frente como Carlos Álvarez y Antonio Lozano.
Álvarez (Soria, Navaleno, 1957) es autor de del libro de relatos Negra hora menos (1991) y de la deliciosa novela histórica La pluma del arcángel, ambientada en el archipiélago en el siglo XVI. Por este título obtuvo el premio de Novela Benito Pérez Armas en 1998. Carlos Álvarez es además coguionista de Mararía, filme dirigido por Antonio Betancor según la novela de Rafael Arozarena, y codirector del documental Ciudadano Negrín junto a Imanol Uribe y Sigfrid Monleón.
Antonio Lozano (Tánger, 1956) obtuvo el I Premio Internacional de Novela Negra Ciudad de Carmona por El caso Sankara (2006). Es autor también de Donde mueren los ríos (2007) y Preludio para una muerte (2006) donde presentó al detective privado José García Gago. Por su novela Las cenizas de Bagdad obtuvo el XXIII Premio Benito Pérez Armas.
Tras Lozano cabe destacar las interesantes aportaciones que están haciendo en el género negro con acento canario José Luis Correa (1962) y Alexis Ravelo, así como el tinerfeño Javier Hernández Velázquez (1968), que presenta su último libro de relatos negros, Los días prometidos a la muerte, este mismo viernes, 5 de noviembre, en TEA.
José Luis Correa ha publicado ya cuatro historias de su detective privado Ricardo Blanco: Quince días de noviembre (2003); Muerte en abril (2004); Muerte de un violinista (2006) y Un rastro de sirena (2009); mientras que Alexis Ravelo es autor de dos títulos protagonizados por el ex marinero cínico y violento Eladio Monroy, en Tres funerales para Eladio Monroy y Sólo los muertos. También es autor de La noche de piedra (la iniquinidad I) y Los días de Mercurio (la iniquinidad II), entre otros títulos.
Fáctoum, una novela que Javier Hernández Velázquez describe como una ópera prima en la que se denuncian las luchas por el poder político y la corrupción urbanística, y La identidad fragmentada (2007) son los dos títulos noir de este escritor tinerfeño al que ahora se suma Los días prometidos a la muerte. Espera mientras tanto con la paciencia del santo Job la publicación de su tercera novela El fondo de los charcos, ambientada en Tenerife a finales de los años treinta, en pleno alzamiento militar y con los miembros de la facción surrealista como protagonistas.
Otros escritores que han tanteado el género son Jesús R. Castellano (1953), con su inclasificable El pintor asesino;y Nicolás Melini (Santa Cruz de La Palma, 1969) con El futbolista asesino y algunos de sus excelentes relatos. También Álvaro Marcos Arvelo (Santa Cruz de Tenerife, 1965) con Al sueño polar de golondrinas, aunque se tratan de novelas que van mucho más allá de los límites del género negro.
Imagino que con la intención de estimular el instinto policial entre los escritores de las islas y con la esperanza de encontrar nuevas voces que se sumen a lo negro y criminal para narrar bajo la sombra de la sospecha lo que está aconteciendo a su alrededor, la editorial grancanaria Anroart presentó Rojo sobre negro, que incluye diecisiete historias de diecisiete autores canarios o que desarrollan su labor en Canarias.
La antología, prologada por Jesús Palacios, reúne los siguientes relatos Noche torcida, de Alexis Ravelo; La maledicencia, de Macarena Nieves Cáceres; Movimientos sospechosos, de Luis León Barreto; La insultante fortuna de Hamlet García, de Aitor Gezuraga; Un cazador acecha, de Marisol Llano Azcárate; Una casa con patio, de Ángeles Jurado; Un secuestro, de Elisa Rodriguez Court; Sólo silencio, de Eduvigis Hernandez Cabrera; Sueño con serpientes, de Alicia Llarena; En el callejón, de Daniela Martín Hidalgo; Las musas me aman, de Dolores Campos-Herrero; Me llamo Betty Grey. Me casé con un luthier y espero que no le importe si le cuento mi vida, de Care Santos; El plumín, de Félix Hormiga; Horizonte de sucesos, de Antonio Lozano; Un lamentable error, de José Luis Correa; Crimen perfecto, de Berbel y El robo de la Copa del Rey de 1978, de Santiago Gil.
Saludos, advirtiendo que esto es sólo el principio, desde este lado del ordenador.
Noviembre 4th, 2010 at 17:17
Está muy bien este post, don Eduardo. Muy completo. Muy bueno que haya alguien como usted tomándose la molestia de leer todo o casi todo lo que sale y dar cuanta de ello. Ahora sólo faltaría saber qué de todo esto merece realmente la pena, para no llevarse uno unos chascos monumentales. También estaría bien que diera usted las fechas de publicación de los libros: nos ubicaríamos aún mejor. Muchas gracias, en cualquier caso, por estar ahí.
Noviembre 4th, 2010 at 22:25
Muchas gracias, don Alcides. Y descuide, que ya iré informando sobre lo que vale, vale y lo que no vale, no vale. Según mi modesto entender, claro está. En cuanto a las fechas de publicación le invito a que consulte las webs de los autores mencionados, algunos de ellos las reseñan. Anuncio, no obstante, que este artículo afortunadamente no muere con esta entrada ya que espero irlo apliando en el futuro. La mayoría de los títulos de Correa y Ravelo los puede encontrar en Anroart Ediciones.
Noviembre 23rd, 2010 at 18:43
Y ultimamente “El Dilema de Spasski” editada en Idea, J. C. Dominguez, aunque no sé si es del genero “novela negra”, policiaca o de misterio o todo lo contrario.
Noviembre 23rd, 2010 at 20:03
Gracias por tu aportación. La tengo muy en cuenta.
Enero 28th, 2011 at 20:31
Se equivoca con el nombre de la novela de Jaime Mir, no es “Nuestro hombre en Nuakchot” sino “El caso del cliente de Nouakchott” pero ya no se consigue.
También olvida a Fernando Cómez que publicó la novela “La navaja zurda” a finales de los noventa.
Pese a esas minucias sigue siendo usted un lujo en este pais de mediocres.
Enero 28th, 2011 at 21:03
Agardezco su correción y que me perdone mi buen amigo Jaime Mir. Respecto a La navaja zurda ¿hay posiblidades de hacerme con el libro?
Y no, no, en todo caso es un lujo contar con visitantes como usted.
Marzo 10th, 2013 at 20:49
Otro título a añadir a este fantástico post: Top Less, de José Santiesteban, primer premio de cuentos Santa Cruz de Tenerife, 1997.
Junio 1st, 2014 at 21:06
No quiero parecer demasiado condescendiente pero me ha encantado el blog. Enhorabuena.
Junio 2nd, 2014 at 11:41
Muchas gracias por tan generosas palabras.