¿Deberíamos pagar por ver cortos canarios?

Me hice esta pregunta el año pasado cuando no pude asistir a la proyección del largometraje independiente La guía del silencio de Cándido Pérez de Armas al llenarse el salón de actos de Tenerife Espacio de las Artes (TEA), lo que obligó entonces a una segunda sesión a la que deseché asistir porque ya no me gusta llegar tarde a casa.

Sí que me pregunté mientras regresaba a mis dominios por las calles de este patético Santa Cruz de Tenerife que muere en soledad ¿cuánto dinero podría haber recaudado el responsable de la cinta si el usuario acostumbrado a ver cortos y largos canarios independientes pagara dos euros por entrada?, ¿o tres euros? que todo es negociable en esta vida.

El pasado 28 de diciembre (escogí la fecha porque el Día de los Santos Inocentes de 1895 se exhibió como espectáculo la primera película de los hermanos Lumière) hablaba con los cineastas Joseph Vilageliú y Jairo López cuando volvió a surgir esta cuestión por casualidad.

Para Vilageliú es objetiva: ¿si la gente paga por ver teatro canario porqué no paga también por ver cortos canarios?

Jairo López fue un poco más lejos al apostar que el Gobierno de Canarias crease un circuito de cortometrajes canarios como existe –o existía, la verdad es que ya no lo recuerdo porque esto de la crisis ha borrado tantas cosas de mi cabeza…– con las artes escénicas con el objetivo, defendió, que estas películas pudieran verse en cualquier rincón de las islas y no como pasa ahora: restringidas a festivales y, gracias a los dioses y a la iniciativa de Emilio Ramal, en Tenerife Espacio de las Artes.

A mi juicio, y pese a que sean malos tiempos donde buscar euros en nuestros bolsillo, el espectador debería de pagar por ver cortometrajes canarios lo mismo que paga por un libro canario, una pintura, un concierto o un queso palmero. O un delicioso chorizo de Teror o una quesadilla herreña.

De alguna manera el hecho de pagar obliga a tomarse en serio lo que vas a consumir aunque lo que consumas no resulte finalmente serio.

Pienso, porque me ha dado por pensar, que esa cantidad que se podría recaudar en las exhibiciones contribuiría no para que sus responsables pudieran rodar otro cortometraje pero sí al menos para meterlo en la hucha de futuros proyectos. O para gastárselo en copas en esos pub que ya no admiten a fumadores. O para repartírselo entre los que colaboraron para que ese corto fuera una realidad, aunque tocara a dos o tres euros por cabeza…

La verdad es que no sé si pagando entrada se legitimaría un fenómeno que, como el corto canario, necesita de tanta autoestima, pero sí que estoy seguro que el espectador que no perteneciera al círculo familiar del cineasta no aplaudiría con la generosidad (y también resignación) con la que aplaude cuando observa la mayoría de estos trabajos.

Y ese resignado pero falso entusiasmo –que en ocasiones roza con la inquietante sensación de sentirse estafado– provocaría por el hecho de pagar que los propios cineastas dejaran de ser tan autocomplacientes y presuntamente autorales con el fin de que sus títulos se ganaran la confianza de ese aficionado al que habría que darle 20 Premios Nobel por su interés y constancia en pro del corto que se rueda en Canarias.

De veras creo que recurriendo a este mecanismo de pago todos (realizadores y espectadores) saldríamos ganando aunque mucho me temo que en su contra las exhibiciones de cortos canarios –en ocasiones extenuantemente maratonianas– no se saldarían con los moderados éxitos de público de la actualidad pero ¿quién sabe? probablemente estimularía en el espectador sin lazos de parentezco ni sentimentales con el director a escoger qué trabajos –según sus criterios– les parecerían aceptables y por lo tanto asumir que ese dinero no sería malgastado porque financia un animado, ingenioso y en ocasiones rebelde corto que ahora quiero creer que debe ser canario.

(*) La imagen que acompaña este artículo es  de Paolo Gioli, concretamente de The Perforated Cameraman, 1979.

Saludos, con la mirada triste de Pete Postlethwaite metida en la cabeza, desde este lado del ordenador.

69 Responses to “¿Deberíamos pagar por ver cortos canarios?”

  1. Daniel León Lacave Says:

    Ahí!!! El dedo en la llaga!!! ja ja ja.
    Pues que quieres que te diga.
    Sobre el papel teórico tiene usted razón.
    Pero… (música de Bernard Hermann)… ¿que el gobierno de Canarias crease un circuito? Gracias, pero más control estalinista no, por favor. mas amiguismos, más “tu entras” y “tu no…”. Claro, como ese es amigo tuyo, claro, como tu trabajaste con Fulanito en su productora ya hora estás en el comité, claro como Menganita es prima de Marinito… etc etc ¿y otro etc?.
    Sólo nos faltaba eso ya. Que el Gobierno te de 20.000 euros del contribuyente, y luego haya que pagar por ver lo que ya hemos pagado, y encima haya gente que recaude dinero después de recibir subvenciones (de las que , créame, ya se maman una parte), mientras que los que se autofinancian no tengan opción a entrar en ningún “circuito” dominado desde el kremlin cultural.
    Y repito que la teoría es correcta pero en esta ciénaga política, mientras menos dinero entre en el juego mejor.
    Y el espectador… puf… ese al que no le importa sacar del videoclub una mierda de van Damme por tres euros, o ir al Yelmo a ver Rambo IV y gastarse 8 euros, y salir diciendo “que floja ¿no?, pero que si va a ver un corto gratis, y como no le guste mucho se caga en nuestras madres… ¿ a ese le vamos a cobrar un euro?
    Gshhhhhhhhhhhhh… (onomatopeya de planta rodante del oeste)

  2. David D. Says:

    Eduardo, esto es empezar bien el año, ¿qué nos traerás para el resto? Hasta tiemblo de pensarlo.
    Yo, personalmente, no daría ni un céntimo por ver uno de mis fotogramas, pero igual si daba algo por ver fotogramas de otros.
    Y una reflexión: en esta profesión del audiovisual, mayormente, si pueden tenerte por un cacharro de leche fresca, un poco de queso de cabra y un pan de leña (y ya el conjunto es un majar), entonces ¿para qué pagar? Lo triste es que muchas veces no me llega ni el pan de leña.

    Un abrazo de bits

  3. David D. Says:

    De todas formas, y sin ver aún comentarios de otros ¿no habrás tomado peyote querido Eduardo? Hoy día, donde el personal no quiere pagar (gente, no pluralizo del todo) ni por ver en pantalla la última de Woody Allen o de Joselito Cruz, ¿va a querer pagar por ver cortos de 25 euros? (quien dice 25 dice cuatro mil).
    Este es un debate para gente seria, yo no lo soy.

    Otro abrazo

  4. Martin Says:

    Si estamos que lo regalamos. El primer problema para ponerle precio a una cosa es que haya gente del gremio dispuesta a regalarla. Y así nos va. Regalamos nuestros cortos hasta a los canales de televisión. Yo me niego. Mis cortos no se ven en la tele gratis. Esto es, mis cortos no se ven y los de otros, sí. Cuando Santiago Segura hacía cortos hubo un intento, que en parte partió de él y él practicaba rigurosamente, de fijar unos precios. Si quieren el corto en una muestra, además de cubrir los costes del envío de la copia, es tanto, 100 euros, por ejemplo. Esto obligaba a algunas muestras a presupuestar algo para los cortos. Nada. Vinieron más cortometrajistas ávidos de público y lo regalaron. Es así. Haría falta una ley. ¡Un sindicato! ¡Unos inspectores! No hay conciencia o la conciencia se pierde en cuanto quieres que vean tu corto.

  5. Martin Says:

    también muchos escritores lo regalarían. Pero no pueden. A menos que le compren los ejemplares al editor. Eso está regulado. Ya se encargan esos terribles intermediarios de que no lo regalen, editores, distribuidores, libreros… en cambio, las muestras de cortos los prefieren gratis, los canales de televisión los prefieren gratis, los festivales de cine los quieren gratis, el TEA los prefiere gratis… Eso que se ahorran.

  6. Martin Says:

    Por ejemplo, hoy me ha llegado la recaudación de Dama, derechos de autor del cine, y, por qué me llega esta recaudación: porque hay una ley, y porque a las entidades de gestión de derechos les interesa recaudar y pagarte, ya que se quedan con una parte para su organización y otras causas de los autores.

  7. admin Says:

    Estimado David no fue peyote sino la obligada absitencia fumadora.
    Estimado Daniel ¡¡¡escribí este post escuchando de fondo, de veras, de veras, la banda sonoro de Farenheit 451 del maestro Bernard Hermann!!!!

  8. Daniel León Lacave Says:

    Todos los argumentos a favor de cobrar por ver los cortos, son en efecto, muy buenos sobre el papel.

    Pero no nos olvidemos del pasteleo.
    Si ya el hecho de entrar en un festival viene envuelto en el rollo evidente de que no se entra siempre por la calidad artística del corto, sino por amiguismos, politiqueos, favoritismos, apoyos a determinados nombres contra viento y marea etc etc, imaginen como será si encima el estar en un festival te reporta dinero. Dios mío, prefiero no pensarlo. (Imaginen que la adjudicación de un terreno re calificado por el ayuntamiento reporte o no dinero, ¿ya saben por dónde voy?).
    Imaginen también que es el Gobierno de Canarias el que gestiona ese circuito. Completar el círculo. Te doy dinero para que ruedes, te exhibo la película, y te monto el chiringuito para que te lleves pasta.

    Todo por la patilla, porque no olvidemos que en los cortos, por mucho que el Ccer mantenga que sólo entra en coproducción, que te da el 40 % del presupuesto, amigos míos, no es verdad. Si presupuestas 30.000 y el Ccer te da 12.000, el corto se va a rodar con esas 12.000, y luego ya justificamos el resto con papelitos firmados, y colaboraciones desinteresadas.
    Así, que esto del circuito gubernamental, sería el negocio perfecto, redondo.

    El sistema de ayudas es exclusivista, y la normativa de que tengas que estar constituido en productora para recibir subvención, es una criba selectiva que deja en la cuneta a los que no pueden pagarse esa actividad, desmotivando así a los que quieren empezar en esto, y perpetuando año tras año los mismos nombres y las mismas productoras.
    Y esto frena capacidades, condena proyectos que no pueden rodarse sin presupuesto, y termina por llevar a grandes talentos a abandonar este absurdo mundillo para ponerse a currar en la construcción.

    Pues imaginen cómo sería si encima cobraran por los cortos subvencionados. La mafia, el amiguimismo, el nepotismo llevado al extremo. Más exclusivismo si cabe, porque ya no se trataría sólo de rodar, sino también de llevarte pasta pa la saca (más pasta quiero decir).

  9. David D. Says:

    Martin, ahí la has dado, lo de los pases de cortos por televisión sí que tiene más miga, porque al fin y al cabo, ellos, las televisiones, son una empresa, porque quien emite los cortos es una empresa, que mete sus cuñas publicitarias, que crea una parilla de programación, que es tiempo, que es dinero. Y no me vale esa excusa de “es que te ayudamos a mostrar tu trabajo”. Pues claro ¿y porqué no trabajas en la tele y no cobras? total, es que te servirá para hacer currículum, así te darás a conocer para mejores pasteles.
    Lo de cobrar en festivales no lo veo, pero sí habría que decirles que no se pasen con algunas de sus “totalitarias” normas, ya que algunos se hacen prácticamente dueños de tu corto el tiempo que ellos quieran, y eso, amigos, no es de recibo. De resto estoy aturdido y no puedo pensar con claridad, eso se lo dejo a Daniel León.

    Querido Eduardo, siento lo de tu abstinencia, cada uno tenemos las nuestras, la mía no es fumadora. Lo del peyote no hubiera estado mal.

  10. Martin Says:

    Desde luego, no podemos seguir haciendo análisis de tan cortito alcance, sólo el terruño de Canarias, ya que los cortos canarios tienen la posibilidad de mostrarse en todo el mundo. Es triste observar cómo algunos sólo piensan en las cositas de las islas.

  11. josepv Says:

    Pero vamos a ver, ¿no les parece razonable que el espectador debería pagar, aunque sea un módico precio, por ver un cortometraje? Olvídense de la situación actual, de los pros y de los contras, aquí no estamos discutiendo el prepago por la atención sanitaria, de si no sé quien se beneficiaría o nadie iría ver los cortos. Hablamos del valor de las cosas. Un actor representa una obra en una sala de teatro, la gente paga y quizás luego la obra no guste, pero acudirá al próximo estreno y seguirá pagando. El mismo actor trabaja en una peli y entonces va y no cobra, ¿qué pasa?, el actor sigue haciendo su trabajo, se prepara le personaje, ensaya, aguanta horas de pruebas de luces y movimiento de cámara, ¿no es el mismo actor? Ahora imagínense que un día ponen una obra y ese día no se cobra por la entrada, uff, pensaría yo, si no se cobra es que debe ser mala (o subvencionada, es una broma) y entonces decido no ir. Pero otro día voy a un local y cobran por ver cortos canarios, me diría, si cobran es que deben ser buenos, o no iría nadie. Hace años, en el Teatro Victoria de Santa Cruz de Tenerife, hicieron un par de sesiones con cortos canarios, y se cobraba la entrada (es una institución privada y hay que mantenerla), pues la sala, aunque pequeña, se llenó. Y nadie protestó.
    Montar un circuito de exhibición de cortos no tiene por qué ser una iniciativa pública. Cuesta un esfuerzo, ponerse de acuerdo, darle un valor a las cintas (que lo tienen) y poner en marcha una logística. Hay muchas asociaciones culturales que estarían gustosas de colaborar.

  12. Martin Says:

    Cada cierto tiempo vuelve este debate (es el mismo de por qué no se proyectan cortos antes de la películas comerciales, algo que, finalmente, ha sido desterrado, básicamente porque no está claro que a quien paga por ver determinada película comercial le apetezca ver antes un corto, es una jugada que no siempre sale bien y, además, supone un montón de trabajo para el programador de la sala), y siempre el debate concluye donde mismo. En el caso de los derechos de autor, las entidades de gestión aplican la misma norma para los cortos que para las series de televisión, las tvmovies, etc. Sin embargo, la mayor parte de las cadenas españolas y gran parte de las extranjeras no aplican la misma norma a los cortos que a los largos. Hay pocos canales que pagan, una gran mayoría que no, y, por lo tanto, una gran libertad para que los cineastas regalen sus cortos a cualquiera de ellas. En el caso de las muestras de largometrajes, el productor recibe la petición de la muestra y puede decidir regalarle la película o vendérsela según para qué sea. La mayoría de los productores intenta cobrar casi siempre. En el caso de los cortos, la realidad es que pocos cortometrajistas se atreven a decirle a una muestra que, si quieren el corto, son 100 euros (Santiago Segura pedía 15.000 pesetas). Podrían hacerlo, pero no lo hacen. Podemos concluir que los cortometrajistas no cobran por el visionado de sus cortos, básicamente, porque no les ponen precio.

    En cuanto a lo de cobrar una entrada, hay varias modalidades posibles. Una está en práctica en muchos lugares: un bar o garito proyecta cortos un día a la semana, la gente que acude consume, a los cortos les corresponde una cantidad. También los cineastas pueden organizar por su cuenta proyecciones con entrada. Quién lo impide. Tiene su burocracia y sus condiciones, eso sí. Ahora bien, si alguien se decide a montar algo parecido, más le vale seleccionar muy bien los cortos, ofrecer al público algo excepcional, posiblemente no le bastaría con los cortos realizados en Canarias para mantener el interés del público, y tendría que buscar lo mejor que haya por ahí, en el resto del país y en el resto del mundo. Salvo que sólo se pretenda hacer con un pase puntual, pero es que, tal vez, eso dé demasiado trabajo para que merezca la pena.

  13. Martin Says:

    Estimado David, permíteme puntualizar una cosa, yo no he hablado de cobrar en los festivales. En los festivales participar por un premio. La remuneración es el premio, que muchas veces es prmoción, publicidad, y te lleva a ser seleccionado en otros festivales. No. Ni los largos cobran en los festivales. Yo me refería a las muestras.

  14. Martin Says:

    Siempre que surgen este tipo de debates me pregunto: qué les impide juntarse y organizar cosas. Qué les impide, por ejemplo, hacer una selección de buenos cortos canarios de todos los tiempos, y ofrecérselos a todo lugar en el que se pudiera organizar una sesión, ya sea institución pública o privada, a cambio de una remuneración que revierta en quienes han hecho los trabajos (o lo que se quiera). Bares, casas de cultura, cabildos, Bibliotecas, cafés librerías, el Víctor, el TEA, el Ateneo… En cada caso será viable, o no, según sensibilidad y presupuesto. Si funcionan en unos lugares, lo querrán en otros. ¿Cobrar entrada? Bueno, en cada caso se puede sufragar el pase en parte con la entrada en parte con el presupuesto del lugar… Se hace con el teatro y los conciertos.

  15. Daniel León Lacave Says:

    Estimado Martín, mi análisis viene a colación de lo que el señor editor ha expuesto en su post. Copio y pego: “…al apostar que el Gobierno de Canarias crease un circuito de cortometrajes canarios como existe…”.
    Yo tengo costumbre de escribir sobre lo que se comenta en el post, así que no se porqué a usted le parece triste mi análisis sobre el ¿terruño? canario.
    Un saludo y felices reyes.

  16. Cautivo y Desarmado Says:

    Yo sí estoy de acuerdo con esta iniciativa de generar un circuito comercial para los cortos canarios. Además de ofrecer un espacio a los cortos excluídos por los Comisarios del Politburó, (generalmente, los mejores), sería de gran ayuda para concienciar a los “autores” de la necesidad de respetar a “su público”, lo que es básico para poder profesionalizarse y traspasar las fronteras de la tierra chica. Respecto a que lo financiara o controlara el Gobierno, estoy con Daniel León. Sólo sería un instrumento más del estalinismo y el mangoneo habitual, aquí presente como en el festival de las Palmas, dominado por el ridículo concepto (más bien el contrasentido) del “cine no narrativo”.
    Lo que señala Josepv es cierto. Otra época más valiente vio en Canarias el surgimiento de iniciativas cinéfilas privadas como el añorado cine Yaiza Borges, donde, contra vientos y mareas oficiales, se pudo acceder al mejor cine de la época, con Herzog y Fassbinder a la cabeza. La única solución para superar la nefasta gestión del Gobierno en relación con el audiovisual es acudir a la organización de la iniciativa privada, y a canales alternativos de financiación; a un desarrollo privado que ponga en evidencia la ineptitud del oficial. Hay que espabilar, porque soñar con cambios en el régimen del Paulinato es imposible. La Puta se acostará con quien le cuadre con tal de gobernar, y los pactos en Madrid deciden la actitud de los “clientes”. Así que seguiremos bajo este régimen por muchos años, al márgen de su pésima gestión, y al márgen de lo que votemos, pues, gane quien gane, gobernará la Puta.
    Sólo una corrección para Daniel, que repite un error frecuente en los cineastas canarios, tan faltos de conocimientos de economía (en esencia, de productores). Aunque haya picaresca en las ayudas que se conceden, no se deben confundir las cosas. Cuando se produce una colaboración “aportada” a una Obra, dicha capitalización es lícita documentarla contablemente (con papelitos), pues es igual que si se hubiera pagado. No olvides que los billetes, que tanto valoras, no son otra cosa que “papelitos” representativos del intercambio de un bien determinado. Esto no es una práctica de los cortos canarios, sino que es universal y ocurre hasta en Holllywood. Hay actores cuyo sueldo es evaluado e incluído en el presupuesto, pero que en realidad se abona con un contrato sobre porcentaje de beneficios. Cuando se habla de un presupuesto no sólo se refiere a la aportación dineraria, sino de recursos y servicios aportados y valorados en una determinada cantidad a efectos contables. Estarás de acuerdo en que la acertada fotografía de tu corto vale “algo”. Constituye una aportación, la hayas o no pagado con papelitos de euro o con intercambio de servicios o como sea. Y es necesario computarla a la hora de evaluar el coste real de la obra. Esto no es exclusivo del cine. Si un señor aporta el suelo de una obra, el valor de dicho suelo computa en el cálculo del coste final de la construcción, se haya o no abonado en efectivo.

  17. Martin Says:

    Siento que se haya sentido aludido, yo también estaba comentando el post.

  18. Martin Says:

    Pero, después de todo lo dicho, me temo que lo único que aquí interesa plantear es que el TEA cobre los pases y reparta. Para qué plantearse todo lo demás. Sólo planteárselo ya cuesta trabajo.

  19. Patrick Bencomo Says:

    Creo muy conveniente cobrar por ver un producto cultural-industrial, estoy totalmente de acuerdo con elplanteamiento de Josep y Jairo, expuesto aquí por Eduardo.
    Ahora paso a otra cosa, y espero que no me tachen de nada raro:
    Daniel, tus planteamiento sobre lo “corrupto” de los directores que rodamos cortometrajes acudiendo a las ayudas del gobierno de canarias (y de otros gobiernos) raya lo enfermizo y me afecta de forma personal porque, como casi todos los que pasan por aquí, y a los que no se los digo, casi todo lo que ruedo cuenta con ayudas públicas, y que me estén llamando poco menos que ladrón en un post y otro post… pues no agrada. Desconozco los tegemanejes de otros productores (que son a los que les dan dinero, no al director aunque casi siempre coincidan) pero desde luego yo no me quedo con nada de las ayudas y muy a menudo tengo que poner dinero de mi bolsillo (el que no tengo, dinero, no bolsillo) para poder terminar mis cortos, y en ocasiones, como dices, se justifica con papelitos porque el trabajo de las personas tienenun precio aunque no se pague porque no hay dinero suficiente (aquí podríamos entrar en lo irrisorio que es decir que se hace un corto a coste cero porque nunca un corto o un largo es a coste cero y es muy fácilmente demostrable).
    Yo no hago ningún negocio perfecto cuando realizo cortos, probablemente haga un negocio ruinoso.
    Por desgracia el agente cultural único en estas islas son las administraciones, por lo que plantear que sean estas las que organicen un circuito de proyección de cortos no es nada descabellado y negarlo por el simple hecho de la sospecha de amaño no me parece muy sano (perdón, no encuentro un calificativo agradable para este punto así que prefiero dejarlo en este).
    Por otra parte estoy de acuerdo con la no cesión de los cortos a televisiones para su pase gratuito, creo que llenan programación con nuestro trabajo y dinero cuando son empresas con muchos beneficios (pienso en antena 3 en este momento) que si tu te descargas una serie de las que han producido poco menos que eres el diablo con cuernos y rabo que destruye la industria, pero pasar tu corto no… en fin.
    Y a Martín, creo que la coordinadora del cortometraje español sigue con la lucha de un pago por cortometraje seleccionado en festivales, pero hace tiempo que no hablo con ellos y supongo que ahora con la escusa perfecta de la crisis no estarán consiguiendo mucho, aunque sí hay algún festival que lo aplica (no me preguntes nombres que mi cabeza no da pa más).
    Y creo que nada más.
    FELIZ AÑO

  20. Daniel León Lacave Says:

    Patrick, la palabra corrupto la has usado tú. No he acusado a los directores, sino al sistema.
    Desde mi punto de vista, la normativa de obligar a constituirte como prodcutora legal, normativa que en teoría podría tener sentido, para mi no lo tiene en un mundillo audiovisual como este en el que la industria no es más que una utopía.
    Esta normativa, como ya he dicho, frena nuevos talentos que quieren empezar, desmotiva a realizadores que levan tiempo en esto y no pueden pagarse la actividad, y deja proyectos interesantes cuya realidad no puede afrontarse sin presupuesto, en la cuneta eternamente. Proyectos que jamás se rodarán.
    ¿de que estamos hablando? ¿de arte y de cine, o de dinero?
    Si les interesara la creación y el arte, admitirían dar ayudas a personas físicas que presenten proyectos interesantes, y/o que hayan demostrado que son capaces de producir por su cuenta.
    Pero no se hace así, y eso lleva a un exclusivismo, y a perpetuar a las mismas prodcutoras y los mismos nombres año tras año, sin dejar paso a nadie más.
    Y eso crea una élite, una jet set, una división de clases.
    ¿o crees que los mejores guiones que se escriben son los que reciben ayudas? ¿No crees en la posibilidad, por remota que te parezca, de que pueden existir otros guiones cojonudisimos durmiendo en ordenadores, que puedan ser mejor que los que se están premiando? No voy a nombrar a nadie, pero he leido guiones, y he visto cortos subvencionados, a los que nadie en su sano juicio hubiera dado un duro, a no ser porque ha sido presentado por una productora “conocida” ( a mi no se me ocurre un término más fino), a la que “hombre, a Producciones X no la vamos a dejar fuera”.

    ¿a nadie le importan esos otros guiones, esos otros proyectos? ¿seguimos hablando de arte o de dinero?

    Luego puedes rodar tu corto sin un puto duro, que a nadie le va importar una mierda, y para meterlo en ese circuito tendrás que darte de alta, pagar no se qué seguros sociales, estar registrado en no se que puñeta… etc etc. Y todo eso aunque tu corto sea una obra de arte. Porque a nadie le importa si lo es o no, porque no estás dado de alta, ni acudes a reuniones, ni a mesas redondas.

    Y si como tú dices, “por desgracia” el único agente cultural es la administración, lo lógico desde mi punto de vista, que igual que tú considero ese hecho una desgracia, lo lógico digo sería no darle más poder a ese agente, sino buscar agentes nuevos, opciones diferentes. Ir, como dice la constitución de los Estados Unidos, un poquito más hacía el oeste.

  21. Martin Says:

    Lo de Lacave es de juzgado de guardia. Qué hartero. Yo no sé por qué pierden el tiempo tratando de explicárselo. Él seguirá erre que erre. Es cabezón. Y siéndolo no se corta un pelo. Ignorantes sin complejos. Se ha puesto de moda no saber y alardear de ello, en vez de callarse, escuchar y aprender.

  22. Martin Says:

    Supongo que ahora sí podrá sentirse aludido. Hay que avisarle y hasta darle permiso. Ahora sí.

  23. Daniel León Lacave Says:

    Patrick. Yo no se tu caso partícular, ni hablo de tí. Hay mucha susceptibilidad y todo el mundo se siente aludido.
    Pero si sé de cortos que se ruedan antes de recibir ayudas, y se ruedan con lo que racanearon de la ayuda anterior. Me gasto 5.000 euros en un corto, y luego me dan 20.000 de ayuda. Cojonudo, ya lo tengo rodado. Me sobra para guardar un pellizquito y para rodar el próximo y repetir la jugada. Y luego los cortos los ves y “notas” que no vales 20.000 euros, que se han rodado con menos que eso. Pero gracias a la capitalización de sueldos todo se puede hacer.

    Cautivo, ya se que la capitalización de sueldos es un método imprescindible, pero como todo, tiene su lado negativo, y es que facilita el pasteleo. Yo no estoy en contra la capitalización, pero si de la utilización pastelosa de la misma.
    Y lo que quise decir, es que, por mucho que digan, si te dan 12.000, esos 12.000 son el dinero con el que vas a rodar. Quizás pongas un poco más, no digo que no, pero esos presupuestos de 70.000 euros son mentira. Y se nota.

  24. Daniel León Lacave Says:

    He visto a conocidos que han recibido ayuda para “desarrollo” decirme “puf tío, me las he visto y deseado para justificar los 50.000 euros”. ¿esto que quiere decir? ¿que la justificación ha sido limpia y trasparente?

    He visto a productoras pedir facturas a la empresa de servicios on la que realizó un spot, decirle “ínflame un poco la factura y ponla a nombre del cortometraje” ¿eso que quiere decir? ¿que la justificación ha sido limpia y trasparente?

    He firmado “papelitos” a conocidos en las que admito una colaboración por 300 euros. Lo mismo lo podía haber valorado en 500 si les quedaban 200 sin justificar ¿esto que quiere decir? ?que la capitalización ha sido limpia y trasparente?

  25. Daniel León Lacave Says:

    En resumen que he visto cosas que vosotros no creeríais, ya saben arder naves más allá de Orión, y lo típico, brillar rayos gamma en la oscuridad cerca de la puerta de Tanhaussen… lo normal, vamos…

  26. David D. Says:

    Cautivo y Patrick me han convencido, aun con sus diferencias, me gustan los argumentos sin malas intenciones escondidas y sin ataques. También me disculpo ante el editor, ha hecho lo que tenía que hacer, con o sin peyote (o abstinencia). Y de paso reconocer que la idea lanzada por Josep y Jairo, a pesar de su optimismo recalcitrante (sobre todo el bueno de Josep), tiene su fundamento y justicia. Gracias a todos porque me han hecho creer en algo, aun sin creer en nada.
    Y no creo que los cineastas isleños no piensen o no quieran salir del plácido “terruño” insular o del TEA, es absurdo pensar eso, y además está internet, por lo que ya es posible estar un poco “en todas partes”, al menos virtualmente, tengas el cine que tengas entre manos.
    Un saludo

  27. Daniel León Lacave Says:

    Y Patrick, yo no llamaría enfermizo así alegremente a la gente. Si mis opiniones no te gustan, porque cómo tu dices, te afectan a lo personal, no deberías descalificarlas de forma insultante. Hay mucha gente que piensa cómo yo, así que debe ser una epidemia y no una enfermedad aislada. Y he aportado datos de mis opiniones.
    Hemos tenido esta discusión ya cuatro o cinco veces, y siempre termina igual. Tú sales diciendo que contigo todo es limpio y trasparente. Me parece bien, y me alegro mucho por ti.
    Pero ¿puedes aceptar que quizás no es así con todos? Y si hubiera favoritismos hacia determinadas personas ¿podrías saberlo tú? Cuando llegan dos proyectos a la mesa del comité ¿podrías asegurar que nadie dice “hombre, es que esta es la productora X, no la vamos a dejar fuera, así que dejamos fuera el otro”?.
    Yo tengo testimonios de que eso ha sucedido así, y de que a determinadas personas se las ha excluido deliberadamente.

    En síntesis, que yo jamás te llamaré enfermizo por salir a defenderte cuando nadie ta ha atacado personalmente, ni por expresar tus ideas libremente.
    Feliz año.

  28. Daniel León Lacave Says:

    Bueno, a los insultos gratuitos tipo “ignorante, cabezón” etc viniendo de uno que firma con pseudónimo y no da la cara… porque podemos quedar cuando quieras y tomarnos un café amigo Martín.
    Señor Editor ¿se podía insultar en su blog? Jo y yo cortándome…

  29. Daniel León Lacave Says:

    Pero mira, es verdad, tienes razón, no lo entiendo ¿me lo explicas otra vez?
    ¿me explicas porque el sistema y la normativa no frena a nuevos talentos que quieren empezar? ¿me explicas porqué no perpetúa los mismos nombres una y otra vez y las mismas productoras año tras año? ¿me explicas porque ese sistema no desmotiva a los cineastas que no pueden pagarse la actividad? ¿me explicas porque esa normativa no condena al ostracismo a proyectos interesantes que no pueden afrontarse sin presupuesto?
    Porque Martín, es muy fácil insultar, argumentar es lo difícil.

    Yo, sinceramente, creo que en tus comentarios has dicho un par de gilipolleces profundas, pero nunca te lo diría, porque a mi me educaron en el bello arte de respetar las opiniones de los demás, aunque no esté de acuerdo.

    Y para terminar ¿tu quieres cobrar la entrada para que la gente vea tus cortos, mi niño? Me parece perfecto, cóbrala.

  30. Daniel León Lacave Says:

    Bueno, pasando por alto comentarios uni-neuraneles, me despido, que tengo que preparar los regalos de Reyes de mi hijo.
    Un abrazo a David, Eduardo, Patrick (sabes que te aprecio aunque no pensemos igual), al Maestro Josep, a Cautivo…

    ah y “adiós espantapájaros, a ti te echaré de menos más que a nadie” (El Mago de Oz – Víctor Flemming- 1939)

  31. josepv Says:

    Oigan ¿por qué no se dejan las susceptibilidades para una mejor ocasión?, releyendo lo escrito creo que se están diciendo cosas muy cabales, claro que hay aprovechados, dónde no, pero también hay esfuerzos, obras terminadas, muchos muchos cortos, hace falta distanciarse un poquito y ver lo que está pasando con una cierta perspectiva. A David: a mí me parece que ser pesimista conlleva demasiado desgaste, es una energía que perdemos en un esfuerzo inútil por defendernos del principio de realidad, ser optimistas, ser adoradores de la diosa utopía, nos sitúa en cambio en una percepción de la realidad más permeable (a nuestros deseos) y flexible (podemos cambiarla, por lo menos en nuestra percepción), esa energía que dilapidamos en vanas disputas (que otros aprovechan) y en flagelarnos nosotros mismos, podríamos encarrilarla hacia proyectos más imaginativos. Yaiza Borges era un proyecto utopista, duró apenas 4 años, pero ha dejado su huella, nos llegan todavía sus ondas y parece que hubiera durado décadas.

  32. Martin Says:

    Efectivamente, ni explicándoselo. Al final es peor.

  33. El que escribe Says:

    Amigo Martin, amigo Patrick… No se empeñen en defender su postura ante alguien completamente obsesionado con el mismo tema (post sí y post también) y con fuertes síntomas de manía persecutoria, anclado además en los tiempos de SOCAEM. Hay gente que no espabila, que no evoluciona, que prefiere perder el tiempo en dar variscazos a diestro y siniestro, caiga quien caiga, y que quiere ganar la lotería sin tan siquiera comprar el boleto. Pero cómo mola ser “radikal”…

    Lo dicho. Mucha paranoia, manía persecutoria, olor a naftalina, radicalismo de cartón piedra y, por qué no decirlo, mucha envídia.

    Saludos y… sí, yo también firmo con seudónimo. ¿Por qué? Porque me da la gana.

    El que escribe

  34. Patrick Bencomo Says:

    Daniel, no decía que tú fueses enfermizo, es la redundancia en el mismo tema continuamente, en cualquier caso si te has sentido insultado lo siento, no era mi intención. Y claro que sé que se dan cosas muy feas, en muchos lados, a mi me han pasado, como a ti, supongo. Pero puedo defender lo que yo hago no lo que hacen los demás, yo también pienso que el sistema de ayudas necesita mejorarse y que hay gente que se aprovecha de este sistema por amistades, favores debidos… pero no creo que haya que echar mierda sobre el sistema sino empujar para mejorarlo. Ah, e igual que se respeta a los cineastas que quieran rodar sin pedir ayudas (y que conste que estoy de acuerdo con la necesidad de ayudas a creadores y no sólo a productoras) me permito el lujo de pedir respeto para mi (los demás que se laman su cipote) por esperar hasta tener la financiación mínima que considero necesita mi proyecto.
    Y volviendo a el tema inicial, sí a que el público pague por ver un producto, aunque esté subvencionado (el tomate, entre otras cosas, está subvencionado y nadie me regala tomates…)
    Y hoy vienen los reyes, felicidades a todos.

  35. Otro que escribe Says:

    Al que dice que escribe… si firma con pseudónimo y dice las cosas que dice es usted, sencillamente, un cobarde. Yo lo soy, por eso firmo con pseudónimo.

  36. Otro que escribe Says:

    Y no compare quien dice que escribe Socaem con Canarias (in)Cultura en Red… ¡Es la misma historia que la del Gatopardo: todo cambia para que no cambie nada…!

  37. Cautivo y Desarmado Says:

    Estimado Daniel: Es lógico que Patrick se ofenda cuando generalizas respecto al fraude en las ayudas. Te aseguro que no sólo él, sino una gran mayoría de los que acceden a ellas, no sólo las utilizan para su fin, sino que se ven con dificultades para cubrir el coste de sus obras. La excepción son aquellos que no lo hacen, y creo que, tarde o temprano, eso se nota. Te pongo el notorio caso de La Mirada, la productora más beneficiada en la historia de Canarias. Al margen del favoritismo del que han disfrutado, tengo constancia de que siguen viviendo en la misma miseria que hace 20 años, ninguno tiene un coche ni una casa propia. Por mucho que los pueda criticar en otros aspectos, me consta que sus producciones han exigido siempre mucho más que lo que han recibido en ayudas, pues todo se lo lleva su innegable pasión por el cine.
    Se puede criticar a CCR por muchas cosas, pero no porque exija estar constituído como empresa o empresario para otorgar subvenciones. Esto es exigido por las normativas en todo el mundo. ¿Cómo se va a dar una subvención a producción a un “autor”? ¿Qué garantía de control ofrece un “autor”? Se supone que esas ayudas se dan para estimular una industria, y para ello hace falta empresas constituidas, no artistas. Se necesita gente que sepa lo que es un presupuesto, una contabilidad y otros aspectos económicos. Por otro lado, no entiendo cuando hablas del coste exorbitado de constituir dichas empresas. Más de una vez te he comentado como te puedes constituir, dar de baja en actividad durante el tiempo que no estes activo, y sólo darte de alta cuando ejerzas la actividad. Esto es perfectamente legal. Nadie te exije tener la empresa de alta, pagando autónomo, en aquellos periodos en que no ejerzas dicha actividad. Pero entenderás que lo que se exije para unos debe exijirse para todos. La política del gobierno es apoyar empresas o empresarios con vocación de futuro y continuidad, y no a tiradores solitarios, pues eso no genera industria, que es de lo que se trata, sea más o menos utópico. Comparto tu disgusto por el modo en que dichas ayudas se otorgan, el favoritismo de determinadas iniciativas como el Leac, o la composición más que sospechosa de las comisiones, pero precisamente el flanco de las condiciones de acceso a las ayudas es uno de los más correctos. Se hace igual en todo el mundo, y es que no hay otra fórmula posible. Para que una crítica sea consistente, debe de basarse en fundamentos sólidos, no en tu particular utopía, esas ayudas a artistas sin estructura económica que sepa gestionarlas. Si como director te resulta incómodo convertirte por necesidad en productor, busca un amigo que asuma esas funciones y que se encargue de presentar tus proyectos. Pero aquí, en Europa, ante el ICAA, y donde quieras plantearlo, te vas a encontrar con la misma exigencia lógica: estar constituido como empresa. Entiendo tu rabia ante la enorme injusticia que se ha hecho con tu corto. Te aseguro que no ceso de expresar mi disgusto por ello, en todos los foros (virtuales o no) donde estoy presente. Pero eso no te da derecho a generalizar respecto a unas prácticas ilícitas que son, sin duda alguna, una minoría frente a todos los que obtienen ayudas, y las utilizan correctamente.
    Un saludo a todos y felices Reyes.

  38. Leire Says:

    Soy una asidua lectora de este blog, aunque, lo admito, rara vez entro a comentar.
    Pero en esta ocasión me siento casi obligada a hacerlo.

    He observado con suma curiosidad como cada vez que el Sr. León expone sus planteamientos sobre el nombrado tema, siempre, invariablemente, terminan insultándole. Y cito: -enfermizo, ignorante- y lo cierto es que me preguntó el porqué. Sin duda alguna, amigo León, sus comentarios levantan ampollas en los círculos próximos y afines a la administración. Bravo por ello. Algún dedo debe de estar usted metiendo en alguna llaga.

    No haga caso, amigo León de comentarios vacuos e insultantes, teñidos de cierta soberbia: -calle, escuche, y aprenda- le dicen. ¿El Sr. Martín será realmente el maestro Yoda, con esa capacidad innata de adiestrar al resto de los mortales en las artes jedi?

    El amigo León dice cosas que están en boca de todos, con la salvedad de que el Sr. León las escribe en medios públicos, y sale a la palestra en este medio de comunicación gritando a los cuatro vientos algo que muchos solo osan comentar en las barras de los bares, y en petit comité.

    Y lo realmente doloroso, por lo que me he sentido obligada a escribir este comentario, es que sé de buena tinta y de primera mano, que muchos de los tertulianos que aquí se dan cita comparten las ideas del Sr. León, y me resulta triste que ni ellos, sus propios amigos tenga la valentía de apoyarle en este medio.

    Los que usted considera camaradas suyos, amigo León, le abandonan en una especie de suerte de Gary Cooper sólo ante el peligro, incapaces de salir aquí y brindarle su apoyo simplemente con el hecho de repetir unas palabras que sí son capaces de articular ante una cerveza.

    Sabe usted que le pierde la boca Sr. León, que con sus comentarios no hace más que granjearse enemistades y problemas, y sin embargo, parece no importarle. Le aplaudo por ello.

    Y para finalizar, y dar paso, cómo no, a los cobardes que en lugar de argumentar se dedican a insultar, les dedico este extracto de poema:
    “Los bueyes doblan la frente, impotentemente mansa, delante de los castigos: los leones la levantan”.

    Amigo León, siga rugiendo.

  39. David D. Says:

    Estimada Leire, que yo sepa, el único amigo de Daniel León que ha entrado aquí, soy yo. Bueno y Josep. Siempre he apoyado a mi amigo Daniel, y él a mí. Los argumentos de cada uno son de cada uno, yo puedo compartir muchas de las cosas que dice, y otras no, y él pues lo mismo conmigo. A mí lo que no me gusta de estos “debates” es el tono, se pierden las formas y el respeto al “otro”, sea quien sea ese otro. Así no se puede. Dani sabe que le he dicho lo mismo que usted escribe, le pierden ciertas formas (la lengua). Para otros son sus argumentos los que no sirven, porque de mala lengua hay muchos. Yo he expresado siempre mi disgusto por estas trifulcas de muelle. Una cosa es debatir y otra insultar, y me duele que se trate así a una persona, sea mi amigo o no lo sea, y más cuando esa persona da la cara. Se puede estar equivocado, ser un cabezón, no conocer algunas realidades, pero eso no da derecho de libre” linchamiento”. Espero que en el futuro YA, la gente retome el buen hábito de hablar sin entrar al trapo de forma desquiciada. Eso se lo pido tanto a los que no conozco como a los que no me caen bien, y también se lo pido a mi amigo Daniel. La verdad en este tema no radica en el ser de cada uno, sino en los términos de acuerdo civilizado, en la exigencia de que las cosas se hagan de forma justa y honesta y en la constante autocrítica.
    Un cordial saludo, a todos.
    Un saludo

  40. Daniel León Lacave Says:

    Amigo Cuativo.
    Si el panorama es como tu lo pintas, copio y pego tus palabras:
    “Comparto tu disgusto por el modo en que dichas ayudas se otorgan, el favoritismo de determinadas iniciativas como el Leac, o la composición más que sospechosa de las comisiones”.
    O copio y pego a Patrick también:
    “Y claro que sé que se dan cosas muy feas, en muchos lados, a mi me han pasado”.

    Ante este panorama ¿quién en su sano juicio se daría de alta, aunque fueran esos tres meses para presentar proyectos?
    Sinceramente, entre tu y yo, ahora que nadie nos lee: ¿crees realmente que me vale la pena gastarme ese dinero, preparar un proyecto, currarme la documentación, y, también hay que decirlo, depositar ilusiones en que me van a dar un sólo céntimo?
    ¿de verdad de verdad me aconsejas, después de todas esas cosas feas de las que hablas tú o Patrick, que me de de alta?
    Total sólo es dinero a cambio de nada. Luego puedo darme de baja y volver a gastar mi dinero y mi esfuerzo.
    Si realmente piensas, como me dices, que se cometió una injusticia conmigo ¿has pensado en los motivos reales, el porqué de esa injusticia? ¿quieres que me exponga a que se vuelva a repetir?
    Presentarme para que no me den nada, porque es independiente la calidad de tu proyecto, porque, como tu dices, no se busca el arte sino la industria, con lo cuál el apoyo va a ser para productoras que, como tu dices ” Se necesita gente que sepa lo que es un presupuesto, una contabilidad y otros aspectos económicos. ”
    ¿consideras que la diferencia entre saber de aspectos económicos o no reside en un alta? Ahora no se me considera capaz de producir, aunque he demostrado que sí, pero ¿si me gasto 700 euros en seguros sociales de repente, por arte de magia, si estoy capacitado?

  41. Daniel León Lacave Says:

    Amigo Cautivo, una cuestión con respecto a la capitalización de sueldos.
    Si admitimos que el dinero aportado por la administración es el principal presupuesto, que si pides 30.000 y te dan 12.000, tu corto se va a rodar con esos 12.000, y el resto se justificará con capitalización de sueldos, ¿en que favorece este procedimiento a la creación de industria?

    La finalidad de las ayudas, como tú has comentado, no es la utopía artística, sino la creación de industria. Y por industria entendemos que los profesionales del sector audiovisual puedan vivir del audiovisual, y subrayo vivir. Es decir, que no tenga que ir a cargar bloques a una obra, ni limpiar ventanas.

    Pero si la maquilladora en vez de cobrar, te firma una papelito, si la script en vez de cobrar te firma un papelito, si el director artístico en vez de cobrar te firma un papelito ¿Cómo podrán vivir de esto? ¿Cómo se crea industria así?

  42. Encerrado Says:

    David me ha llamado la atención tu comentario. Llamas a la paz y a la concordia, a un acuerdo civilizado, pero no acabo de entender con quién. ¿Con los que hacemos cortometrajes o con los responsables de Canarias Cultura en Red?

  43. Criticón Says:

    Claro, que cobren entrada. Así la mayoría de vividores que dicen ser “directores” tendrán que dedicarse a otra cosa porque nadie querrá pagar para ver sus basuras.

  44. Servidor de nadie Says:

    Soy un habitual de los pases cinematográficos del TEA y he salido escamado de las últimas sesiones que se han programado con cintas canarias. Plantear pagar por ver “cosas”(lo de películas les viene grande) como “Modelo(s)” o “La guía del silencio” clama al cielo.

    Eduardo, si en ésta última se programó una segunda sesión es porque asistieron en masa los estudiantes y familiares de éstos del instituto donde se localizó este “embrión”. ¿Dónde están los fines de semana cuándo se proyectan títulos como “Airdoll” o “Louise-Michel”?

    No entiendo como Emilio da pábulo a gente como Josep Vilageliú, Jairo López o Cándido Pérez, que con todos mis respetos, no tienen ni pajorera idea de hacer cine (ya no digo lo de hacer buen cine).

    Y que quede claro que el año pasado, sí que se rodaron buenos cortos canarios como “El aniversario” o “El encuentro”, ambos de los hermanos Suárez Sanz, o “Cama blanca”, de Diego Betancor o “Campo de batalla”, de Fran Casanova…

    Nos vemos en el TEA.

  45. Daniel León Lacave Says:

    Amigo Criticón
    Ya nos dedicamos a otra cosa, y seguiremos haciendo nuestras “basuras” como usted objetivamente las llama, a pesar de que cobren o no cobren la entrada, y a pesar de que acuda o no acuda público al vertedero.
    Y si por vividores entiende usted a un jubilado que trabajó 40 años en una empresa, o a un camarero que ha llegado a trabajar hasta 18 horas seguidas, y que dedican su tiempo libre y su dinero propio, ganado con el sudor de su propia frente, a rodar las cosas que le inquietan, le recomiendo a usted la compra de un diccionario y la búsqueda de la palabra vividor.
    Un saludo.

  46. Jose Alberto Delgado Says:

    Compañeros considero que estas batallas y más escondidos algunos bajo seudónimos e insultado (asombroso) no llegan a nada.

    Que cada cual saque adelante sus proyectos con o sin ayudas, estamos en esto para crear y para satisfacer en muchos casos una pasión. Y que finalmente el cine es un arte y como arte y medio de expresión sabemos de antemano que no vamos a gustar a todo el mundo.

    Pero eso es lo bueno, distintos puntos de vista sobre un trabajo, que te puede gustar o no, pero creo que finalmente y aunque no te guste un siempre hay que intentar tener respeto por todos los implicados en él.

    Un saludo para todos, y un poquito de buen rollo.

  47. Criticón Says:

    Señor Lacave:

    Lamento que haya malinterpretado el término “vividor”. No me refiero a que se aproveche de ayudas para vivir de esto, sino que para satisfacer su ego personal miente, estafa, y explota a un equipo técnico (pocas veces) y un equipo actoral (casi siempre). Es este el sentido del calificativo vividor al que me acojo, porque puedo asegurar por comentarios de amigos que ustedes señores directores mucho pedir pero poquito para dar. Os alimentais de las ganas de los actores jóvenes por salir en productos audiovisuales y no pagáis el trabajo actoral. De todas maneras, para reconducir el tema le daré toda la razón a Servidor de Nadie: los supuestos llenos en las salas se deben a los amigotes que van a ver los productos. Fin de la historia. Estos cortometrajes no dudarían un asalto en un público que hubiera pagado una entrada. Sobre La Guía del Silencio mejor no hablar… ¿Quién le ha dicho a Cándido de Armas que es un director eficiente para plantear siquiera realizar un largometraje? Madre mía, lo que hay que ver.

  48. admin Says:

    Criticón su comentario demuestra escaso conocimiento de lo que ya se conoce como cortometraje independiente en Canarias. Le aseguro que en este durísimo oficio nadie se aprovecha de nadie porque no hay estructuras para que nadie se aproveche de nada. Los actores jóvenes, y no tan jóvenes, trabajan en estas experiencias audiovisuales por puro amor al arte. Lo mismo que sus realizadores, sonidistas, director de fotografía, quien ponga banda sonora… Esperar cobrar por un producto de este calado es un sueño y quizá por ello ya va siendo hora que los consumidores (nosotros) paguemos por ver sus obras. Aunque me consta que así o no, creadores, actores, sonidistas, etc, etc… continuarán colaborando por ese mismo amor al arte mientras se curten profesionalmente.
    Yo no sé usted, pero solo por eso les debo mi reconocimiento. También numerosos cabreos.
    Intento no perderme ninguna de las proyecciones de cortos canarios porque me gusta el cine y, sorpresa, he descubierto miradas muy atractivas en algunos de esos realizadores que, si hubiera justicia en este mundo, algún día quizá salgan del circo provinciano en el que nos movemos. Recuerdo como hace años la mayoría se reía de un tal Juan Carlos Fresnadillo. Y ya ve usted con el tal Fresnadillo…
    Respecto al largometraje de Cándido de Armas que aún no he tenido la oportunidad de ver por razones ya explicadas en un post, intentemos ser justos y quitémonos legañas de los ojos.
    Ese señor, Cándido de Armas a quien no tengo el gusto de conocer, tiene todo el derecho del mundo a rodar independientemente lo que le salga de sus bajos.

  49. admin Says:

    Y a cobrar por ello.

  50. Daniel León Lacave Says:

    jaja Criticón, casi prefería lo de vividor. En vez de eso, nos acusa de estafadores, de mentirosos y de aprovechados.
    Ya todo se lo ha dicho el Señor Editor, pero ¿cuándo se refiere a mucho a pedir y poco dar, a que se refiere?
    Yo nunca le he pedido nada a nadie, y cuando no hay dinero se dice previamente. Y la gran mayoría de las veces, por no decir todas, las pre producciones arrancan con esta frase “ya sabes, rodar por rodar”. Esa es nuestra filosofía.
    Lo de embaucar a los actores, le puedo decir que en mi último cortometraje fueron los actores los que me embaucaron a mi. Me forzaron a rodar.
    Me fui a pasar el puente de diciembre a Madrid, y un amigo actor que vive allí, y una actriz que también pasaría esos días allí me comieron literalmente la bola “Pero lleva la cámara y rodamos algo, pero lleva la cámara y rodamos algo”- ¿pero el qué?- “ya se te ocurrirá algo, tú llévala” . Y cuando volvimos, ya me estaban enviando mensajes “Tengo el mono ¿rodamos otra?”
    Aquí nadie embauca a nadie. Somos amigos que disfrutamos rodando juntos. Y luego, nos devolvemos los favores, fotografiando tú el corto del otro, ayudándonos a sacar nuestros proyectos mutuamente.
    No espero que entienda de lo que hablo.

  51. David D. Says:

    Encerrado, a tu pregunta, me refiero lógicamente a saber hablar como personas civilizadas, sea lo que sea eso de civilizado. Y ya de paso que lo nombra, no estaría mal tampoco poder hablar con las personas de los estamentos oficiales, civilizadamente. Lo de “acuerdo” no es que no disintamos, sino saber hacerlo, poder hablar de las cosas que se pueden o deben mejorar en las “cosas oficiales”. Lo de la autocrítica es que todas las partes sepan y quieran ver lo que están haciendo de forma irregular (si es que se está haciendo), y añado autovigilancia, ser honestos, así no sería necesario que la gente estuviera pendiente de los pasos de los demás.
    Son solo apreciaciones personales, deseos de buen rollo.

    Un saludo

  52. Borja Texeira Says:

    Hola, para empezar diré que me aburre el tema. Me aburre tanto como la idea de tener que montar una productora para poder aspirar legalmente a una subvención.
    Señor Criticón, yo he trabajado con Daniel León en cuatro cortometrajes como actor, y en ninguno me ha pagado, cierto, y en todos me lo ha advertido “pero no hay presupuesto”. Y aún sin presupuesto debo ser tonto porque sigo yendo a rodar cuando me lo pide. Nunca me ha dicho “te pago X” y luego me ha dejado tirado. O sea que no creo que haya sido yo el que le haya dicho a un amigo suyo que le dijera no se qué historia de un burro volador (que ya sabemos lo que pasa con los rumores, que al final son más grandes que bolas de nieve). Señor Criticón, admito que me gustaría que un día mi amigo Daniel León me dijese “tío, tengo un papel para ti y te voy a pagar X”, ojalá… como actor que quiero ser, para vivir de ello algún día tendré que cobrar, pero no hay suerte(subencionada). Y como no hay suerte(subencionada), no se paga, pero yo sigo yendo a rodar con él, porque sé que no está rodando con un presupuesto de 15.000 euros (embuchándose 10.000 euros mientras que con el resto paga a un equipo técnico, que según usted a veces resulta explotado). Incluso en el hipotético caso de que hubiese una subvención para Daniel León, primero está el proyecto, y mi sueldo no irá por delante. Yo que usted, Señor Criticón, hablaría con sus amistades, no vaya ser que le estén mintiendo.

  53. Elena V. Says:

    Señores, la mayoría de los que hacemos cortos en Canarias, lo hacemos porque nos gusta, no porque pensamos que vamos a llegar a pagar la hipoteca con esto. Lo hacemos porque así le echamos una mano a los amigos para expresar sus ideas, porque creemos que las historias que cuentan sí valen la pena ser contadas, porque estar en el rodaje de un corto es como estar con la familia, no porque nos conozcamos todos de siempre, sino porque la gente nueva en seguida se convierte en una más; todos nos apoyamos entre nosotros, nos cuidamos, nos preocupamos de que el proyecto salga adelante porque es el sueño de un amigo, porque nos gusta y hacemos bien nuestro trabajo, porque nos gusta la historia o porque nos gusta ver nuestro nombre en los títulos de crédito, o por mil cosas más, pero lo importante es que si, nos apoyamos todos, hacemos muy buenas amistades, muchas veces para toda la vida. Nos cabreamos, nos cansamos y nos quejamos, por supuesto, pero siempre volvemos; nos gusta, le pese a quien le pese.

  54. Criticón Says:

    Estimado Borja:

    si eres actor de verdad, como dices ser, flaco favor le estás haciendo a tus compañeros de profesión al ir a trabajar sin cobrar. De este modo tu revientas el mercado laboral de los actores, y por este motivo la profesión actoral en Canarias se ve con tan malos ojos, ya que la calidad debe pagarse siempre, pero si tu vas gratis lo único que logras es joder a tus compañeros.

  55. Daniel León Lacave Says:

    Ya sabes Borja, la culpa es tuya. si no hay industria cinematográfica en Canarias es por tu culpa. Que no haya mercado de distribución es culpa tuya. Que no haya empresas cinematográficas es culpa tuya.
    Maldito seas Borja, tú y tu descendencia por los siglos de los siglos.

  56. Criticón Says:

    Estimado señor Lacave:

    No diga tonterías. Si no paga a sus actores ni a su equipo técnico porque le cuesta mucho hacer un corto, pues no lo haga. Únase con su amigo Vilageliú y algún creador más para montar una pequeña productora y poder asumir costes, así haría dos favores a la sociedad: el primero evitarnos ver varios cortos malos pudiendo ver uno solo, el segundo crear empleo.

    Me gustaría saber qué haría en caso de que alguno de sus actores o equipo técnico tuviera un accidente durante el rodaje. Para usted todo es muy sencillo, solo necesita juntar a varios tipos “por amor al arte” pero lo único que se busca con estas patrañas es reconocimiento personal. Ya sabe, su ego extiende cheques que la calidad de sus cortos no pueden pagar.

  57. Daniel León Lacave Says:

    Ya se lo hemos explicado todos, pero usted no quiere entenderlo. Poco más puedo decirle.
    Pero en su planteamiento, admitiendo que lo tenga, (vamos, que no sea sólo joder por joder desde el desconocimiento) veo una pequeña incongruencia.
    Ya le hemos dicho que rodamos para calmar nuestras necesidades creativas, y no por ego personal. Pero suponiendo que así fuera ¿qué le hace ver a usted ese ego en nosotros, explotadores, y no lo ve usted en los actores, explotados?
    ¿Esa egolatría que nos adjudica sin conocernos personalmente, ni saber nada de nuestras vidas personales, en que momento decidió usted no adjudicársela también a los actores? Los actores son el rostro visible de toda obra audiovisual, campo de cultivo perfecto para cualquier ególatra. Y sin embargo usted cuelga el cartel de ególatra al realizador, y desviste al actor del mismo elemento ¿por qué?
    Lo cierto es que hay de todo, ególatras y gente humilde, pero eso en su mente es imposible.
    Le puedo poner como ejemplo a Jose Luis de Madariaga, un actor profesional que trabaja en series nacionales, que cobra por su trabajo, pero que está dispuesto a colaborar sin cobrar en proyectos sin presupuesto, para ayudar a los creadores a sacar adelante cortos que no podrían rodarse de otro modo, al carecer de ayudas económicas. ¿Este también es un actor joven del que nos aprovechamos de sus ganas de salir en cualquier producto audiovisual como sea?

    A Winston Churchil le preguntaron ¿que opina usted de los franceses? Y él dijo: No los conozco a todos.
    Pero usted parece conocer a todos y adjudicarles una egolatría que sin duda adivina usted gracias a sus ocho años de estudios de psiquiatría.

    Sobre la calidad de los cortos, gracias a Dios, es un concepto subjetivo, y tampoco creo que haya visto usted todas mis obras para poder afirmar lo que afirma, pero bueno, ya nos tiene usted acostumbrado a eso, a afirmar cosas sin conocimiento de causa.

    Y por último, si quiere evitar ver cortos que usted considera malos, lo tiene muy fácil, quédese en casa los Jueves en vez de ir al TEA, y así se evitará ese mal trago. Claro, que, entonces ¿que va a escribir usted en este blog? ¿qué será de usted, sin sus dianas humanas a las que dispara desde detrás de las rocas de su pseudónimo? Se aburriría usted mucho, seguro.

  58. Criticón Says:

    Sigue sin contestar la pregunta del millón : ¿en caso de accidente laboral qué haría?. Probablemente, usted no considera esto un trabajo porque no vive de ello, pero hay mucha gente en las islas que pretende hacerlo y creadores como usted se aprovechan de su necesidad de trabajar en un medio audiovisual para poder ser conocidos, como le ha ocurrido al señor Madariaga. Afortunadamente, las subvenciones que tanto detestan sirven para pagar al equipo, pero es mucho más fácil escudarse en que dichas subvenciones están regaladas a los de siempre, en vez de ver que su trabajo dista de la calidad necesaria para ser premiada con dicha ayuda.
    Señor Lacave, ya le dije en una ocasión que su trabajo me parece interesante a ratos, desde mi modesta opinión, una trayectoria intermitente, pero sus ideas a la hora de hacer cine en las islas no las comparto para nada. Si nunca se da el paso a profesionalizar las cosas, jamás se conseguirá que los proyectos audiovisuales de estas islas ofrezcan algo más que buenas intenciones.

  59. admin Says:

    Criticón no creo que nadie deteste las subvenciones en todo caso se cuestiona las formas en que se conceden esas mismas subvenciones. Trabajos como el que realiza el señor Lacave y otros tantos como él son mucho más interesantes que esos otros que han recibido el beneficio de la duda subvencionada. He podido apreciar, además, que en sus comentarios confunde las cosas e ignora que precisamente lo que promueve gente como este señor al que quiere ver colgado en la plaza de Weyler o en San Telmo hace más por la profesionalización del sector en las islas que los generalmente paniguados receptores de las prebendas oficiales canarias.

  60. Daniel León Lacave Says:

    Amigo Criticón
    En la gran mayoría de los cortos subvencionados tampoco se le paga a nadie, y las pocas (poquísimas) veces que se paga, se hace de forma simbólica, porque como ya escribí más arriba, los presupuestos son ficticios. Se ruedan con lo que el estado proporciona, y el resto se capitaliza.

    Ninguna de las dos formas (subvencionada o no) crea una industria propicia para que el personal pueda cobrar y vivir del audiovisual.
    Nuestra “industria” está en pañales, y lo que yo critico es que se aplican unas normativas que sólo tendrían sentido si hubiera una industria real.
    Por lo tanto, lo único que hay son buenas intenciones.

    Aplique usted sus comentarios al cine subvencionado. Pero en vez de arremeter con los mismos argumentos contra los cortos subvencionados, ataca usted a personas que sacan dinero de su propio bolsillo, que se racionan su propia comida para poder sacar adelante el proyecto. Son los cortos subvencionados sobre los que recae la responsabilidad de la creación de industria. No le cuelgue ese muerto a personas que están cobrando el paro porque la crisis ha causado su despido, ni a jubilados que curraron cuarenta años y ahora dedican su tiempo libre a rodar.
    Ese paso a profesionalizar las cosas del que usted habla, pídaselo al sistema, no a los realizadores que ruedan un corto en seis días, y luego están tres años endeudados, como es mi caso.

    Esa relación parasitaria realizador- actor de la que habla no existe.
    Lo que hay es una relación de simbiosis. El director pone su dinero, y su trabajo, para algo en lo que no hay afán de lucro. El actor pone su trabajo. A ambos les interesa. El realizador aplaca sus ansias creativas, y el actor recibe una copia de un cortometraje con el que puede mostrar su trabajo a productores, e incluirlo en su videobook. Y en el caso de que dicho producto reciba algún premio con dotación económica, todos reciben una parte de ese dinero, como ya ha pasado en alguna que otra ocasión.
    Además, el que trabajó de pertiguista en mi rodaje, cuando quiso dirigir su propio corto, contó con mi ayuda como ayudante de dirección, y el actor que dirigió después su propio proyecto, contó con mi aportación como director de fotografía. Mi ordenador para editar y etalonar está disponible para todo aquel que me ayudó, (o para quien no me ayudó pero me cae bien, e incluso estuvo disponible para alguno de los que anónimamente me ha insultado en este mismo blog).
    Quid pro quo. No nos queda otra, hasta que aparezca esa industria de la que usted habla.

    Si hay un accidente laboral se va al médico. Si te pillan rodando sin permiso, como casi nos pasa en el metro de Madrid, pues yo pago la multa.

    Hay quién los fines de semana sale a emborracharse, a meterse coca, o a romper papeleras. Yo empleo ese tiempo en pasarlo con mis amigos y una cámara.

  61. Matt Says:

    Criticón, si alguien sufre un percance de consideración en un rodaje de esos piratas, y se da parte de que fue trabajando aunque no cobrando y sin seguro, pues la ha cagado el director. ¿Queda claro? ¿Qué puede hacer el director? Nada, acarrear con las consecuencias.
    Mira, conozco un caso de un pibe que haciendo un servicio de iluminación para el GOBIERNO DE CANARIAS, sufrió una caída y se rompió las piernas y el alma. ¿Sabes que pasó? NADA, porque era el jodido gobierno de canarias. Ni un duro le dieron al pobre por no tener el alta. El gobierno hizo todo lo posible por no indemnizarlo.
    Si yo me caigo de una escalera y el director del corto pasa de mí, ese ya sabe que conmigo no va a contar nunca más, en el supuesto de que no me haya matado. También se han dado casos de directores que alimentaban y daban de beber tan mal al personal, que muchos no querían volver a currar con ellos. La jeta también se paga. Y otros casos hablan de directores antipáticos, estirados y sí, aprovechones. Esos tampoco consiguieron muchos más apoyos gratuitos, la gente no es tan tonta como parece. Rodar no es siempre algo maravilloso, no brillan por doquier todos los realizadores y colaboradores. Sé de muchos cantamañanas que le han sacado a sus colaboradores hasta el último aliento físico y creativo. No lo digo por estos a los que usted, Criticón, esta criticando. No todo el mundo merece que se le den tantas facilidades.
    Para su información, en los rodajes medio subvencionados, normalmente todo el mundo curra con un seguro de por medio, aunque nadie cobre y no se haga industria, se hace escuela, aprendizaje, ya saben.

  62. Daniel León Lacave Says:

    Una persona llega con una pierna rota al médico. ¿como se lo hizo? Trabajando en un corto. Bien. ¿para que empresa? Ninguna, éramos unos amigos rodando un corto. ¿con que productora dada de alta legalmente, pagando impuestos, y con capacidad de dar de alta y asegurar a alguien? No, no, éramos unos amigos rodando un corto. No creo que le pase nada al director por algo así. Otra cosa es que el director pase completamente de su equipo y le importe un huevo que alguien se haya roto una pierna. Lo que le pasará es que nadie querrá volver a rodar con él.

    Y creo que Matt ha dado en el clavo.
    Yo he ido a currar gratis a rodajes de otros realizadores, como ayudante, como eléctrico, como fotógrafo, y si me tratan mal, me dan mierda para comer, o el tipo es un ególatra insoportable, pues sencillamente ya no vuelvo más a rodar con ese. Así que, si la gente reincide en rodar con realizadores como Josep Vilageliú, o conmigo, por algo será.

  63. Santi Says:

    Insto al señor Criticón a que si tiene la varita mágica y nadie más la tiene, por favor la regale al sector del cine, así todos saldrían ganando. Usted aparte de criticar, en su derecho está, ¿hace algo más por el cine de las islas que estos directores de cortos? He trabajado durante años en este mundillo, y he terminado dejándolo por hastío, sí, hastío. Una promesa suplía a otra promesa y a otra más, y así, querido mío, no se puede nadie ganar las castañas. Y hablo no sólo del cine, también del sector para televisión, que parecen la misma industria pero no lo son. Y sí, es verdad que mucha gente del mundillo son unos aprovechados de cuidado, esos de si te he visto no me acuerdo. Somos muchos los que hemos luchado por ser profesionales, pero no nos han dejado, al menos en Canarias no. No hay sufuciente dinero ni demanda para profesionalizar a todo un sector y sus ramas. El amiguismo y el chanchulleo lo llenan casi todo. Una cosa es hacer cortos con tus medios y otra cosa la profesión y las luchas internas. No lo olvides Criticón. Imagino que los señores a los que criticas ya lo saben.

  64. Daniel León Lacave Says:

    Amigo Santi
    Chapó.
    Entiendo su hastío, y que por ese motivo haya usted abandonado este desagradecido mundillo.
    Nos esforzamos, ponemos nuestro trabajo y dinero, a cambio de nada. Sabemos que nunca nuestros cortos nos reportarán un sólo euro, pero así todo los hacemos. Y a cambio recibimos comentarios como “usted no crea empleo”. ¿cómo crear empleo cuando ni yo mismo tengo uno?
    Yo mismo he abandonado esta actividad en dos ocasiones, por sentir el mismo hastío que usted.
    Pero siempre volvemos, y no sé el porqué. Supongo que no podemos evitarlo.
    Celebraré su vuelta a la lucha, como le dijo el Capitán Renoir a Rick, si ésta se produce.
    Un saludo.

  65. Santi Says:

    Estimado Daniel, mi lucha no iba encaminada en la dirección, quería ser profesional haciendo otras labores, pero me ha resultado imposible en Canarias. Como dije, si no hay dinero para invertir no puede haber profesionalidad. Ni en el sector para televisión, con muchas más posibilidades en teoría, ha habido posibilidades para todos los que nos formamos para eso. Ojalá cambien las cosas y se pueda empezar a hablar al menos de ssmiprofesionalidad, no para tres que sí pueden dedicarse a eso, sino para toda la gente del gremio. Algunos se olvidan de que esto no se levantó pensando solo en los directores y sus carreras.
    Otro saludo.

  66. Daniel León Lacave Says:

    Ojalá, porque hay maquilladores, scripts, fotógrafos, decoradores, responsables de vestuario, etc etc que deberían poder vivir de su trabajo.
    A mi me encantaría ganarme la vida como ayudante de dirección, pero es un sueño imposible. También probé como guionista de televisión y mejor no hablar.
    En fin. Seguiré como hasta ahora, y cuando he podido pagar he pagado. La maquilladora de mis cortos siempre ha cobrado, algunos de mis actores cobraron cuando pude pagarles. Y nunca me han dado una subvención.
    Pero bueno, dejaré que sigan diciendo lo que quieran.

  67. Cándido Pérez Says:

    Sintiéndome aludido publicaré mi humilde opinión en este interesante blog que leo asiduamente.

    Como director y guionista de La Guía del Silencio pido perdón a todo aquel que haya perdido su valioso tiempo visionando mi humilde y sacrificado largometraje.

    Agradezco
    A todas aquellas personas que se emocionaron con el largometraje (y fueron muchas, la mayoría desconocidas para mi).
    A todos los festivales que han seleccionado el largometraje. Toronto, Suiza, Mexico, Galicia, entre otros.
    A Catalans Films por seleccionar el largometraje para su distribución en festivales en los próximos años.
    A la productora americana 7 Island Productions por llevar el film en Noviembre al American FIlm Market para intentar colocarlo en el mercado americano.
    A Multicines Monopol por hacer entrega al film la bobina a mejor película de ficción del foro canario 2011.
    A todos aquellos que me critican en este post. Seguiré mejorando con ganas y pasión por lo que hago.
    Al Escobillón por permitir este comentario y de algún modo, hacer publicidad de un largometraje absolutamente independiente.

    Atentamente
    Cándido Pérez de Armas.

  68. admin Says:

    Gracias amigo por tan interesante comentario. Un abrazo.

  69. Cándido Pérez Says:

    Gracias a ti.

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