Como un gato en Tarifa
Tarifa, el punto más meridional de la península ibérica, debe tener como unos 20.000 habitantes aunque en verano “quillo, se duplica su población” me informa un tarifeño con marcado acento andaluz nada más llegar.
Lo primero que sorprende de esta pequeña población es, como me pasa con otros pueblos gaditanos de la costa, la laberíntica geografía de su parte vieja, un conjunto de pequeñas casitas que se alzan en pequeñas y laberínticas callejuelas que cuando llegas como aprendiz parece que se diseñaron para confundirte.
Esta disposición tiene algo de judería y morería, y si fuiste de los que siguió con atención las lecciones de Historia que te enseñaron siendo un niño, recordarás que aquí fue donde cuentan que Guzmán el bueno prefirió sacrificar a su hijo el bueno, preso entonces de las tropas invasoras que venían del otro lado del mar, al ponerlo en la tesitura de rendir la plaza a cambio de su vida.
El castillo de Guzmán el bueno es uno de los atractivos turísticos de este pueblecito apacible que mira de frente la costa de Marruecos, literalmente a un tiro de piedra.
El caso es que Tarifa acoge desde hace ochos el Festival de Cine Africano (FCAT), una cita obligada para todos aquellos que quieran conocer por donde se mueve tan interesante pero también desconocida cinematografía bajo la sombra del Bueno de Guzmán.
Por estas fechas, el pueblo queda así invadido por cineastas, actores, periodistas y aficionados que ocupan el pueblo (sin necesidad de sacrificios) para ver cine, asistir a mesas redondas y degustar la ya de por sí deliciosa gastronomía de la zona.
Por esas extrañas circunstancias que a veces te depara el destino, he tenido la oportunidad de asistir este año a este encuentro multicultural y a regresar a las islas con esa tonta sensación –que solo procuran los viajes productivos– de haber crecido como persona.
Sea porque conoces en unos pocos días a gente de otros sitios. Sea porque callejeas por un lugar que desconoces hasta hacerlo tuyo o sea porque tienes esa maravillosa sensación de que el mundo es gigantesco (aunque te encuentres en un pueblo diminuto) mientras mandas a paseo las enojosas caenas que me caracterizan como habitante de esta, ay Canarias, tierra mía.
En Tarifa he tenido la oportunidad de charlar largo y tendido sobre cine italiano con una señorita que no sabía hablar español aunque al final la frontera idiomática quedara triturada.
Me recomendaba, entre otras cosas, que no me perdiera las películas de la serie Fantozzi no sin advertirme antes que se trataban de comedias muy, pero que muy ligeras pero también muy divertidas protagonizadas por Paolo Villaggio.
También la de compartir mesa y mantel con el escritor senegalés Boubakar Diop (que estará con nosotros en el III Salón Internacional del Libro Africano, a celebrar en Tenerife del 21 al 25 de septiembre), y si bien mi francés aún no pasa del oui, entender lo que iba narrando a medida que la tarde era devorada por la noche tarifeña.
O enterarme de primera mano de cómo va el cine africano de nuestros días por boca de algunos de sus protagonistas. Gente que parecían uno más en este extraño y mágico punto de la costa peninsular.
La sorpresa fue encontrarme en un tablado improvisado instalado en una calle, donde un dueto interpretaba flamenco con una señorita que lo bailaba con arte, a Teodoro Ríos igual de entusiasmado de quien les escribe por el hechizo de Tarifa.
Teodoro me cuenta que estaba en el FCAT con la intención de atar compromisos para el que será el primer largometraje de Guillermo Ríos, una historia basada en los niños soldados.
Alguien de la organización me informa que el mismo día que aterrizo en Tarifa, David Baute, documentalista y uno de los responsables de Miradas Doc, también estuvo por aquí.
Por unos momentos, solo por unos de esos momentos que merece la pena congelar, tengo la sensación de que estoy dentro de un sueño y que me deslizo por él tontamente feliz escuchando de fondo una mezcla de francés con español andaluz moteado caprichosamente de un inglés que viene a modo de ráfagas que exhala una realizadora keniata con pinta de gacela que anuncia que intenta poner en marcha la primera película de ciencia ficción africana.
En definitiva, que han sido cuatro días intensos y provechosos para el cuerpo y el alma. Cuatro días que me han permitido olvidarme de mi otra realidad y por lo tanto endulzar una existencia que tampoco, demonios, está tan mal.
Con el profesor Alberto Elena Díaz charlo sobre las colonias españolas en África y de cómo las reflejó el cine español en pantalla.
Con Antonio Lozano hablo de novela negra y coincido con el también escritor Pablo Martín Carbajal en que la noche de Tarifa tiene algo muy especial.
La noche de Tarifa es arrolladora y viva.
No descansa.
Así que viniendo de un lugar donde solo te dejan ver la luna hasta primeras horas de la madrugada, compruebo en Tarifa que aquí la puedes seguir contemplando si lo deseas hasta primeras horas de la mañana.
Es verdad que las numerosas terrazas que se desparraman por sus calles y plazas tienen que cerrar oficialmente a las tres de la madrugada, pero también es verdad que puedes cenar a la una o las dos de la madrugada antes de que la policía local ordene la clausura bajo amenaza de multa.
En el aire queda siempre, inevitablemente, ese delicioso olorcito a pescaíto frito como solo saben freírlo en la provincia de Cádiz, pero es que aún digiriéndolo puedes refugiarte en uno de los innumerables pubs abiertos y diseminados en este pueblo amurallado que Guzmán (que dicen fue bueno) no quiso rendir pese a que eso significara que degollarían a su hijo.
Probablemente el vástago pensara antes de sentir la daga moruna cercenar su garganta: ¡Hijo de puta!
Pero así se escribe la Historia.
Guzmán es bueno. Los moros son malos y de su hijo el bueno nadie se acuerda.
Veo la estatua que Tarifa le ha dedicado a Guzmán y siento escalofríos porque en una de sus manos porta la daga que tiró antes de rendir la plaza.
Así se escribe la Historia.
Se lo cuento así a una francesa voluntaria del festival mientras miramos las titilantes luces de la costa marroquí. Y le recuerdo que tan amarga experiencia se repitió mucho tiempo después pero en Toledo y en plena Guerra Civil.
¡El Alcázar no se rinde!
Quizá por eso, y mientras jugamos a buscar colores a países que mencionamos exclama cuando le pregunto por España: Rouge!
No, le respondo, Noire!
El sábado fue la ceremonia de clausura del FCAT en la Casa de la Cultura de Tarifa. El salón estaba hasta la bandera.
La gala contó como maestros de ceremonias con la actriz Rossy de Palma y el actor Ángelo Torres, quienes aportaron grandes dosis de sano cachondeo a la sesión.
Pero no fue su improvisación para salvar los fallos típicos que se producen siempre lo que me llamó la atención. Lo que me abrió los ojos de verdad fue la reacción del público asistente, las ovaciones que brindaron a los premiados y sobre todo los gritos salidos de tono que más de uno exclamó, para que me diera cuenta que Tarifa es un pueblo que sabe que lo lúdico y lo cultural deben de ir unido.
Que la cultura, en definitiva, debe ser siempre una fiesta.
Saludos, recordando que vivo en una tierra donde también se toca el tambor, desde este lado del ordenador.
Junio 21st, 2011 at 6:39
Me alegro que se airee un poco señor administrador. Ya le estaba haciendo falta.
Estupenda crónica. Me dieron ganas de haberle acompañado.
Junio 21st, 2011 at 8:31
y todo pagado con dinero publico, para mayor gloria del regimen, luego se quejan de que nadie les hace caso, vividores
Junio 21st, 2011 at 11:07
Marco nada de dinero público… ¡si Guzmán el bueno le oyera!
Junio 21st, 2011 at 11:59
Y si fuese con dinero público, qué. Van a tener razón con que la crisis, al final, va a beneficiar a los neoliberales, a los que ya quisieran poder cargarse todo lo público, sanidad (sería un gran negocio para unos pocos que tuviéramos que pagárnosla de nuestro bolsillo), cultura (la cultura que no dé pasta que se la pague el que quiera o que desaparezca), etc. etc. Al final esta crisis es una coartada perfecta para privatizar y pegar buenas mordidas a lo público, quitar derechos a la gente, cargarse la socialdemocracia y profundizar en el neoliberalismo, con un par, y estos moralistas del dinero público que protestan si alguien es invitado a determinado foro, mezquindades roñosas de viejas cascarrabias que ni viven ni dejan vivir, totos útiles necesarios para que le recorten a la ciudadanía.
Junio 21st, 2011 at 12:00
ah, no es dinero publico el que le regalan al Sila cada año?
Porque cuando he ido a sus actos nunca me cobran entrada asi que de algun lado sacan el dinero. mire usted, acabo de mirar en la web de Sila y no veo patrocinadores privados sino mas bien mamadurria publica. puede usted comprobarlo aqui http://www.silaencuentro.com/index.php?option=com_content&view=category&layout=blog&id=49&Itemid=198&lang=es
por cierto, otra duda, periodista: sabe usted si el señor Carvajal paga este viaje de su bolsillo o tambien esta en comision de servicios del ex gobierno de canarias para buscar argumentos para su proxima novela mala? por aclararnos, mas que nada quien critica y cuando come gratis, que siga usted bien, guzman de la coherencia
Junio 21st, 2011 at 16:12
El Guzmán de la coherencia se permite corregirle, no es Carvajal sino Carbajal. Respecto a su opinión como escritor, preferiría que antes de calificar su obra de mala me dijera si ha leído las dos novelas que tiene publicadas y las razones de porqué no le gustan. De Carbajal sólo he leído un relato y ya expresé en este mismo blog la opinión que me mereció. Le invito a que lea la reseña.
Y que quiere que le diga, pues que creo en SILA y creo en las literaturas y el cine que se están cocinando en ese continente que es el nuestro, al menos geográficamente hablando.
Sea usted feliz.
Junio 21st, 2011 at 16:37
Lo dicho: moralistas del dinero público, mezquindades roñosas de viejas cascarrabias que ni viven ni dejan vivir, tontos útiles necesarios para que le recorten a la ciudadanía.
Junio 21st, 2011 at 17:57
Sr. Admin. por favor confirmar si el colorin que ilustra esta crónica es de un maestro canarión del colorín, que no recuerdo su nombre. Gracias.
Marblanco, tu que, de anarcocapitalista, putea a los de arriba compañero que los de abajo ya vamos cargaditos. Te metes con el que se tomo el café y adoras al que te dejo sin comer, sin casa y se fué con tu novia.
Junio 21st, 2011 at 17:59
Perdon a Marblanco estoy contigo, era para Marco, que conste
Junio 21st, 2011 at 20:52
estimada marblanco: voy a pasar por alto su mala educación para ofrecer mi punto de vista como contribuyente canario que soy. no se trata de ser socialdemocrata o neoliberal sino mas bien de tener control pleno sobre el destino del dinero publico ahora que estamos en crisis social, laboral y por lo que se ve tambien de educación. No es ninguna mezquindad preguntar por el origen del pago de estos viajes ociosos que no aportan nada a la cultura de los canarios sino mas bien unas vacaciones pagadas a cargo de contribuyente, ya que a usted la considero contribuyente aunque parece que el gasto en educacion nunca es suficiente para la mala educacion. ¿que beneficio aporta una delegación no elegida a un festival de cine?
prueba de este sinsentido es la respuesta esquiva que da el señor editor de este cuaderno digital. lo unico que responde don Eduardo Garcia Rojas es que Carvajal va con b, vale va con b, lo repetiré cien veces en la pizarra: carbajal va con b, carbajal va con b, carbajal va con b… pero me podria decir usted si esta excursion del señor Carbajal con b la ha pagado de su bolsillo o tambien va a cuenta de todos los que pagamos impuestos por ser director general de un gobierno ex. es una pregunta educada que no merece la finta tonta por respuesta… ah, es verdad, editor, ahora que a usted le ha tocado un poquito de maná publco habrá que repetir tambien cien veces “creo en las literaturas y el cine que se están cocinando en ese continente que es el nuestro, al menos geográficamente hablando”.
pasenlo bien, viajeros, a mayor gloria de nuestros bolsillos, hay que ver y luego se quejan de los que se malgasta en propaganda pero solo hasta que te toca a ti, por ahora ha perdido usted un lector que seguira feliz
Junio 21st, 2011 at 22:58
¿Pero qué hace una persona como usted en el SILA? ¿Buscando cajas negras? ¿Es usted también ahora especialista en negritud?
Junio 22nd, 2011 at 10:13
Estimado Marco, ¿puedo llamarlo asere?, si le sirve de algo le informo que la estancia, como me pasa cuando tengo la suerte de ir a Gijón, la puso la organización del FCAT aunque en esta ocasión no incluía almuerzos ni cenas, que tuve que abonar religiosamente de mi bolsillo. Y si bien mi estado financieron actual es bastante penoso, digamos que por el pescaíto frito soy capaz de cualquier sacrificio. En cuanto al pasaje de avión (low cost) consulte mi actual saldo de cuenta.
En fin, asere, antes de ladrar: infórmese.
Junio 22nd, 2011 at 10:36
No soy especialista de nada, Rococó. Y África no es solo negritud.
Junio 22nd, 2011 at 12:27
De verdad, qué injusta es alguna gente. Meterse con el Sr. editor de este blog por acudir a una convocatoria cultural, hay que tener mala baba y ser negativos y destructivos. El Sr. editor de este blog (su saber y su trabajo) se merece mucho más que eso, pero mucho, mucho más, y si no se lo ofrecen es porque se retrae y porque el mundo funciona así de mal y la gente que merece la pena está así de postergada. En fin, en fin. Que le pidan actos de contricción (recortes) a los que jamás han sido privilegiados, lo que hay que ver.
Junio 22nd, 2011 at 14:45
El señor de la b puede criticar todo lo que quiera, está en su derecho, pero si un poco o mucho del dinero público financia al autor de este blog, estupendo. Que viaje y nos delite con la crónica de sus viajes. Amén de acercarnos a las cosas de aquí. Aunque a veces no esté de acuerdo con él, gracias al señor administrador…
Junio 22nd, 2011 at 16:22
Estimados todos, incluido el asere, gracias por sus comentarios y aportaciones pero sobre todas las cosas no dejen de visitar Tarifa, la provincia de Cádiz entera qué demonios, merece, creánme, la pena.
Junio 22nd, 2011 at 20:08
regreso casa despues de dura jornada laboral calurosa y se encuentra uno con respuestas maleducadas a simples preguntas de contribuyente interesado por el destinos de sus impuestos sangrantes. pero solo recinbe insultos por respuesta como si uno fuera un perro sin consciencia Llevaba varios años admirando este espacio como lugar de debate y encuentro, ahora no es asi sera que me he perdido algun capítulo. da pena por que no me los esperaba tan envenenados, que pasa ya no se puede preguntar y debatir. pues a otra cosa y a otro sitio, que les aproveche el viaje
Junio 22nd, 2011 at 20:13
Estimado Marco que nos conocemos….
Junio 22nd, 2011 at 20:14
Y lea usted bien las respuestas de otros que también son tan contribuyentes como usted.
Junio 22nd, 2011 at 20:45
Dice el hombre que los demás son unos maleducados… Vaya, venir aquí a lavarle la cara al administrador con algo tan injusto como que si participó en un evento cultural que está subvencionado no es de maleducado, claro.
Junio 22nd, 2011 at 21:06
El caso Marblanco (que también podría ser Marnegro o Marazul o Mar Rojo o Mar Cantábrico) es que sí entiendo como una malcriadez afirmar algo que no es verdad y disfrazar la mentira con el camuflaje de los que “pagamos impuestos.” Lo dicho, a disfrutar de lo que nos queda de vida y, si se puede asere, aullemos a la luna.
Junio 27th, 2011 at 18:25
Grazie per questo meraviglioso viaggio cinematografico!
Un caro saluto italiano
Junio 27th, 2011 at 21:11
Grazie a ti, amiga Vanessa. Un fortísimo abrazo.