¿Y?

En su más que estimable labor de recuperación de los que forjaron ese pequeño milagro que fue Gaceta de Arte, el realizador Miguel G. Morales presentó este miércoles, 1 de febrero, Los mares petrificados, un documental en torno a la vida y obra de Domingo López Torres, poeta, escritor y ensayista desaparecido en el mar por las fuerzas rebeldes un oscuro invierno de 1937.

Este trabajo, que sorprende porque no reclama justicia de memorabilia histórica en torno a su protagonista ni hace sangre sobre su desgraciada muerte, se exhibe en un teatro Guimerá que recupera por unos instantes su delicioso aire provinciano, aunque no se trate de una sala que reúna las condiciones pertinentes para ver una película donde el sonido –muy penoso–  tiene un protagonismo que está por encima del de la imagen.

En este sentido, entiendo que Los mares petrificados se apoya más en las canciones que interpreta Pedro Guerra sobre poemas de López Torres y en la estentórea y reconocible voz de José Manuel Cervino leyendo otros poemas de Domingo López Torres que en la vida y obra del mismo López Torres.

Contiene, no obstante, el audiovisual entrevistas con investigadores e historiadores que hablan sobre el poeta sacrificado pero no se da una visión de conjunto de quién fue este personaje probablemente porque existe, entiendo, muy poca información sobre el mismo.

Ello hace que a lo largo del documental me pregunte no una sino varias veces ¿quién fue Domingo López Torres?

Los mares petrificados no me da ninguna respuesta a esta cuestión. Así que salgo del Guimerá como antes de entrar: ¿Quién coño fuiste López Torres?, ¿un actor secundario de Gaceta de Arte?, ¿un poeta al que la sinrazón de la Guerra hizo desaparecer por tus ortodoxas actividades de izquierdas?

Pero también ¿quiénes fueron tus padres?, ¿cómo conectaste con aquel grupo de iluminados que encendieron la llama del surrealismo a este lado del Atlántico?, ¿por qué apostaste por la radicalidad surrealista e ideológica?

En definitiva, demasiadas cuestiones sin respuestas. Lo que me hace pensar que Los mares petrificados más que un documental que indaga sobre el autor de Diario de un sol de verano o Lo imprevisto prefiere mostrar estampas de un hombre al que las circunstancias del momento parece que se confabularon para devorarlo con apenas treinta años cumplidos.

Con esto quiero decir que como espectador este documental apenas me ofrece elementos para que configure como un orfebre un retrato de López Torres.

Y si bien intuyo que Morales y su guionista, Leoncio González, optaron por esta línea porque apenas existe información en torno al escritor y poeta que da razón de ser a estos Los mares petrificados, me descoloca y lamento escribir que despista que hayan dejado el asunto en manos de Pedro Guerra, que interpreta con su solvencia habitual los poemas de López Torres, y la sonora voz de Cervino, para reproducir fragmentos de la obra de un autor que así se lo lleva el viento.

O el mar que lame la orilla de la playa.

Los mares petrificados me deja así petrificado.

Por indiferente.

Y salgo del Guimerá sin saber quién fue Domingo López Torres porque no ha sabido ni emocionarme ni conmoverme.

Solo logra que me encoja de hombros y que me pregunte ¿y?

Un ¿y? que sale de mi cabeza porque no hay respuestas.

Y mientras tanto Pedro Guerra interpreta sus canciones.

Y el documental me sabe a un fundido encadenado de vídeo clip donde Guerra canta a López Torres.

O muestra como las olas del mar rompen contra las rocas o lamen la orilla del mar con la voz de Cervino en off recitando a López Torres…

Lo que hace que  el ¿y? siga planeando en mi cabeza.

Porque me pregunto, demonios, ¿quién fue Domingo López Torres?

Saludos, ¿y?, desde este lado del ordenador.

16 Responses to “¿Y?”

  1. Pepino Pustulo Says:

    ¿Y cuanto dinero de las arcas públicas ha hecho gastar este pobre documentalista? ¿Cuantos desmanes habremos de soportar aún con sus planos insulsos y sus montajes ditirambicos? No hay remedio, no hay tutía. ¿Cómo se puede poner a cantar a Pedro Guerra, con sus melodias adocenadas, sus cancioncillas pegadizas o pegajosas, sus quejumbrosas romanzas, poemas vanguardistas de Domingo López Torres? La poesía vanguardista exige música de vanguardia, no cantautores melódicos y mediáticos. Vayanse todos al puritico carajo: los viceconsejeros orondos, los vicealcaldes infulos, los cajacanarios pesarosos, todos nuestros próceres, todas nuestras hiperbólicas autoridades creativas.

  2. admin Says:

    Es una forma de verlo… el resto de su comentario una pestífera vomitada cargada de mucho rencor. Cuídese el estómago.

  3. Javier Hernández-Velázquez Says:

    Tarde pero a tiempo… espero. Estuve anoche. Salí con sensaciones “desencontradas” (que decía mi abuelo). La puesta en escena, la imagen, la pulcritud del documental… Vale, muy bien. Eché en falta el que debería haber sido el leit motive de la obra: el viaje en busca de DLT. Todos conocemos al DLT rompedor a través de sus ensayos y su poesía (un surrealista al servicio de la revolución, Westerdahl dixit). Los que lo desconozcan les remito a la introducción de la Obra Selecta de DLT a cargo de Ángel Sánchez: ¡FANTÁSTICA! Pero faltó el acercamiento al DLT humano a ese tipo en su Estanco nº 5 en la plaza de La Constitución (luego República, de La Candelaria… ¿quizá próximamente plaza Paulino?) con sus sueños, sus amores (la playa y las niñas en la arena). Yo también me quedé con ese interrogante ¿Y? a la salida, pero doy por bien empleado la subvención que recibiera el documental.
    Lo que menos me gustó fue el contenido político que le dio el Gran Pedro Guerra (una de mis debilidades) a su intervención y creo que no debería haber salido en el documental físicamente, sino solo su voz de fondo.
    No sé, hoy no es un buen día y hace frío. DLT merece que este documental sea el comienzo de la búsqueda del DLT hombre… Olvidado. Olvidado lamentablemente, y en primer lugar, por los suyos, por sus compañeros de G.A.
    Va por ti, amigo.

  4. Rufino Says:

    Morales tiene patente de corso en Caja Canarias para hacer todos los documentales sobre personalidades culturales que considere oportuno.
    Su visión de la cultura y su concepción del documental es aburridísima.
    Habla de la vanguardia desde un punto de vista clásico.

    Solo queda preguntarse quien va a ser su próxima victima.

    Yo propongo que haga un documental sobre si mismo. El título:
    “Monsier Morales: la esencia del silencio que se te cruza y te da sueño o te deja petrificado.”

  5. admin Says:

    Rufino, para su información El mar petrificado cuenta con respaldo económico, entre otros, del programa Septenio, no de CajaCanarias.

  6. Dédalo Says:

    ay, los malbabosos cuenta dineros… Qué hostil es Canarias, leñe.

  7. admin Says:

    Que hostil es España, carajo…

  8. lester freamon Says:

    Cuánta mala leche! Más argumentos, menos alusiones personales (alguno parece concejal de algún partido) y más educación, copón!

  9. Pepino Pustulo Says:

    Da igual Septenio que Cajacanarias, da igual Juan Cruz que Bermúdez, da igual Miguel Morales que Álamo de la Rosa: lo que no se entiende es la cerril propensión del Administrador en defender la mediocridad, en intentar rascar donde no hay. Si no hay, no hay. No se le pueden pedir peras al olmo ni abrir puertas en el campo. Yo he visto uno tras otro los documentales de Morales y lo único que merecen es olvido. No merecen ni una palabra en la prensa, ni media entrada en un blog, ni conversaciones de bar. Nada. Solo merecen olvido porque desde el principio su propia nadería los condena al olvido por los siglos de los siglos. Entonces, ¿de qué estamos hablando?

    En cambio, muere el inmenso Theo Anguelópulos y usted, Aministrador, no le dedica ni una línea. A mí, al menos, me parece increíble.

    Que le vaya bonito.

  10. Rufino Says:

    Peor me lo pone usted señor admin. Ya conoce usted mi rechazo absoluto al programa Septenio y su opacidad.

    No he hecho alusiones personales. No conozco a Morales.
    He criticado una forma de hacer documentales llena de clichés. Voz en off de un rapsoda sobre imágenes de olas contra la costa. Clasicismo cursi para hablar sobre los artistas que lucharon precisamente contra esta concepción de la cultura.

    ¿Contribuyen estos documentales a la divulgación de estas figuras? ¿ Arrojan luz sobre su significado? ¿ Son la visión personal de un artista sobre la obra de otro?

    No. Son videoclips, por encargo, para satisfacer el onanismo intelectual de 4 culturetas de provincias.

  11. admin Says:

    Más que pepino yo escibiría cretino. Agradezco, no obstante, su adicción escobillonera pero le recomiendo tisana para calmar sus nervios. Efectivamente, no he escrito ninguna línea sobre Angelopoulos por respeto a Angelopulos. Creo que habré visto solo dos película de su filmografía. ¿Se hace usted una idea, cretino digo pepino?

  12. admin Says:

    Rufino, estoy de acuerdo con usted que este documental poco aclara sobre la figura de DLT, también en que contribuya a difundir su obra pero menos es más en este caso. Por cierto, este trabajo no supo satisfacer el onanismo de este intelectual de provincias.

  13. Pepino Pustulo Says:

    ¿Por qué cretino, Administrador? ¿Acaso yo lo he insultado a usted? ¿Acaso no admite usted que critique su propension a la mediocridad? Me hago una idea perfectamente meridiana de su cinefilia al decirme que solo ha visto dos peliculas de Angelopoulos y, en cambio, pierde su tiempo en acudir a las inauguraciones de los videoclips de Miguelo Morales. Lamentable.

  14. admin Says:

    Son formas de ver las cosas, pepino cretino. Y sí, entienda lo de cretino como un insulto. Pero no se me escandalice que será cosa de la edad. Cuídese.

  15. Un visitante Says:

    Touché.

  16. admin Says:

    La edad, usté sabe…

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