James Cosmo, Braveheart, Trainspoitting, Juego de tronos, Project 12: The Bunker…

(En la imagen James Como, Timothy Gibbs de perfil y Joaquín Sánchez dando la espaldas a la cámara. FOTO: Domingo de Luis)

Debo ser un bicho raro porque no pasé de la primera temporada de Juego de tronos. No me ha dado por el momento tampoco la chaladura de ponerme a leer las novelas de George R. R. Martin, un escritor por el que siento, por otro lado, aprecio como maestro de eso que algunos necios llaman literatura popular. O para toda clase de públicos.

Menciono Juego de tronos porque tengo delante a uno de los actores que intervienen en esta hoy exitosa serie de televisión, James Cosmo, quien se encuentra estos días en Tenerife para trabajar en Project 12: The Bunker, filme que dirige Jaime Falero ajustándose a un estricto plan de rodaje que finalizará la próxima semana.

Como la vez anterior, la entrevista con el señor Cosmo se realiza en los exteriores del bunker que da nombre a la película, una zona que pertenece a la Autoridad Portuaria y que se encuentra en el barrio de La Alegría.

Cae un sol de justicia, lo que me hace pensar en cómo le afectara a la blanquísima piel del actor, un escocés por los cuatro costados, y con una presencia física exactamente igual de imponente que la que transmite en pantalla.

James Cosmo ha actuado, entre otras películas, en títulos como Bravheart, a las órdenes de otro actor, Mel Gibson, y Trainspoitting, de Danny Boyle. Independentista y republicano escocés, se muestra sorprendido que la bandera de la isla donde se encuentra sea igual que la de su país, Escocia, y que el barrio de San Andrés tenga el mismo nombre que el del santo patrón de su país. Quiero ver así algo de Bravehart cuando se le iluminan los ojos y dice que “el Gobierno británico no trabaja para el pueblo”.

El señor Cosmo es un actor profesional, y se muestra relajado a lo largo de la entrevista. Este cuestionario mezcla preguntas de los tres periodistas que nos dimos cita esa mañana en los alrededores del búnker: Santiago Toste, Manuel Díaz Noda y quien ahora les escribe.

El actor explica que lo que más le interesó cuando recibió el guión de Project 12. The Bunker es que se desarrolla en casi su mayor parte en interiores, eso contribuye, dice, a potenciar “su ambiente clautrofóbico”.  Respecto al personaje que interpreta dice que lo que más le atrajo es que es como el doctor Frankenstein, “cree que emplea la ciencia para el bien de la humanidad pero está equivocado”.

Unas catorce cuestiones son las que espera al señor Cosmo, quien ocasionalmente interrumpe sus respuestas cuando alguien del equipo le indica que tiene que rodar. Al cabo del rato regresa, apura un cortado que con el calor que hay seguirá igual de caliente que cuando se lo trajeron, y se lo piensa un rato antes de continuar con la batería de cuestiones que le espera.

James Cosmo viste una camisa azul celeste y unos pantalones de color beige, colores cálidos que no apagan la fuerza exterior e interior que emana del actor. Puede que esto sea lo que llaman carisma.

Elogia el esfuerzo del productor y actor Joaquín Sánchez y del director, Jaime Falaro, al levantar esta película en Tenerife, un filme en el que colaboran casi medio centenar de personas. Cosmo reparte generosamente piropos también al equipo de profesionales que trabaja en ella. “Son todos maravillosos”, dice el actor, quien aprovecha la ocasión para alabar el gofio y el potencial turístico que tiene la isla. “Volveré”, asegura.

Durante la charla a tres bandas es inevitable hablar sobre la relación cine y televisión. Una televisión como la actual que está arrebatando prácticamente la industria del entretenimiento con calidad al cine gracias a HBO o Netflix, que han revolucionado con su estrategia las historias con clase en la pequeña pantalla. Admite, en este sentido, que “sí, hay demasiada violencia en algunas de las series” pero que se puede hacer lo mismo que en su día brindó Alfred Hitchcock con su espacio para la pequeña pantalla: sin mostrar violencia se respiraba violencia.

James Cosmo, que puntualiza que “no soy una gran estrella de cine”, nació en una familia de actores con todo lo bueno y lo malo que conlleva dedicarse al mismo oficio que su padre. Entre lo negativo dice que apenas tuvo tiempo de verlo en casa, “casi siempre estaba trabajando”, y entre lo positivo que conoció de verdad el negocio apenas siendo un adolescente “desde dentro”.

Cuando se le pregunta por Braveheart y por Trainspoitting solo tiene buenas palabras para Mel Gibson y su capacidad de hacer que el rodaje fuera relajado y divertido y de Danny Boyle, con quien también trabajó en la serie para televisión The Nigtwatch, un talento que hace todo fácil cuando ruedas con él hasta que ves el producto final “y sabes que ha sabido utilizarte para que encajes como una piezas más en su juego”.

Una vez finalizada la ronda de preguntas, James Cosmo se levanta, estrecha las manos y se pregunta –son cosas mías– si habrá gofio en el almuerzo.

Saludos, bendito calor, desde este lado del ordenador.

4 Responses to “James Cosmo, Braveheart, Trainspoitting, Juego de tronos, Project 12: The Bunker…”

  1. Iván Cabrera Cartaya Says:

    Bueno, a mí tampoco me avergüenza decir que no sé casi nada de “Juego de tronos”, ni siquiera de la 1ª temporada; aunque sí soy un fanático de “Trainspotting” (1996), una de mis películas favoritas y, en mi opinión, una de las mejores que nos dejó la década de los noventa, con uno de los grandes actores de su generación, Ewan McGregor, interpretando al inolvidable Mark Renton, sin olvidarme de otro actor de mi predilección: Robert Carlyle. Un guión y unas interpretaciones impagables que siempre apetecen volver a disfrutar. Siempre han solido gustarme las cosas que ha ido haciendo Danny Boyle. Un lujo que James Cosmo esté por aquí. Saludos.

  2. admin Says:

    El caso de Juego de tronos es que tanto las novelas como la serie me la recomienda gente de la que me fío bastante… Respecto a Trainspoitting no sé si la has vuelto a ver… Tengo el dvd porque la primera vez que la vi, creo que en los Price ya como multicines, me pasó algo así como con La naranja mecánica…
    Pero pasado el tiempo y tras repescarla ya no es lo mismo.
    No sé, igual vuelvo a verla un día de estos…
    Un abrazo, ya sabes, desde este lado del ordenador.

  3. Eduardo Albás Says:

    Estimado administrador.
    No sé si sólo me ha pasado a mí, pero últimamente hay algunos post que no puedo leer y por tanto disfrutar. Me pasó con el que le dedicó hace unas semanas al señor Hernández Velázquez y ahora con el que le dedica a Gerardo Pérez y “El peso del tiempo”.
    (¿Seré yo, señor, seré yo?)

  4. admin Says:

    Le ruego que me indique si el problema persiste.
    Un abrazo y gracias por detenerse en El Escobillón.

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