‘En mares salvajes. Un viaje al Ártico’, un periplo por el Polo Norte de Javier Reverte
Javier Reverte ha recorrido los cinco continentes, experiencias que ha reflejado en sus, entre otros, libros de viajes El sueño de África, Vagabundo en África, Los caminos perdidos de África, Corazón de Ulises, El río de la desolación, El río de la luz y En mares salvajes. Un viaje al Ártico, título que presentó el viernes, 28 de septiembre, en Periplo, Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras de Puerto de la Cruz.
Reverte también escribe poesía y es novelista. Es autor de El tiempo de los héroes, trilogía de Centroamérica, Todos los sueños del mundo y El médico de Ifni.
Javier Reverte propone En mares salvaje. Un viaje al Ártico un apasionante relato sobre la conquista del Polo Norte en dos planos narrativos. Por un lado, relata la historia que costó en vidas humanas la búsqueda de un paso hacia el Noroeste –un paso marino que uniera los océanos Atlántico y Pacífico– y, por otro, el viaje que el autor emprende por esos mismos territorios. Territorios fríos, solitarios.
Escribe Reverte que la búsqueda del Paso del Noroeste “no solo constituyó una de las más imponentes empresas de esta loca criatura que es el hombre, sino que se convirtió casi en un mito, una suerte de Grial Ártico.”
En mares salvajes es un libro relectura absorbente, que se lee casi como una novela de aventuras, y que descubre, a lectores que apenas habían reparado en lo que tuvo que costar aquella empresa, el valor y también la ciega osadía que empujó a hombres como Franklin, Amundsen a perder la vida en una geografía que hoy pretenden repartirse las grandes potencias por sus reservas naturales, y cuyo progreso ha transformado radicalmente el modo de vida de sus habitantes originales, los inuit.
El Polo Norte está hoy amenazado debido al cambio climático, provocado, esencialmente, por las emisiones de CO2 derivadas de la actividad industrial. Y sobre todo esto, y mucho más, escribe Reverte en un trabajo de obligada lectura que tiene la capacidad de transportar al lector a un territorio hostil que descansa bajo la constelación del Gran Oso.
El techo del mundo.
El Polo Norte, un mar congelado que no esconde tierra debajo.
Saludos, a leer que son dos días, desde este lado del ordenador.