El caso es probar que he vivido
“Haber llegado a la autobiografía no es nada bueno, porque supone que estamos de alguna manera al final, y ya hemos perdido la esperanza de ser otro, de no tener comienzo, y por lo tanto, de no tener fin, ese milagro al que se aspira por el poder, por la gloria o por el amor.
Ahora veo que habiendo sido todo lento resulta compacto y vivido aprisa, pero el caso es probar que he vivido y cómo he vivido, pues el que pruebe mejor que vivió quedará más entre los vivos.”
(*) La ilustración que encabeza estas líneas es una reinterpretación de La muerta viva, anónimo, a cargo de David Vela (2008).
(Automoribundia, Ramón Gómez de la Serna. Marenostrum, 2008)