La literatura policiaca en Miami se escribe con acento español

Enero 29th, 2025

“La suya es una literatura que ha respirado y transpirado la ciudad por los cuatro costados, asimilada a la nueva urbe, en la que Miami está presente como personaje, la presentan marginal, lumpen y violenta; con un lenguaje propia que no es el espanglish ni el español que dejó el narrador en su país sino un blend de acentos y modismos que rompen con las reglas lingüísticas, pero que en el contexto de Miami es el único válido para retratar la ciudad”.

(Noir Tropical Miami, del prólogo de Pedro Medina León, Suburbano Ediciones, 2023)

La ciudad de Nueva York, Los Ángeles y también Chicago han sido y son los grandes centros urbanos en los que se ha desarrollado una literatura negra y criminal potente, con señas de identidad que al final han terminado siendo adoptadas por algunos escritores de otros territorios aunque, sin observamos de cerca el mapa de los Estados Unidos, Miami, situada en el extremo sureste del país y en el estado de Florida, poco a poco ha ido instalándose en el noir, más allá de la operística y violenta El precio del poder (Brian de Palma, 1983) y de series de televisión que como Corrupción en Miami, creada por Anthony Yerkovich, nos dio a conocer una ciudad que en los años 80 se enriqueció por la cocaína que llegaba del sur.

Resultaba extraño que en esta ciudad en la que se concentra una gran población de origen hispano no contara con una tradición literaria en la novela negra, una seña de identidad que reivindica ahora Noir Tropical Miami, una antología de relatos criminales sobre Miami escritos en español por narradores de origen hispano. Sus historias son muy diferente a las escritas por los anglos ya que estos no suelen sumergirse “en las entrañas del Miami contemporáneo”.

Desde hace dos años circula Noir Tropical Miami (Suburbano Ediciones) en una edición que corre a cargo de Vera, Pedro Medina León y Gastón Virkel. Los tres han reunido dieciocho cuentos de otros tantos escritores/as que residen en Miami, y todos ellos presentan las sombras más que las luces de una ciudad en la que si uno penetra en sus barriadas descubrirá que allí, apenas, se habla en inglés.
La calidad de los cuentos reunidos es notable aunque la mayoría de los escritores me resultaran auténticos desconocidos. No así el cubano Vladimir Hernández; la argentina Valeria Correa Fiz y los españoles Juan Carlos Castillón y José Luis Muñoz. El resto de los colaboradores del libro son Carlos Gámez Pérez, Rodolfo Pérez Valero, Kelly Martínez-Grandal, Uva de Aragón, Ivón Osorio, Leandro Eddy Campa, Luis de la Paz, Andrés Hernández Alende, Anjabette Delgado, Leonardo Caparrós y Xalbador García y los mismos antólogos, Pedro Medina León, Gastón Virkel y Vera, que participan también en un libro que da una panorámica interesante sobre la realidad de este género escrito en español en la ciudad de Miami, y las potencialidades que las caracterizan para que sus obras se lean en otros territorios.

En la contraportada se asegura que se trata de un libro “indispensable”, y creo que no le falta razón porque debe de ser el primero de este tipo que se presenta allí y que espero que pronto se presente aquí y en otros lugares y en otros sitios.

Noir Tropical Miami, que nace como marca, como seña de identidad de una literatura negra que hoy se escribe en la ciudad, queda bien reflejado en las historias que reúne. Todos los que participan son escritores y escritoras que proceden de Argentina, Perú, Cuba, Puerto Rico, México y España, y en sus cuentos revelan la realidad de estas comunidades, lo que hace que se palpe los ambientes de la ciudad en la que se ha convertido Miami, una capital de la multiculturalidad con acento español, y que cuenta con un lado amargo y miserable que no aparece nunca o casi nunca en el cine y mucho menos en la literatura aunque ahora parece que esta tendencia está cambiando.

Esa es, al menos, una de las lectura que se entresaca de una antología que como ésta además de tender puentes también propone un diálogo con las literaturas de Estados Unidos con las de América Latina, eso quiere al menos Pedro Medina León en el prólogo, un prólogo que titula Playa oscuras, y en el que repasa la historia del noir literario en Miami. Un trabajo que pone los puntos sobre las íes, aunque olvide mencionar en su extenso repaso Crimen, de Irvine Welsh, ésta se desarrolla en gran parte en Miami.

En este aspecto, y tras leer los cuentos que reúne la antología, no le falta a la verdad Pedro Medina León cuando dice que el noir en español de Miami tiene patente propia y observa la ciudad como “una frontera que se nutre de lo anglo y de lo latinoamericano” ya que su lenguaje es híbrido, “no solo aborda crímenes, sino que también plantea conflictos de corrupción y violencia que suelen recaer en personas inmigrantes que ocupan una porción invisible en la pirámide social, desmitificando así la quimera del Sueño Americano que alguna vez los trajo acá”.

Saludos, bang, bang, bang, desde este lado del ordenador

Pedro Medina León: “El gen de la violencia está en el ADN de Miami desde sus orígenes”

Enero 28th, 2025

La novela negra escrita en Miami en español cuenta con un padre fundador de origen también español y con una biografía no exenta de polémica: Juan Carlos Castillón. Nieve en Miami se publicó en los años 90 y significó una pequeña conmoción en una ciudad que mucho tiempo después amaneció con una generación de narradores cubanos, peruanos, puertorriqueños, mexicanos y argentinos que cultivan el género pero en español.

Pedro Medina León (Lima, Perú, 1977) es uno de ellos. Es autor, de momento, de Varsovia, Americana, Bandidos y El Blues del Comanche, que están protagonizadas por un personaje fijo. Simultanea esta actividad con la de ser creador y editor del portal cultural y sello editorial Suburbano Ediciones así como la de conferenciante en temas de historia y cultura de Miami.

- ¿A qué se debe que una ciudad como Miami no haya generado hasta ahora una novela negra en español?

 “Creo que por la misma razón por la que no se ha desarrollado toda la literatura independientemente del género al que pertenezca. Esto se debe a que aún es una manifestación artística muy joven en la ciudad, con no más de sesenta años desde que la comunidad cubana se consolidó en Miami. Y si hablamos de otras ciudades de Estados Unidos, lo escrito en español tampoco se ha desarrollado en el policial; y tampoco hay, en general, una literatura sólida y consolidada por la misma razón que expreso líneas arriba. Ahora bien, si hablamos de la literatura en inglés, es otra cosa. En este campo, Miami sí tiene una literatura de género negro muy pero muy desarrollado, igual que la tienen otras ciudades del país. Tienes ahí las plumas de John D. Mac Donald, Charles Willeford, Elmore Leonard, Douglas Fairbain solo por citar algunos nombres que son considerados de los más grandes exponentes del género en Estados Unidos”.

- ¿Qué es el Noir Tropical?

 “El Noir Tropical es la literatura escrita por autores de habla hispana, que es muy diferente a la escrita por autores anglo, que no se sumergen en las entrañas del Miami contemporáneo, cuyas calles son dominadas y manejadas bajo los códigos latinoamericanos”.

 - Dice en la introducción de la antología Noir Tropical Miami que el género tiene patente propia. ¿Cómo la definiría?

 “Se trata de características muy definidas. Alguna de ellas, por ejemplo, es que los personajes son inmigrantes latinoamericanos y ninguno nacido en el país; otra es el choque cultural entre las distintas comunidades latinoamericanas que habitan la ciudad, otra más es el uso de un lenguaje que mezcla el inglés con las distintas variantes del español de acuerdo a su procedencia —así es el habla coloquial miamense, que, ojo, no es el Spanglish—; y que las historias no se desarrollan meramente “en callejones oscuros” si no bajo el falso brillo de las luces de neón y entre mojitos y vasos de Cuba libre”.

- ¿Qué elementos destacaría de la novela negra que se ha escrito y se escribe ahora en Miami? 

“De la escrita en inglés, creo que el mayor aporte a la literatura ha sido darle la vuelta de tuerca al tablero del policial de callejones oscuros y fríos, de ese brutal hard-boiled neoyorquino o californiano, y desarrollar las mismas historias criminales y marginales con vista al mar. Por ejemplo: John D. Mac Donald, pionero en el género en la ciudad desde la década de 1960, tiene la saga de Travis Mc. Gee, un personaje que no es precisamente un detective sino más bien un sujeto que vive en un yate y se dedica solo a investigar casos que le interesan. Travis Mc Gee quizá haya sido el predecesor de Sonny Crocket –el poli de la serie Miami Vice–”.

- ¿Qué atractivo considera que tiene Miami para el género?

 “El atractivo es que pone algo novedoso y diferente sobre el tablero. Y no solo me refiero a lo literario, sino que también muestran el lado sucio de Miami, ciudad que se asume como un paraíso frente al mar, cosa que no es”.

- ¿Qué escritores y escritoras destacaría?

“En inglés menciono algunos: John D. MacDonald, Charles Willeford, Edna Buchanan, Elmore Leonard, Douglas Fairbain, Les Standiford, Alex Segura, Carolina García Aguilera, John Dufrense, Lynn Barrett y la lista es interminable. En español tenemos a Rodolfo Pérez Valero, Andrés Hernández Alende, Ignacio Cárdenas Acuña. Quizá estos sean los que más de lleno abordan el género, pero también están aquellos que tienen alguna o algunas obras que nutren este registro literario como Zoe Valdés, Gastón Virkel, Hernán Vera Álvarez, Rosana Ubanell, Anjanette Delgado, Juan Carlos Castillón, Kelly Martínez Grandal y bastantes más”.

- La presencia de escritores de origen latino en la novela negra de Miami es ahora determinante, ¿cuáles cree que son sus preocupaciones?

“Los temas no necesariamente están atados a un crimen o a la resolución de un asesinato, sino que muchas veces van de la mano con conflictos que son parte de los primeros años de la experiencia migratoria. Prostituirse para llegar a fin de mes, por ejemplo, robos menores en almacenes, navajazos en trastiendas y cocinas. Asuntos así”.

 - Usted es el creador de un personaje fijo, Comanche, ¿quién es Comanche?

“Desde que llegué a vivir a Miami, en 2002, y descubrí la lista local de autores, de la mano de Charles Willeford y Elmore Leonard, leí de manera compulsiva todas sus obras. Algo que no me sucedía y no me sucedió jamás con el género negro, pues en mi país, Perú, era otro tipo de lector. Dicho eso, sin abusar del legado de esos autorazos, podría decir que ellos y el cubano Leonardo Padura —a quien leo con mucho placer y admiración— han sido mi mayor influencia. ¿Cómo lo ha asumido la comunidad lectora?, creo que bien. Hay quienes agradecen que la ciudad ya tenga un personaje propio. Mientras que por otro lado, no son pocos los que establecen paralelismos entre los libros del Comanche y los de Paco Ignacio Taibo II con su Belascoarán, o Elmer Mendoza y el Zurdo Mendieta o Padura y Mario Conde. Que inserten al Comanche en ese universo, me resulta demasiado gratificante y generoso”.

- Cómo nace Comanche? 

“De la necesidad de contar lo menos complaciente de Miami. En algún momento, hace diez años más o menos, quería contar una historia ambientada en el submundo marginal de la ciudad, y no se me ocurrió mejor vehículo para internarme en ese ambiente que el de un sujeto con las características del Comanche. El Comanche es un sujeto que quiere dejar de ser investigador privado, pero no sabe hacer ninguna otra cosa más que eso, entonces finalmente siempre termina envuelto en un caso. Si el Comanche no fuera investigador, probablemente sería otro delincuente más. El primer libro del Comanche fue Varsovia, y no sabía que a partir de ahí vendrían más títulos suyos. La saga continuó con Americana, Bandidos y El Blues del Comanche —que en la cronología de los libros, es el primero en ocurrir, es incluso anterior a Varsovia—. También hay uno inédito, titulado Pescado rojo. Los derechos al inglés de El Blues del Comanche han tenido la suerte de ser vendidos y en algún momento del 2025 o inicios del 2026 saldrá bajo el título Comanche, P.I”.

- ¿Cómo definiría usted la ciudad de Miami?

“Miami tiene contrastes culturales enormes. Su identidad multicultural es un rasgo que la define de inmediato. Por otro lado, si bien es una eterna postal de glamour y luces de neón, en mucho mayor medida es una ciudad impulsada por una enorme clase media que viene a jugarse una segunda oportunidad de vida y eso la hace una ciudad de gente luchadora porque las oportunidades, sabemos, son contadas con los dedos de una mano. Y también me atrevería a definirla como una ciudad muy violenta: las noticias de crímenes horrendos ocupan las primeras planas todos los días, pero esto no es de ahora, el gen de la violencia está en el ADN de Miami desde sus orígenes”.

-¿Hay algún autor de referencia del que beban las mayoría de los escritores/as que se dedican al género en Miami?

 “En mi opinión hay tres obras que son pilares. Una es Miami Blues, de Charles Willeford, otra es La Brava, de Elmore Leonard y otra 8th street, de Douglas Fairbairn. Ahora bien, esos tres autores sí creo que son incuestionables en lo que se refiere a influencias, pero quizá otros prefieren otras obras dentro del universo de estos mismos narradores”.

- Dicen que la novela negra de Miami muestra la otra cara de la ciudad, ¿cuál es esa cara?
 
“Sucede que Miami suele tener, para muchos, una imagen de postal turística frente al mar. Pero en Miami, como en cualquier otra ciudad, hay un mundo marginal que lógicamente no es parte de ese paquete turístico. A la ciudad se le ha encasillado allí y cuando se expone al mundo su otra cara por medio de la literatura, la de los robos, las estafas, prostitución y asesinatos, la gente se asombra o no cree que ese lumpen cohabita en ella”.

- Mucha gente sigue identificando Miami con series de televisión como Miami Vice y películas como El precio del poder ¿qué aspectos son los que en la actualidad le interesan más explotar a los escritores/as que escriben novela negra en español en Miami?

“Esos dos ejemplos que mencionas tienen treinta años de antigüedad aproximadamente. Es lamentable que aún sea la visión alojada en el imaginario de los que ven a Miami desde otras latitudes. Es cierto que Miami, en la década de 1980, se consolidó como una de las capitales mundiales de la cocaína y la violencia, y que gran parte del crecimiento y florecimiento de la ciudad se debe al dinero que trajo el narcotráfico en esos años; sin embargo, no creo que los intereses literarios de los escritores pasen por ahí específicamente. Pienso que más bien a los narradores les interesa desvirtuar el tópico de postal paradisíaca de Miami, retratando el lumpen y la marginalidad de sus calles, y desde luego remarcando su carácter multicultural”.

 - ¿Qué opinión le merece la obra del español José Carlos Castillón, autor de Nieve sobre Miami?

 “Es una obra fundacional y fundamental en lo que respecta a literatura en español de Miami. Aunque no solo ese libro suyo, sino también su ensayo Extremo Occidente, que es una excelente radiografía del Miami en el que él vivió. Pero yendo concretamente a Nieve sobre Miami, que es el tenor de esta pregunta, en mi opinión es el libro que abre la puerta al noir escrito en nuestro idioma en Miami. Una suerte de bisagra entre el anglo y el hispano. Un testimonio del Miami salvaje y brutal desde la perspectiva de los inmigrantes hispanoamericanos, pero desde la ficción. Hasta entonces solo los anglos escribían sobre ese Miami salvaje y brutal —y ojo que cuando Castillón escribió y publicó ese libro, ya había una comunidad cubana sólida que escribía, pero su literatura iba por otros derroteros—. Es una lástima que ni Nieve sobre Miami, ni Extremo Occidente se encuentren en circulación, y que tampoco sean libros de cabecera de todo lector miamense. Ambos más bien son hasta cierto punto desconocidos”.

LA PRIMERA

Pedro Medina León lo tiene muy claro. La primera novela negra que se desarrolla en Miami la escribió Francis Wallace y lleva el título de Kid Galahad, se publicó en 1936, después vinieron autores como Elmore Leonard y Chales Willeford entre otros. Si hablamos de novela negra miamense escrita en español, Medina León lleva dando guerra desde hace unos años a través de un personaje, Comanche, que es protagonista de Varsovia, Americana, Bandidos y El Blues del Comanche —que en la cronología de los libros, es el primero. El escritor cuenta además con una novela inédita, Pescado rojo.

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Noche de premios y emociones

Enero 17th, 2025

La Fundación CajaCanarias hizo entrega este viernes, 17 de enero, de los galardones de sus Premios 2024 en un acto desarrollado en su Espacio Cultural de Santa Cruz de Tenerife. La presente edición ha comprendido un total de nueve categorías, entre las que destacan algunos de los certámenes más conocidos organizados por CajaCanarias, como es el caso del Premio de Novela Benito Pérez Armas, el de Poesía Pedro García Cabrera, el de Música María Orán o el de Artes Plásticas Manolo Millares.

En el marco de los Premios, la Fundación CajaCanarias entregó por primera vez su Distinción Honorífica, otorgada por acuerdo del Patronato a los trabajadores del Hospital Insular Nuestra Señora de los Reyes, de El Hierro, en reconocimiento a su sobresaliente labor durante la crisis migratoria y su compromiso en una tarea humanitaria de gran magnitud. El premio fue recogido por Jésica Acosta y Pilar Mora, gerente y directora del Área de Salud de El Hierro, respectivamente. Esta distinción busca premiar a individuos, organizaciones o proyectos que hayan hecho contribuciones excepcionales en beneficio de las Islas Canarias, en áreas como la educación, cultura, ciencia, arte, derechos humanos o medio ambiente, resaltando esfuerzos que generan un impacto positivo y duradero en la sociedad.

Premios CajaCanarias 2024

La 40º edición del Premio de Novela Benito Pérez Armas CajaCanarias, con una dotación de 7.000 euros, recayó en Alfredo Moreno Santana con su manuscrito Cartas del monstruo en el cielo. Profesor de literatura en numerosos talleres y proyectos, Moreno Santana ha cultivado una extensa carrera de escritor de relatos que se mueven por diversos géneros, entre ellos, el histórico, el fantástico y la literatura infantil y juvenil. Ha sido jurado en varios festivales y certámenes literarios e invitado en distintas ocasiones a la Semana Negra de Gijón. Cartas del monstruo en el cielo es una ucronía ambientada en la Segunda Guerra Mundial, en la que el escritor cuenta la historia de un ingeniero alemán enviado a Tenerife para estudiar el terreno con la misión de determinar si es factible construir una base permanente para zeppelines tipo Hindenburg.

El Premio de Poesía Pedro García Cabrera CajaCanarias, recayó en Silvia Rodríguez González por La desnuda raíz de la rosa. Este poemario se nutre de lugares, como escribió Edna O´Brien en sus memorias Chica de campo, e intenta aproximarse, a juicio de la autora, a la belleza experimentada, a la íntima imaginación a través de la lluvia, el bosque, las rosas, las musarañas, la pintura de un niño antiguo, la caja con la cara de Rimbaud o los campos de fresa de Los Beatles. Asimismo, exalta la figura del poeta y el amor como una fiera de dos vidas. Silvia Rodríguez González ha publicado Rojo Caramelo, El ojo de Londres, Casa Banana, Shatabdi Express, Bloc de notas, Departamento en Quito, Ciudad Calima, Padresueño, Las princesas no tienen nombre o Marabulla (Premio Internacional de Poesía María del Villar 2018), entre otros. La colección Biblioteca Básica Canaria incluye su trabajo Provincia del dolor.

Con respecto al Premio de Relato Corto Isaac de Vega, el galardón lo obtuvo Besay Sánchez Monroy por la obra En la noche. Graduado en Filología Hispánica por la Universidad de La Laguna, ha publicado la novela NeoAtlantis (2022) y ganado varios concursos de relato corto. Habitualmente, publica reseñas en Diario de Avisos y Trasdemar. Los cuentos de En la noche aúnan elementos fantásticos y tenebrosos, participando de una larga tradición de la que pueden destacarse nombres como Poe, Lovecraft o King. En ellos, el autor teje una serie de ficciones en la que se incluyen homenajes notables a figuras como Marosa di Giorgio o Jorge Luis Borges, y en las que la noche es un pretexto del que nace lo maravilloso.

El Premio de Artes Plásticas Manolo Millares, dotado con 5.000 euros, recayó en la serie Peinando el extrarradio con mi bici de carreteras, de Héctor Mar. Graduado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna en 2021 y máster en Pintura por la Universidad del País Vasco dos años después, Héctor Mar ha formado parte en diferentes muestras colectivas celebradas en Tenerife, Berlín, Bilbao y Mallorca, destacando su presencia en las muestras Historia(s): La vida secreta de los objetos (Antiguo Convento de Santo Domingo De Guzmán, La Laguna, 2019), Marmitako (Sala de Exposiciones de Barakaldo, 2023) o Panorama 7 (Galería Fran Reus, Mallorca, 2024).

En la actual edición del Premio de Fotografía Cebrián-Poldo Cebrián CajaCanarias, obtuvo el galardón la serie fotográfica El tiempo que nos queda, de Florentina Fuentes. Licenciada en Historia del Arte con varios estudios de posgrado y doctorado, Fuentes ha participado en exposiciones colectivas en Canarias, Barcelona y Portugal, y fue parte del colectivo de artistas de la Sala CONCA en San Cristóbal de La Laguna, especializándose en fotografía. Sus trabajos y premios han sido mencionados en varias publicaciones importantes sobre fotografía en Canarias, como Derroteros de la fotografía en Canarias (1839-2000) de Carmelo Vega de la Rosa y DialogArte de Elena Morales. Ha impartido clases en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna, enfocándose en técnicas fotográficas, y actualmente da clases sobre programación cultural en proyectos de animación y marketing culturales.

El prestigioso galardón de Música María Orán, que cumple su XXIII edición, fue otorgado a Gabriel Ducatenzeiler Kapp. Nacido en una familia de músicos en Las Palmas de Gran Canaria, comenzó a estudiar piano a los cinco años con Maica Fontán y luego continuó con David Crespo. Ha participado en varias ediciones del concurso Jugend Musiziert, ganando el primer premio nacional en 2014 y, en su segunda participación, otro primer premio en la categoría de piano a cuatro manos, además del tercer puesto en la final en Alemania. Entre 2018 y 2020, asistió a cursos de jazz y estudió con los profesores José Luis Castillo Betancor y Daniel Roca. En 2021, fue admitido en varias universidades alemanas, eligiendo Leipzig para estudiar su licenciatura con Jacques Ammon en la Hochschule für Musik und Theater “Felix Mendelssohn Bartholdy”.

En cuanto al Premio de Mejor Composición de autor canario María Orán, el galardón recayó en Alicia González de la Fe por Kalopsia. Alicia González de la FE comenzó su educación musical en la Escuela Yamaha, participando en concursos nacionales e internacionales. Se formó en el Conservatorio Profesional de Música de Las Palmas de Gran Canaria, donde se graduó en 2022 con matrícula de honor y recibió el Premio Extraordinario de Enseñanzas Profesionales de Música de Canarias. Durante su formación, ha tocado como solista en espacios importantes de Gran Canaria, como el Paraninfo de la ULPGC, el Gabinete Literario y el Auditorio Alfredo Kraus. Ha colaborado con agrupaciones como la Banda Municipal de Arucas y la Orquesta de Cámara del CSMC. Además, ha compuesto obras para agrupaciones como el ensemble Lothar Siemens. Actualmente, cursa estudios superiores de Piano y Composición en el Conservatorio Superior de Canarias.

Como ha venido ocurriendo en las últimas convocatorias, el Premio de Cortometraje Manolo Villalba ha constado de dos modalidades: ficción y documental. En el primer caso, se otorgó el galardón a Visionado, del cineasta Manuel Román Sierra, que actualmente puede verse en la plataforma de streaming Filmin. Sierra comenzó su trayectoria fotográfica en el colectivo UFCA en Algeciras. Luego se trasladó a Madrid para estudiar dirección de fotografía en la ECAM y pronto se unió al equipo de dirección de la serie Policías, en el corazón de la calle. Durante 14 años, ha sido profesor y jefe de estudios en varias academias de cine, mientras trabajaba en cine y televisión. En 2015, coescribió el largometraje De Ciervos y Otros Animales Muertos y en 2017 dirigió el mediometraje Jota. Actualmente reside en Tenerife, donde se dedica a la fotografía fija en rodajes, destacando su trabajo en la serie Las noches de Tefía.

El galardón a mejor corto documental recayó en Aitana, ópera prima de la cineasta Marina Fernández Alberti, una aproximación a la figura de Aitana Alberti, madre de la cineasta e hija de la escritora María Teresa León y del poeta Rafael Alberti. Tras su estreno en el Festival de Venecia, Aitana ha sido galardonada en la Seminci de Valladolid. Marina Fernández Alberti, tras finalizar sus estudios de Dirección Cinematográfica en la Universidad de las Artes de La Habana, realizó talleres de especialización en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV).

El Premio de Música Joven Alberto Delgado CajaCanarias, que este año ha cumplido su séptima edición, recayó en el grupo Los Blody, que compitieron en la fase final con Mofusko y Enrique Ive. La banda de rock, que también llegó a la final en la edición del año pasado, ha estado compartiendo su música en escenarios locales, además de participar en diversos festivales de gran nivel y eventos de relevancia, como el Cook Music Fest. También han sido teloneros de la artista Ptazeta, dieron una gira propia por Canarias. Recientemente, Los Blody han publicado su álbum debut, titulado No Voy a Morir Aquí, y formarán parte de la programación del Phe Festival 2026 tras ser seleccionados en la presente edición del Premio de Música Joven Alberto Delgado CajaCanarias.

Finalmente, el Premio de Investigación Agustín de Betancourt fue otorgado a Antonio Marrero Alberto por su trabajo De Quetzalcóatl a Medusa. Seres mitológicos y sincretismo en la plástica canaria (siglos XVI-XVIII). Doctor en Historia del Arte por la Universidad de La Laguna y especialista en Conservación y Restauración de Bienes Culturales, Marrero ha participado en proyectos de conservación en la ciudad de Carcaixent y el Palacio Ducal de Gandía, y ha trabajado como técnico de archivo en Tenerife, además de asesorar culturalmente a varios municipios.

La gala, conducida por los periodistas Raquel Toste y Carlos Centurión, contó con las actuaciones en directo de Taller Canario, acompañados por las percuteras de Garaldea, y Conchita. La entrega de los premios, simbolizados a través del galardón diseñado por el artista Carlos Nicanor, estuvo a cargo de Margarita Ramos, presidenta de la Fundación CajaCanarias, junto a miembros del Patronato de la entidad, integrantes de los jurados de cada categoría y los artistas participantes en la ceremonia. Al acto asistieron también autoridades y representantes de entidades culturales, políticas y sociales de Canarias.

En su intervención, Margarita Ramos destacó que los Premios CajaCanarias no sólo reconocen el talento individual, sino también el valor que surge cuando la comunidad creativa se une para expresar su tiempo, lugar y vivencias. A quienes han recibido el galardón, permítanme transmitirles mis más sinceras felicitaciones en nombre de la Fundación CajaCanarias. Ustedes son una fuente de inspiración, un recordatorio de que el esfuerzo y la pasión pueden convertir las ideas en realidades que trascienden. En cada uno de ustedes, en cada obra y en cada idea, reside el verdadero espíritu de estos premios, subrayó la presidenta.

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El Tribunal Supremo condena a Cristina Andreu y CIMA por vulnerar el honor de la productora grancanaria Marta de Santa Ana

Enero 17th, 2025

Reproducimos a continuación un comunicado emitido por Marta de Santa Ana a propósito de la ratificación del Tribunal Supremo de la sentencia que condena a la Asociación CIMA y Cristina Andreu por vulneración del honor. Aún se está a tiempo para que todas aquellas personas y entidades que en su momento mostraron públicamente su respaldo a las hoy condenadas (la asociación Microclima, el Clúster Audiovisual de Canarias, el mismo Gobierno de Canarias que gobernada entonces este país), pidieran disculpas, también públicamente, a Marta de Santa Ana por el grave daño que le han provocado a lo largo de todos estos años de señalamiento y calculada histeria pública.

“El Tribunal Supremo comunicó el pasado jueves, 9 de enero, que desestima el recurso de casación interpuesto por Cristina Andreu Cuevas y la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) respecto de la sentencia 671/2023, de 24 de noviembre, dictada en grado de apelación por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria, como consecuencia de autos de juicio ordinario núm. 1044/2021 del Juzgado de Primera Instancia núm. 17 de Las Palmas de Gran Canaria, por vulnerar el honor de la productora de cine Marta de Santa Ana. El Alto Tribunal lo comunicó al bufete Arauz de Robles Abogados, que ha llevado la dirección letrada de Marta de Santa Ana.
 
Tras una primera sentencia condenatoria en 2022, emitida por el juzgado de Primera Instancia Nº 17 de Las Palmas, las condenadas habían recurrido la sentencia al Tribunal Superior de Justicia de Canarias, en 2023, y el Tribunal Supremo, en 2024. En ambos casos, los Altos Tribunales han ratificado la condena, mostrándose contundentes con las demandadas. En el caso del Tribunal Supremo, la Sala de lo Civil que tomó la decisión estaba formada por los jueces Ignacio Sancho Gargallo, presidente; Rafael Sarazá Jimena, ponente; y Pedro José Vela Torres.
 
Detalle de la condena
 
En virtud de su decisión, tanto Cristina Andreu como CIMA deberán indemnizar a Marta de Santa Ana con 20.000 euros, 10.000 euros cada una, más los intereses legales. Además, se les condena a pagar las costas de los gastos de abogados en que incurrió la productora en los recursos. También deberán abstenerse de volver a cometer cualquier conducta lesiva del derecho al honor de Marta de Santa Ana.
 
Asimismo, las condenadas deberán retirar de su página web y de sus perfiles de cuentas en redes sociales todos aquellos comentarios que lesionaban el derecho al honor de Marta de Santa Ana. Y deberán publicar en su página web y redes sociales la sentencia de 2022 que las condenaba, manteniendo dicha publicación el mismo tiempo en que hayan estado publicados los citados comentarios. También están obligadas a difundir la sentencia condenatoria a través del boletín de noticias de CIMA.
 
En lo referido a la prensa, Cristina Andreu y CIMA deberán publicar a su costa la sentencia transcribiendo el encabezamiento y fallo, en la misma sección y con igual relevancia que los comentarios recogidos. Tanto en la edición digital de la Agencia EFE, en la edición digital del Diario ABC y la edición de papel y digital de Canarias 7. Además, deberán sufragar a su costa la inclusión, en todos los artículos y noticias que lesionaban el honor de Marta de Santa Ana, de un link permanente en su parte superior que indique “Sentencia de condena a la asociación CIMA y a Dña. Cristina Andreu Cuevas por lesión del derecho al honor de Dña. Marta de Santa Ana Pulido”, y que redirija al lector a la sentencia con su contenido íntegro.
 
En el momento de producirse los hechos, la Junta Directiva de CIMA estaba formada por Cristina Andreu, Virginia Yagüe, Isabel Raventós, Patricia Roda, Nieves Maroto, Isabel Ruiz, Almudena Carracedo, Alba González de Molina, Patricia Ferreira, Chelo Loureiro, Inés París, Celia de Molina, Nuria Cidoncha y Rita Vera.
 
Primera delegada de CIMA
 
Marta de Santa Ana había sido la primera delegada de CIMA en Canarias, la mujer que constituyó la delegación, en 2018. Tras su baja de CIMA en septiembre de 2019, por el acoso que sufría, Cristina Andreu designó a Alba González de Molina como nueva delegada. Posteriormente, Alba González de Molina fue aupada por Andreu a directora-gerente de CIMA en el ámbito nacional, cargo que aún ocupa. Para sustituirla en Canarias, se designó a Rita Vera.
 
Hay que destacar que, entre las ahora condenadas, se encuentra la actual presidenta de DAMA, Derechos de Autor de Medios Audiovisuales, y miembro de la Junta Directiva de la Academia Española de Cine, Virginia Yagüe. En el momento de producirse los hechos, Virginia Yagüe era la vicepresidenta de CIMA y mano derecha de Cristina Andreu.
 
La sentencia que condenó a Andreu y CIMA por intromisión ilegítima en el derecho al honor de la productora canaria se basó en “haber divulgado, a través de las redes sociales, así como en diversos medios de prensa”, comentarios “que le imputan conductas delictivas” sin aportar “el más mínimo principio probatorio”. La sentencia reconoció que la actuación de Andreu y CIMA estigmatizó a Marta de Santa Ana, dado que su figura “se percibía como una amenaza capaz de hacerle sombra por parte de la junta de CIMA”. Así, comenzaron a llevar a cabo una campaña de desprestigio contra ella, condicionando su vida profesional y perjudicando económicamente a su película “Benito Pérez Buñuel”, hasta el punto de que instituciones públicas le retiraron apoyos.
 
La Asociación CIMA recibe numerosos fondos provenientes de las arcas públicas, algunos en forma de ayudas directas, especialmente del Ministerio de Cultura del Gobierno de España, que dirige el ministro Ernest Urtasun. Otro organismo público que se ha visto salpicado por su actuación ha sido la Agencia EFE, organismo que redifundió los comunicados de CIMA sin contrastar la información con la productora Marta de Santa Ana.
 
Junto con CIMA, otros organismos públicos y asociaciones participaron de una campaña de desprestigio que llegó incluso a la Academia de Cine. El entonces presidente, Mariano Barroso, se pronunció en redes contra Marta de Santa Ana llevado por el relato de CIMA. Lo mismo ocurrió con el Grupo de Trabajo Interterritorial de Igualdad en el Audiovisual 50/50 para 2025, formado por CIMA y la asociaciones feministas del audiovisual de las distintas comunidades autónomas, AAMMA (Asociación Andaluza de Mujeres de los Medios Audiovisuales), AMMA (Asociación de Mujeres de Medios Audiovisuales de Murcia), DONA I CINEMA (Associació del País Valencià), DONES VISUALS (Associació Promotora de Dones Cineastes i de Mitjans Audiovisuals de Catalunya), HEMEN (Asociación de Mujeres del Audiovisual del País Vasco) y MIA (Asociación de Mujeres de la Industria de la Animación). Cristina Andreu obligó al Grupo a excluir a Marta de Santa Ana y su nueva asociación de las reuniones. Igualmente, impidió participar a la productora canaria con su asociación en la reunión que este grupo iba a celebrar en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
 
Este linchamiento mediático se extendió a Canarias. Y es que CIMA, en un escrito enviado a medios de prensa, llegó incluso a advertir a las administraciones públicas de esta comunidad con que no acudirían a las reuniones si lo hacía la productora. Este escrito lo firmó también el Clúster Audiovisual de Canarias, entonces presidido por José Ángel Alayón, y la Asociación de Cineastas Microclima. Alayón sigue siendo vicepresidente de ese organismo. Como recogió la sentencia, en el comunicado de CIMA con las otras asociaciones “no solo se insta a no invitar a la asociación” de Marta de Santa Ana “a ningún encuentro o reunión, sino que se avisa de que CIMA no acudirá si Marta de Santa Ana está presente, no pudiendo obviarse la repercusión que una advertencia de tal naturaleza.”
 
Lejos de mantenerse neutral, Canary Islands Film, el departamento de Audiovisuales del Gobierno de Canarias, que tenía como responsables políticos entonces a Juan Márquez (viceconsejero de Cultura) y Rubén Pérez (director general de Cultura), ambos de Podemos, no solo apartó a Marta de Santa Ana Pulido de todas las reuniones del sector sin ninguna prueba en su contra, sino que, además, nombró a Cristina Andreu vocal de las ayudas al sector audiovisual canario en 2021. Como consecuencia, Marta de Santa Ana perdió también toda posibilidad de desarrollar nuevos proyectos.
 
También fue grave tuvo la actuación del festival de cine de Las Palmas de Gran Canaria, dirigido por Luis Miranda, que, con dinero público y desde el ayuntamiento de la ciudad, difundió comunicados acusatorios en contra de Marta de Santa Ana, obviamente sin pruebas ni contrastarlo con ella.
 
Ahora que el caso ha quedado cerrado por la justicia, es el momento de que las administraciones públicas y organismos que tomaron parte en el linchamiento reparen el daño causado. Es muy grave el uso de dinero público para dañar la imagen y reputación profesional de una persona con juicios paralelos sin esperar a los tribunales. Es un acto de responsabilidad y justicia que sigue pendiente.
 
Referente en igualdad en cine de Canarias
 
Marta de Santa Ana ha sido principal exponente de la lucha por la igualdad en el audiovisual canario. Entre sus logros destacan que las políticas de igualdad estuvieran por primera vez presentes en los procesos de consulta y gestación de las ayudas públicas del audiovisual, introduciéndose puntos para fomentar el trabajo de las mujeres en el sector, la primera vez en las ayudas del Cabildo de Tenerife en 2018.
 
Además, consiguió que el Parlamento de Canarias votara por unanimidad introducir en el Estatuto de Radio Televisión Canaria los contenidos dispuestos en la ley orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad entre hombres y mujeres. También fue mérito suyo la organización de las primeras jornadas para fomento de la igualdad en un festival de cine de las Islas. Fue en 2019 en el festival de Las Palmas, donde, además, se dio, por primera vez, un premio dedicado al fomento de la igualdad. Esas jornadas contribuyeron de forma directa, además, a que se acelerara la desaparición de los anuncios de prostitución en los principales periódicos de Canarias. Con su película ha ganado hasta la fecha tres premios internacionales.
 
Las Palmas de Gran Canaria, 12 de enero de 2025″.
 
Saludos, no hay nada más que añadir, señoría, desde este lado del ordenador

Celestina, ¿dónde estás tú?

Enero 16th, 2025

Las obras maestras son muy difíciles de adaptar. De hecho, debería de existir una regla que prohibiera adaptar cualquier obra maestra no solo de la literatura sino del arte en general, aunque es un pensamiento que no fructificará porque anida dentro del alma humana y desde hace generaciones la necesidad no ya por reinterpretar sino superar a la obra original, la que declina la mayor parte de las veces en ensayos de pena. Pálidos y desabridos intentos por superar el trabajo que lo inició todo, que logró que una serie de aprendices intentaran ir un poco más lejos que el maestro. Fuera su obra un lienzo, un filme, una partitura, un libro… que de manera espontánea –o no– vino al mundo porque a veces se combinan los elementos para alegrarnos –o no– la vida.

Viene todo esto a cuento por la adaptación muy libre de Celestina que tanto Ernesto Rodríguez Abad como Benigno León Felipe han realizado sobre el clásico atribuido a Fernando de Rojas, solo que no se trata de un intento por superar un original insuperable sino de acercar a toda clase de lectores una historia reducida a su más mínima esencia y que sin traicionar el espíritu de la obra original, fascina sobre todo por las estupendas ilustraciones de Luis San Vicente. Su personal Celestina es un hallazgo, como lo fue en su día que este papel lo interpretara Terele Pávez en La Celestina (Gerardo Vera, 1996).

Historia de amores imposibles y que desata la intervención de una hechicera que está más próxima al diablo que a los ángeles, será ella la desencadenante de la fatalidad que sufrirá la joven pareja de enamorados (Calixto y Melibea) que por las malas artes no tendrá otro futuro que la muerte.

Ignoro cuál fue el itinerario que convenció a sus autores para traducir la historia de Celestina en un libro ilustrado dirigido especialmente a los más jóvenes de la casa aunque su público potencial no tenga edad ya que si uno pasa y repasa las páginas de esta versión descubrirá la enorme fuerza de un relato para el que no pasa el tiempo. Esta apuesta, arriesgada como muchas de las que emprende, la asume Diego Pun, que es una editorial tinerfeña que se ha especializado sobre todo en publicar libros para niños y adolescentes en los que destaca el mimo y el cuidado con el que están realizados. Su profesionalidad y la delicada pasión con el que están trabajados.

La versión gráfica de Celestina que realiza Luis San Vicente resulta absorbente ya que más allá de los textos, cortos, que tanto Rodríguez Abad como León Felipe han entresacado del original literario, las palabras acompañan a las ilustraciones y no al revés.

Se tratan de ilustraciones trabajadísimas que en la mayoría de los casos seducen y dan espesor a un libro que no pretende ser una adaptación al uso sino una interpretación en torno a una historia que, en esencia, recoge lo más señalado del texto literario.
Celestina propone un viaje muy interesante a la novela original a través de las ilustraciones de Luis San Vicente, él es quien lo recrea, pero también crea un personaje que va más allá del libro. Merece la pena mirarlo. Y detener la mirada un buen rato en estas ilustraciones.

Leyendo este libro, una actividad que puede practicar todo tipo de lectores, desde los más curtidos a los principiantes, uno se percata de la enormidad del original literario mientras se deja llevar por una serie de ilustraciones en las que predominan el violeta, el rojo y también el negro que dotan a la obra y a la historia un efecto siniestro. La historia entre Calixto y Melibea se hace oscura, Celestina manipula en las sombras. La hechicera, la mujer sin letras pero conocedora de las malas artes está ahí, rodeada de cuervos y otros pájaros de mal agüero, para condenar a la feliz pareja.

Merece la pena esta versión de Celestina. Y no solo porque pueda despertar en alguien la necesidad de leer un clásico que cayó en sus manos en la noche de los tiempos sino también para todos aquellos que desconocían de su existencia. La lectura y sobre todo el enorme placer sensorial que recibirá cuando explore las ilustraciones será un acicate para que busque el texto original.

Esa es una de las grandezas de los clásicos y por eso parece que el paso del tiempo no araña el espíritu con el que nacieron. Luis San Vicente cree no sin razón que esta versión simplificada “da una idea bastante cercana a la que busca transmitir el original” y destaca que “esta adaptación sirve para dar a conocer las características de un personaje universal”. Tan universal que ahora en esta Celestina no se apoya en la palabra sino en unas ilustraciones que nos hacen viajar hacia dentro.

Saludos, hasta aquí, desde este lado del ordenador

Mariposas negras, una película de David Baute

Enero 13th, 2025

Mariposas negras es una película que está llamada a despertar conciencias. Plantea cosas que uno está acostumbrado a ver en los telediarios: niños con hambre, gente que lo ha perdido todo por culpa de catástrofes naturales… Solo que en la película estas personas tienen nombre y apellidos. Y uno conoce a sus familias, y el esfuerzo titánico que hacen sobre todos las mujeres para sacarlas adelante en el extranjero y en un ambiente terriblemente hostil. La película (¡de dibujos animados, pero qué dibujos y como están animados!) sigue, en este sentido, la vida de tres de ellas, cada una con un origen distinto aunque unidas por la desgracia.

Estas tres mujeres son víctimas, como son víctimas millones de personas, de un fenómeno que se está produciendo en los últimos tiempos pero que muchos aún niegan: el cambio climático. Este mundo enfermo ha provocado su desgracia, y que se marchen, a veces sin sus hijos, a otras tierras para trabajar, más bien sacrificarse, con el fin de enviar dinero a sus respectivas familias.

El mensaje de la película es rotundo por claro pero me desconcierta la narrativa a la que recurre David Baute, su director, para contarnos estas historias. Mariposas negras comienza por la segunda parte y termina por la primera, un recurso que no termino de entender.

El largometraje cuenta la historia de Lobuin, que abandona su tierra para buscar una vida mejor con su familia en una súper poblada ciudad africana; Vanesa, que tras quedarse sin hogar por la fuerza del huracán emigra con sus dos hijos a una capital del primer mundo mientras deja a su marido en la desolada isla de San Martín; y Soma, quien para ayudar a su familia se marcha a Dubái como sirvienta.

En la segunda mitad, y es lo que me desconcierta -¿por qué Baute no quiso seguir un criterio cronológico?-, se narra cómo era la vida de estas tres familias antes de que las fuerzas de la naturaleza pusieran fin a sus sueños. Catástrofes naturales que cada vez resultan más virulentas con el paso de los años. Ese cambio climático que no termina de creerse parte de la humanidad y que sin embargo es la responsable de muchas tragedias familiares. Tres son las que muestra la película. Y las tres son mujeres, las madres que se marchan a lo desconocido con el fin de encontrar algo mejor para su gente cuando todo lo que tuvo ya no existe.

David Baute procede del mundo del documental, género en el que ha hecho una carrera y en la que ha explorado historias que no tuvieran mucho o nada que ver con sus experiencias anteriores. En Mariposas negras, además de la fascinación que provocan algunas de sus imágenes, se aprecia a un cineasta que ha ido tomando nota, que se ha cultivado, y que recurre a la elipsis con acierto, en algunas ocasiones con notable mirada cinematográfica.

Sin embargo, creo que la película se hubiera reforzado si se hubiera cuidado mejor el doblaje de los personajes. Apenas noté autenticidad en las voces utilizadas; timbres y acentos que no logran despertarme los sentimientos que la película incita: rabia ante las injusticias y la humillación que padecen sus protagonistas. Que los pobres, la famélica legión, sean siempre las primeras víctimas de un futuro que no se percibe nada favorable para las próximas generaciones.

Y la película, en este sentido, no advierte (ya estamos cansados de tantas advertencias) sino que se reafirma ante una realidad dolorosa y aplastante: la catástrofe ya está aquí. La Tierra no es la misma. Y ese cambio, provocado en gran parte por el primer mundo, ese mismo mundo al que van a trabajar algunas de las protagonistas, parece que ya no tiene vuelta atrás. Lo dramático, y se muestra muy bien en Mariposas negras, es que pese a que la información está, la mayoría la rechaza o no quiere tenerla en cuenta.

En cuanto a las tres historias, a mi particularmente me llegó más que las otras la que protagoniza Vanesa, y el calvario que sufre para traer a su esposo al primer mundo. La escena con los funcionarios que la atienden resultan siniestras, muy kafkianas por demasiado real. De todas formas, esta crítica se traslada también a las otras dos protagonistas de la película. En el caso de la mujer africana cuando los turistas blancos (¿funcionarios en sus países de origen?) fotografían y hasta compran por una miseria su collar, que es una seña de identidad de la protagonista. En el caso de la asiática, la piel se eriza al seguirla como empleada del hogar en una casa bien de Dubái, donde trabaja en unas condiciones de esclavitud. Estos momentos, y los que sufren en silencio ante la indiferencia de personas que hacen que no las ven porque realmente no las ven, son elementos que refuerzan otra de las grandes lecciones que quiere transmitir esta película que trasciende los dibujos animados: y es que los poderosos exprimen a los débiles sin que les tiemble la conciencia.

La música de la película está compuesta por el director y compositor tinerfeño Diego Navarro, que acentúa lo que se reproduce en pantalla con el uso de instrumentos de cuerda. Mariposas negras incluye además una selección de canciones de las zonas de donde proceden sus tres protagonistas e incluye un tema original que interpreta Rubén Blades.

La película se ve y consigue que se te remueva el alma por dentro. Da igual sus titubeos. Y da igual porque es un trabajo necesario y arriesgado, de los que agitan. Y sí, todo esto en una película de dibujos animados que al final revela que sus tres protagonistas son reales, mujeres de carne y hueso. Y entiendes y asumes su tragedia.

Saludos, esto se acabó, desde este lado del ordenador