Un viernes y sábado cargado de presentaciones varias

Marzo 9th, 2023

Este viernes se presenta en la asociación Blanco y Negro de El Toscal, Santa Cruz de Tenerife, el libro Escena final, de Roberto A. Cabrera. En el acto, que comienza a las 20 horas, acompañará al autor Adalber Salas. La asociación Blanco y Negro se encuentra en la calle de San Martín, 46.

Alexis W. Da a conocer este vierners, 10 de marzo, el libro El Hierro. La isla del color en un acto que se desarrollará a partir de las 20 horas en el Centro Cultural de El Pinar con una intervención lumínica en el Parque del color, por Picacho y un dúo de piano y violín a cargo de Marcos de Paz y Aída.

El Espacio R, La Recova, en la capital tinerfeña acoge el sábado, 11 y a las 19 horas, la primera de las mesas redondas del Festival Tenerife Noir 2023, encuentro en el que se abordará Canarias, autores y escenario de lo negro criminal y en la que intervendrán Estela Valido, pseudónimo bajo el que se esconde cinco escritoras/es de las islas que presenta CasaDores; Roberto A. Rodríguez, que hablará de Malpaís; Miguel Aguerralde y El jardín secreto y Rafael A. Solís, autor del libro de relatos Parada de fantasmas.

Por último y este sábado 11 de marzo también, la librería de Mujeres en Santa Cruz de Tenerife acoge la presentación del libro A instancias del agua, de Isabel Expósito. El acto comenzará a las 18 horas y acompañará a la escritora el también escritor Antonio López Ortega.

Saludos, sale el sol, desde este lado del ordenador

La mirada Vilageliú

Marzo 8th, 2023

Título: Si quisieras buscarme. Guión y dirección: Josep Vilageliú. Ayudante de dirección: Daniel León Lacave. Fotografía: Facu Pérez. Producción: Laly Díaz. Música y sonido: René Martín. Reparto: Cathy Pulido y Miguel Ángel Rábade.

Rodada el año pasado, Si quisieras buscarme se trata de momento del nuevo trabajo del cineasta Josep Vilageliú, probablemente uno de los hombres de cine más estajanovista a este lado del océano. Es creador junto a Daniel León Lacave de lo que llaman Cine Leve y autor de unas memorias de cine que piden a gritos editor. Y lo piden porque en esas páginas se narra un buen pedazo de la historia de este arte en Canarias, un archipiélago pequeño pero que cuenta con su propio relato de cine. Un relato que no es, precisamente, el oficial.

El caso es que esa probable historia nacería en los años veinte cuando José González Rivero y Romualdo García de Paredes presentan el primer largometraje rodado íntegramente en las islas, concretamente la de Tenerife, El ladrón de los guantes blancos y, dos años después, 1928, en Gran Canaria, con el estreno de La hija del Mestre, de Francisco González González y Carlos Luis Monzón.

Josep Vilageliú rueda (y que así sea durante mucho tiempo) una o dos películas por año. Si se tiene en cuenta que inició su andadura en 1967 en la Ciudad Condal, se trata de un cineasta que además de oficio (que lo tiene) paralelamente ha madurado también un estilo o mirada. Es decir, que cualquier película de Vilageliú es fácilmente reconocible porque su cine tiene identidad, un mundo propio que gira en torno a variaciones sobre unos mismos temas.

Por eso, se engaña el que, conociendo su trabajo, piense que el cine de Josep Vilageliú es demasiado intelectual. O yendo más lejos, experimental por raro. Pero se equivocan, se reitera, porque no es eso. En todo caso, si hay algo característico en sus películas es, generalmente, la escasez de medios que suple con grandes dosis de imaginación gracias a un trabajo de producción para quitarse el sombrero.

De todas formas, el cine de Vilageliú no requiere de muchos actores, ya que uno de los temas en los que pivotean sus películas es el de la pareja y las relaciones que mantienen entre sí los hombres y las mujeres. Vilageliú rueda tanto en exteriores como en interiores aunque lo entiendo más poético fuera que cuando lo que muestra se desarrolla dentro, entre cuatro paredes. Otra de sus constantes es la de levantar una película a partir de una anécdota, en el caso de en Si quisieras buscarme, la lectura que hace una pareja de un libro de poemas de Isidro Hernández que pueden gustar o disgustar al espectador aunque lo que centra la atención no es lo que recitan los protagonistas, una siempre estupenda Cathy Pulido y un siempre correcto Miguel Ángel Rábade, sino la historia que los dos viven en la película. Ambos se encuentran en una relación en la que se detectan los primeros síntomas de cierto cansancio. De que algo no funciona como antes.

Como en otros trabajos del cineasta, Si quisieras buscarme cuenta con una excelente fotografía, una música que apoya bastante bien lo que se nos cuenta a través de las imágenes así como presta especial atención al encuadre, que es otro de los elementos que caracteriza el trabajo cinematográfico de Josep Vilageliú, una querencia especial porque cada plano resulte casi una pintura. En ese aspecto, se le podría criticar al cineasta precisamente ese minucioso cuidado que presta en sus cortos y largometrajes a lo estético en detrimento de lo que dice pero si uno conoce algo la filmografía del director entenderá que en Vilageliú prima la imagen, la imagen por encima de lo que se cuenta, otra constante que como las otras constantes forman parte del universo fílmico que como artista se ha ido construyendo a lo largo de los años. Y ya son más de cincuenta, medio siglo detrás de las cámaras para dirigir películas pequeñas que respiran todas algo de Vilageliú, esa mirada que resulta tan inequívocamente suya.

Basta con repasar el trabajo que lleva acumulando a sus espaldas para darse cuenta que como otros artistas, Josep Vilageliú ha rodado casi siempre la misma película, solo que esta mirada se ha ido construyendo a través de variaciones sobre un mismo tema. Sin importarle en ningún momento el género al que recurre y que puede ir desde la ciencia ficción al terror, pasando por el romántico que se escora a lo dramático. Si no me engaña la memoria, creo que incluso se ha atrevido con la comedia para revelarnos, más que contarnos, su peculiar manera de entender el cine. Más próxima a los ejercicios espirituales de Éric Rohmer que a los millonarios espectáculos de entretenimiento de Steven Spielberg, que es un hombre que también puede rodar películas pequeñas con buena nota.

Nadie, por ello, puede discutir que el cine de Josep Vilageliú tiene denominación de origen, una mirada que casi siempre resulta (guste o disguste a sus probables espectadores) personal, de que eso que se está viendo es una película de Josep Vilageliú.

* TEA Tenerife Espacio de las Artes estrena mañana [jueves 9], a las 19:00 horas, el nuevo cortometraje de Josep Vilageliu, Si quisieras buscarme (2022), una obra basada en el poemario La vida anterior, de Isidro Hernández. Además de este trabajo, durante la velada se proyectarán otros dos cortos anteriores del director, Aguavivas y Después del diluvio. El acto, presentado por el conservador de Cine y Video de TEA, Emilio Ramal, junto al director y guionista Josep Vilageliu e Isidro Hernández, es de acceso libre.

Saludos, the end, desde este lado del ordenador

Javier Cacho, Premio de Comunicación Sociedad Geográfica Española

Marzo 7th, 2023

Javier Cacho, físico, escritor y divulgador científico es el primer español que ha dado su nombre a una isla de la Antártida, y ha sido en reconocimiento a su contribución en la investigación del continente helado y por su trabajo también en apoyo al programa antártico búlgaro. Formó parte de la Primera Expedición Científica Española a la Antártida, a donde regresaría varias veces como jefe de la Base Antártica Juan Carlos I y es uno de los grandes divulgadores de la historia de la exploración polar, con sus libros, conferencias y artículos. Por estas y otras razones, Javier Cacho recibe el premio de Comunicación de la Sociedad Geográfica Española 2021-2022.

62º 46´05´´ S y 61º 14´38´´ W: ésta es la ubicación de las coordenadas de Cacho Island en el Diccionario Geográfico Internacional. Porque Javier Cacho tiene, como ya se dijo, una isla con su nombre. Es, de hecho, el primer español que ha dado su nombre a una isla de la Antártida, y ha sido en reconocimiento a su contribución en la investigación del continente helado y por su trabajo también en apoyo al programa antártico búlgaro, promotor de “bautizar” la isla con el nombre del científico español.

Como científico investigó la capa de ozono en la Comisión Nacional de Investigación Espacial (CONIE) y luego en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Formó parte de la Primera Expedición Científica Española a la Antártida, a donde regresaría varias veces como jefe de la Base Antártica Juan Carlos I.

Pero Javier Cacho es también uno de los grandes divulgadores de la exploración polar, con sus libros, conferencias y artículos. En los últimos años se ha convertido en la referencia imprescindible para quienes se interesan por conocer la apasionante historia de la exploración polar. Ha publicado diversos libros relacionados con la historia de la exploración polar como Amundsen-Scott: Duelo en la Antártida, Shackleton el indomable, Héroes de la Antártida. Historia del descubrimiento del continente blanco, Nansen. Maestro de la exploración polar y Yo, el Fram.

Saludos, muchas felicidades, desde este lado del ordenador

Dentro del corazón de las tinieblas

Marzo 6th, 2023

Como todas las guerras, la del Vietnam ha dado origen a mucha literatura. Buena parte de ella escrita por veteranos de aquel conflicto y de ambos lados.

Por desgracia, la versión de los que se enfrentaron a la gigantesca máquina militar estadounidense nos ha llegado a cuenta gotas ya que hay muy poca literatura traducida. No sucede así con la de los norteamericanos que intervinieron en aquel conflicto. Existe también una generosa producción literaria que registra los antecedentes de la guerra del Vietnam, sobre todo escrita y publicada en Francia, que perdió de manera humillante esta colonia (Indochina) del sudeste asiático que dividió al país en dos mitades: Vietnam del sur y Vietnam del norte.

Escritores norteamericanos como Robin Moore, Samuel Fuller, Gustav Hasford, Dennis Johnson y James Crumley, entre otros, han situado el escenario de sus novelas en la guerra de Vietnam. Algunos eran veteranos, como Hasford y Johnson, otros la observaron de cerca, muy de cerca, como James Crumley, autor de la excelente Uno que marque el paso, y escritor que está muy presente en Compasión por el diablo, un libro de Kent Anderson, autor que dedica a Crumley una obra que habla desde dentro, desde el alma de un soldado convertido en guerrero, una contienda que pulverizó la inocencia de su país.

Otros libros que se han inspirado en esta guerra que visibilizó lo de todas las guerra, su crueldad, su inutilidad, la de reducir a cenizas el corazón de los hombres, están inspirados en el relato que contaron los veteranos que pelearon en aquellas tierras así como los periodistas (en libros que se han convertido de referencia como Despachos de guerra de Michael Herr) y otros testigos cuyas experiencias el cine ha contribuido a magnificar con una estética (y una banda sonora) que ya se ha quedado grabada en nuestra memoria como la de los helicópteros que surcan el cielo anaranjado de Vietnam en Apocalypse now!

Publicada en Sajalin, una editorial que se ha especializado en dar a conocer novelas de escritores/as digamos que al margen, Compasión por el diablo, de Kent Anderson, cuenta la historia de Hanson, un joven universitario que es reclutado por el ejército norteamericano y que recién llegado a Vietnam decide unirse a los Boinas Verdes, las fuerzas especiales, ya que si uno va a un sitio como éste y no participa es como acostarse con una modelo y mirar al otro lado, reflexiona su protagonista cuando toma una de esas decisiones que cambian la vida.

El libro está dividido en tres grandes secciones (La base de apoyo, El comienzo, Fort Bragg y De vuelta en Vietnam), y en cada una de ellas se reflejan distintas situaciones en las que se ve inmerso el personaje, aunque quizás la más atractiva sea la segunda parte, El comienzo, Fort Bragg, en la que se escribe el entrenamiento antes de marchar a Vietnam y una vez en la guerra como miembro de los Boinas Verdes, su regreso a casa de permiso y darse cuenta que poco o nada tiene que le ate a su país. Un país además que lo recibe por la puerta trasera y en donde algunos lo acusan de asesino… Y si uno sigue las experiencias bélicas de Anderson en Vietnam, las misiones de alto riesgo y la relación de hermandad que teje con dos compañeros Boinas Verdes, no hace pensar otra cosa porque el trabajo de Anderson, como el de todo soldado en el frente, es del matar antes de que lo maten.

Otra cosa es que lo que sirven allí sean considerados en casa como unos asesinos. Claro que no lo ven sometido a presión en territorio enemigo, con las piernas hundidas en el fango y rodeado de una nube de mosquitos.

Y de todo esto se habla en Compasión por el diablo, unas memorias más que una novela pese a que los recuerdos hayan sido modificados en favor de la ficción. Una ficción basada en estrictos hechos reales que tienen la misión –o ese es el mensaje que hemos recogido– de hacerle entender al lector que incluso máquinas de matar como Hanson y sus camaradas, tienen alma y sentimientos en los que prevalece por encima de cualquier otro el de la lealtad. Y por lealtad, precisamente, y porque la guerra lo ha cambiado por dentro para siempre, quizá por estar condenado a sobrevivir en aquel infierno, el protagonista hace lo que hace al final del libro, desatar el caos en una base de los suyos que horas antes machacó con fuego de artillería (fuego amigo lo llaman) al mismo Hanson y sus compañeros por error. Acompañan a los Boinas Verdes guerrilleros montagnard, un pueblo que vive en las montañas y al que desprecian los vietnamitas como desprecian los blancos a los afroamericanos, advierte Anderson en un libro que nos lleva dentro del corazón de las tinieblas.

Entre lo surreal de esa guerra y de este libro, es que su protagonista, un guerrero que a veces da miedo, lleva en el bolsillo un libro de poemas de Yeats. Hanson, no lo he dicho, es un universitario que aprende en Vietnam a ver la vida de otro color. Un color que tiende al gris, y grisáceo es el corazón devastado de su protagonista.

Se trata de una novela oscura aunque está escrita con luz. También incómoda, como un golpe al estómago: ya que hombres como Hanson son necesarios en tiempos de guerra así que tened compasión por el diablo.

Saludos, una semana, la pasada, muy extraña, desde este lado del ordenador

Cuatro obras aspiran al Premio Ciudad de Santa Cruz de Novela Criminal que conceden Tenerife Noir y el Ayuntamiento de la capital tinerfeña

Marzo 3rd, 2023

Cuatro obras aspiran a obtener el IX Premio Ciudad de Santa Cruz de Novela Criminal como mejor novela negra de 2022, que conceden el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y el Festival Atlántico de Género Negro, Tenerife Noir. Se trata de En el descuento (Alrevés), de Jordi Ledesma y José Ángel Mañas; Entre los muertos, (Ediciones B), de Mikel Santiago; Spanish Beauty (Anagrama), de Esther García Llovet, y Un bien relativo (Siruela), de Teresa Cardona.

El festival presentó las obras seleccionadas este jueves, 2 de marzo, en una rueda de prensa celebrada en la Biblioteca Municipal Central de la capital tinerfeña, en la que participaron la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Gladis de León; el periodista Eduardo García Rojas y el director y productor de esta iniciativa cultural, Alejandro Martín.

El jurado que elegirá la mejor novela negra de 2022 en la novena edición del galardón está presidido por el escritor y director del festival Black Mountain Bossòst, José Luis Muñoz, y se completa con la participación de la escritora y guionista Ana Ballabriga; el escritor, catedrático de Literatura y director del festival Castelló Negre, Pedro Tejada Tello; la profesora de Literatura e investigadora de la Universidad de La Laguna (ULL) María Concepción Brito y el periodista y crítico tinerfeño Eduardo García Rojas, según informó este último, que integra también, desde sus orígenes el “Sindicato”, el equipo que pone en marcha cada año este festival.

“Hoy tenemos el honor de presentar las cuatro novelas finalistas de un premio literario que es muy importante en el género negro en español, que lleva el nombre de Santa Cruz, un referente en España y en Latinoamérica, y que forma parte del programa de un festival muy importante para nuestra ciudad, a la que convierte en plató de cine durante una semana –destacó la concejala de Cultura, Gladis de León–. Con este premio valoramos el talento y la creatividad de los autores, de ahí que esté dotado económicamente”, De León felicitó a los finalistas e insistió en la importancia que tiene situar la capital tinerfeña en el mapa mundial del género negro.

Por su parte, Alejandro Martín recordó que “el premio Ciudad de Santa Cruz de Novela Criminal es de los pocos galardones a nivel nacional que tiene una dotación económica, de 3 000 euros, para obra publicada originalmente en español por parte de editoriales españolas”. El director y productor de esta iniciativa cultural en torno al género negro actúa como secretario de este jurado, que dará a conocer el fallo del Premio Ciudad de Santa Cruz de Novela Criminal el domingo 26 de marzo. El galardón tiene un año más de recorrido que el festival, porque nació en 2016 en las jornadas que, un año después, cristalizaron en Tenerife Noir.

Las obras finalistas han sido escogidas entre los 54 títulos propuestos por un equipo de 20 informantes del Festival Atlántico de Género Negro Tenerife Noir, un grupo compuesto de forma paritaria a nivel nacional entre diferentes ámbitos del sector del libro: librerías, universidades, autores, comisariados y direcciones de festivales y grupos de lectura, blogueros… Entre estos 54 títulos se encuentran 18 obras escritas por mujeres y 32 por hombres; algunos de los libros incluidos en esta preselección compartían autor, de ahí que el total de obras no coincida con el total de autores. La selección paritaria del equipo de informantes y del jurado responde al compromiso de Tenerife Noir con la igualdad y la apuesta por la visibilización y el reconocimiento del trabajo de las escritoras de género negro. El resultado en la contabilización de los títulos informados este año ha ofrecido también una paridad en los finalistas.

Las obras

En el descuento (Alrevés) es una novela escrita a cuatro manos por Jordi Ledesma y José Ángel Mañas, dos reconocidos cronistas de la calle que se unieron para firmar una extraordinaria novela negra. La obra está protagonizada por un juguete roto del fútbol, el cojo Chúster, recién salido de la cárcel en un permiso penitenciario tras comerse un “marrón” de cinco años por no delatar a su jefe y amigo Francisco. Este le propone un trabajito rápido y suculento que acaba convertido en la noche más salvaje, donde Chúster jugará contra la muerte el derbi de su vida en una historia de gánsteres violenta y apasionante.

Con Entre los muertos (Ediciones B), Mikel Santiago cierra la Trilogía de Illumbe, de la que forman parte las exitosas El mentiroso y En plena noche. Se trata de un thriller lleno de misterios y giros sorprendentes guiados por la necesidad de responder a la pregunta sobre si es posible enterrar un secreto para siempre. La agente de la Ertzaintza en Illumbe Nerea Arruti –una mujer solitaria que arrastra sus propios cadáveres y fantasmas del pasado– tendrá que investigar una supuesta muerte accidental en una historia donde todos los participantes tienen algo que ocultar y los muertos no descansan hasta que se haga justicia.

Esther García Llovet se traslada a Benidorm para ambientar la primera entrega de la Trilogía de los países del Este, Spanish Beauty (Anagrama), protagonizada por Michela, una agente corrupta y turbia que busca a su padre y un mechero talismán en una historia sobre la redención y la búsqueda del amor empapada en alcohol. En la ciudad más enloquecidamente internacional del Mediterráneo residen mafiosos ingleses, rusos millonarios, gente barata y nuevos ricos, cuyas vidas ofrecen diferentes versiones para completar un cuadro en el que conviven quemaduras de sol y de cigarrillos, secuestros, fiestas, operaciones ilegales y el mar, siempre de fondo como futuro proyecto urbanístico.

Teresa Cardona ha sido calificada por la crítica como la nueva voz de la novela policiaca en español. Un bien relativo (Siruela) está protagonizada por la teniente Karen Blecker, que afronta un nuevo invierno frío y monocorde en el cuartel de San Lorenzo de El Escorial. La aparición del cuerpo muerto de una monja en el camino de La Horizontal conmociona al pueblo. Con la ayuda del brigada Cano, aborda una oscura investigación que los conducirá desde las zonas más acomodadas hasta los barrios periféricos del Madrid de los años ochenta, una labor en la que se ven forzados a revisar sus propias convicciones y a cuestionarse si no existe falla en la monolítica rotundidad del bien.

Tenerife Noir cuenta en este 2023 con el patrocinio del Instituto Canario de Desarrollo Cultural del Gobierno de Canarias, el Cabildo Insular de Tenerife, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y la Universidad de La Laguna.

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Juan C. Hurtado

Saludos, sale el sol, desde este lado del ordenador

El pecado de leer (ya en vídeo)

Marzo 2nd, 2023

El pasado mes de febrero tuvimos la oportundiad de moderar la primera mesa del ciclo El pecado de leer que organiza Alianza Editorial. Compartieron mesa la escritora Yolanda Delgado y el poeta Pedro Flores bajo mi modesta moderación. Les dejo aquí el vídeo de la velada, subido ya a Internet. El acto se celebró el 8 de febrero en la librería Sinopsis, en Las Palmas de Gran Canaria donde tuve además la oportunidad de encontrarme, eso sí, muy brevemente, con amigos que se acercaron a compartir con nosotros este rato con la cultura.

Si quieres vernos, solo tienes que pinchar aquí.

Gracias mil, que decimos más allá, siempre, del sur.

Saludos, terrícolas, desde este lado del ordenador