Cukor, en la Filmoteca
La Filmoteca Canaria proyecta la próxima semana un ciclo dedicado al cineasta norteamericano George Cukor, lo que no es para nada objetable salvo que las películas sean las mismas que siempre suelen poner en un ciclo de George Cukor. Es decir, que tanto los Multicines Monopol de Las Palmas de Gran Canaria, la sala Buñuel de Arrecife de Lanzarote como el Cine Víctor de Santa Cruz de Tenerife, exhibirán clásicos del director que hemos visto más que el tebeo. ¿Los títulos?, ahí van : Luz que agoniza, y las incombustibles Ha nacido una estrella, La costilla de Adán y El multimillonario (en la foto que acompaña este texto se ve a Cukor charlando con Marilyn Monroe). El único título digamos que raro del ciclo es el titulado Edward, mi hijo, y tampoco. La película está protagonizada por Spencer Tracy y la recientemente desaparecida Deborah Kerr.
Conscientes de que vamos a predicar en el desierto aunque sepamos que hay voces que también se unen a nuestra justa reclamación, va siendo hora de que alguien defina el contenido de los ciclos de la Filmoteca Canaria. Ciclos, todo hay que decirlo, bastante erráticos desde que nació hace ya mucho, demasiado tiempo para recordarlo.
Coincido con especialistas “casposos” del cinema en que un ciclo de la Filmoteca debe, entre otras cosas, de escoger títulos raros y de difícil visionado en la filmografía de un cineasta, y no el trabajo que reliaza la Filmoteca Canaria desde su fundación, y que básicamente el mismo en cuanto a exhibición se refiere que el que practican cine clubs, cinematecas y cajas con amor al cine (que se dice).
De todas formas, elogiamos el trabajo que se hace en esa santa casa, hoy más que nunca cautiva y desarmada, lo que nos obliga a mirar hacia atrás sin ira para pensar qué demonios le hiceron a la Filmoteca para merecer esto… En fin, es una buena ocasión para que los cinéfilos a este lado del Atlántico (re)descubran la obra de un cineasta que fue conocido en el Hollywood clásico por su elegante sentido de la comedia y por ser un director de mujeres. Ya saben, George Cukor.