Un año de narrativa en Canarias

INTRO

Con este especial se pretende dar una idea muy general de cuál ha sido el panorama narrativo en Canarias a lo largo de 2015. Un panorama que no auguraba nada bueno por los efectos de una crisis económica que parece que no quiere irse, pero que si bien afectó y algo a las letras que se escriben en y desde las islas, no fue obstáculo para que mes a mes, y con exquisita puntualidad germánica, se presentarán toda clase de novelas, relatos, poesías, ensayos que confirma que de momento la literatura que se escribe por estas geografías dispersas se encuentra en un buen estado de salud. Pese a loa agoreros, pese a los que no terminan por ver un fenómeno que ya es imparable y que le ha perdido miedo a los géneros, y de ubicar sus historias en sus capitales de provincias, también en sus ciudades y pueblos. De hecho, estos nuevos escenarios están consiguiendo algo que hasta la fecha parecía improbable, que lo que se escribe en Canarias se lea también más allá de Canarias. Esta es pues la crónica urgente de un año en el que hubo de todo y para todos los gustos.

No es tarea fácil proponer un balance narrativo y, tangencialmente, poético y de ensayo, de lo que este año que se nos va se ha cocinado en las islas, pero algo se mueve porque a pesar de la aplastante crisis económica no han dejado de presentarse a lo largo de todo el 2015 novelas y cuentos, poemas y otros trabajos escritos por canarios o residentes en estas islas que parecen tan alejadas de las manos de los dioses.

Cabe recordar que Cultura recuperó el rango de Viceconsejería tras la configuración del nuevo Gobierno de Canarias, aunque el departamento que hasta el momento dirige Aurelio González González, contará en 2016 con un presupuesto más que ajustado  mientras forma parte de la consejería de Turismo y Deportes que dirige María Teresa Lorenzo. González González en el anterior ejecutivo gestionó el área de Patrimonio Cultural, responsabilidad que ahora recae en Miguel Ángel Clavijo Redondo.

Desgraciadamente, en junio de este año nos dejó el escritor y poeta Carlos Pinto Grote (San Cristóbal de La Laguna, 1923-2015), quien deja un atractivo trabajo literario que lo hizo merecedor, entre otras distinciones, del Premio Canarias de Literatura, galardón que recibió en 1991 y más de veinte libros de poemas y un conjunto de trabajos en prosa en el que destaca, entre otros, la novela Los papeles de Abilio Santos, el retrato de un político caído en desgracia no por la política sino por su propia personalidad, la poesía fue sin embargo la gran pasión intelectual de Pinto Grote toda su vida. Y este lunes, 28 de diciembre, nos dejó también la crítica de arte Clara Muñoz.

El Día de las Letra Canarias estuvo dedicado al poeta Arturo Maccanti, fallecido en 2014 mientras que Cecilia Domínguez Luis obtuvo el Premio Canarias de Literatura, lo que la convierte en la segunda mujer en alcanzar este reconocimiento tras María Rosa Alonso en 1987.

En cuanto a otros premios y distinciones, Coriolano González Montañez recibió por Mapa del Exilio el Premio de Poesía Pedro García Cabrera, que anualmente otorga la Fundación CajaCanarias, y Sergio Barreto el de Novela Benito Pérez Armas por Vs.

J.J. Armas Marcelo se hizo, por otro lado, con el Premio Francisco Umbral por la novela Réquiem habanero por Fidel (Alfaguara, 2014) aunque no resultó elegido académico de la Real Academia Española, responsabilidad que obtuvo finalmente el narrador, poeta, ensayista, traductor y catedrático de Estética Félix de Azúa, que ocupa desde entonces el sillón H mayúscula, vacante tras la muerte de Martín de Riquer.

Fernando Delgado recogió el Premio Azorín de Novela 2015, convocado por la editorial Planeta y la Diputación de Alicante por Sus ojos en mí, cuya trama gira en torno a la historia de amor admirativo entre santa Teresa de Jesús y el fraile Jerónimo Gracián, durante la reforma de la orden del Carmelo y las luchas por el poder eclesiástico en la España de Felipe II; y Luis Alemany, autor de una novela imprescindible para entender lo que podría denominarse como literatura canaria escrita en y desde Canarias, Los puercos de Circe, recibió el jueves 16 de diciembre el Premio del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife.

Por otro lado, Iván Cabrera Cartaya publica este año Noche en jardín destruido, por el que obtuvo el Premio de Poesía José Verón Gormaz, 2014.

Este año llegaron a las librerías de todo el país dos propuestas narrativas de Juan Cruz, la primera de ellas con el título de Toda la vida preguntando (Círculo de tiza), un libro en el que recoge treinta entrevistas con escritores, y en la que se encuentran nueve premios Nobel como Pablo Neruda, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, José Saramago, Orhan Pamuk, Doris Lessing, Imre Kertész, Le Clézio y Günter Grass; y El niño descalzo (Alfaguara), en el que cuenta tres infancias: la del nieto, marcada por la alegría de vivir y el asombro infinito ante la realidad; la de Eva, la hija; y la del abuelo, el propio Juan Cruz.

Respecto a festivales estrictamente literarios, las dos capitales canarias acogieron de nuevo la Feria del Libro y Santa Cruz de Tenerife Tu Santa Cruz Noir, encuentro con la novela negra y criminal que se escribe en España y que otorgó también varios premios, entre otros al mejor libro publicado del género el año pasado y que obtuvo Daniel Cerdán por Un mundo peor. Se celebró además la tercera edición del Festival Internacional de Viajes y Aventura del Puerto de la Cruz, Periplo, que este año contó con una gran presencia de público e intervenciones de, entre otros grandes escritores, Javier Reverte, John Carlin y Boubakar Boris Diop; la V edición del Salón Internacional del Libro Africano (SILA) y el XI Encuentro de Editores en Canarias, que reunió entre el 24 y el 27 de septiembre a escritores, editores y críticos de Guinea Ecuatorial, Senegal, Marruecos, Togo y Sudáfrica.

Nos vimos en NNegra de Arona y en el 5º Festival Internacional Agatha Christie que se celebra cada dos años en el Puerto de la Cruz, ciudad que al paso que va terminará por convertirse en referente de la cultura en Canarias al acoger también Periplo y Mueca, propuestas que apuestan por trasladar las artes a la calle.

Y los libros, ¿qué?

Entre los muchos libros que se presentaron en 2015, algunos editados el pasado y otros este año, asistimos al encuentro que propuso  la periodista y escritora Yanet Acosta en torno a su Noches sin sexo (Adeshoras), que reúne 43 piezas en los que combina el relato breve y el microrrelato con ilustraciones de Ariadna Acosta.

Por otro lado, Jessika Rojano dio a conocer la novela Un e-mail en la bandeja de entrada que dice: “Me encantas” (Escritura entre las nubes) mientras el incorruptible JRamallo revelaba su irreverente Colección Animal, una invitación a la muerte del artista y a sacar el lado más animal de los espectadores.

Pudimos leer Tránsito, un libro que retrata la sociedad canaria antes, durante y después de Guerra Civil Española, desde la perspectiva del escultor y empresario canario Bernardino García, biografiado por su hija, Elba García y asistir a la charla que ofreció  Alexis Ravelo en Europa Negra, encuentro que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, y en el que el autor de La estrategia del pequinés, La última tumba y Las flores no sangran habló sobre la importancia de la geografía de la capital grancanaria en el conjunto de su obra. Ravelo recuperó al desgreñado estudiante de periodismo el Gordo Flaco en Las ratas de noviembre tras Los perros de agosto, ambas publicadas en la colección infantil y juvenil El volcán de ediciones Anaya. Y este año se llevó a casa el premio Tormo Negro 2015, que otorgan los lectores del club de lectura Las Casas Ahorcadas, en un congreso sobre novela criminal celebrado en Cuenca.

En la novela policíaca, José Luis Correa publicó en Alba una nueva entrega de su detective privado Ricardo Blanco, Mientras seamos jóvenes, y un cuento de Ravelo formó parte de la antología Diez negritos. Nuevas voces del género negro español coordinado por Álex Martín Escribá y Javier Sánchez Zapatero.

En la geografía de la ciencia ficción y la fantasía, Víctor Conde (Alfredo Moreno Santana) publicó Ecos (Sportula) su última incursión en el space opera y en el género de terror El códice las brujas (colección Stoker, Dolmen Editorial). Por otro lado, Elio Quiroga se hizo con el Premio Internacional de Literatura Fantástica y Ciencia Ficción de Ediciones Minotauro 2015 por Los que sueñan, en el que narra un mundo virtual a la carta.

M. A. R. Editor publicó la última novela de Pascal Buniet, escritor francés que escribe en español desde que se estableció hace unos años en el sur de Tenerife, y que tituló La verdadera historia de Gloria T y en la misma editorial Negro Juan de Francisco Estupiñán, en la que relata la vida del primer negro libre que pisó tierras del Nuevo Mundo.

Ánghel Morales continuó apostando fuerte por las letras de aquí en la editorial Aguere y en Aguere/Idea, que editó en la colección buque insignia de este entusiasta editor, G21: Narrativa Canaria Actual: Salacot, de Jonás Meneses, La leyenda del oro de Acentejo, de Carlos Santamaría; Mejor cuando improvisas, de Juan Ignacio Royo; Quién como yo, de Damián Estévez; Ecos, de Tomás Felipe; El Santiago, de Antonio Sánchez Rodríguez y En el centro del viento, de Cristo Cruz Reyes.

Salto de Página publicó la novela ganadora del premio Benito Pérez Armas del 2014, Todas las personas mueren de amor, de Víctor Álamo de la Rosa, mientras Juan Ruiz Correa presentaba Los hijos de Marta (Idea) y Antonio Martín Lonitas negras, en la que bucea en los barrios de El Cabo y Los Llanos de la capital tinerfeña en los años 50 y 60, los de la especulación urbana. Se presentó Relatos de quéséyo, tercer libro de Juan Henríquez; Lorenzo Gómez Charlín indagó en su turbulenta vida privada en Nagasaki y Sinesio Domínguez publicó El Síndrome de Tarzán. También se editaron Un mago mirando el reloj, de Juan Manuel Fernández del Torco; La diosa Chaxiraxi sincretizada, de Eduardo García así como los poemarios Fin de las primeras partes y Lliure, de Adrián Arvelo y Armando Rivero, respectivamente. Félix Sabroso presentó En la piscina vacía (Suma de letras),  una novela personal pero “no autobiográfica” en palabras de su autor.

Jonathan Allen presentó El último mecenas y otros cuentos de creadores canarios (Ediciones Idea) y coincidieron en  las librerías varios trabajos del Premio Nacional de Crítica y de Traducción Andrés Sánchez Robayna, como Variaciones sobre el vaso de agua (Galaxia Gutenberg), una recopilación de textos críticos de Alejandro Cioranescu escritos entre 1964 y 1991 y que publicó la colección Aislados de la Fundación CajaCanarias así como las antologías poéticas El espejo de tinta (1970-2010), ed. José Francisco Ruiz Casanova, Madrid, Ediciones Cátedra, col. Letras Hispánicas, 2012; y Al cúmulo de octubre (Antología poética: 1970-2015), prefacio de Yves Bonnefoy, Madrid, Colección Visor de Poesía, 2015.

El historiador Manuel Hernández presentó Secundino Delgado: el hombre, al mismo tiempo, Francisco Javier García Miranda y Guillermina Casanova Báez daban a conocer Origen e historia de la Lucha canaria. Además, la editorial La gárgola despierta continuó apostando por difundir la historia de Tenerife, y más concretamente la de los municipios que integran la comarca de Acentejo (Tacoronte, El Sauzal, La Matanza de Acentejo, La Victoria de Acentejo y Santa Úrsula) con La batalla de Acentejo: entre la historia y la leyenda, volumen que tras agotarse en su primera edición (2008) como su primera reimpresión (2012) regresó a las librerías en 2015 para contar en medio millar de páginas el enfrentamiento que en este lugar sostuvieron guanches y castellanos a finales del siglo XV.

En las redes, BienMeSabe.org rescató la obra poética de la canario-cubana Ramona Pizarro al cuidado de Olivia América Cano Castro, siendo la primera vez que se publicaba en un libro conjunto los textos de esta autora de origen tinerfeño. La colección TID de Idea editó Acordeón, de Carmen de la Rosa e Irene León, así como En mitad de la noche, de Paquita Fernández.

La novela de misterio contó con Los moradores de la basura (Nova Casa Editorial), de Raquel Hernández, quien se inspiró en un hecho real y violento que tuvo lugar hace unos años en Arona (Tenerife), como basado en un hecho real es El caso de La pensión Padrón (La esfera Cultural), escrita a cuatro manos por Ana Joyanes y Francisco Concepción.

Si bien la presentó oficialmente a los lectores en noviembre de 2014, Carlos Felipe Martell regresó a la arena literaria tras Los privilegiados del azar con Palíndromo 1. El asesino del rap y Los custodios de la Virgen, ambas en Nova Casa Editorial. A la espera de un próximo título de Pablo Martín Carbajal, este año se reeditó su primera novela: Tú eres azul cobalto, que tras Idea, saltó en 2015 al mercado nacional de la mano de M.A.R. Editor y al latinoamericano con Oveja Negra.

En esta misma editorial colombiana, Dulce Xerach (Dulce Xerach Pérez López) publicó Robo en Sao Paulo y hace apenas unas semanas presentó Asesinato en la playa de Londres, primera y segunda entrega de las aventuras de la policía nacional María Anchieta. Todo hace sospechar que cerrará la trilogía en 2016 con Bon Jour Hong Kong, que de momento es un título provisional.

La editorial Tropo reeditó Campiro que, de Víctor Álamo de la Rosa y los que echábamos de menos una novela de Antonio Lozano nos sentimos más que satisfechos con Un largo sueño en Tánger (Almuzara, 2015) y nos divertimos bastante con la lectura de la bufonesca, pero siempre respetuosa con los hechos históricos que relata, La amenaza de Albión (Idea), de Ángel Marrero. Por otro lado, Iván Cabrera Cartaya nos sorprendió con su excelente libro de cuentos Tentaciones al caer la tarde (Idea)

Cecilia Domínguez Luis, premio Canarias de Literatura 2015, fue la autora de El sepulcro vacío, editada por la Nueva Asociación Canaria para la Edición (NACE) y novela que rastrea en un hecho real que conoció la autora siendo pequeña a través de su abuela: la historia del marqués de la Quinta Roja, masón e ilustrado cuyas huellas aún se pueden encontrar en La Orotava. También en NACE, Alberto Omar publicó La sombra y la tortuga, una aventura que se desarrolla en el siglo XVII en La Laguna, geografía en la que urde un relato en el que se mezcla realidad y ficción.

Cabe destacar que María Mercedes Morales Méndez se incorporó a los 91 años de edad a la república de las letras con Archivo invisible (Escritura entre las nubes), un libro en el que se mezcla noticias, acontecimientos sociales e historias de amor y nostalgia  y  Nuria Afonso, en la misma editorial, Un abrigo en primavera.

Por otro lado, Eva Violán dio a conocer Sarah Bisshopp, novela en el que describe el ascenso de una mujer después de haber pasado una larga temporada perdida. Y Agustín Carlos Barruz Memoria de una isla sin memoria (colección Sangre, Ediciones Dauro), en el que invita al lector a visitar el pueblo de Sacura (anagrama de Arucas) antes y después de la Guerra Civil española en un relato en el que se mezcla lucha obrera y sindical, represión y el amor entre un hombre y una mujer al que les separa las barreras sociales. A estos nombres habría que añadir el de Christian Santana, quien con Los artistas del odio (Anroart) llega al ecuador de una trilogía que inició con La ratonera de Van Gogh, publicada en la misma editorial y, probablemente, culmine en 2016 con un nuevo libro en el que propone una tractiva incursión en el mundo del arte y su inquietante mercado en Europa.

Instante en Lucio Fontana (TREA), primer libro de relatos de Francisco Martín León, se sumó a la bibliografía de un autor más conocido por su trayectoria poética que narrativa y ahora que hablamos de poesía, informar que la revista Poemad dedicó su número 14 a Ediciones La Palma.

El escritor y poeta Nilo Palenzuela y el escritor periodista Sabas Martín publicaron en Vitruvio Ediciones La hoja seca y Fe debida. Antología 1978-2011, respectivamente. Miguel Martinón el ensayo Ciudadano del viento y de los mares (Poesía y poética de Pedro García Cabrera); y Rafael-José Díaz y Bruno Mesa Un sudario y Testigo de cargo en Pre-Textos. Mesa presentó también este año No guardes nada en tus bolsillos. Diario romano (Impronta); Covadonga García Fierro el libro de poemas Almario (Ediciones La Palma); Francisco Morales Cuando te miro (Ediciones Aguere y Escritura entre las nubes); Francisco Suárez Trenor Si es que despierta el alba (Escritura entre las nubes) y Federico J. Silva Una mujer en todo el cuerpo (Ediciones Vitruvio). Federico J. Silva presentó también este año la novela Calmas aparentes (Baile del Sol), un texto en el que aborda “de forma desprejuiciada la situación actual del país, con tintes distópicos” y Sabas Martín los “divertimentos” La isla anterior y Absurdos mueren los ángeles, narraciones en las que juega con los géneros de la ciencia ficción y la intriga.

En esta lista que no pretende ser exhaustiva de libros publicados este año por autores canarios o residentes en las islas sumamos el irreverente volumen Textículos XL (Idea) del músico y periodista Rubén Díaz;  la novela El tesoro de la isla encubierta, de Pilar Escalona, segunda entrega –tras El envío turco– que protagoniza el capitán Perdoma de la Guardia Civil; Marcos Alonso Hernández, que presentó Historias de microcintas y otros relatos, Sol de Sálgora y Nugación del veterano escritor José Rivero Vivas; Atentado, el nuevo thriller de Mariano Gambín y cuya acción se desarrolla fundamentalmente en la capital tinerfeña; Sarras, primer libro de Patricia Zamarra Bertrán de Lís e Issac García Alonso, en el que se reivindica y continúa las investigaciones de Colin Bloy sobre una piedra hallada en Andorra en 2002 que señaló al pueblo de Arico, al sur de la isla de Tenerife, como uno de los centros de conciencia de la humanidad.

Carlos Cólogan Soriano dio a conocer Bernardo Cólogan y los 55 días en Pekín y  Mercurio Editorial el volumen Santorales y diablos de Luis Arencibia y Jonathan Allen. Jonathan García González fue el autor de La libertad es poder elegir en el que relata cómo llegó a convertirse en deportista de élite haciendo largas distancias a nado (desde San Sebastián de la Gomera hasta Los Cristianos, desde Lanzarote hasta Fuerteventura, desde el Auditorio Adán Martín hasta Candelaria) y su paso por el centro penitenciario Tenerife II durante 18 meses y en Escritura entre las nubes Pilar Gil-Roldán Trujillo publicó Momentos. Poemas en prosa, que incluía un poema inédito del escritor Carlos Pinto Grote.

Por otro lado, poemarios de Alba Sabina Pérez y Cecilia Domínguez Luis se reseñaron en la revistas peruana y venezolana Vallejo & co. y Colofón, respectivamente e Inma Vinuesa habló de su El olor de los ausentes.

Tras el éxito obtenido con La lista, una historia de la Guerra Civil española cuya acción se desarrolla en La Orotava (Tenerife), el escritor Juan Bosco presentó nuevo libro: Esta voz es nuestra. Capaces de hablar, por la vía de las plataformas digitales, mientras que Esteban Torres Lana firmó Andreea Constantin, una novela que se desarrolla entre otros escenarios en La Palma y Tenerife y José Miguel Molowny en el macizo de Anaga Los arcanos de Anaga (Ediciones Idea).

Otras novelas fueron Pasajeros del tiempo (Seleer, 2014), primera novela de la bloguera Elena Villamandos, y Apóstol. El amor es el principio (Nova Casa Editorial) es la segunda novela de Manuel Pérez Cedrés

ATTK Editores publicó la novela Bajo el sol de los muertos, de Roberto A. Cabrera y en Izana Editores se presentó Línea de naufragio, de Agustín Díaz Pacheco. Laura Delgado González indagó en el amor en Dos días al año (Éride). Cuentos, y muy atractivamente extraños, pudimos leer Tuve que hacerlo y otros relatos, de  Carlos Ortega Vilas mientras Elisa Rodríguez Court presentaba Dime quién fui (Verbum), novela en la que propone un doble viaje, uno de ellos el de un anciano que sufre demencia senil.

Otros libros publicados en 2015 fueron El último Dios viviente (Círculo Rojo); ¿Dónde está el hombre de mi vida? (Círculo Rojo), Dos Días al año (Éride Ediciones) y La vida entre páginas (Seleer), de Juan Luis Díaz, Dácil Rodríguez, Laura Delgado y Carmen Cuarzo, respectivamente.

Y libros para toda clase de lectores fueron El principito ha vuelto, con textos de María Jesús Alvarado y fotografías de Teresa Correa (Libros de Las Malas Compañías), Chinita de Antonia Molinero (En voz alta ediciones), y Skuld, el pequeño espía, de Fátima Cabrera (Círculo Rojo).

El catedrático de Filología Francesa de la Universidad de La Laguna, Antonio Álvarez de la Rosa presentó el volumen Libros del paseante. París entre páginas (Verbum). Otro autor que publica en ese mismo sello, Gerardo Pérez Sánchez quedó finalista con La sonrisa de Duchenne, del Premio Iberoamericano de Novela Verbum 2015.

Se suma la interesante literatura que se ha escrito sobre los surrealistas en Canarias el volumen Los surrealistas en Tenerife, un trabajo de la investigadora Pilar Carreño Corbella que presenta en La Central, en Madrid, mientras ni está ni se la espera en TEA Tenerife Espacio de las Artes, institución que en vez de ir hacia adelante, retrocede como los cangrejos. Su tricefalia debe de entender que eso es ir a la vanguardia.

Y regresando al territorio de la ficción, tras el cuaderno de viajes Rumbo a un sueño (2012), José Luis Cámara debuta en la novela con La noche más larga en la isla esmeralda, que transcurre en una Irlanda sacudida por el terrorismo y Horacio Bacallado revela sus micrrorrelatos y dibujos en Tablero de las sombras. Primera sección (Escritura entre las nubes).

Destacamos, por último, la labor que ha desarrollado como editorial digital Hora antes, que dirige el escritor y guionista Carlos Álvarez, y que este año ha publicado, entre otros textos, el epistolario de Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós y con motivo del  Día de Canarias los tres primeros volúmenes de Piraterías y ataques navales contra las islas Canarias (1947), de Antonio Rumeu de Armas, una obra de la que el escritor y profesor Juan Manuel García Ramos dijo: “Hay libros de historia válidos por decenios y decenios y otros que expiran a los pocos años. En los casos del Atlántico estudiado por Rumeu de Armas y del Mediterráneo analizado por Braudel, la validez ha durado mucho tiempo y será difícil hablar de esas geografías en adelante ignorando las visiones de conjunto aportadas por uno y otro historiador. Con su obra, Rumeu de Armas metió a Canarias, con todo merecimiento, en la gran historia universal. Eso le debemos.”

Saludos, continuará…, desde este lado del ordenador.

5 Responses to “Un año de narrativa en Canarias”

  1. Víctor Álamo de la Rosa Says:

    Gracias, Eduardo. Si es posible, corrige por favor en tu texto el hecho de que mi novela “Todas las personas que mueren de amor” la publicara Tropo, pues la publicó Salto de Página. La que publicó, en reedición, Tropo Editores, es “Campiro que”, hace apenas un mes. Gracias por tu trabajo y dedicación.

  2. admin Says:

    Gracias a tí, Víctor, por el aviso. Un abrazo.

  3. Iván Cabrera Cartaya Says:

    Muchas gracias, Eduardo, un estupendo inventario. Si quieres añadir “Noche en jardín destruido” (Premio de Poesía José Verón Gormaz, 2014), también se editó este año 2015. Un abrazo.

  4. admin Says:

    Muchas gracias, Iván. Felices fiestas.

  5. jonathan Allen Says:

    Querydo Eduardo te felicito por esta tarea y aún más raro afán compilador en estas islas. Si quieres añadir mi libro de cuentos ‘El último mecenas y otros cuentos de creadores canarios’ que presenté en LP en enero 2015 (Ediciones Idea). Aprovecho para pedirte permiso de traducir tu articulo sobrr ‘Julia y la guillotina’ al francés para la pagina promocional de la traduccion francesa (L’Harmattan). Gracias. JONATHAN

Escribe una respuesta