Cinco novelas muy sospechosas
Tras el éxito cosechado en su primera edición, regresa el Premio Ciudad de Santa Cruz, un galardón que reconoce a la mejor novela de género negro publicada en España en el año 2015 y que será revelado en el festival Santa Cruz Noir que en marzo tendrá lugar en la capital tinerfeña.
Este premio valora especialmente de las obras su crítica social, el compromiso, el enfoque de la realidad y el pulso que toma de una sociedad en permanente evolución.
Se tratan, tras un proceso previo de selección, de cinco novelas que a partir de la opinión de doce expertos en el género se han propuesta a este galardón, cuyo fallo se hará público el sábado 12 de marzo de 2016.
Las novelas seleccionadas son Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado, de Juan Ramón Biedman; Los ciervos llegan sin avisar de Berna González Harbour; Cuentas pendientes, de Susana Hernández; Subsuelo, de Marcelo Luján y El mal camino, de Mikel Santiago.
En Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado, de Juan Ramón Biedma traslada al lector al Londres de finales del siglo XIX entre la densa nebulosa de smog y una violencia contenida, latente, difusa. Mientras el Támesis fluye Holmes y Moriarty, héroe y antihéroe, van a librar la penúltima batalla. A propósito de esta novela, la revista Prótesis sentenció: “Arthur Conan Doyle ha muerto, y Biedma lo ha matado. Con sumo respeto. Con grave admiración.”
Los ciervos llegan sin avisar, de Berna González Harbour propone una paradoja a la que se enfrenta Carmen, una economista en paro que ve cómo se desmorona todo a su alrededor mientras que en Cuentas pendientes, Susana Hernández recupera a Rebeca Santana y Miriam Vázquez, dos sagaces investigadoras en su lucha contra el crimen. La autora, Susana Hernández fue la ganadora en el año 2001 del premio Relato Mujeres de Santa Cruz de Tenerife con el relato La puta que leía a Jack Kerouac.
Subsuelo, de Marcelo Luján describe una descomposición familiar en un tórrido verano en una novela que puede ser entendida como un juego de apariencias. Su autor recibió con Flores para Irene el Premio de relatos Santa Cruz en 2003.
Cierra la terna, El mal camino, que firma Mikel Santiago, un escritor que cultiva el thriller de guante blanco. En El mal camino escribe sobre la duda, las tramas y el miedo al fracaso.
Saludos, aún sale el sol, desde este lado del ordenador.