El sueño de la razón produce monstruos
Eduardo González es uno de los mejores narradores canarios de la actualidad. Eduardo González escribe, pero sobre todo dibuja sus relatos porque pertenece a esa república que se gobierna sola y en la que resisten, como los galos de Astérix, los artistas de la historieta en Canarias.
Curioso el caso de estos resistentes, porque su trabajo no trasciende como merece aunque ellos ocupen su espacio y puestos en pie y de rodillas defiendan su territorio como lo hizo la infantería británica contras las fuerzas francesas en Waterloo.
Tras los cómic de encargo de la Colección Guanche (Candelaria Cómics) y su debut en esa obra redonda e inquietante que es Dentro de la noche (Dolmen Editorial), Eduardo González presenta Autobiopsia, una edición especial limitada gracias al entusiasmo del más que aficionado, iniciado Santi Suárez.
Autobiopsia, tal y como indica el título, reúne una compleja intervención quirúrgica que explora la cabeza de su creador a través de una serie de historias inspiradas en la vida real. Estas autobiopsias operan a modo de recuerdos, unos recuerdos que Eduardo González refleja en impresionante blanco y negro.
Nervio pero también desarmante serenidad se muestra en cada uno de los trazos que componen las viñetas de esta obra gráfica. Unas historias que transmiten emociones, emociones con la que su autor recrea recuerdos que lo marcaron y en los que pesa el asombro y cómo ese asombro transforma al personaje protagonista de estos cuadros sobre nuestra no tan grisácea y rutinaria existencia.
La vida, ya se sabe, la vemos como queremos. Y la lente que emplea Eduardo González en vez de mirar hacia afuera lo hace hacia adentro. Parece que buscara en sus rinconces más oscuros y se autopsicoanalizara para superar las derrotas, la sombra de fracaso que muchas de estas experiencias sirvieron para modelar su carácter de hombre relativamente tranquilo.
Deja un regusto amargo la lectura de Autobiopsia, pero ese sabor es producto de la sacudida de emociones, y volvemos con las emociones, que transmite el trabajo de un artista (que dibuja y que escribe sus historias) que resiste, ya dije, porque forma parte de esas extraña república en la que todavía habitan hombres libres.
Por cierto, y a modo de llamamiento de comiqueros del mundo, ¡uníos!, este viernes 23 de diciembre y de 18 a 20 horas, Rayco Pulido presenta y firma en la Comicsería, en Santa Cruz de Tenerife, su nueva novela gráfica: Lamia.
Saludos, dicho queda, desde este lado del ordenador.