De Historias olvidadas, El capitán Pío Pío y El Turkan

No cuenta Canarias con una historia holgada en cuanto a ediciones de colorines o cómic se refiere aunque la tendencia está cambiando sin demasiadas estridencias en los últimos años, conscientes quizá de que los tebeos o cómics son arte y una forma de entretenimiento que va mucho más lejos de aquel cine para los pobres que acuñara en su día el especialista Javier Coma.

Que en las islas hay interés por los chistes o cómic es algo que casi nadie puede poner en duda. Si se rebusca en las hemerotecas no creo que otra prensa local haya dejado tanto espacio en sus páginas a la crítica y el comentario de y sobre cómics. Lo inició Manuel Darias en La Tarde y continúa su entusiasta labor en la actualidad en Diario de Avisos. Quien escribe ahora mismito estas líneas lo hizo en La Gaceta de Canarias testigo que recogió Patricio Ducha para continuar con semejante labor más tarde en La Opinión de Tenerife.

Santa Cruz de Tenerife recupera este año un Salón del Cómic que se salda con un gran éxito de público y en el que se presentó una nueva colección de coloriones, chistes, tebeos que bajo el genérico de Los archivos de la Fundación Cine + Cómics presenta tres cuadernos con historietas escritas y dibujadas por canarios. Insólito, porque que sepamos, precedentes hubo pero son muy escasos. Se editó una revista de cuyo nombre ahora no puedo acordarme y los álbumes Dirección general y La venta de Floro que recopilaban las tiras de prensa que en su día se publicaron en un periódico de la isla de Tenerife.

Esta nueva colección, la que abandera los Archivos de la Fundación Cine + Cómics sale al mercado a medirse con los gigantes y recopila lo que considero curiosidades del chiste, tebeo, colorín escrito y dibujado en la tierra en la que nací: Historias olvidadas, de Eduardo González; El Turkan, del tándem Pedro Carballido y Alberto Hernández y Las aventuras del capitán Pío Pío, de Pedro Carballido.

No son historietas nuevas, novedosas, recientes sino trabajos realizados hace ya unos cuantos años pero que no han perdido su ciencia o mejor su valor. Se tratan de cómics en toda la extensión de la palabra. Lo que implica, a mi juicio, que no han perdido actualidad por lo que hoy se pueden leer igual que ayer aunque probablemente contemos con una perspectiva no sé si mejorada pero seguro que sí más madura y por lo tanto capaz de enfrentarnos con cierta objetividad “a lo nuestro”.

De Eduardo González conocía además de sus tiras de prensa, la historieta Dentro de la noche y Atobiopsia. También alguno, no todos, de los volúmenes de la colección Guanche, álbumes donde trabaja con resultados más que aceptables el color porque se trata de un autor, así, con todas sus letras, que gusta más del blanco y negro porque da prioridad a los personajes más que al decorado, principios que se amoldan muy bien a sus inquietudes artísticas que visualiza en relatos muy personales, extraños si se quiere, que no dejarán indiferente a nadie. Sus Historias olvidadas recuperan viejas historias aunque en todas ellas se mantienen las mismas constantes que han robustecido el talento de un artista que quizá si se encontrara en otros territorios dedicaría todos sus esfuerzos a un oficio que, en su caso, obliga al lector a levantar los ojos de lo que nos cuenta y pensar qué le han dado de comer a este muchacho (¡chacho!) para escribir y dibujar lo que escribe y dibuja sin recato alguno.

Pedro Carballido prescinde de lo raro y apuesta por el humor vitriólico con Las aventuras del capitán Pío Pío, un súper héroe canario que en clave paródica marveliana desata sus poderes en un archipiélago que me resulta demasiado conocido. En estas historietas se mezcla un poco de todo y se disfrutan con una sonrisa en los labios que, a veces, degenera en una sonora carcajada porque Carballido, como Boris Vian, se toma su colorín, tebeo, chiste con agradecido sentido del humor consciente de que es la mejor manera de asumir las cosas en serio. Así que no falta demoledora crítica a esa entelequia del ser canario, del canario canarión frente al canario chicharrero sin olvidar el aporte del godo, el penínsular en este curiosísimo y divertídisimo puchero que se cocina él solo en torno a este archipiélago tan alejado de la mano de los dioses.

El Turkan, del binomio Carballido/Hernández es una parodia del subgénero de la espada y brujería, historias que tiene su epígono en el Conan y otras criaturas que se fraguaron en la cabeza del escritor norteamericano Robert E. Howard. Tiene su gracia si es seguidor de este tipo de relatos aunque molesta, es un juicio particular, tanto bocadillo o globo, una tendencia que puedo disculpar en Las aventuras del capitán Pío Pío por su origen, la serie se publicó en un suplemento juvenil del periódico Canarias 7.

Solo espero, dicho esto, que Los archivos de la Fundación Cine + Cómic continúe adelante con esta iniciativa y que no tengamos que esperar demasiado tiempo para disfrutar de la obra de otros entusiastas y entusiasmados que escriben y dibujan a este lado del Atlántico y que hacen honor con su trabajo a que uno piense si será verdá que el cómic es el noveno arte.

Saludos, excelcior, desde este lado del ordenador

Escribe una respuesta