Claudia Gatzemeier: “La cultura de la memoria estudia el pasado a través de la literatura”

Claudia Gatzemeier estudió filologías románicas (española/portuguesa) en la Universidad de Leipzig. Se doctoró en la misma universidad con una tesis sobre Ramón José Sender y actualmente trabaja como colaboradora científica en el Instituto de Romanística de la Universidad de Leipzig.

Claudia Gatzemeier impartió en marzo pasado una conferencia en el Ateneo de La Laguna con el título De fantasmas, agujeros negros y núcleos de disturbio. La trayectoria de la literatura fantástica a partir del siglo XIX.

- Sus líneas de investigación abordan la cultura de la memoria y la literatura fantástica
.

“La cultura de la memoria se refiere a las posibilidades de tratar el pasado dentro del marco de la literatura, el arte y a través de otros medios para estudiar cómo nos enfrentamos a nuestro pasado. En este aspecto, las claves de la cultura de la memoria de cualquier sociedad son los acontecimientos más traumáticos por lo que hay que debatir cómo podemos narrar lo pasado para encontrar un futuro común”.

- ¿Podría poner algunos ejemplos?

“Es un tema que encontramos en la literatura alemana y en la española y latinoamericana también. En cuanto a la literatura española trato de analizar algunos textos claves, novelas sobre todo. Algo parecido lo he realizado en mis publicaciones sobre textos de la literatura latinoamericana, sobre todo la del cono sur. Respecto a literatura española he publicado algunos textos sobre novelistas como Isaac Rosa, quien ha tratado el pasado de la Guerra Civil y el franquismo para cuestionarlo y explicar cómo se constituye la memoria porque ésta no cae del cielo sino que es lo que narramos, lo que contamos de ella”.

- ¿Y desde que punto de partida parten para estudiar estos casos?

“Escogemos lo que tenemos en primer plano y después de plantear cómo categorizar lo que ocurrió en el pasado, estudiamos los aspectos que se han puesto en cuestión numerosas ocasiones. Isaac Rosa lo hace en la novela El vano ayer. En literatura latinoamericana me he dedicado a estudiar textos de autores que ahora tienen cuarenta años más o menos. En el caso chileno estos autores, como Alejandro Zambra, no vivieron la dictadura del general Pinochet porque todavía eran niños. Sin embargo, es una generación que tiene ahora que posicionarse en una sociedad que, por supuesto, continúa marcada por el paso de la dictadura. Estas y otras cuestiones son las que marcan el establecimiento de una cultura de la memoria. Es decir, cómo actuamos ante lo que han vivido de diferente manera unos y otros”.

- ¿Se puede uno fiar de esa cultura de la memoria?

“Lo de fiar es un tema que va más allá pero podemos debatir aspectos, ponerlos en cuestión lo que no significa que al final logremos estar de acuerdo”.

- Otra de las líneas de su trabajo es la literatura fantástica pero ¿qué es para usted la literatura fantástica?

“Hay que tratar de definir el término ya que el mercado editorial muchas veces lo usa de manera muy generalista para incluir los cuentos de hadas y los textos de ciencia ficción. Tenemos que analizar ciertos grupos de textos para marcar el terreno y definir eso de literatura fantástica porque no existe un término fijo.El empleo del término varia pero cuenta con algunas constantes con las que podemos trabajar para categorizar los textos. La mayoría de las teorías coinciden en argumentar que lo fantástico es la oposición a un sistema expuesto como real con otro orden impuesto como irreal. Muchos de los textos fantásticos se encuentran en esa oposición de mostrar como real algo representado como irreal, como insólito. No tiene que ser una referencia directa a la realidad exterior, a la que vivimos todos los días sino que se trata de una realidad expuesta como real dentro de la ficción. Por ejemplo en un relato donde las flores saben cantar, lo insólito es que una de ellas no cante porque no sabe”.

- ¿Considera que hay países más dados a la literatura fantástica que otros?

“Hay literaturas que tienen una tradición más fuerte que otras en cuanto a literatura fantástica se refiere y entre las literaturas en lengua española yo diría que la literatura con más impacto dentro de la fantástica es la Argentina aunque en la literatura española peninsular también hay libros cuando ésta se consolida como género en el XIX aunque es en Argentina donde se observa una tradición más amplia y fuerte de la literatura fantástica”.

- ¿Por qué?

“Hay varios factores que influyen. Se debe tener en cuenta que en el siglo XIX la situación política y social, la que influye en su literatura, en el pensamiento de la época y en el debate cultural es otra y eso impidió un fortalecimiento de la literatura fantástica en la literatura peninsular”.

- Su tesis doctoral se ocupa del escritor Ramón J. Sender.

“La tesis se elaboró en los años 80 y la escribí a raíz de la impresión que me produjo la lectura de Réquiem por un campesino español, una novela corta impactante y literariamente bien hecha. Comencé entonces a tratar el tema, a buscar textos, materiales sobre Sender. A medida que fui conociendo al escritor me impresionaron algunos de los aspectos biográficos de su vida, sobre todo tras la lectura de Crónica del alba, una serie de nueve novelas que me posibilitó incluir determinados aspectos literarios e históricos en mi investigación”.

- ¿Está trabajando en otras líneas de investigación?

“Sigo con la literatura fantástica reciente aunque ahora tengo poco tiempo para dedicarme a la investigación. Un tema que me interesa mucho trabajar, aunque solo estoy en una primera fase, es el despoblamiento de las regiones rurales no solo en España, un asunto que nos va a preocupar a todos en el futuro. La pregunta es ¿cómo van a actuar las sociedades ante una diversidad tan amplia de conceptos de vida”.

- ¿Hay en Alemania interés por la literatura española?

“Sí que hay interés pero me resulta difícil clasificar su dimensión. Hay autores de novelas españolas muy conocidos en Alemania, como Ruiz Zafón e Ildefonso Falcones pero también hay otras presentes en el mercado del libro pero me resulta muy difícil decir el impacto que tiene”.

Saludos, game over, desde este lado del ordenador

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