Raúl Tola: “La Cátedra Vargas Llosa pasa por un momento de transición pero lo teníamos planificado” (y 2)
El anuncio se hizo publico el 1 de junio de este año a través de un comunicado del escritor Mario Vargas Llosa, presidente de la cátedra que lleva su nombre; Juan José Armas Marcelo dejaba de estar al frente, nombrándose al también escritor y periodista Raúl Tola director interino en un año extraño y extremadamente difícil como lleva siendo el 2020.
En la siguiente entrevista continuamos la conversación con Raúl Tola pero ya no como escritor sino como responsable de una institución, la Cátedra Mario Vargas Llosa, que estudia como reiventarse en tiempos del cólera.
- Es director interino de la Cátedra Mario Vargas Llosa.
“La Cátedra pasó por un proceso de transición, algo que se venía planificando desde hace un tiempo. He asumido la dirección interina con el fin de definir su dirección el próximo año por lo que durante la Bienal de Novela Vargas Llosa se tomará la decisión de si confirmarme o no como director”.
- Pero no me queda muy claro la razón de esta transición. En especial por los tiempos que corren.
“La Cátedra inició un proceso de transición institucional porque el año pasado salió de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes para incorporarse a la Fundación Internacional para la Libertad. El 2020 es un año de transición para nosotros que ha coincidido además con la actual situación que es muy compleja”.
- No obstante y como director interino de la Cátedra ¿manejará algún plan de trabajo, proyectos?
“La Cátedra maneja una serie de proyectos institucionales que son las bases en las que tenemos que trabajar como son la Bienal de Novela, que se celebra en Guadalajara cada dos años y en la que se entrega el premio a la mejor novela editada en el último bienio, algo que es fundamental para la Cátedra, una de sus acciones clave por su importancia. Por otro lado, la Cátedra ha participado en el Festival Hispanoamericano de Escritores que se celebra en La Palma, una gran iniciativa de J.J. Armas Marcelo, y actividad en la que quisiéramos continuar. Trabajamos también con otros proyectos que están vinculados a las universidades e institutos porque la Cátedra tiene un funcionamiento asociado con estas instituciones y que consiste, básicamente, en ofrecerles proyectos para que los desarrollen”.
- ¿Como cuáles?
“La construcción de una inteligencia artificial que guarde toda la memoria de Mario Vargas Llosa y que ahora mismo estamos negociando con la Universidad Católica de Lima y la organización de charlas y seminarios que desarrollen asuntos relacionados con las humanidades con las distintas universidades asociadas a la Cátedra. Creo que una institución como la nuestra no tiene ataduras ni limitaciones y que todo depende de la imaginación para que las iniciativas que se planteen resulten viables aunque es verdad que, en este momento, no hay posibilidad de desarrollar proyectos por la situación que estamos viviendo pero esperamos que llegue el momento para implementarlos”.
- ¿Cuáles son sus fuentes de financiación?
“La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes lo fue en el pasado pero ya no existe ese vínculo por lo que parte del trabajo que estamos realizando trata de cubrir ese vacío. Una vía puede ser el mecenazgo, hablar con empresarios que estén interesados en la cultura para que contribuyan a la supervivencia con su su financiación de la Cátedra y otro camino puede ser el de establecer convenios con las distintas universidades que formen parte de ella porque no se han renovado este año a causa de la situación que vivimos. Las universidades tienen ahora otras prioridades como es lógico, por lo que esperamos a que termine todo esto para normalizar la situación con ellas”.
- ¿Continuaron respaldando festivales como el que se celebra en septiembre en La Palma?
“Una de las intenciones es respaldar este tipo de festivales y el de La Palma, en concreto, contará con nuestro apoyo si se celebra en 2021. A la Cátedra, por supuesto, le encantaría seguir formando parte del festival. Esta es la segunda ocasión que asisto. El año pasado me impresionó mucho la isla, los Llanos de Aridane y el festival en sí por la participación y el entusiasmo de la gente cuya asistencia valorizó este encuentro. La idea de 2020 era que el festival se internacionalizara y que México fuera el país invitado pero no pudo ser aunque lo que realmente hizo valioso el tercer encuentro de escritores hispanoamericanos es que este año se celebrase, lo que demostró que si se toman las medidas de seguridad que exigen los tiempos pueden salir adelante encuentros de este tipo pese a las limitaciones de aforo. En este aspecto, nos gustaría seguir contribuyendo al crecimiento y éxito de este festival”.
FIRMA FOTO: Juancho García
Saludos, contuamos, desde este lado del ordenador