Oyinkan Braithwaite: “Me gustaría que mis libros se tradujeran a todas las lenguas que se hablan en Nigeria”

Oyinkan Braithwaite (1988) nació en Lagos, Nigeria, y se trasladó a Gran Bretaña para estudiar en las universidades de Kingston y Surrey, donde se formó en Escritura Creativa y Derecho. Se han traducido al español dos de sus novelas, Mi hermana, asesina en serie y El bebé es mío, que se desarrolla durante el confinamiento, historias muy oscuras pero cruzadas de humor y cuando no llega, de ironía.

La escritora nigeriana fue una de las invitadas de la segunda edición de Aridane Criminal, que se celebró en mayo de este año en Los Llanos de Aridane. Esta entrevista fue posible gracias a Julia Padilla.

- ¿Se siente cómoda escribiendo historias de género negro y criminal?

“Sí, me siento cómoda en ese género pero procuro escribir toda clase de historias. Historias diferentes, muchas de las cuales no tienen nada que ver con lo negro. Lo hago así porque no me quiero encasillar, así que si recurro a la novela negra y criminal es para criticar, entre otras cosas, la situación actual que se vive en Nigeria y otras veces porque lo que deseo es contar una historia de crímenes”.

- Pero qué puede aportar al género, sobre todo tras publicar historias tan negras como Mi hermana, asesina en serie y El bebé es mío.

“Creo que lo negro y criminal es algo que comparto con la mayoría de los nigerianos porque en este país suceden cosas horribles como secuestros, robos con armas… En mi caso recurro al humor, a la sátira mejor, para expresar lo que siento. Además no me gusta que mis historias resulten muy depresivas y tristes sino que compagino estos sentimientos con humor. De ahí sale una novela como Mi hermana, asesina en serie”.


- Las reseñas que he leído sobre su obra destacan, sobre todo, el humor que hay en sus libros.

“Y no era mi principal intención aunque es verdad que busco el contraste, que todo se haga más satírico. Pienso que el contraste entre lo dulce y lo amargo, entre lo alegre y lo triste genera ironía”.

- Creo que un tema prioritario en su literatura es la familia.

“Para la novela Mi hermana, asesina en serie buscaba un vínculo fuerte entre dos mujeres y una amistad no resultaba tan sólida ya que con independencia a lo que pueda pasar, la protagonista tiene que estar junto a su familia”.

- Nigeria es uno de los países más grandes del continente africano, ¿hasta que punto las escritoras como usted empiezan a hacerse notar?

“Con el dinero llega la libertad y si bien aún seguimos por el camino que es largo y tortuoso el cambio se está produciendo. Es verdad que las mujeres nigerianas son bastante resilentes pero ahora comenzamos a ser lo que queremos ser. Una escritora o desempeñando cualquier oficio”.

- ¿Cómo refleja la situación de su país?, ¿O no la refleja?…

“No siento tanto la situación nigeriana como sí hacen otros autores pero sí muestro aspectos de nuestra cultura, que es lo que me interesa, para poder relacionarlos con otros temas que saco de por ahí o de mi propia experiencia vital con el fin de que todos se vean reflejados en ella”.

- ¿Cómo ha sido recibida la novela?

Mi hermana, asesina en serie ha recibido dentro como fuera de Nigeria críticas que no han sido demasiado negativas sino más bien lo contrario”.

- ¿Reconoce influencias en su literatura?

“Como me crié en Inglaterra mis influencias no proceden tanto de la literatura nigeriana. Como lectora me gusta leer toda clases de géneros y a medida que comencé a crecer fue cuando empecé a leer literatura nigeriana. Pero si hablo de escritores y escritoras que me tocaron mucho antes mencionaría a Charles Dickens, Jane Eyre, Louisa May Alcott, Frances Hodgson, Lucy Maud Montgomery y Ann M. Martin, entre otros…”

- ¿Y cuándo siente la pulsión por escribir?

“Guardo entre mis papeles cuando me preguntaron qué quería ser de mayor y escribí que escritora. Ha sido desde entonces una pulsión. Comencé escribiendo letras de canciones y más tarde poemas. Con el paso de los años me gradué en escritura creativa y mi primer trabajo lo desarrollé en una editorial. Es como si el camino me llevara a la literatura, a llegar donde estoy ahora”.

– ¿Tiene un libro clave?

“Mi amor por la literatura está relacionado con la literatura que ha sido escrita por mujeres, también la que escriben algunos hombres que se han ocupado en sus libros de personajes femeninos. Esto me condicionó en su momento porque al principio solo podía escribir lo que estaba relacionado con lo que leía, todas esa autoras y más que antes mencioné”.

- ¿Qué constantes reconoce en su literatura?

“La mujer que se enfrenta a un problema o ante una situación complicada como la de estar encerrada en su ascensor con una persona que ha hecho algo muy malo a alguien que quiere. Me gusta poner a los personajes ante un reto y observar cómo actúan. La gente que ha vivido experiencias especialmente negativas en su hogar no van a reflejar su maldad y eso es lo que atrae investigar y desarrollar en mis libros”.

- ¿Está trabajando ahora en algo nuevo?

“Estoy trabajando una novela relacionada con mujeres, mujeres que se enfrentan a una serie de acontecimientos difíciles o positivos de su propia vida. No sé si será una novela negra, no escribo pensando en cómo va a terminar. Solo cuando la termino la miro, la corrijo y asumo lo escrito, pero mi escritura es la que se va desarrollando a medida que escribo un nuevo libro”.

- ¿Habla el yoruba?

“Soy cristiana y no hablo el yoruba aunque lo entiendo. Mi marido sí que lo está estudiando y lo intento, sobre todo por el acervo cultural que significa pero no sé escribirlo ni podría traducir del inglés al yoruba. Tampoco hablarlo con mi marido pero me gustaría aprenderlo para poder transmitírselo a mis hijos”.

- ¿Le gustaría entonces que sus novelas se tradujeran al yoruba?

“A finales del año pasado se lo propuse a mi editor en Nigeria, también que se tradujera algunas de las novelas a otras lenguas que se hablan en el país. El problema es que el coste es muy elevado por lo que tendría que hacerlo yo misma y de momento no sé ni hablarlo ni escribirlo”.

Saludos, gracias mil, Julia, desde este lado del ordenador

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