Francisco Juan Quevedo: “Lo que uno escribe tiene a veces algún parecido con la realidad”

Contar la historia de la capital grancanaria a través de la construcción e inauguración del teatro Pérez Galdós fue una de las pretensiones que animaron la escritura de El teatro en medio del océano, libro por el que su autor, Francisco Juan Quevedo (Las Palmas de Gran Canaria, 1961), resultó finalista del Premio Nadal en 2022.

En El teatro en medio del océano se cuenta la vida de Feliciano Silva, a quien apodan El Guirre cuando se convierte en una de las mayores fortunas de Canarias a finales del XIX y principios del XX.

- En la novela El teatro en medio del Atlántico cuenta la historia y la expansión de la capital grancanaria a través de la construcción del teatro Galdós.

“El teatro Pérez Galdós supone un termómetro para comprender la expansión y el poder económico, social y cultural de Las Palmas de Gran Canaria. La primera piedra del teatro se coloca en 1867 aunque antes existió otro, el Cairasco, pero con el paso de los años se quedó pequeño para una ciudad que empezaba a tener un crecimiento demográfico muy amplio y a prosperar cuando los buques empezaron a hacer escala en la isla, lo que es determinante para el crecimiento de la ciudad desde un punto de vista económico y social, lo que contribuyó a un mayor enriquecimiento de la burguesía y a que ésta comenzase a demandar nuevas inquietudes, y entre esas inquietudes, un teatro más amplio”.

- Según la novela el teatro dividió a la sociedad grancanaria en sus inicios.

“Sí, el teatro fue un proyecto que tuvo mucha polémica porque se construye justo al lado del mar y en aquellos días aunque ahora ya no, se encontraba junto al mar. Benito Pérez Galdós, que tendría entonces unos quince o dieciséis años, ya era un artista y fue uno de los que contribuyó a ridiculizar las obras porque la mayoría de la población dudaba que saliera adelante. Galdós se encuentra entre los más críticos y llama al teatro que ,paradójicamente años después recibirá su nombre, teatro de la pescadería por su cercanía al mar. En las viñetas que publica los actores aparecen bajo el agua”.

- ¿Quién proyecta el teatro Pérez Galdós?

“El teatro fue proyectado por el arquitecto Francisco Jareño y Alarcón, autor de la Biblioteca Nacional, entre otros espacios. Era un arquitecto de mucho prestigio y el hecho de que fuera contratado habla de la importancia que el teatro llegó a tener para la ciudad. Teatro que originalmente llevó el nombre de Tirso de Molina aunque a finales del XIX pasa a llamarse Pérez Galdós, que ya era un autor consolidado. Recibe su nombre por aclamación popular y el Ayuntamiento lo cambia. En 1918 se produce un incendio del que aún no se saben las causas aunque la rumorología apunta a extrañas maniobras de quien lo arrendaba pero nunca se demostró. Sucedió un viernes por la noche cuando el teatro, un emblema con la catedral de la ciudad, queda reducido a cenizas. Sin embargo, se había convertido en algo tan importante para la ciudad que en apenas unos diez años se reconstruyó y remodeló bajo las órdenes de los hermanos Martín-Fernández de la Torre”.

- Con esta historia, el teatro se convierte en el otro gran personaje de la novela.

“Intenté a través de este edificio que fuera como un soporte para crear una trama y sobre esa trama la historia del desarrollo de la ciudad en unos años muy importantes para el desarrollo de Las Palmas de Gran Canaria y también para Santa Cruz de Tenerife porque comienza el auge del comercio, a finales del XIX y principios del XX”.

- El personaje protagonista, Feliciano Silva, alias El Guirre, es de origen muy humilde pero termina convirtiéndose en uno de los hombre más poderosos de las islas. ¿Es tan oscuro el origen de algunas de las grandes fortunas de Canarias?

“Este personaje es creado y no tiene una base real. Las élites de Las Palmas de Gran Canaria, como imagino que las de Santa Cruz de Tenerife, surgen de una base aristocrática o burguesa. Antiguos terratenientes que se fueron haciendo con tierras desde los primeros años de la conquista y otros que a lo largo de los siglos se convirtieron en grandes fortunas. Lo que ocurre es que uno escribe y a veces, sin saberlo, lo que escribe tiene algún parecido con la realidad”.

- El Guirre hace su fortuna con la prostitución.

“Uno de los viajes más didácticos y duros de mi vida y que marcó mi experiencia personal fue el que realicé a Cuba en 2002. Nací en 1963 y en los años setenta viví la idealización de ese país y por el Che Guevara, así que cuando tuve la oportunidad de viajar a Cuba sufrí no una frustración pero sí un choque sentimental porque lo que pensaba mi generación por razones determinadas no se había materializado. Una de las situaciones que me golpearon más fuerte de ese viaje se produjo cuando visité la fábrica de tabacos Cohiba y vi en la puerta a un soldado con una metralleta. Al entrar en la fábrica me encontré con un galpón lleno de mesas con cubanos y cubanas cortando tabaco en unas condiciones muy precarias y frente a ellos, pintado en la pared, un emblema en el que se leía Si naces pobre y eres honrado no tendrás tiempo de hacerte rico. Con esto quiero decir que Feliciano Silva no se conforma con ser pobre y que la única manera de no ser pobre en aquellos tiempos era vender pescado por la calle y dedicarse a asuntos turbios que, por otra parte, existían. Y muchos”.

- Al leer la novela tuve la sensación que Feliciano Silva no tiene nada que ver con El Guirre. Y El Guirre nada que ver con Feliciano Silva.

“Son el mismo personaje pero es verdad que son también distintos. Creo que a Feliciano no le gusta El Guirre porque es un individuo muy odiado aunque el personaje tiene sentimientos, como cualquier persona. Mi literatura no es tipológica, es decir, que no creo ni en buenos ni en malos porque todos participamos de ese tótum revolutum. Por lo que mi personaje pese a que elija la vida turbia tiene momentos en los que deja ver sus sentimientos. Sentimientos como el amor a sus padres, que resulta evidente y a los que le construye un panteón; a su hija y por la música. Así que sí, si hay algo que separa el carácter de Feliciano del El Guirre”.

- ¿Cuál fue el origen de la novela?

“No fue idea mía sino que formó parte de un proyecto”.

- ¿Un proyecto?

“En el 2008 me lo propone un amigo y editor, Plácido Checa. Se le ocurrió hacer una traslación de Los episodios nacionales de Galdós a Canarias, una especie de episodios insulares que tenían dos peculiaridades. Por un lado, que esos episodios tenían que estar dirigidos al público infantil y juvenil y por otro que cada una de las novelas no estuvieran escritas por un solo autor sino varios. Y me propuso que escogiera uno y elegí el Teatro Pérez Galdós que dio origen a La noche de fuego que funcionó bastante bien”.

- La noche de fuego e refiere al incendio del Pérez Galdós.

“Sí, exactamente. Gustó tanto que los niños me animaron a que escribiera una segunda parte y pensé en un proyecto más amplio que finalizaría en 2007. En tres años escribí una quinientas páginas pero las ambiciones eran tan grandes que lo paré en 1921”.

- El teatro en medio del océano resultó finalista del Premio Nadal 2022.

“Que la novela llegara a estar entre las finalistas de un premio nacional como el Nadal significa que al jurado el espacio de Canarias le resultó atractivo literariamente, lo que no es un logro mío sino algo que se ha ido gestando a través de los años gracias a la trayectoria de otros autores que me han precedido y que han ido abriendo el paladar del gusto literario de la península a este territorio y sus gentes”.

- La novela toca pero levemente el pleito insular.

“El pleito insular no se trata de manera profunda pero sí que aparecen los futuros síntomas de rivalidad entre Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. Fue una de las cosas que más me preocuparon desde el punto de vista social y cultural. En mi caso, intento siempre hacer una vinculación de la trama con otras islas. De hecho, uno de los personajes, finés y que recala en Gran Canaria siguiendo la huellas de Humboldt, quiere viajar a Tenerife. Yo me siento en Tenerife como en casa porque tenemos que estar por encima de pleitos aunque no podamos borrarlo”.

- ¿Y cuáles son los síntomas del pleito insular en la novela?

“Explico que fue una pugna entre agustinos y dominicos para obtener una gula y conseguir la Universidad. Además, la Capitanía se instala en Tenerife y a partir de ahí se genera una lucha entre las dos islas por recibir las mejores instituciones públicas y eso ha llegado hasta nuestros días. En el siglo XIX se otorga la capitalidad a Santa Cruz, lo que sienta mal a los grancanarios. Miguel de Unamuno, en una visita a la ciudad en 1908 calificó estas disputas de rencillas cabileñas, lo que no cayó nada bien a la burguesía de aquel entonces”.

DOCUMENTACIÓN

El teatro en medio del océano es una novela histórica y las novelas históricas requieren de mucha documentación para ambientar con la mayor exactitud posible la época que reflejan. En el caso de Francisco Juan Quevedo, y a pesar de que había escrito La noche de fuego que transcurre en un año concreto, 1918, reconoce que cuando comenzó la redacción de la obra por la que sería finalista al Nadal “no sabía que fuera tan complicado escribir una novela de este género porque además del proceso creativo se añade el de documentación”. La documentación lo llevó a rastrear libros y buscar calles ya que muchas de las que hubo en aquellos tiempos ya no existen o han cambiado de nombre. Este proceso, sin embargo, le permitió ir descubriendo cosas que desconocía. “Consulté periódicos, muchos de Tenerife porque buscaba noticias de ámbito regional y nacional como la visita de Alfonso XIII a Tenerife”.

Saludos, a dos días de febrero, desde este lado del ordenador

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