La librería El Águila cumple 90 años

La librería El Águila está situada en la calle del Obispo Rey Redondo, antes de La Carrera aunque la mayoría de los laguneros como los que no son de la histórica laguna la seguimos conociendo más de la segunda manera que de la primera porque las costumbres, por mucho que se esfuercen, mira que son difíciles de borrarlas de nuestra memoria. Pero me voy por las ramas, como siempre. Decíamos que El Águila abrió sus puertas por primera vez en el año de 1934, en plena y gozosa II República, cuando bullían los sentimientos encontrados y una amplia mayoría pensaba que por fin, por fin, este país llamado España y este país que llamamos Canarias podía construirse de otra manera aunque por desgracia y como todos sabemos no pudo ser. Llegó la Guerra Civil y con ella una temible represión que además de fusilar hizo desaparecer en las simas de la tierra y en el mar a todos aquellos que habían quedado marcados por su señalado activimos político.

El caso es que El Águila siguió ahí y que ni la Guerra ni más recientemente el confinamiento al que nos obligó la Covid-19 pudo con ella porque los libros tienen un antídoto perfecto no solo para combatir enfermedades sinos también el más mortífero de los males humanos: el aburrimiento.

Junto con Ifara, en Santa Cruz de Tenerife, que hace unos pocos años celebró sus 50 cumpleaños, El Águila es la librería más antigua de la isla y no sé si de Canarias, y solo por eso, por llevar abierta tantos años me lo tomo con mucho entusiasmo… Más, si cabe, cuando me entero que se trata de un negocio familiar en el que, me consta, se tienen que haber vivido anécdotas muy jugosas.

Durante mis episódicas excursiones a la ciudad de Los Adelantados para entrar en librerías El Águila es uno de los establecimientos que están marcados al rojo en mi particular itinerario, así que no es raro que entre, repase con los ojos los volúmenes que hay en sus estantes y me lleve a casa uno o varios libros que formarán parte de esas dos montañas que tengo en la mesilla de noche a la espera silenciosa de que los coja aunque no creo que tenga vida suficiente para leérmelos todos. A veces pienso, como don Jorge Luis Borges, que si existe un más allá será una fantástica biblioteca en la que podré pasar el tiempo leyendo y leyendo toda la eternidad pero vaya uno a saber.

Enhorabuena a los que han hecho posible este aniversario, estos 90 años a una familia que con su esfuerzo y tesón han obrado el milagro de convertir esta librería en un referente, en un nido que no es otro que el de El Águila de La Laguna.

Saludos, muchísimas felicidades, desde este lado del ordenador

Escribe una respuesta