A modo de presentacíón

A veces tengo la sensación de que la historia pasa de puntillas por Canarias. En mi disco duro tengo claro que momentos trascendentales de la historia del archipiélago han sido la llegada de los castellanos, la derrota contra los piratas y el contralmirante Nelson, el cañón Tigre, que Franco saliera de aquí, precisamente de aquí, para iniciar la cruzada por las tierras de la otra España (la peninsular) y poco más, porque si bien vivimos en unas tierras que para unos es plataforma tricontinental y para otros unas islas bastante aisladas, en esta tierra no pasa casi nunca nada. Lo que puede ser bueno para unos y malos para otros. Lo único que tengo claro es que están clavadas en el mar, muy cerca de la costa africana y muy lejos de la europea y la americana. El escritor norteamericano H. P. Lovecraft dejó escrito en cierta ocasión que la humanidad vive en una isla de plácida ignorancia. No sé si pensaba en estos siete peñascos cuando la inspiración le dictó estas líneas.

En fin, esta reflexión sólo pretende ser una carta de presentación para la nueva aventura mediática a la que amablemente se me invita. Soy nuevo en esto de la informática, un analfabeto casi funcional con esto de los ordenadores, pero osado que soy en ocasiones, recojo el testigo que un día me tendió la directora de LA OPINIÓN DE TENERIFE, Carmen Ruano, e intentaré entretenerles con más o menos periodicidad con las cosas que se me ocurran. Es decir, que prometo que voy a ejercer mi condición de canario con todas sus letras: mirándome el ombligo. De todas formas, y para los posibles lectores, que nadie se sienta ofendido. Nací en San Borondón, que es una isla que como todo el mundo sabe (o debería saber) aparece y desaparece cuando le viene en gana. Espero que este no sea el espíritu del presente blog, pero yo no me fiaría de los que dicen los confesos oriundos de la Non Trubada.Pretendo, no obstante, que los contenidos del blog les ofrezcan una visión de mi caótico mundo intelectual. Es decir, que hablaré de cine, series de televisión, libros y políticos cuando así me lo dicte la cabeza y el corazón. También daré salida a algunas de mis obsesiones y rendiré homenaje a un puñado de grandes personas que me han hecho feliz la vida. La mayoría de ellas están hoy, desgraciadamente, muertas, pero caprichos de los que aún estamos vivos, los tengo muy presentes dentro de mi cabeza. Por lo tanto están vivos. No voy a liarme. Lo que quiero decir es que este espacio será una especie de cajón de sastre. Una ensalada mental con la que aspiro a mostrar un poco lo que no sé mostrar de otra manera. Mis momentos felices más recientes son el haber redescubierto a La familia Addams original, y disfrutarla en español neutro, que es una forma elegante de denominar el español que viene del otro lado del mundo, las Américas; algunas lecturas (‘Carne paciente, de Willi Heinrich, la novela que inspiró el filme ‘La cruz de hierro’ de Peckimpah) y mis paseos sin rumbo por una ciudad sin rumbo como es Santa Cruz de Tenerife.

Nos vemos.

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