‘Óscar. Una pasión surrealista’

Obviando polémicas y la presunta campaña de acoso y derribo que ha rodeado a Óscar. Una pasión surrealista, de Lucas Fernández,  antes de su estreno (el 22 de febrero, me entero por mi vecino de blog, Emilio Ramal) ahora que por fin la he visto puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que es una película fallida. Y lo que es peor, en ocasiones algo tediosa.

Poco o nada que objetar a su factura técnica, pero sí a la construcción de la historia. Lo que los especialistas llaman guión. El primer error es haber construido dos películas en una. Por un lado el biopic oficial del torturado pintor surrealista tinerfeño y por otro la que transcurre en los tiempos actuales que protagoniza una, sorprendentemente contenida, Victoria Abril, quien interpreta a una mujer con apenas tres meses de vida. Estas dos vidas paralelas, emulando a Plutarco, no tienen nexo en común, salvo un cuadro desaparecido y por lo tanto misterioso de Domínguez (dejémonos de la cretinada OD, como he leído en alguna triste ocasión). Es una pena, pensé mientras veía el filme, que los guionistas no buscaran otro hilo para unir ambas historias. Barajo algunas propuestas, claro que a toro pasado.

El largo metraje. Porque además de un largometraje se hace a veces largo metraje, recupera algo de destello con los momentos rodados de la vida de Óscar Domínguez pero también detecto un error de bulto, y no insignificante. Si el espectador no tiene suficiente información sobre la complicada vida del pintor no se va a enterar de nada. Me dio a mí la sensación de que a la vida de Óscar Domínguez cinematográfico le faltaba como media hora más. Pedía a gritos que se explicaran cosas… ¿cómo conoció al amor de su vida, Roma?, ¿por qué la matan los nazis?, ¿era judía?… ¿cómo fue la vida del pintor tinerfeño en el París ocupado?, ¿cómo entra Domínguez en el movimiento surrealista? y ¿por qué se hace pintor, por ver a su padre pintando bodegones?

Estas son sólo algunas de las muchas preguntas que me planteo ahora que, en frío, escribo estas líneas. Respecto a la película (porque es otra película) de la mujer madura que agoniza… La verdad, yo hubiera prescindido de ella. Algo me hace sospechar, no obstante, que esta decisión, la de contar dos historias cuando la que interesa es una, tuvo que deberse a una cuestión presupuestaria. La vida de Domínguez transcurre en un periodo histórico que había que reconstruir, y lo que se ha reconstruido está hecho con pies y cabeza. Las cosas como son.

El problema de la película es que son dos. Y la que interesa, insisto, es una: la del pintor. Hay momentos, además, que provocaron que mi aletargada úlcera protestara. Y es la rebelión de los locos o el desenlace con Victoria Abril. Me parece reseñable, no obstante, que en la historia de la Abril el único personaje honesto (Jorge Perugorría) sea un tipo que se ha entregado a los vicios de lo que llaman sustancias estupefacientes…

Los actores lo hacen bien. En ocasiones muy bien. Joaquim de Almeida compone un Óscar Domínguez creíble, lástima que no haya monopolizado la historia (doble, recuerden). Victoria Abril es ella, Victoria Abril. Resalta Paola Bontempi, aunque no tiene tiempo para desarrollar su personaje que es Roma. Vital en la vida del pintor.

Otra molestia, la banda sonora de Diego Navarro. Se notan demasiado los subrayados musicales. Y Ennio Morricone solo hay uno. Y ya no está entre nosotros.

Salí de la sala el día del preestreno al que tan generosamente se me ha invitado con un sabor agridulce en la boca. Oscar. Una pasión surrealista tiene momentos. Pero son eso, momentos porque carece de unidad. No es una sola película, son dos mediometrajes un poquitín artificiales y artificiosos. Claro que podemos alegar que se trata de la primera película de Lucas Fernández, quien adicto a la dualidad contrató los servicios de Eddy Cardellach para la realización técnica y de montaje…

Ahora falta la decisión implacable e impecable del público. Yo me mojo, y digo que no es una obra redonda porque al traje se le notan las costuras, y emocionar, emociona muy poco. Quizá contando la historia de Domínguez hubiera resultado otra cosa. Claro que eso no lo vamos a saber nunca, por lo que yo, si ustedes me lo permiten, prefiero seguir cazando lagartos.

No Responses to “‘Óscar. Una pasión surrealista’”

  1. AC Says:

    Soy Productor modesto, pero productor. No cuento con esos presupuestos millonarios para las cosas que hago, pero no me averguenzo. Confieso que fui al pase privado de hoy cargado de escepticismo. Demasiado he escuchado sobre esta película. Tengo que reconocer que he visto algo que no esperaba. Buena factura, buenos actores, buena dirección, y quizá un guión, al que yo le pondrìa otro final. Pero no deja de ser una gran producción. Hay que verla. No te la esperas. Hoy he felicitado y estrechado la mano del director y de su equipo, a pesar de nuestras diferencias, y no me duelen prendas reconocer que la pelicula está muy bien. No entiendo esa ‘campañita’ de bulos que he escuchado hace meses. Ahora, una cosa fallta, que sigan apoyando a este sector desde las instituciones, no con migajas, sino con empeño y recursos. AC

  2. Antonio Almenyda Says:

    No me considero quien para oponer ningún argumento a su artículo, ya que usted es la firma acreditada y de prestigio y yo sólo un nick anónimo, pero antes de aseverar ciertas cosas, informarse un poquito no está de más, en especial en lo referido a Morricone: http://www.imdb.com/name/nm0001553/

    Es decir, sigue entre nosotros. ¿Por cuánto tiempo? Sólo Dios lo sabe. En todas maneras que un compositor canario siga los pasos de un maestro como Morricone en algún trozo de la película no lo veo razón para situar el acompañamiento sonoro al borde del descalabro. Es solemne, igual que las imágenes que subraya y por lo tanto, se engarzan a la perfección.

    Respecto a algunas cuestiones que se plantea, me permito contestarle:

    -¿cómo conoció al amor de su vida, Roma?
    Respuesta: ¿Importa acaso? ¿No queda suficientemente claro que Oscar y Roma son todo el uno para el otro a pesar de estar condenados a separarse? Roma entra en la buhardilla de Oscar siendo una conquista más y al marcharse queda claro que es la mujer que la marcará para siempre. No hay más que contar. A buen entendedor…

    - ¿por qué la matan los nazis?, ¿era judía?
    Respuesta: Era judía. Lo dice cuando vemos juntos a Oscar y Roma por última vez despidiéndose, ergo, que la maten los nazis, simplemente por su condición está plenamente justificado desde el punto de vista argumental.

    -¿cómo fue la vida del pintor tinerfeño en el París ocupado?
    Respuesta: Lo cuenta cuando se enfrenta a Bretón en el café. Es muy somero, pero aquí hay cuestiones que nada tienen que ver con las posibilidades narrativas. Se llama presupuesto y “Oscar” no contaba con los fondos que tuvo, por ejemplo, “Enemigo a las puertas”.

    ¿cómo entra Domínguez en el movimiento surrealista?
    Respuesta: Entendiendo que se trata de una libérrrima adaptación de la vida del pintor, que para la verdad pura y dura ya están los documentales de la 2, se define al personaje como la personificación del surrealismo y de alguna manera se espera que el espectador lo de por sentado para no entrar en más detalle.

    ¿por qué se hace pintor, por ver a su padre pintando bodegones?
    Respuesta: No, porque lo pone en el guión y porque ya sabemos de antemano que se trata de la vida de un pintor. A lo mejor usted hubiese preferido escenas intimistas del Oscar niño cogiendo pinceles por vez primera pero no es algo que se tenga que echar de menos. El padre de Oscar se distingue en la película por se autoritario y déspota hasta el punto de hacer que su hijo enfermo salga de la cama para verlo pintar. Desde la perspectiva del guión, y sin necesidad de ahondar más, es perfectamente lógico pensar que “la pasión surrealista” de Oscar unida al autoritarismo paterno, motivaron su tendencia por la pintura en lugar de por la música o la escultura.

    Me sorprende usted un poco. No le tenía por la clase de cinéfilo que necesita que se lo expliquen todo.

  3. weber Says:

    Evidentemente señor Antonio no está usted oponiendo ningún argumento a los argumentos previos del autor de este blog; lo que si hace es explicar y justificar sus dudas y reflexiones. Si una película necesita de esas explicaciones a posteriori no debe ser muy redonda y mal vamos.
    Yo, por mi parte, que sí soy un modesto nick anónimo y por lo tanto sin el privilegio de haber acudido al pase previo de la película, esperaré a verla en salas comerciales (y de paso contribuir a la recuadación de la, tan necesaria, taquilla) para opinar

  4. editorescobillon Says:

    Agradezco al anónimo corresponsal que me saque del error y recuerde, espero que con generosidad, que el maestro Morricone está vivo. Respecto a las preguntas que me planteo sobre la historia es mi manera de ver una película (salvo las de Godard y alguno más), así como cuando leo una novela o un ensayo. Es decir, que pienso porque creo que existo, y existir es cuestionarse muchas cosas.
    Soy consciente, de todas formas, que es la primera película de Lucas Fernández, a quien considero un amigo, y que su próximo trabajo (que lo habrá) será más sólido que su ópera prima. Es decir, como cualquier creador y artista que s eprecie, confío en su madurez no ya estilística sino también espiritual.

  5. LEO NICHOLS Says:

    Afortunadamente, Ennio Morricone SI sigue entre nosotros. Docúmentese mejor, forastero.

  6. jorge Says:

    Querido Eduardo, ya ves que en las islas habitadas por pigmeos mentales no se puede criticar lo que hacen sus habitantes. Ellos se creen genios, gracias a su desarrollado ego, y en realidad nadie los conoce más allá de la punta del muelle.
    Son como los monos de Kipling quienes decían de ellos mismos que eran los mejores, los más guapos y los más sabios, y cuando les preguntaban por qué, contestaban: “porque lo decimos nosotros”.
    Felicidades por tu blog que acabo de descubrir gracias a canariasahora.com. Seguiré entrando y, si me dejan, participando.

  7. editorescobillon Says:

    Reitero lo dicho: Gracias por corregir el error. San Ennio Morricone vive, vive, vive….¡¡¡VIVE!!! Me he puesto como penitencia escuchar todo lo que me queda de febrero sus bandas sonoras de Por un puñado de dólares y El bueno, el feo y el malo… Que os sirva ¿Leo Nichols?, ¿Antonio Almenyda? tamaño sacrificio de lección.
    Respecto al comentario de Jorge: gracias. A secas. Gracias.

  8. Cautivo (y desarmado) Says:

    Si Don Eduardo no sabe que Ennio está vivo, es que debe estar muerto, aunque el no lo sepa. ¿O no es significativo que Don Eduardo crea eso?

  9. Cautivo (y desarmado) Says:

    Don Eduardo, ¿es verdad que su amigo Lucas va a dirigir una película con Fresnadillo de realizador? Sería fantástico. Los dos mejores directores de Canarias en una sola película. La música podría ponerla Ennio Morricone…suponiendo que esté vivo.

  10. crowley Says:

    ¿Valía la pena Oscar Domínguez como personaje cinematográfico? No mucho, ya que, siguiendo la acerada y dolorosa crítica de Eduardo Rojas, que aún así se contuvo y no porque no quisiera sino porque tiene mucho de James Ellroy, pero cuando estaba anestesiado por las drogas, el cineasta Lucas Fernández, al que sinceramente uno no lo considera lo suficientemente sensible para entender el surrealismo o llevar a la pantalla el sin duda mejor pasaje de la vida de Óscar y que contó Sábato y fue cuando le arrancó el ojo a Víctor Brauner en medio de una gigantesca borrachera, que en eso consiguió batir marcas y cuando discutía con el también canario Esteban Francés, se ha encarado con este personaje por lo estrambótico, por lo dramático, por esa vida cargada de excesos que puede excitar a los productores norteamericanos, pero no a los que vivimos en esta tierra, donde el callejón del Parra es ya de por sí un plató, que no del Atlántico, donde Eduardo, entre otros, ha contemplado películas más aceradas e interesantes que la vida de un pintor, del que se reía Picasso y los suyos y al

  11. Antonio Saiz Says:

    Creo que el analista de la pelicula tiene razon la peli no se entiende del todo,y es comprensible usted mismo dice que Lucas contrato a un realizador y eso es un grave error,me explico Lucas Fernadez tenia claro
    lo que queria,pero su realizador no tenia las ideas muy claras porque en la cabeza del director solo esta el director y por eso creo que fue un error
    contratar al realizador tambien tengo que decir que este señor tiene mucho talento pero esta historia no le interesaba.

  12. Heracles Says:

    Tiene razón Eduardo García cuando habla de dos películas en una y también sobre los motivos presupuestarios que justifican esta sensación de “añadido”. Hace pocos días oí al director en una entrevista explicar que “su” pelicula era originalmente la que se refiere a la vida del pintor tinerfeño. La necesidad de añadir la “otra” la explicaba el director por el ultimátum recibido de los productores extranjeros quienes, tras leer el guión original, le habían dado diez días para presentarles “algo más”.

  13. elintenso Says:

    Voy a los hechos que las pesquisas pseudocinéfilas me aburren: Oscar ha hecho 60.000 Euros en taquilla y eso que no le ha faltado promoción, beso lésbico incluido. Ha costado alrededor de seis millones de Euros con un alto porcentaje del gobierno tinerfeño de CC. Sin comentarios

  14. suscinto Says:

    La crítica ha sido unánime con la película: bodrio. El público se ha pronunciado. ¿ Quién falta por hablar, los jueces ?.

    Por cierto, a partir del jueves 27 de Marzo se detectan movimientos para “maquillar” los resulltados de taquilla. Cuando la película daba sus últimos extertores con una sola copia en La Laguna, se “reestrena” en Andalucia en dos salas, inidentificables, a las que acuden sistemáticamente 350 personas (el total del aforo supongo) el jueves y el viernes.
    ¿Quién está pagando las entradas? ¿No pretenderán llegar a los minimos establecidos por el ICAA para estafar al Ministerio?
    Continuará ?

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