Adiós, señor Pollack

untitled.bmp Otra noticia que te amarga el día. La muerte de Sydney Pollack, un cineasta irregular, vale, de acuerdo, pero con un puñado de películas que me enseñaron un poquito más a amar el cine. De Pollack recuerdo de forma vívida y casi latente su intensa Danzad, danzad, malditos, que está basada en una excelente novela corta de Horace McCoy, un escritor de novela policiaca que elevó el género a la categoría de arte; su impresionante Yakuza, protagonizada por un Robert Mitchum en sus horas más altas, con esa triste sonrisa en los labios que se ha convertido casi en una seña del personaje; el extraño western Las aventuras de Jermiah Johson, que más que un western es una película de aventuras e iniciación a la vida salvaje, y la comedia romántica Tal como éramos, que como toda comedia que se precie deja un regusto amargo en la boca, una sensación de vacío, de que todo, hasta lo más hermoso que tenemos en esta vida se disuelve entre nuestras manos… Pollack también dirigió Tootsie, que si bien pero… y Memorias de África que probablemente sea su película más conocida aunque para este que les escribe demasiado hollywoodiense para su gusto.

No sé como pasará a la historia del cine. Los antiguos críticos que me quemaron los ojos con sus endiabladas crónicas solían etiquetar el trabajo de cineastas de este fuste como artesanos. Alguno había incluso que añadía el de hábil artesano para describir la trayectoria de un hombre que sabía de cine y, sobre todo, contar historias con imágenes. Pero es que además Pollack era de esos tipos que imprimía sentimiento a la mayoría de sus trabajos, en especial en un título que para muchos aficionados al cine policiaco es casi una referencia, me refiero otra vez a Yakuza.

Sydney Pollack alternó sus trabajos tras las cámaras con el de actor ocasional. En varios de sus largometrajes daba réplica a actores como Dustin Hoffman o Robert Redford, que protagonizó un puñado de sus cintas, entre otras la deliciosa y amarga, reitero, Tal como éramos. y en esa especie de remake de Casablanca que es Habana.  Como actor también apareció en la última película de Stanley Kubrick, Ojos cerrados de par en par, donde interpretaba al médico amigo de Tom Cruise. Qué gran película es, por otra parte, Ojos cerrados de par en par… ¿no creen? Y si no lo creen me importa un pimiento, todo sea dicho. A mi me parece una gran película inconclusa y probablemente el mejor trabajo de Tom Cruise en una pantalla (grande o pequeña, lo mismo me da).

Con Sydeny Polalck muere algo muy grande del cine norteamericano. O por lo menos un pedacito con derecho capítulo en la Historia con mayúsculas del cine de ese por otra parte gran país. Yo ya lo hecho de menos, pero al menos (valga la redundancia) tengo en casa su Yakuza. Así que mi mejor homenaje será verla esta noche en dvd cuando llegue a casa Seguro que la sonrisa triste de Robert Mitchum me hace sentir mejor persona, aunque no me corte el dedo meñique en reconocimiento a su sacrificio.

Basta decir, a modo de final: Gracias, señor Pollack. Tal como somos. Tal como fuimos. Tal como éramos.

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