Las novelas de Lee Child son de esas que algunos “inteligentes” recomiendan para leer en el avión. Es decir, de lectura fácil pero también tremendamente bien escritas. No soy un fan de su producción literaria (si no me equivoco, se han editado en español tres de sus novelas, todas ellas protagonizadas por Jack Reacher) pero es un escritor al que recurro cuando la cabeza no me da para más. O lo que es lo mismo, cuando mi cabeza para calmar mi adicción lectora me recomienda que deje a los escritores de caza mayor y me receta amablemente a tipos como Child, que es uno de la tribu de los que no sé si más vende, pero sí de los que vende en su país y en España.

He leido dos novelas de Child (en las benditas ediciones de bolsillo) hasta la fecha: El enemigo, donde aparece por primera vez Jack Reacher; y El inductor, título que considero más completo que el primero. Su personaje protagónico, Reacher, es un duro policía militar en la primera entrega, y si bien sabe capturar a atención del lector (sobre todo por el modo de operar de los PM norteamericanos), la trama se le lía al final y resulta bastante frustrante. En El inductor nos encontramos con Reacher en la calle. Ha dejado el ejército y acepta colaborar en una misión extraoficial de agentes de la DEA consistente en que se infiltre en la organización de un traficante de drogas aunque más tarde nos enteremos que la mercancía con la que hace dinero son las armas.

Yo la recomendaría, sobre todo si eres de esos que no fruncen el ceño ante quinientas páginas cargadas de acción. Independientemente de la ideología del personaje y del escritor (al leer sus novelas a veces tengo la sensación de que estoy ante un Mike Spillane postmoderno), debo de reconocer que sus novelas te atrapan. Probablemente sea porque su Jack Reacher es un psicópata como Mike Hammer, aunque él crea que es técnicamente de los buenos. En El inductor, el ex PM se liquida solito a toda una banda de tarficantes de armas sin que le tiemble el dedo lo que me hace preguntar cómo diablos no ha sido todavía llevada al cine ninguna de sus aventuras. (¿Stallone estás tonto?)

En fin, lo que hace Child no es novela policiaca pero sí thriller con todas sus letras. Es verdad que un thriller de rancio sabor fascista, pero es que personajes como Reacher, Hammer o Harry el sucio no son, precisamente, señoritas de la caridad. A su manera encarnan los viejos valores individualistas de los pistoleros al lado de la ley del lejano oeste, todos aquellos tipos de gatillo fácil que intentaron poner orden en sitios como Tombstone, por ejemplo.

En fin, muy recomendable para lectores sin prejuicios y con ganas de entretenimiento puro y duro.

No apto para estómagos refinados.

Y cuidado, porque Reacher también se ha sumado al grito: ¡¡¡NO AL CIERRE DEL CINE VÍCTOR!!!

Esta anotación fue publicada el Viernes, 28 de Noviembre de 2008 a las 11:54 y está archivada en la categoría de El Blog de El Escobillón. Puedes seguir cualquier respuesta a esta anotación a través de RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o hacer un trackback desde tu página web.