Temblad

Me encuentro por casualidad con Martín Rivero, uno de los empresarios que estudia hacerse con las riendas del cine Víctor, y me cuenta por encima cuál es la idea que tiene con el también empresario Alberto Segura (¿recuerdan aquellos discos Manzana?, el Apple canario, panda de ateos) para abrir de nuevo la sala.

Le escucho con atención pero también con bastante escepticismo. Algo me dice que la intención es buena pero, y así lo recalca Martín, que todo está en el aire. Intentaré explicarme, hay un atisbo de voluntad por poner en marcha al viejo edificio. Martín me asegura que ha hablado con Cristóbal de la Rosa, y también con la Viceconsejería del Gobierno de Canarias para que la Filmoteca tenga un lugar estable donde proyectar sus ciclos pero sigo sin creerme nada mientras oigo a Martín, que intenta ser convincente pero, que Dios me perdone, no creo que se gane nunca la vida como actor.

Dice que para poner en marcha al cine (también sala de conciertos ¿y teatro?) tendrá que ponerse en contacto con los miembros de la plataforma del No al cierre del cine Víctor, y estudiar si cada uno de ellos está dispuesto a abonar 10 euros al mes para que el único cine de Canarias recupere su programación cinematográfica y si se tercia musical después de que el Cabildo de Tenerife abandonara su gestión a finales del 2008. Le pregunto que por qué diablos ha ido a hablar con Cristóbal si el pobre hombre ya lleva insistiendo lo de no quiero saber nada de un cine que me cuesta dinero, y yo sólo pienso en el ahorro de todos los tinerfeños; pero Martín que tiene un sentido casi arácnido (tipo Spiderman) para buscar parné, me explica que nuestra Corporación insular podría sumarse para actos puntuales, como un estreno de postín y cositas de esas.

En la conversación le pregunto también que cuándo sabremos si lo que me cuenta es verdad o mentira. Y me responde con evasivas: “no sé, dentro de dos, tres meses…”. También le pregunto por el futuro profesional de dos de los trabajadores de la antigua sala, hoy en paro. Y me asegura que la idea es contratarlos.

Bonito, demasiado bonito, Martín. Eso pienso mientras lo miro a los ojos. Pero Martín no me mira a los ojos, mira su reloj de pulsera, se toca el bolsillo de la americana buscando el móvil. Casi lo noto incómodo hablando conmigo. Y me entra una profunda y sincera tristeza. No porque esté incómodo hablando conmigo porque a mi me resulta muy incómodo hablar con gente que sé que está incómoda hablando conmigo, sino por vivir en esta tierra de tercera división.

Al final le ahorro el problema y corto la comunicación. Cuenta conmigo para lo que quieras, le digo a punto de soltar el moco. Martín asiente, pero asiente a la nada. Doy media vuelta y subo la calle. Y me siento más solo que nunca.

Hoy, sobrinos míos, víspera de Reyes.

Algo me dice que nos van a dejar carbón.

Saludos a este lado del ordenador. 

No Responses to “Temblad”

  1. Martín Rivero Says:

    Amigo Eduardo. He leído la conversación que tuvimos en el calle y me he quedado de una pieza. No por lo que se refiere a la información que yo te dí y que has transmitido literalmente sino por tus juicios de valor, que viertes en el artículo con cierta sorna que no se a cuento de qué viene. NMo entiendo tu escepticismo hacia mi persona, que creo que responde a una trayectoria intachable de más de 30 años en la comunicación y ahora en el mundo de la empresa.
    Claro, me hace mucha gracia que empieces matizando que soy empresario como si fuera un estigma. No, soy empresario de la comunicación y de la Cultura. Y no creo que tenga nada de malo el hecho de ser empresario salvo que tengas prejuicio al respecto. Tú has trabajado para muchos, como el dueño de La Opinión en la que escribes. No sé si tu experiencia ha sido mala con los empresarios pero no me veo un empresario en el mal sentido de la palabra.
    Eduardo, te aclaro punto por punto sin ningún ánimo de acritud ni soberbia. Sólo una aclaración. Me parece mejor que la próxima vez me plantees tus escepticismos y dudas sobre mi persona en la cara y no por aquí para que me des la oportunidad de despejarte dudas. Creo que e slo más democrático y justo, máxime dado el alto grado de conocimiento y confianza que hay entre los dos.
    Me ratifico en lo que te dije. Se trata de una iniciativa de buenas intenciones de dos productoras porque creo que es la mejor manera de que se salve el Víctor. Lo que no entiendo es que que quieres dar a entender con que trato de actuar contigo y de representar algo. Puedes ser más claro? De verdad, no te entiendo.
    No hay nada detrás oculto Eduardo, por favor. Aunque no lo creas sólo buenas intenciones. Sabes que pienso que estamos viviendo en una sociedad tan egoísta que cualquier acción bienintencionada es vista con desconfianza. Y creo que ese es loq ue te ha pasado a ti.
    Además, este proyecto lo estamos estudiando con calma. No te miento. Y está en el aire sí, porque no hay nada cerrado. Es lo que te conté. A lo mejor me equivoco y hay otra gente que lo puede hacer mejor. No tengo ningún inconveniente en que así sea. Pero cada día estoy más convencido que la cultura o se plantea en términos económicos o poco hay que hacer para que haya viabilidad con lo que uno se propone.
    Tampoco entiendo lo de tu brillante metáfora relacionada con el mundo de los antrópodos quelicerados, al destacar mis supuestas cualidades arácnidas para obtener dinero. Bueno, tengo una empresa y necesito que tenga beneficios para pagar el eprsonal, los impuestos y para mis necesidades y las de mi familia. Pero lo hago legalmente y a la luz pública y sin complejo alguno.
    Pues sí, pienso acudir a todas las instituciones: Gobierno, Cabildo, Ayuntamiento, empresas privadas y proponer a todos los defensores del Víctor que se integren en un Club de Amigo con una cuota fija. Sólo así, con mentalidad europea, copiando lo que se hace en capitales españolas como Barcelona a las que seguro que tú tienes como referencia de las cosas bien hechas, se puede abordar un proyecto con posibilidades de futuro. Lo demás son pajaritos preñados y demagogia para el aplauso fácil.
    Sobre el futuro profesional del personal del Víctor la verdad que no te puedo precisar con contundencia si seg uiría con nuestro proyecto porque es un tema que no se puede plantear todavía y e sun tema muy delicado como para crear falsas expectativas.
    En cuanto a que no miro a los ojos estás muy equivocado. Miro siempre a los ojos porque tengo la conciencia muy tranquila Eduardo. Parece mentira que me digas esas boberías. Eso está bien para un guión de cine y es muy literario pero nada más. Cuando hablamos en la calle llevaba prisa, nada más. No pienses loq ue noe s. Y me encanta hablar contigo. Me parece que eres una persona que lucha y cree en la Cultura y te tengo en alta estima. Por eso me ha sorprendido todas las concluisones equivocadas que sacaste en cinco minutos de conversación en la calle.
    Te pido una cosa. No caigamos en la tentación de cargarnos las cosas sin que hayan nacido. Dejemos quieta nuestra antropofagia insular. Tratemos de construir y de que la gente buena se una para sacar adelante proyectos buenos para todos. No le busques más pies al gato, de verdad. Acepta mi consejo.
    Y, bueno, después de la perorata te repito que estoy dispuestoa sentarme con calma contigo y contarte lo que estoy haciendo para que el Cine Víctor siga dedicado a la Cultura. Objetivo que no quiero hacer sólo sino con toda la gente, que parece que es mucha, entre otros tú, que quiere sacar adelante la idea de que el Víctor siga siendo para la Cultura. Un abrazo.

  2. editorescobillon Says:

    Estimado Martín gracias por tu respuesta, me aclara muchas cosas y me hace mucho más feliz. Espero, sinceramente, que todo salga adelante y que las puertas del Víctor se reabran. Y sí, me imagino que ya es hora de que madure de una vez. Aunque quién sabe, quizá sea ese uno de mis escasísimos encantos. Respecto a lo del instinto arácnido te prometo que no tiene segunda ni terceras lecturas, Spiderman, el hombre araña, es uno de mis héroes favoritos de historieta. En fin, no pongo en duda tu intachable labor profesional a un lado y otro de la trinchera de la comunicación, sabes que junto a tu hermano eres referencia para una generación posterior de periodistas entre las que me encuentro. En fin, un fuerte abrazo y, reitero, gracias por aclararme (por aclararnos) las cosas.

  3. Ricardo Says:

    A ver si me entero… La idea es que todos los Amigos del Cine Víctor paguemos una cuota para que otros programen conciertos de los grupos que representan y saquen pelas?…
    A mi me gustaría que nos hablaran más de los objetivos del proyecto, la programación y los beneficios culturales, sociales y económicos que se piensan conseguir.
    Si hay beneficios, recuperarán los Amigos su 10 euros?
    Se harán asambleas para decidir las líeas de actuación del Víctor o como estará subvencionados por el Gobierno de Canarias y el Cabildo, seguirán mandando los mismos, pero sin gastarse un duro y sin tener que justificar lo que hagan a los interventores?

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