¡¡¡Ved y leed, malditos!!!

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* La revista Dirigido por… dedica portada y reportaje especial en su número de octubre al Nuevo cine fantástico español. En el análisis, firmado por Tonio L. Alarcón, se menciona a tres cineastas de las islas, un síntoma de que la presencia de nombres canarios (dos de ellos sin contar con el respaldo del cada día más estrábico y viajero departamento de Audiovisuales de Canarias Cultura en Red) comienza a ser habitual en el panorama cinematográfico nacional.

Para los aficionados el reportaje aporta algunas ideas interesantes, aunque cuestionables, sobre la escasa afición que ha despertado el género en el cine español de todos los tiempos. El autor concluye que una de esas razones podrían ser los casi tres siglos de supervivencia de la Inquisición en España ya que “demonizó las temáticas fantásticas y las apartó de las manifestaciones culturales de nuestro país”.

En cuanto al estudio que propone, nos interesa las referencias que hace al trabajo de tres cineasta canarios –Juan Carlos Fresnadillo, Elio Quiroga y Mateo Gil–.  Alarcón dedica palabras elogiosas a los dos largometrajes de Fresnadillo, Intacto y 28 semanas después. De este último filme escribe además: “Quizá sea porque el original de Dany Boyle nunca me ha parecido tan extraordinario como se dice por ahí,  creo que, como secuela, resulta bastante más compleja y más madura que su antecesora, a lo que seguramente contribuye el hecho de que hace algo más que seguir el camino previamente marcado por John Wyndham. El precio a pagar es un montaje entrecortado, plagado de planos brevísimos, que sin embargo no empaña la capacidad de Fresnadillo para ofrecer un espectáculo mucho más intenso y más rabiosamente genérico que el de la primera película”.

En cuanto a Elio Quiroga señala: “olvidado desde su polémico debut con Fotos (1996) y que ha vuelto al ruedo cultivando, respectivamente, la ciencia ficción y la ghost stories con la debilucha La hora fría (2006) y No-Do (2009) –que demuestran, por la distancia con la que trata los detalles fantásticos, la poca querencia del director hacia el género–. La primera es un simple exploit de las películas de zombis surgidas tras el éxito de 28 días después (28 Days Later, Danny Boyle, 2002), que emplea todos y cada uno de los tópicos del género sin intentar innovar en lo más mínimo, desperdiciando de forma sistemática las ideas más interesantes –como la anecdótica metáfora cristiana de los nombres de los personajes–, siendo lo único salvable ese final sorpresivo que parece salido de Weird Science. Claro que su segundo intento de remontar el gran bache que es su filmografía lo hunde todavía más profundamente. Sobre todo, debido a la torpeza con la que Quiroga intenta reutilizar los mimbres de su evidente referencia, El orfanato, acumulando una aburridísima sucesión de sustos y apariciones que ni inquietan ni interesan; pero también debido a cómo vuelve a desaprovechar la mejor de sus ideas: el papel de la institución eclesiástica como guardiana frente a criaturas lovecraftianas”.

La mención de Mateo Gil en este extenso (e insistimos que discutible) reportaje es a colación de su colaboración en la serie Historias para no dormir, de la que emite el siguiente juicio: “Para ser justo, hay que reconocer que los resultados fueron bastante irregulares. Desde luego ni Regreso a Moira (Mateo Gil, 2006) ni Adivina quién soy (Enrique Urbizu, 2006) están a la altura de lo esperado en un proyecto de esta envergadura –algo comprensible en el caso del coguionista habitual de Alejandro Amenábar, pero sorprendente respecto a Urbizu”. 

* Les animo a que lean el artículo que firma el periodista Daniel Millet y que ayer publicó La Opinión de Tenerife a propósito del rodaje de un documental sobre Antonio Cubillo. Producido por La Gaveta Producciones, La Mirada Producciones y Vértigo Laberíntico, y dirigido por el sobrino del líder separatista, Eduardo Cubillo, uno de los momentos fuertes de este retrato biográfico es que enfrenta a Cubillo con uno de sus agresores, Juan Antonio Alfonso, aquel nefasto 5 de abril de 1978. Todavía no hay fecha de estreno pero un trailler se exhibirá en el festival MiradasDoc. Guste o disguste, Antonio Cubillo es uno de los personajes más relevantes de la segunda mitad del siglo XX en Canarias. Todavía guardo muy fresca en la memoria a mi padre escuchando en la más absoluta clandestinidad las emisiones radiofónica que emitía desde Argel. Y de cómo se partía de la risa, porque en aquellos tiempos en blanco y negro Cubillo era el único que llamaba por su nombre a la cochambre política que dirigía los destinos de estas siete islitas abandonadas de la mano de los dioses. Para los que tengan interés en conocer un poco más al personaje, les recomiendo la lectura de los dos primeros tomos de sus memorias (en principio iban a ser tres) pese a su tono pastoral: Los años verdes y Trópico gris.

* Y ya que hablamos de cine ¿para cuándo el estreno en las pantallas tinerfeñas de filmes como El imaginario del doctor Parnassus o Katyn, de Terry Gilliam y Andzej Vajda, respectivamente? Para combatir el mono y disfrutar de otro cine que no sea el que actualmente monopoliza nuestras multisalas, les recomiendo que se den un paseo por el Corte Inglés y adquieran (¡a mitad de precio! que son tiempos de crisis cirrótica) títulos imprescindibles como Siberiada, Novecento, Nosferatu, El Gabinete del doctor Caligari y Ojos negros en lujosas ediciones especiales. Están avisados.    

* Y una buena noticia para los lectores de todo pelaje. La santacrucera librería Canarias cuenta con un amplio departamento de libros, tebeos y figurillas a mitad de precio. Pueden encontrar un poco de todo, desde ejemplares de la editorial El Andén (publicó en español dos excelentes novelas policiales del escritor norteamericano William Landay: La puerta roja y El estrangulador); así como de Caralt y Noguer (Mishima, Hemingway) y sobre historia bélica, entre otros. Muy recomendable. Absolutamente recomendable en estos tiempos de crisis y otras perversiones para nada discretas.

* Hace ya mucho tiempo que leí en una edición del Círculo de Lectores El barco de la muerte, novela de B. Traven, inquietante escritor al que pretendimos rendir homenaje en este mismo blog. Pues bien, editorial Acantilado anuncia una nueva edición con traducción de Roberto Bravo de la Varga. En este novela Traven critica la política al servicio de los poderosos, y cuenta las aventuras del marinero Gerard Gales en el Yorikke, un barco tripulado por marginados sociales. Les aseguro que tiene el mismo aliento desesperado de su obra maestra El tesoro de la Sierra Madre.

Saludos, revelando mi peculiar imaginario literario y cinematográfico, desde este lado del ordenador.

3 Responses to “¡¡¡Ved y leed, malditos!!!”

  1. un cineasta en paro Says:

    Una pregunta, ¿la imagen de El Laberinto del fauno la ha puesto por el cada día más estrábico y viajero departamento de Audiovisuales de Canarias Cultura en Red?

  2. editorescobillon Says:

    ¡Por Dios! ¿cómo puede pensar usted eso?

  3. elintenso Says:

    Ayer estuve en la primera sesión del IV Festival de Cortos Villa de La Orotava. Mucha gente joven atestaba el auditorio (por llamarlo de alguna manera) Teobaldo Power. Y es que siguen las mismas butacas, esas que al final de la proyección no sabes si ya son tu segunda piel y que conservan el calorcillo que desprendemos gratuitamente. Pero no estamos aquí para hablar de la nula inversión cultural de Cabildo y Gobiernos respectivos en la zona norte de Tenerife.
    Lo que más me llamó la atención de todos los cortos fue un momento pequeño, sigiloso, digamos anecdótico, pero muy representativo de los tiempos que vivimos y que muchos niegan o contemplan con sarcasmo. En uno de los cortos, una de las secuencias contenía unas breves palabras de Zapatero en una rueda de prensa. Hablaba de la crisis y en el público se inició una risa ligera, tímida, ruborizada. Lo que provoca la opinión de Zapatero a estas alturas a un auditorio repleto de jóvenes es risa. Y no, no había ninguna corbata entre el público. Atentos.
    Y eso que el corto, 55 se titula, era un dramón. Y bastante bueno.

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