Una versión canaria de ‘El ángel exterminador’

CUADRO I.

El salón de un restaurante acoge una pitanza navideña a cuenta del contribuyente. Preside la mesa la consejera de Educación, Cultura, Universidades y Deportes del Gobierno de Canarias, Milagros Luis Brito, quien viste un conqueto y sencillo traje de color crema. A su lado, el viceconsejero de Cultura, Alberto Delgado, que mira el plato de carne fiesta que tiene delante de sus ojos; los consejeros del área del Cabildo de Gran Canaria y Tenerife que se han apuntado al almuerzo porque casualmente pasaban por ahí y algunos de los seleccionados del proyecto Septenio.

Suena de fondo La cantata del Mencey Loco de Los Sabandeños.

POR LOS ALTAVOCES: Dicen que murió la raza / y nunca fue raza muerta, / raza que acabó en la historia, /pa’vivir en la leyenda…

El ambiente es relajado. Se sueltan chistes. Restallan como látigos carcajadas de compromiso y los esforzados camareros se apresuran en retirar los aperitivos, entre los que se encuentra el plato de carne fiesta.

ALBERTO DELGADO (observando como se llevan el plato): Adiós a una obra maestra.

Milagros Luis Brito se limpia la comisura de los labios con una servilleta de papel porque el presupuesto de este año ha obligado a celebrar el ágape en un guanchinche con pretensiones perdido en el norte de Tenerife. Toca con el tenedor el vaso de vino. Las risas y conversaciones varias bajan gradualmente el volumen.

MILAGROS LUIS BRITO: Como se acercan las fiestas navideñas hemos querido celebrar este almuerzo con los escogidos del programa Septenio. Contamos, además, con dos invitados de excepción como son Luz Marina Caballero y Cristóbal de la Rosa quienes podrán exponer sus apasionantes experiencias en los cabildos de Gran Canaria y Tenerife, respectivamente, para que, entre todos, hagamos grandes desde nuestros respectivos departamentos la cultura canaria. Levantad conmigo la copa: ¡Canarias una, grande y libre!

CASI TODOS: ¡Una, grande y libre!

Los camareros comienzan a dejar sobre la mesas bandejas con generosas raciones de puchero canario.

CRISTÓBAL DE LA ROSA (hipando): ¡Canarias una, grande y libre!

LUZ MARINA CABALLERO: ¡Ahí va, y yo que esperaba costillas…!

Entre los invitados seleccionados del programa Septenio se eleva una voz. La mayoría mira en esa dirección.

DOMINGO FUENTES CURBELO: ¡Quiero mis 425 euros!

ALBERTO DELGADO (resignado): Protesta, protesta…

DOMINGO FUENTES CURBELO: Exijo mis 425 euros.

ALBERTO DELGADO: La parte contratante de la primera parte será considera como la parte contratante de la primera parte…

DOMINGO FUENTES CURBELO: Exijo…

CRISTÓBAL DE LA ROSA: hip, coma y calle que le dejan, hip, sin puchero muchachote, hip,digo, hip, quiero decir que hip

Todos comen.

CUADRO II

El maitre se acerca a Milagros Luis Brito y le susurra algo al oído. La consejera vuelve a llamar la atención de los presentes golpeando el tenedor en su vaso de vino.

MILAGROS LUIS BRITO (extrañada): Me comunican que los camareros se han ido.

Silencio en la mesa.

El MAITRE (aflojándose el nudo de la corbata): Ustedes disculpen. No tengo explicación…

CRISTÓBAL DE LA ROSA (hipando): Esto pasa por venir aquí. Conozco yo un sitio en…

Se escucha en sensurround el balido de un rebaño de cabras.

ALBERTO DELGADO (dirigiéndose al maitre): ¿No podría traernos usted una copita de licor?

LUZ MARINA CABALLERO (exclamando): ¡Y café!

EL MAITRE (alarmado): Es que yo… yo…

MILAGROS LUIS BRITO: Hable usted en libertad…

EL MAITRE (confundido): No puedo salir del salón.

CRISTÓBAL DE LA ROSA (descojonándose de la risa): ¿que no puede, hip, qué…?

EL MAITRE: … salir del salón.

LUZ MARINA CABALLERO (levantándose mientras se estira la falda): Esto es una confabulación chicharrera…

Se dirige a la salida con pasitos largos pero no puede cruzar el umbral. Mira a la consejera. Milagros Luis se pone en pie mascullando y comprueba que tampoco puede salir del salón.

ALBERTO DELGADO (dirigiéndose al maitre): ¿Y esas copitas de licor?

Cristóbal de la Rosa se dirige como si caminara en un barco en alta mar hacia donde se encuentran Milagros Luis y Luz Marina. Levanta la pierna para cruzar al umbral pero tropieza con una pared invisible.

CRISTÓBAL DE LA ROSA: ¡Carajo, se me ha quitado el hipo!

Los seleccionados de Septenio se dirigen en tropel a la salida pero, efectivamente, se dan cuenta que algo les impide salir fuera del salón.

Alberto Delgado mira la escena con poco interés mientras continúa sentado en su sitio. Picotea en el plato de puchero –ya frío– y coge una piña que comienza a taladrar con sus dientes.

DOMINGO FUENTES CURBELO: ¡Quiero mis 425 euros!

UNO DE LOS SELECCCIONADOS DE SEPTENIO: ¡Tengo calor, tengo calor!

OTRO DE LOS SELECCIONADOS DE SEPTENIO: ¡Mis hijos, mi familia! ¡Quiero salir!

DOMINGO FUENTES CURBELO (señalando a Milagros Luis Brito): Esto es un castigo: ¡Coalición Canaria: despilfarradores!

Un masón de los seleccionados del programa Septenio hace el signo a otro hermano.

PRIMER MASÓN: Ha llegado la hora. Pronunciemos la palabra innombrable.

CRISTÓBAL DE LA ROSA (que ha regresado a la mesa y se sirve un poco más de vino): Eso, eso…

PRIMER MASÓN: H.

SEGUNDO MASÓN: I

PRIMER MASÓN: J

SEGUNDO MASÓN: O

PRIMER MASÓN: D

SEGUNDO MASÓN: E

PRIMER MASÓN: P

SEGUNDO MASÓN: U

PRIMER MASÓN: T

SEGUNDO MASÓN: A

Alberto Delgado suelta la carcajada.

PRIMER MASÓN: ¡Por el G:.A:.D:.U:. que no funciona!

DOMINGO FUENTES CURBELO: ¡Quiero mis 425 euros!

LUZ MARINA CABALLERO (excitada):  ¿No oyen?

En sensurround balido de cabras: BEEEEEE.

UNO DE LOS SELECCIONADOS DE SEPTENIO: ¡Recemos!

Todos se ponen de rodillas menos Alberto Delgado, que sigue picoteando en lo que queda de puchero en las bandejas.

BEEEEE en sensurround.

OTRO DE LOS SELECCIONADOS DE SEPTENIO: Es como en aquella película… ¿no se acuerdan? ¡Es cómo en aquella película!

MILAGROS LUIS BRITO: ¿Qué película por Dios?

OTRO DE LOS SELECCIONADOS DE SEPTENIO: ¡El extraño! Cabras. Cabras y más cabras.

BEEEE.

CUADRO III

CRISTÓBAL DE LA ROSA (mientras busca si queda algo de agua sobre la mesa): ¿Cuánto tiempo llevamos aquí dentro?

EL MAITRE: Yo que sé. Pero maldita la hora en que acepté que mi honesta casa acogiera este almuerzo.

PRIMER MASÓN: Ágape.

SEGUNDO MASÓN: Volvamos a deletrear la palabra impronunciable.

DOMINGO FUENTES CURBELO: ¡Quiero mis 425 euros!

LUZ MARINA CABALLERO: Pues yo quiero agua y que sea del grifo que para eso estoy en Tenerife.

ALBERTO DELGADO: ¿Y una copita?

EL MAITRE: ¡Agua! Agua hay en el baño.

TODOS, menos Delgado, miran los servicios que se encuentran al fondo del salón.

MILAGROS LUIS BRITO: ¡Las mujeres primero!

EL MAITRE: Calma, calma que esta es una casa respetable. Tenemos baños para damas y caballeros.

ALBERTO DELGADO: ¿Dónde hay de eso?

EL MAITRE (mirándolo interrogativamente): ¿Qué dice usted?

ALBERTO DELGADO (repantigándose en la mesa y aflojándose el cinturón): Damas y caballeros…

MILAGROS LUIS BRITO (nerviosa): Basta ya, Alberto.

ALBERTO DELGADO (que la mira con sorna): Basta ya.

DOMINGO FUENTES CURBELO: ¡Quiero mis 425 euros!

CUADRO IV

MILAGROS LUIS BRITO (saliendo del baño. De fondo se escucha el ruido de la cisterna): ¡Ya lo tengo!

LUZ MARINA CABALLERO (esperanzada): ¿Qué tienes?

MILAGRO LUIS BRITO: ¡La manera de salir de aquí!

BEEEE se sigue escuchando en sensurround.

CUADRO V

MILAGROS LUIS BRITO: Pongámonos como estábamos al principio. No te levantes, Alberto, tú sigue ahí sentado que eres el único que no se ha movido. A ver, Luzma, te habías sentado al lado del primer masón. Y tú, Cristóbal, con el segundo masón. El del timple estaba a mi lado y sí, eso mismo, señora, usted estaba ahí. ¿Sonaba de fondo…?

ALBERTO DELGADO: ¿Las cabras?

EL MAITRE: ¡No! ¡La cantata del Mencey loco!

MILAGROS LUIS BRITO: ¿Puede desde aquí poner el disco?

EL MAITRE: Señora ¿por quién me ha tomado? Esto no es un local de chochos y moscas. Claro que puedo…

SUENA POR LOS ALTAVOCES: Dicen que murió la raza / y nunca fue raza muerta, /raza que acabó en la historia, /pa’vivir en la leyenda

Milagros Luis Brito se levanta lentamente y se dirige con pasos nerviosos a la salida del salón y mueve la pierna derecha. ¡Cruza el umbral! Se gira mirando entusiasmada al resto de los comensales.

MILAGROS LUIS BRITO: ¡Lo hemos conseguido!

DOMINGO FUENTES CURBELO: ¡Quiero mis 425 euros!

CUADRO VI

INTERIOR DE LA BASÍLICA DE CANDELARIA

Todos – excepto Alberto Delgado y Domingo Fuentes Curbelo que se encuentran fuera tomando unas cañas– rezan a la Virgen de Candelaria. La Morenita.

CUADRO VII

EXTERIOR DE LA BASÍLICA DE CANDELARIA

Alberto Delgado (que observa como un rebaño de cabras bala en sensurround mientras atraviesa la plaza): Que Dios los coja confesados.

DOMINGO FUENTES CURBELO (balando también): ¿Quééé haaay deee miiiis 425 eeeuuurooos?

BRUSCAMENTE CAE EL TELÓN

Saludos, quitándome un millón de veces el sombrero ante el maestro Buñuel, desde este lado del ordenador.

5 Responses to “Una versión canaria de ‘El ángel exterminador’”

  1. Hector Says:

    Magnífico, Eduardo.
    Realismo, mágico, pero realismo.

  2. Arnaldo Says:

    Ante Buñuel y ante Hitchcock.

  3. admin Says:

    Y ante John Ford, Billy Wilder, Berlanga, Edgar Neville, Frank Capra, Jean Renir, Marcel Carné, Howard Hawks, Gordon Dlouglas, Fritz Lang… la lista es larguísima.

  4. Ana Says:

    Te ha salido redondo el guión homenaje a El ángel exterminador, tan bueno y con tal sentido del humor que casi juraría que no lo has escrito tú.

  5. admin Says:

    Vaya, creo que debo darle las gracias por el halago.

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