El Manifiesto

El conocido como gabinete de crisis formado por algunos de los representantes del sector cultural en Canarias ha elaborado un manifiesto en el que explican punto por punto las razones de su temor ante el anunciado recorte en materia de Cultura del Ejecutivo regional que preside Paulino Rivero.

He aquí el manifiesto:

“Los abajo firmantes, pertenecientes al sector de la Cultura en Canarias, manifestamos nuestro total rechazo al salvaje recorte para Cultura, en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma, que se baraja en torno a un 65%.

El sector señala que estaría dispuesto a una nueva rebaja solidaria del 4,5%, tal como había sido previsto inicialmente.

Solicitamos que, en lugar de restarnos recursos, se nos reconozca como un sector productivo con 3.768 empresas.

Entendemos que somos un sector emergente que ha sido capaz de crear, en los últimos ocho años, 1.997 empresas que representan el 3,7% del total de las empresas culturales de España, ocupando en ese aspecto el octavo puesto del ranking nacional.

Nuestro sector crea puestos de trabajo para la economía canaria. La industria cultural da trabajo a 16.000 personas, que constituyen el 3% de los empleos culturales de España y el 2% de los empleos de Canarias.

Tomando como referencia el año 2011 podemos afirmar que con una inversión en Cultura de la Comunidad Autónoma del 0,78% hemos aportado al PIB el 1,74%. Está demostrado, con datos fehacientes, que, por cada euro que invierte en Cultura el Gobierno de Canarias, nuestro sector produce doce euros.

Somos contribuyentes natos a las arcas públicas autonómicas ya que nuestra actividad liquida al año alrededor de treinta millones de euros en IGIC.

Otro ratio que refleja la importancia de nuestro sector productivo se refleja en el consumo cultural en Canarias. En 2008 [últimas cifras oficiales] cada hogar canario gastó una media de 1.069,8 € en servicios y bienes culturales, situándonos en el cuarto puesto nacional como territorio pionero.

Nuestro sector ha sido, hasta la fecha, solidario y se ha sacrificado por el bien común. En los últimos cuatro años hemos aceptado un recorte acumulado del 36% del presupuesto de Cultura en las cuentas autonómicas, situándose el presupuesto de 2011 en 48,75 millones de euros, que era el mismo presupuesto de 2002, o sea nueve años atrás.

Es decir, nuestra industria ha renunciado, por responsabilidad y compromiso social, a su permanente reivindicación del 2% para Cultura.

Queremos también dejar patente que, a consecuencia de esta política de reducción presupuestaria, hemos asistido a la desaparición de 4.500 empleos en Cultura en el ejercicio 2008-2009 coincidiendo con el recorte de 8,6 millones de euros de ese período.

Por otro lado hemos venido padeciendo el paulatino deterioro en las obligaciones en materia de cultura de las administraciones locales, Cabildos y Ayuntamientos, por lo que la inversión del Gobierno era, en la actualidad, nuestro único balón de oxígeno.

La Cultura es economía productiva y en entornos territoriales como el de Canarias, carentes de economías productivas primarias o secundarias, sólo nos queda la opción de lo simbólico, lo creativo, lo cultural, que conforma lo que se denomina economía productiva básica, que nos aporta un plus de calidad.

La cultura es un bien preferente porque satisface intereses individuales y sociales simultáneamente, y como tal las instituciones públicas deben ser garantes del acceso de la sociedad a dichos bienes.

Asimismo, queremos declarar que la consideración económica de la cultura como bien preferente se refiere a su valor social fundamental, que supera el valor de mercado de los bienes y servicios culturales.

Defendemos que la aportación de la cultura, en su dimensión de mercado, es importante en nuestra economía, pero no es menos cierto que la riqueza que produce el desarrollo cultural es muy superior a su dimensión mercantil.

La dinámica cultural genera economías externas que producen bienestar social, provoca efectos positivos sobre el concepto de equidad y contribuye a mejorar la eficiencia en la asignación de recursos.

La cultura en su dimensión económica genera rentas y empleo, pero también genera capital social y en el plano de las relaciones humanas, herramientas imprescindibles para cualquier proyecto de desarrollo territorial.

Por todas estas razones reiteramos nuestro total y absoluto rechazo a un nuevo recorte para Cultura en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma de 2012.”

Saludos, ¿un fantasma recorre Canarias?, desde este lado del ordenador.

2 Responses to “El Manifiesto”

  1. Santi Says:

    La cultura. Soy un trabajador de esa cultura, trabajador que recibe desde hace años por sus servicios culturales y artísticos un montante casi insignificante, cuando no absolutamente cero, como me viene pasando desde hace dos o tres años. Si esa es la cultura que algunos defienden, que se queden con ella. A mí no me interesa.

  2. Santi Says:

    Y no me interesa porque mientras algunos somos explotados, otros viven de puta madre. Mientras todo tienda a seguir igual, prefiero la cultura hecha sin fondos públicos, al menos en esa somos todos iguales.

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