Inés Rojas, al frente de la Viceconsejería de Cultura

Los problemas de salud del viceconsejero de Cultura, Alberto Delgado, quien fue intervenido quirúrgicamente en mayo pasado y que hoy se recupera felizmente de sus problemas de salud, explica el anuncio publicado el martes, 24 de julio, en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) de una orden del 15 de junio en la que se acuerda la suplencia temporal en el cargo de su hasta ahora responsable, y el traspaso de sus funciones a la consejera del área, Inés Rojas.

Observando la tarea de desguace al que está siendo sometido este departamento desde que oficialmente estamos en crisis, me pregunto que tipo de aliento insuflará esta mujer con tantos y tan candentes calderos al fuego para encarrilar las políticas culturales del Ejecutivo autonómico y convencer con argumentos transparentes y una dirección que los tiempos exigen implacable, el reordenamiento de un área viciada hasta ayer en actividades cuya trágica realidad solo ha significado gasto indiscriminado y no inversión y resultados.

Esperamos por ello que bajo su dirección se contribuya en la medida de lo posible a encarrilar una Viceconsejería que, parafraseando a la consejera, es consciente que la cultura no ha muerto pero sí el modelo que la caracterizó en un pasado hoy absorbido por el sumidero de la historia.

Saludos desde este lado del ordenador.

25 Responses to “Inés Rojas, al frente de la Viceconsejería de Cultura”

  1. Arima Says:

    Las concejalías de cultura de algunos ayuntamientos de Gran Canaria creo que de concejalías de cultura les queda el nombre solamente.

    He aquí mi experiencia al respecto: con la candidez propia de la ignorancia del principiante, imploro por escrito -porque así me lo solicitan – que me compren DOS ejemplares de mi libro en el ayuntamiento del municipio en el que vivo y, en junio, si, si, en JUNIO, me responden que no tienen dinero, que se ha agotado el presupuesto anual. Una concejalía de cultura de un ayuntamiento de uno de los municipios más adinerados del archipiélago me dice que no tiene 35 euros para comprar dos ejemplares de mi libro para la biblioteca… ¿y ya está? Pues si, y ya está.

    No sé si este comentario tiene cabida aquí, pero tenía que desahogarme.

  2. admin Says:

    Tu comentario tiene cabida y está muy bien que te desahogues. Un abrazo.

  3. Alfonso González Jerez Says:

    Perdone pero, ¿por qué el ayuntamiento del municipio en el que vive tiene que comprarle a usted ejemplares de su libro?

  4. admin Says:

    ¿Y por qué no?

  5. cautivo y desarmado Says:

    La pregunta de Alfonso tiene mucho sentido. Pero yo le animo a llegar al fondo del asunto con otra pregunta más pertinente: ¿Por qué EXISTE una concejalía de Cultura en un ayuntamiento? ¿Para qué sirve exactamente? ¿Para tirar cohetes? ¿Para promover festejos? ¿Quizá para propiciar el sueldo de algún enchufado del partido del régimen? Es indignante ver cómo se eliminan todas las acciones culturales de estos organismos “porque no hay dinero”, mientras que el organismo en sí, inútil y despojado de toda función, subsiste con todo su “personal” en nómina. O una cosa o la otra, pero este “estado intermedio” da mucho que pensar. Quizá que el organismo no cumple más función que su perpetuación, la perpetuación de la mamandurria oficial. Y ya estamos hartos hartitos, señor Jérez. Así que reserve usted su agudeza para las presas mayores, y deje vivir a los animalitos del bosque, que ningún daño le hacen.

  6. Marlow Says:

    Para mí que a don Alfonso se le enquistó este temita.

  7. Alfonso González Jerez Says:

    Oiga, usted, ¿y ese tonito?
    Yo ni soy concejal de Cultura, ni trabajo en ningún sitio de esos, ni nada por el estilo. Tiene gracia que usted pretenda descubrirme cosas sobre las que llevo escribiendo (como aquí el señor administrador) un buen montón de años. En todo caso la pregunta a esa joven escritora es respetuosa, directa y sencilla y quizás exista una relación entre sus expectativas y la existencia de concejalías de Cultura. Porque esta señora cree íntimamente que al tratarse de su Concejalía de Cultura de su ayuntamiento la compra de ejemplares de su libro por parte de la corporación supone un deber cultural, cívico y hasta moral de la misma. Una suposición rarísima y que solo es habitual por estos pagos. Así se llegan a formular denuncias tan curiosas como: “Las concejalías de Cultura solo se dedican a tirar cohetes y hacer fiestas y además no me compran ejemplares de mi libro”.
    Sí, en los tres últimos años, y a medida que se profundizaba la crisis económicas, se sacrificaban presupuestariamente en las corporaciones las políticas y programas culturales, y en muchos ayuntamientos, como en el de Santa Cruz de Tenerife, más de un 90% del presupuesto de la Concejalía de Cultura se destina a pagar las nónimas. Quizás en el caso de Santa Cruz, y en otros similares, lo más razonable sería fusionar varias concejalías, aunque el ahorro sería mínimo: poco más que el del sueldo del político de turno. Los funcionarios y laborales seguirían ahí, en la nueva concejalía unificada. La reforma de las administraciones públicas, y en particular la de los ayuntamientos, es algo más complejo que quitar o poner un concejal o fusionar departamentos en los membretes de la papelería oficial.

  8. Mérida Says:

    A veces lo pienso, es plausible que un libro nuestro sea adquirido por una de esas maravillosas bibliotecas de EE.UU. (gran social democracia, por cierto, en lo que al libro se refiere, por lo visto), pero muy poco esperable que lo haga la biblioteca de tu pueblo. Pero qué más da.

  9. Ay Alfonso Says:

    Alfonso miente. No es solo por estos pagos por donde eso es esperable. Hay un buen número de ejemplos de democracias cojonudas en las que lo normal y estipulado es que las bibliotecas públicas adquieran parte de la producción de las editoriales, y van mucho más lejos y son mucho más sistemáticos en ello que lo que España, y Canarias, lo ha sido nunca. De hecho, las bibliotecas canarias no tienen dinero para adquisición de libros, entre otras cosas, porque el Gobierno de Paulino Rivero perdió por desidia una gran cuantía presupuestaria del Gobierno de la nación.

  10. cautivo y desarmado Says:

    ¿Cómo no voy a reconocerle su labor crítica, Don Alfonso, si es usted uno de los pocos ejemplos que encuentro por estos lares de intelectuales valientes y no apesebrados? Por eso que valoro su lengua sin pelos, que me sorprende que no ataque el fondo del problema. Reconozco que es interesante señalar en la pretensión de la “escritora canaria” esa tendencia -mala y nefasta tendencia- a que el Papá Estado te resuelva la vida, de un modo u otro, y comparto con usted que es el mismo mal de fondo. Pero para ejemplarizar, mejor cortar la cabeza al Rey, no escarmentar a la criada. Ocurre con casi todos los sectores, no sólo en la literatura. El arquitecto se queja de que ya no le encargan proyectos, el promotor de que no le encargan desarrollos urbanísticos, el agricultor de que no le compran la producción subvencionada y anti competitiva, el parado de que no le den una vivienda social por la cara. En fin, todos viviendo del Estado, hasta que descubrimos, horrorizados, que el Estado somos todos y nos toca pagar la cuenta… Pero sangra, y me alegro que coincida en el análisis, que al tiempo que se desconvocan subvenciones, aquellos organismos creados para convocar, evaluar, conceder esas mismas ayudas permanecen con sus plantillas de enchufados al 100%, y en algunos casos, aumentándose. Y no hablo de los funcionarios, que son el chivo expiatorio de los gobiernos, sino de los que “no son funcionarios”, que son muchos. Coincido en que reagrupar organismos es el truco del almendruco, como bien señala. Pero… ¿qué pasa si esos funcionarios ahora sin función alguna, se destinaran a otras actividades, en otras áreas deficientes donde la crisis ha puesto en relieve la ausencia de políticas? No es mi intención ilustrar a ningún prócer de la patria canaria -se supone que ellos cobran por pensar y gestionar estas cosas- pero se me ocurre que algunos de los funcionarios hoy dedicados en las áreas de cultura a mirar las musarañas o chatear en facebook, podrían dedicarse a oficinas de promoción de empresas, a organizar talleres de formación de empleo, o simplemente, a vigilar los montes… No es que nada de eso sirva para mucho, pero siempre será mejor que cobrar por no hacer nada, o bien, por declamar el mantra de que “no hay dinero” a todo el que se acerca engañado por el rótulo de una institución que se supone que sirve para hacer “argo”. Y si no… ¿de qué? Un fuerte abrazo, maestro.

  11. Lunaria Says:

    El sistema ha muerto, y solo es cuestión de tiempo que todo ese personal en el estado intermedio que tan bien apunta Cautivo, acabe como nosotros, en la calle. Un libro más un libro menos en las bibliotecas municipales ya no le importará a nadie, ni a sus autores.

  12. Alfonso Gonzalez Jerez Says:

    Para lo que pide Cautivo (y yo comparto) sería imprescindible la reforma de la ley de Función Pública. Actualmente existe una en preparación, pero dudo mucho que se atreva a tocar la inmovilidad ocupacional de los funcionarios y la flexibilización operativa de categorías y escalas. Me temo que será un fiasco. Respecto a la compra de ejemplares, lo que solo ocurre en estos pagos (o casi) es que lo autores principiantes crean que las bibliotecas públicas deben comprarles ejemplares, no que compren libros. Es cierto, y lo mencioné en una columna, que los recortes presupuestarios del Gobierno de Paulino Rivero han dejado a las bibliotecas sin un mísero euro para adquirir libros. Pero a mi juicio, en todo caso, yo jamás compraría libritos de autores noveles. Las bibliotecas son para los lectores, no para los escritores, y yo me gastaría la pasta en un libro de Wallace Stevens, una historia de la ciencia o una antología de la poesía barroca canaria antes que en los más o menos meritorios balbuceos de un joven escritor.

  13. Alfonso Gonzalez Jerez Says:

    Ah, el sistema no está muerto, sino de parranda.

  14. Ay Alfonso Says:

    Lo que no has mencionado, Alfonso, en tus columnas (ahí no entra la voz, oh, tan crítica) es la ingente cantidade de financiación pública que dos o tres editores canarios, algunos muy amigos tuyos, a lo que se ve, han recibido del Gobierno de Canarias para publicar ingentes cantidades de libros infumables. Si se trata de una sola escritora (pobrecilla) que habla de que le compren dos ejemplares para la biblioteca, sales al paso como loco (ah, mon dieu, qué mal educados están los escritores), pero de los que han enmerdado Canarias y vivido del cuento a fuerza de publicar lo impublicable no has dicho ni mu en tus columnas. Ni mu. Ediciones Idea, Baile del sol, Anroart…

  15. Lunaria Says:

    Pero en las bibliotecas hay libros, escritos por gente que escribe, bien o mal, pero escribe. Por tanto, en las bibliotecas, aunque para lectores, participan escritores y enciclopedistas, ¡faltaría más! Sin ellos tampoco las bibliotecas tendrían sentido. En la biblioteca de mi barrio hace un par de años que no se compra ni un ejemplar, pero allí se pueden encontrar otras magnas y algunas obritas de autores noveles, jóvenes o menos jóvenes, que balbucean.
    Me gustó eso de que el sistema está de parranda. Habrá que ver quienes terminan resacados y quienes no, aunque a mí no me importaría que fuera el sistema actual de las cosas el que no despertata de ese coma inducido, o que despertara bajo otra condición existencial.

  16. admin Says:

    Ay Alfonso me parece que usted no ha leído bien al señor Jerez, una persona a la que además de unirme una gran amistad, es de actitud y sentimientos irreprochables. Es muy buena gente, así que me permito recomendarle que digiera el supuesto enfado o malentendido que alguna vez pudo mantener con él en el pasado. Reciba usted un fuerte abrazo.

  17. Alfonso González Jerez Says:

    De verdad, ¿qué coño es esto? Yo no he salido al paso como un loco. Me he limitado a hacer una pregunta y, después, a exponer un par de comentarios argumento sobre este asunto. Usted lo confunde todo bastante y demuestra cierta desinformación. Aquí hablábamos de los fondos que se han retirado para la compra de libros por las biblioteca públicas. Sobre las subvenciones a las editoriales han desaparecido virtualmente desde hace más de tres años, tanto desde la administración autonómica como desde el Cabildo. Idea (con la que estuve vinculado profesionalmente) contó con patrocinios públicos importantes en varias colecciones que no me parecen infumables, como Visiones desde fuera o la Biblioteca Económica de Canarias. Los apoyos prestados a Baile del Sol y a Anroart han sido muchísimo menos relevantes, aunque creo que ambas editoriales, y sobre todo la primera, tiene un catálogo muy presentable. Y sí, he escrito bastante sobre las virtudes (pocas) y los defectos (demasiados) del ecosistema editorial canario. Claro, lo he hecho con mi nombre y apellidos, y no con seudónimos. Pero, hombre, ¿por te te cuesta tanto dar la cara? Soy incapaz de entender tanto miedito meón. Un saludo a todos.

  18. Ay Alfonso Says:

    ¿?¿?,
    nada que digerir, amigo de sus amigos. No puedo más que ratificarme en lo que he comentado. Alfonso González Jerez no ha criticado nunca a esos dos o tres editores que sí han recibido importantes sumas de dinero público y, sin embargo, no han hecho más que publicar lo impublicable. Dinero público despilfarrado. Pero en cuanto una escritora osa “pedir” que le compren 2 ejemplares de su libro sale presto al atajo. Los editores, miles de ejemplares, la escritora, 2. Así son las cosas, y así se las hemos contado.

  19. Lalo Hernández Says:

    No es por meter cicazaña pero esa autora publica, precisamente, en una de esas editoriales que usted califica de “infumables”.

  20. Alfonso Gonzalez Jerez Says:

    Vamos a ver, criatura. Yo no tengo que criticar lo que no encuentro criticable. Y no sea usted necio: las ayudas a la edición, cuando existían, era para proyectos concretos (un título, una colección, una traducción) y no para un catálogo. Esas tres editoriales que menciona han publicado productos de interés nulo o discutible, pero el grueso de su catálogo es más que digno. Prefiero creer que usted no los conoce (no conoce la publicación de Stoner, por ejemplo, por parte de Baile del Sol) a que sea usted simplemente un letraherido que no tiene idea de nada.

  21. Ay Alfonso Says:

    Esa tendencia suya a menospreciar.

  22. Ay Alfonso Says:

    Stoner, uhuhuh!!!, el catálogo de esas editoriales es tan estupendo que la mayoría de sus libros no salen de Tenerife porque nadie los espera (ni en Tenerife), pero si a usted todo eso le parece bien… Eso es lo que yo le critico, que le parece bien. O sea que, gracias por darme la razón. Y adiós.

  23. Alfonso González Jerez Says:

    Mi tendencia a menospreciar es bastante menos obvia que la suya, que pretende infantilmente descalificar a tres editoriales canarias sin aportar un solo argumento razonado. Ya sé que le supondrá un trabajo ímprobo, pero procure no ser tan estúpido, por favor, y aportar algo a la conversación.
    Usted está hablando de editoriales canarias. Es decir, de pequeñas empresas que deben vencer las múltiples dificultades que derivan, entre otras razones, de economías de escala. Es simplemente ridículo — y evidencia un desconocimiento oligofrénico de la realidad — esperar que en Madrid, en Albacete o en La Coruña se espere ansiosamente el próximo libro de una editorial canaria. En realidad son muy pocos los que esperan ansiosamente el próximo libro de Herralde o Alfaguara, pese a su potencia empresarial y los muchos cuartos que se gastan en publicidad. Hombre, no sea tan botarate.
    Yo he podido adquirir títulos de Baile del Sol — por volver a citar a esta editorial — en Madrid, en Sevilla y hasta en Lisboa. Muy pocos, por cierto. Le invito de nuevo a que doblegue su tontería por un instante y repase el catálogo de esta editorial, atendiendo particularmente a sus colecciones sobre joven poesía española y sobre letras africanas.
    Le reitero mi hartazgo por los anónimos que por pura cobardía adolescente — porque poniendo su nombre y apellido aquí usted no se juega nada, salvo quedar en evidencia — eluden cualquier responsabilidad sobre lo que se escribe. Me imagino que usted no entiende la contradicción entre sus ínfulas de calidad y compromiso y su miedoso gesto de empurrar la cabeza en el anónimo.
    Bah.

  24. Ay Alfonso Says:

    Pobrecitos editores canarios, qué difícil lo tienen. Qué lloriquera más ñoña. Sí claro, voy a poner aquí mi nombre, para que usted me insulte a gusto. No hombre, confórmese con insultar a un anónimo. Yo, siendo anónimo, no le he insultado. Ya ve. Galante que es uno. Las editoriales canarias son tan tan cojonudas que al menos dos de las más importantes no se han planteado siquiera publicar libros que se puedan distribuir fuera de Canarias. Baile del sol sí lo ha hecho, oiga, algo es algo. Stoner, uhuhuhuh… Su tendencia al menosprecio es de mala persona, diga lo que diga el admin.

  25. Alfonso González Jerez Says:

    Usted es bobo.

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