“Nunca la capital tan grande, desconocida”

“Nunca la capital tan grande, desconocida, desconcertante y contradictoria. Nunca contemplada con más temor, con ese miedo que ponía un incontenible temblor en el dedo cada vez que oprime el timbre de las casas donde esperaba obtener una firma para el escrito que le encargó don Jesús.

Afortunadamente entró con buen pie. Fue en una de esas casas del barrio del Cabo de apariencia miserable, bajas de tejado y con los abombados muros pintados de encarnado. Se preparó para lo peor, para esas caras hoscas de los dueños y las frases desabridas, pero no había hecho más que trasponer la puerta cuando se llevó la primera sorpresa: tras el abandono exterior, la vivienda escondía su intimidad confortable y bien cuidada.”

Guad (fragmento). Aula de Cultura de Tenerife, 2001

Saludos, sigan bailando, desde este lado del ordenador.

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