Secundino Delgado, ¿padre del nacionalismo canario?

¿Quién fue Secundino Delgado Rodríguez?

¿El padre del nacionalismo canario?

El pasado jueves, 5 de octubre, hubiera cumplido 150 años.

Un aniversario que pasó sin pena ni gloria porque Secundino Delgado continúa siendo un personaje desconocido “probablemente por incómodo” y que cuenta, como muchos personajes de su época, con una biografía plagada de hechos dramáticos que más o menos narró en ¡Vacaguaré…! (Vía-Crucis), suerte de autobiografía en la que viene a explicar su experiencia política.

La figura de Secundino Delgado la recuperó a finales de los años setenta Manuel Suárez Rosales con Secundino Delgado. Apuntes para una biografía del padre de la nacionalidad canaria, y ha sido estudiada posteriormente por historiadores como Manuel de Paz y Manuel Hernández González, quienes han iluminado con sus trabajos muchas de las sombras que todavía ocultan al que unos conocen como “padre del nacionalismo canario”.

En el contexto de finales del siglo XIX y principios del XX, Secundino Delgado marchó a América donde tomó conciencia de la situación de la opresión y el trato injusto que vivía el archipiélago. Reconoce la guerra de independencia que libran cubanos contra españoles y escribe y reflexiona sobre la cuestión nacional en Canarias, explica el historiador de la Universidad de La Laguna, Domingo Garí, autor de Historia de un conflicto, libro en el que recoge los episodios de huelgas y represión policial que acabaron con el asesinato del joven Bartolomé García e Historia del Nacionalismo Canario, entre otras obras.

“Contextualizado, Secundino está en la línea de los libertadores de Cuba, Puerto Rico y Filipinas y trató de insertar a Canarias en esa lógica. Tiene el perfil de los hombres de esa época que fueron revolucionarios con un ideario anarcosindicalista y que se comprometieron con esas causas. Sus escritos denuncian la situación de las clases populares en Canarias y están impregnados de un nacionalismo vinculado a los sectores populares y no al burgués. Esta particularidad tiene que ver con la suerte y el compromiso de las clases populares.”

Según Domingo Garí, a finales del XIX y principios del XX el nacionalismo en Canarias tuvo más recorrido entre los emigrantes canarios en América que entre los que vivían en las islas “porque la realidad sociocultural era entonces muy deprimida. La mayor parte de la población no sabia leer ni escribir. El analfabetismo hizo imposible que accedieran a la labor que desarrollaban los periodistas de la época, entre ellos Secundino Delgado.

“En Canaria no hubo una clase media y obrera educada que pudiera ser receptiva a esos discursos”, destaca.

Pero, y es inevitable plantear la pregunta, ¿por qué Secundino Delgado continúa siendo prácticamente un desconocido en el archipiélago canario?

Para Domingo Garí porque “tenemos en Canarias un sistema educativo que no se ha preocupado en producir materiales didácticos adecuados a los tiempos para una correcta comprensión de la historia de Canarias, que sigue siendo una materia olvidada en los currículos de formación de los pequeños y adolescentes cuando no hay otra forma de que conozcan su propia Historia”.

Esto explica, razona el historiador, que “Secundino Delgado haya sido olvidado en cierta manera porque quién tenía que haberse ocupado, y no hablo solo de Secundino sino de muchos otros como Nicolás Estévanez, no lo ha hecho.”

El historiador concluye que en general los canarios conocen muy poco de su historia, “producto de un sistema curricular que no ha abordado esta problemática.”

¿Es un personaje conflictivo?

“No por él –responde Domingo Garí– sino por los independentistas que lo adoptaron como padre de la patria en los años setenta”.

“Secundino Delgado comprendió tras la independencia de Cuba que Norteamérica podía querer intervenir en Canarias por lo que escribió que no tenía mucho sentido dejar de ser español para ser norteamericano, y que lo mejor era negociar con España un autogobierno.”

El pensamiento político de Secundino Delgado está íntimamente ligado al nacionalismo el anarquismo”, sostiene el historiador Manuel Hernández, autor de un volumen en el que reúne los artículos periodísticos y su autobiografía ¡Vacaguaré…! (Vía-Crucis).

Manuel Hernández explica que Secundino Delgado se formó fundamentalmente en los Estados Unidos, y que fue en Tampa (Florida) donde comenzó a colaborar en el periódico anarcocomunista El Esclavo, publicación en la que a través de sus artículos comenzó a plantearse que la liberación nacional era el primer paso para la liberación de los pueblos.

Al llegar a Venezuela continúa con su labor propagandística en El Guanche, en cuyo último número, y tras constatar la presencia norteamericana en Cuba escribe: “Si luchamos por la libertad, también preferimos la muerte antes que un cambio de extraño dueño”.

La última estancia de Secundino Delgado en Canarias explica, a juicio de Manuel Hernández, su cambio de estrategia a través del Partido Popular, que llegó a contar con un concejal en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Secundino Delgado pretendió con este partido una formación política en la que conviviera una pequeña burguesía instruida y republicana con los anarquistas, explica Manuel Hernández, quien recuerda que es en este período y concretamente en 1901 cuando edita en la imprenta de Patricio Estévanez el periódico ¡Vacaguaré!, del que solo se publican cuatro números tras el nombramiento como ministro de Defensa de Valeriano Weyler, que intenta por todos los medios encerrar en la cárcel a Secundino Delgado.

“Vacaguaré fue un periódico autonomista”, explica el historiador, lo que no evitó que, finalmente, Valeriano Weyler ordenase ilegalmente su detención. Un hecho que generó un aluvión de críticas y que el Gobierno cubano presionase para su puesta en libertad. Lo que consigue, y con una indemnización de 10.000 pesetas de la época.

Manuel Hernández reitera que el ideario de Secundino Delgado fue “nacionalista y anarquista, aunque más libertario que nacionalista” y añade que “fue un pionero del nacionalismo con una doble vertiente: una primera etapa independentista y otra segunda autonomista.”

Tras su fallecimiento, el 4 de mayo de 1912, la obra de Secundino Delgado se fue olvidando gradualmente aunque en vísperas de la Guerra Civil española lo menciona en uno de sus artículos Leoncio Rodríguez y se escribe sobre él en el boletín de la Asociación Canaria Patria Isleña.

Después silencio.

Hasta que en los setenta regresa a la escena como uno de los primeros que planteó la independencia y más tarde la autonomía del archipiélago canario.

EL ARTÍCULO

Tregua (*)

La gravedad de los acontecimientos que se desarrollan actualmente en España y en los Estados Unidos coloca a los canarios independientes en una situación excepcional.

Y es deber nuestro enunciar nuestras ideas con absoluta claridad, tal como lo hemos acostumbrado en todo el curso de nuestra propaganda.

Los lectores de El Guanche saben con cuanta fe y energía hemos jurado combatir por la de fidelidad de nuestra Patria y como convencidos de que el mayor obstáculo a semejante hermoso propósito es el poder español que nos ahoga y envilece, hemos jurado luchar y luchar por acercar el porvenir hermoso y digno para nuestras islas queridas.

No es el odio al dominador quien nos impulsa: es el amor a nuestros hermanos oprimidos y vejados quien nos sostiene y nos guía y si juramos guerra es sólo por el bien de los que son carne de nuestra propia carne y sangre de nuestra sangre.

El actual conflicto entre España y Estados Unidos no amenaza sólo a la Península: amenaza también a Canarias. Por doloroso que es para nuestra dignidad de pueblo enamorado de la libertad, es lo cierto que hoy formamos parte de la monarquía española y que hablaremos de correr la suerte de ella. No serán sólo peninsulares los heridos por las balas americanas, habrán de serlo también muchos (¡cuántos!) hermanos nuestros. Y, dirémoslo con la franqueza que nos caracteriza: también nosotros volaríamos al combate a morir dignamente en nuestras playas antes que un nuevo invasor viniera a cambiarnos de cadena. Si luchamos por la libertad, también preferimos la muerte antes que un cambio de extraño dueño.

Nada importa que España por su obcecación e injusticia en las Antillas sea la culpable de los sucesos que dan motivo al actual conflicto. Nada importa que esa misma obcecación e injusticia informen su conducta con Canarias.

Todo cede en nuestro ánimo a la consideración de los peligros que han de arrastrar nuestros compatriotas, son nuestros hermanos y la herida que a ellos se les infiera la consideramos como propia herida. Anhelamos su bien, del cual es condición primordial la libertad; más ésta la queremos garantizada por nosotros y no por ninguna otra nación aunque sea la más libre y próspera de la tierra.

Hemos querido repetirlo una vez más porque convencidos de la grandeza de nuestra causa queremos que ella continúe como hasta hoy, limpia de toda sombra y superior a toda calumnia. Nada que pueda turbar la armonía de los canarios siquiera sea pasajeramente, nada que pueda despertar recelos, aunque injustificados debe de permanecer hoy entre ellos porque redundaría en perjuicio de la Patria.

Inspirados en tales ideas suspendemos la publicación de El Guanche por el tiempo y sólo por el tiempo que duren los motivos expresados. Resuelto que sea actual conflicto, libre de amenaza externa la monarquía española, continuaremos nuestra propaganda con la de de siempre seguros de que el porvenir hermoso que para las Canarias entrevemos y anhelamos está más cerca de lo que nuestros enemigos de puedan imaginar.

La redacción:

Secundino Delgado, José E. Guerra, A. Brito Lorenzo

(*) Boletín El Guanche, 14 de abril de 1898

BREVE CRONOLOGÍA

1867.- Secundino Delgado nace en Santa Cruz de Tenerife. Sus padres son Secundino Delgado del Castillo y María Rodríguez Hernández

1885-1894.- Secundino Delgado emigra a Cuba y allí simpatiza con la causa de los independentistas cubanos. Ese mismo año se establece en los Estados Unidos de Norteamérica, contrae matrimonio y colabora en un periódico anarquista El Esclavo

1895.- Participa en la huelga de tabaqueros de Tampa y es detenido. Se traslada a Cayo Hueso y regresa a La Habana. El Gobierno español lo vincula a la insurrección cubana.

1896-1897.- Regresa a Tenerife aunque vuelve a emigrar, esta vez a Caracas (Venezuela). Funda aquí el periódico El Guanche junto a José Esteban Guerra Zerpa, fundador en La Palma de los periódicos El Time y Diario de Avisos, y Francisco Brito Lorenzo.

1898.- Regresa a Canarias.

1900.- Nace la Asociación Obrera de Canarias bajo la presidencia de José Cabrera Díaz. Su órgano de expresión es el periódico El Obrero. Se pone en marcha el Partido Popular (PP).

1901.- El PP se presenta a las elecciones municipales y obtiene un concejal en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Secundino Delgado funda el periódico ¡Vacaguaré!.

1902-1904 Secundino Delgado es detenido ilegalmente por orden del Ministro de la Guerra, el general Valeriano Weyler. Es trasladado a la Cárcel Modelo de Madrid, donde escribe ¡Vacaguaré…! (Vía-Crucis) un dramático relato sobre sus experiencias carcelarias.

1910.- Regresa a Canarias. Fallecen su hijo mayor y al poco tiempo su hija Lilia.

1912.- Secundino Delgado fallece a causa de una tuberculosis pulmonar.

FUENTE: Canarias Libre. Secundino Delgado, biografía y estudio crítico de Manuel Hernández (Ediciones Idea, 2006)

Saludos, un martes decisivo, desde este lado del ordenador.

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