Carmelo Vega: “La fotografía vive en una permanente reivindicación en el contexto del arte”

Carmelo Vega (Puerto de la Cruz, 1961) es profesor titular de Historia del Arte Contemporáneo en la Universidad de La Laguna e invirtió siete años de su vida en su más reciente trabajo, el libro Fotografía en España (1839-2015). Historias, tendencias y estéticas que ha sido editado por Cátedra en 2017.

“El resultado está ahí y creo que ha valido la pena el esfuerzo en la medida que esta obra puede suponer un capítulo nuevo en la revisión de las maneras en que se han estudiado y divulgado la historia de la fotografía en España”, opina Carmelo Vega, que también es autor de Lógicas turísticas de la fotografía, La mirada fotográfica en el siglo XIX, Historia general de la fotografía y varios libros sobre la fotografía en Canarias.

– El libro estudia la Historia de la Fotografía en España de 1839 a 2015.
“Esta historia se cierra en el año 2015 para poder analizar la actualidad y los acontecimientos más cercanos de la fotografía española. Frente a otros modelos que establecen una cronología que acaba al comienzo o al final de la Guerra Civil, así como otros que avanzan hasta finales del siglo XX, mi intención fue incorporar una visión general de los inicios del siglo XXI. En este sentido, es necesario entender lo ocurrido hasta 2015 para valorar mejor una serie de fenómenos que se gestaron a mediados de los 70 y que tuvieron unas consecuencias cruciales para el desarrollo de la creación fotográfica contemporánea”.

– ¿Cómo estructuró la obra?
“El libro se organiza en una serie de doce capítulos que funcionan como ensayos independientes y que se refieren a momentos concretos de la historia de la fotografía en España. De ese análisis pormenorizado surge, finalmente, un sentido cronológico, de orden y desarrollo de las ideas en el tiempo desde los orígenes del medio fotográfico a la actualidad. La obra se completa con dos capítulos más que rompen ese sentido cronológico y que tratan dos problemáticas históricas concretas: el papel de la mujer en las prácticas fotográficas y las dinámicas conceptuales de la crítica de fotografía en nuestro país”.

- Cómo creen que han afectado los cambios tecnológicos a la evolución de la fotografía?
“Hablamos de respuestas tecnológicas, estéticas y culturales en cada momento histórico concreto con la incorporación de nuevos dispositivos que transforman nuestra idea de la fotografía. Por poner un ejemplo, la desaparición a finales de los años 50 del siglo XIX del daguerrotipo como procedimiento dominante fue motivada por la irrupción de nuevas necesidades técnicas y estéticas, siendo reemplazado por otros sistemas de producción de imágenes fotográficas. En parte, eso es lo que ha ocurrido en los últimos años con el desplazamiento de la fotografía analógica por la tecnología digital. Estos cambios no deben verse como traiciones o derivas extrañas de la fotografía. Siempre nos hemos acercado a la fotografía con una determinada intención: es un instrumento que utilizamos en función de nuestra voluntad aunque lo que ha cambiado hoy en día es el uso que hacemos de la imagen fotográfica con la incorporación de las redes sociales. Hoy no hacemos fotografías para guardarlas en un álbum en el que construimos nuestros recuerdos personales y familiares sino que las usamos para divulgarlas, para hacerlas públicas, lo que genera un interesante, y a veces obsceno, juego entre lo público y lo privado”.

- ¿Cuáles piensa que son los momentos determinantes de la fotografía en España?
“Más que momentos determinantes, en este libro he intentado desentrañar y descifrar las grandes líneas de acción de la fotografía española en cada momento histórico. Hechos significativos fueron, entre otros muchos, las noticias de la invención de la fotografía y los procesos de su recepción en España, así como la irrupción y consolidación de sus aspectos comerciales a través de los estudios fotográficos; la fotografía de viaje del siglo XIX y su derivación turística; o la aparición de la fotografía de aficionados. También destacaría la efervescencia teórica y creativa en la fotografía del periodo de las vanguardias o los usos estratégicos y propagandísticos durante la Guerra Civil española”.

- Me llama mucho la atención de esos periodos el de las vanguardias y la Guerra Civil.
“Forman parte de un proceso más general que se genera con las revistas ilustradas de principios del siglo XX, cuando la fotografía se convirtió en una nueva forma de acercarnos a la realidad y comprender el mundo. Estas revistas son muy importante para entender las claves de recepción de las vanguardias europeas, tanto en sus textos como en sus imágenes. Me ha sorprendido, en este sentido, la cantidad de alusiones en la prensa española de la época a Man Ray, cuyas ideas sobre arte, cine o fotografía se difundieron a través de las revistas de arte de vanguardia, sobre todo en Madrid y Barcelona, pero también en Canarias a través de Gaceta de Arte, donde aparecieron textos fundamentales para la fotografía del momento firmados por Franz Roh o Guillermo de Torre. Fue también una época que configuró un modelo de fotógrafo que escribía y reflexionaba sobre la fotografía. Pere Català Pic es un buen ejemplo de lo que decimos pues defendió, desde su trabajo artístico y profesional y desde sus textos críticos, los nuevos derroteros de la fotografía de vanguardia, apoyando además los nuevos valores de la fotografía publicitaria, que sirvieron de caldo de cultivo para las aplicaciones fotográficas a la propaganda política e ideológica en la Guerra Civil”.

- En el primer capítulo de la obra estudia y analiza la historiografía de la fotografía en España.
“Ese debe ser el primer paso del trabajo de todo historiador, revisando críticamente la historiografía y los métodos utilizados en la construcción de la propia historia, para conocer los parámetros conceptuales de cada una de las aportaciones anteriores. En el proceso de documentación leí y revisé prácticamente todo lo que se ha publicado sobre fotografía en España, recogí los datos y anoté los hechos pero también y sobre todo analicé cuáles habían sido esos planteamientos historiográficos utilizados hasta ahora. Más que una historia enunciativa de la fotografía (de los datos, de los hechos), me ha interesado sobre todo indagar en los debates teóricos y estéticos que marcaron el devenir histórico de las prácticas fotográficas y profundizar en sus consecuencias culturales”.

- El libro hace justicia a la historia de la fotografía, que sigue ocupando un espacio un tanto marginal en la historia del arte en España.
“Es un espacio que lamentablemente hay que seguir reivindicando. Si bien en los años 70 y 80 se pensó que la fotografía acabaría consolidándose al entrar en la esfera de los museos y centros de arte, la realidad es otra. La fotografía sigue viviendo en un estado de permanente reivindicación en el contexto del arte y eso pese a la aparente aceptación que tiene hoy en día entre el público”.

- ¿Qué fotógrafos destacaría en el relato de la historia de la fotografía en España?
“Algunos fotógrafos importantes durante el siglo XIX, tanto por su volumen de trabajo como por señalar modelos y estrategias para otros fotógrafos de aquella época fueron el británico Charles Clifford o el francés Jean Laurent. A finales de XIX y principios del XX, Antonio Cánovas, Kâulâk, sobrino del político e historiador Antonio Cánovas del Castillo, protagonizó buena parte de las discusiones de la fotografía artística española del momento, que más tarde, protagonizaron José Ortiz Echagüe o Pla Janini. Pere Català Pic, Josep Sala o Josep Renau, entre otros, definieron los nuevos postulados de la fotografía de vanguardia. En los años 50 y 60, destacaría a la nueva generación de fotógrafos que hizo tambalear el sistema del asociacionismo en España que prácticamente había ocupado todo el territorio de la fotografía de aficionados desde los años 40. En los 70, habría que reseñar el papel fundamental de ruptura que tuvo la revista Nueva Lente. Por supuesto, citaría a Joan Fontcuberta, una de las grandes referencias de la creación y de la teoría fotográfica española y, en medio de todos ellos, reivindicaría el trabajo de cientos de fotógrafos menos conocidos pero cuya obra hay que rescatar y valorar en su justa medida”.

- ¿Y en Canarias?
“Algunos fotógrafos y algunas experiencias fotográficas en las islas han tenido su importancia en el contexto general de la historia de la fotografía en España. Ahí están los trabajos del astrónomo escocés Charles Piazzi Smyth que visitó Tenerife en los años 50 del siglo XIX y al que se cita en casi todas las historias universales de la fotografía porque el libro que publicó sobre sus experimentos científicos en la isla se ilustró con imágenes estereoscópicas pegadas directamente en las páginas de esta obra por lo que pasa a ser uno de los ejemplos tempranos del uso de la fotografía como ilustración. He destacado también algunos nombres vinculados a los viajes fotográficos del siglo XIX y a las experiencias turísticas de finales del mismo siglo. En relación con las vanguardias, deben mencionarse los nombres de Adalberto Benítez (con sus fotomontajes aplicados a la publicidad), y Eduardo Westerdahl, al que se cita en el libro no solo en su papel como crítico de arte sino como fotógrafo. En los años 50, en el contexto de las agrupaciones fotográficas, se anotan los nombres de Fernando Torres Romero o de Nieves Lugo. Y entre nuestros contemporáneos, quedan reseñados los de Carlos Schwartz, Néstor Torrens, Mataparda, Carmela García o Rubén Acosta”.

La primera fotografía en España

La irrupción de la fotografía en España está perfectamente documentada, explica Carmelo Vega, autor de la monumental y de momento definitiva historia de la Fotografía de este país.

El hecho tiene fecha, el 10 de noviembre de 1839 y reproduce una imagen de la plaza de la Constitución de Barcelona. A partir de ese momento, el medio se difunde “con las mismas pautas de desarrollo de la fotografía en el mundo” gracias a la labor de daguerropistas, fotógrafos ambulantes, intelectuales que apuestan por el nuevo invento y fotógrafos que establecieron los primeros estudios fotográficos.

El relato es complejo y está repleta de hitos. Ahora su historia, tendencias y estéticas aparecen recopiladas en un libro que no olvida tampoco el papel que ha desempañado la crítica en la fotografía en España.

FOTO 1: CLARA ALONSO

Saludos, se escuchan sirenas que cruzan la noche, desde este lado del ordenador

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