‘La mansión’, una novela de Mariano Gambín

La Mansión es la séptima entrega de una serie que Mariano Gambín comenzó hace unos años con Ira Dei, novela en la que presentaba a los protagonistas de un ciclo narrativo que ha sabido calar hondo entre sus lectores.

Historias muy bien imbricadas, misterio y lecciones de Historia, con H mayúscula, que se desarrollan la mayoría de ellas (salvo El polvo del diablo) en escenarios de las islas Canarias, si hay un protagonista con similar peso al de sus protagonistas –Ariosto, Sandra y Galán, entre otros– es La Laguna, ciudad que Mariano Gambín ha logrado que observemos con otra mirada gracias a sus novelas.

En La Mansión vuelve a ser el escenario de los muchos escenarios en los que se desarrolla el hilo argumental, que también se desplaza a Santa Cruz de Tenerife (la capital tinerfeña fue la protagonista de Colisión), la isla de La Palma y de Madeira en un relato que cuenta con varios nudos que el escritor desenreda con habitual pericia narrativa.

Esta séptima entrega de la serie da lo que promete sus anteriores novelas, entretenimiento, y juega una vez más con el elemento fantástico para teñir de cierto atractivo gótico una historia donde pasado y presente se mezclan.

Estructurada en capítulos muy cortos y en clave de acción ascendente, sin puntos muertos, las más de trescientas páginas de La Mansión se leen con adictivo interés no ya por conocer cómo se resolverán los distintos acertijos que se plantean a lo largo del libro sino porque los protagonistas del ciclo narrativo están adquiriendo un espesor que los hace, si cabe, más cercanos y atractivos.

Resulta clave, en este sentido, el personaje de la tía Enriqueta que, a su manera, es uno de los principales de una novela que comienza con un incendio que devora una casona que más tarde se transformará en la mansión de la novela, y que culmina con otro incendio, esta vez metafórico, que reconcilia y resuelve algunos de los sórdidos secretos del pasado que plantea el libro.

Al margen del misterio, que se complica en otros misterios que se resuelven a medida que avanza la acción, La Mansión vuelve a ser una novela en la que el equipo que protagoniza las seis anteriores, se reúne para vivir juntos una aventura que toma como base una casona y la extraña muerte de quien la habitara para informar sobre el origen en Tenerife de algunas de estas casas, la mayoría hoy abandonadas, y los misterios que guardan mientras son devoradas por el paso del tiempo.

Si algo caracterizan estas novelas es que su autor sabe imprimir en cada una de ellas las dosis necesarias para que el entusiasmo por su lectura no decaiga. Se tratan de obras muy bien estructuradas y con una única función: entretener al lector con misterios universales que se desarrollan en la mayoría de los casos en las islas Canarias, ese territorio con seguro de sol y desde hace unos años –y gracias a Mariano Gambín– repleto de misterios

Saludos, ¡¡¡NO AL CIERRE DEL TEATRO TIMANFAYA!!!, desde este lado del ordenador.

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