Cierra la librería El Pa-so en Santa Cruz de Tenerife
Algo muere en el alma de una ciudad cuando cierra una de sus librerías. Santa Cruz de Tenerife, que fue siempre tierra de cines y librerías, cuenta cada vez con menos espacios reservados para la venta de libros por un fantasma que ya no es tal, la crisis.
La última librería que cierra es El Pa-so, ubicada hasta el día de ayer en la calle de San Clemente, y que conducía con talento librero Fernando desde el 2005, año en el que cogió el relevo de un establecimiento que desde entonces fue sinónimo de buenos libros. Allí podías encontrate con novelas publicadas en sellos independientes, volúmenes de arte y fotografía que pegan muy bien encima de la mesa del salón y de cine y cómics.
La librería pone el cartel de cerrado porque, nos dicen, han detectado un acusado descenso en el nivel de ventas durante los últimos años. La conclusión, dramática, es que ya no se compran tantos libros como antes porque hay menos dinero en el bolsillo que antes.
Santa Cruz de Tenerife, que no es una ciudad que pueda ir por la vida presumiendo de vida agitada y cultural, se queda cada año que pasa con menos alma. Vaga, y da miedo, como un zombie. Más preocupado en la explotación comercial (Plenilunio) de una ciudad que ni con esas levanta cabeza o un carnaval que parece diseñado para volvernos a todos un poco más tarambanas.
El último libro que adquirí en El Pa-so fue una novela de mi admirado Edward Bunker. ¿Título?.No hay bestia más feroz…
Y de bestias feroces nos quedamos los habituales, perros rabiosos ante un escaparate que ya no adornan las últimas novedades sino papel de periódico…
Con todo, gracias a El Pa-so por su itinerario e insuflar algo de luz en el cada día más patético y oscuro espacio cultural de esta pequeña capital de provincias que muere en soledad.
(*) La imagen está tomada del muro de facebook del arquitecto y fotógrafo Carlos Scwhartz, una de las primeras voces que lamentó y se hizo eco del cierre de El Pa-so
Saludos, larga vida al rey, desde este lado del ordenador