Atención, navegantes

Atención navegantes porque comienza el año con interesantes publicaciones con sabor canario, tierra que si no fiuera por algunos de sus capaces sería conocida en el mundo entero por ese aplatanamiento con el que quiso desfigurarla el viejuno de dion Miguel de Unamuno.

Azulia rescata, por un lado, el discurso que impartió don Domingo Pérez Minik en la facultade Filosofía y Letras de la Universidad de La Laguna en 1968 con el título de La condición humana del insular, un librito con medio centenar de páginas de necesaria lectura no solo para los habitantes de las ínsulas sino también de los continentales, esos que no saben lo que es vivir (a)isla(dos) de verdad. El texto apenas ha sido arañado por el paso del tiempo y sobrevive con toda su sabiduría en estos tiempos de franco retroceso intelectual. Y no solo en la tierrra que me vio nacer.

Publicado también por Azulia aparece El archipiélagpo nómada. Un viaje libre y salvaje por las islas Canarias que fiirma José L. González-Ruano, editor de Azulia y viajero impenitente que no impertinente que tiene el buen gusto de contarnos sus experiencias por esos mundos de Dios. En esta ocasión un recorrido que transita entre lo poético y lo real por las siete islas de un archipiélago en el que hay muchos más colores y sonidos de los que uno imagina. Solo hay que abrir los ojos y descubrirlos.

Ángel Marrero Delgado pone el acento fantástico con Kaxalum. El secreto de la ciudad maldita, aventura fantástica con claro acento pulp que debe mucho a la mitología creada por ese gran hechicero de la ficción que fue H. P. Lovecraft. La novela ha sido editada poor Círculo Rojo y hace la sexta de un escritor que aporta con sobresaliente imaginacíón más madera al universo lovecraftiano, poblado de deidades impías y con nombres de complicada pronunciación.

Por último Altrevés presenta la segunda novela de la serie Eladio Monroy en su labor por reeditar las historias que hasta la fecha le ha dedicado Alexis Ravelo a su personaje, un ex marino mercante aficionado a meter las narices donde nadie lo llama. Solo los mujertos es su título y es una buena oportunidad para releerlo o bien conocer a uno de los duros de la última novela negra y criminal que se escribe en España, ese país que se nos perdió hace ahora mucho, demasiado tiempo.

Saludos, buenas lecturas, desde este lado del ordenador

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