2020: Diez libros con acento canario

En este texto citamos solo algunos de los mejores libros que, a nuestro juicio, se han publicado este año firmados por escritores canarios o residentes en las islas. Las obras abarcan variedad de géneros. Hay novelas, reflexiones personales, aforismos… Son solo diez de los muchos que se han editado este año que se va y que llevaremos en nuestra memoria mientras vivamos.

Panza de burro (Barrett), Andrea Abreu.- Sin lugar a dudas fue la novela del 2020 al menos en Canarias, donde se convirtió en todo un éxito de ventas y no solo en Tenerife, isla natal de la autora. Escrita bajo la atenta mirada de Sabina Urraca, que actuó como editora, Panza de burro inaugura para algunos lo que denominan novela neorrural aunque para otros, entre los que me encuentro, se trata de una sencilla historia de amor a la que Andrea Abreu viste con un lenguaje trufado de canarismos y de la jerga que se habla en su barrio, en los altos de Icod de los Vinos y al que describe con afilada mirada realista.

Intruso (Círculo Rojo), Gotzon Cañada.- Se trata del primer libro de este escultor implicado en acciones solidarias en el que cuenta algunos de sus viajes por países remotos y sobre todo el contacto con sus gentes. El volumen, que se lee con interés, cuenta además con notables fotografías que firman Isidoro Gallo, Erika Urquiola y el propio autor.

Las zonas comunes (Franz Miniediciones), Nicolás Dorta.- El primer libro de cuentos del escritor, periodista y ahora profesor de instituto Nicolás Dorta es un libro en el que reúne cinco relatos que transitan, ya lo dice el título, en esas zonas comunes en las que antes de la pandemia nos movíamos todos. Cuentos con acento realista no evitan que en alguno de ellos se cuele un aliento poético con el que se entrevé los primeros pero sólidos cimientos de un narrador de ficciones.

Las estribaciones occidentales de Cydonia (Franz Miniediciones), Sergio Barreto.- Entre las pocas sorpresas que ha deparado el 2020 se encuentra el descubrimiento de una editorial, Franz, que cuida y mima los libros que publica, algunos de ellos escritos por escritores canarios. Sergio Barreto es un autor que se adentra en los territorios de la fantasía realista, geografías que describe con subrayado poético. Siete son las historias que se reúnen en este volumen que no va a dejar indiferente a nadie.

La muerte sabía a chocolate (M.A.R. Editor), Pascal Buniet.- Escritor francés que vive desde hace muchos años en algún lugar del sur de Tenerife, la originalidad de las novelas de Buniet radica en que cuenta historias en clave criminal radicadas todas ellas en, precisamente, algún lugar del sur de Tenerife. En su última novela la acción transcurre sin embargo en dos escenarios diferenciados aunque el sur de la isla continúa estando presente en una narrativa que explora lo que piensan y sienten los integrantes de las colonias de extranjeros que han fijado su residencia en Tenerife.

Y mi madre dejó de tocar el piano (Diego Pun), Cecilia Domínguez Luis.- Con esta novela la escritora tinerfeña cierra la trilogía que comenzó hace unos años con Mientras maduran las naranjas y que continuó con Y tú serás el río, historias que le sirven de pretexto para contar la historia de una familia antes, durante y después de la Guerra Civil española. En Y mi madre dejó de tocar el piano llega hasta los setenta, lo que hace de esta saga un ambicioso fresco histórico de la Canarias de aquellos años. Este 2020 de pandemia no fue obstáculo para que la escritora publicara una novela más, La sorriba (Aguere/Idea), un relato amargo sobre la posguerra que transcurre en Los Eriales, una pequeña población ficticia perdida entre las montañas.

Desajustes (La isla de Siltolá), Benito Romero.- Colección de aforismo por el que su autor recibió el II premio de aforismos que convoca esta editorial y que Romero distribuye en el volumen en seis secciones. Como es natural en libros de esta especie habrán unos que gustarán más que otros. No me resisto en reproducir alguno de ellos a modo de reclamo: SENSIBLERÍA: Serrín que se esparce sobre las heces del rebaño.

Crónicas del aire (Ediciones Mesturadas), Damián Marrero Real.- Se trata de un libro inclasificable ya que mezcla memoria con relato y mucha bibliofilia, amor mayúsculo por los libros en una obra en la que intervienen numerosas voces –como se avisa en la contraportada– y está escrito con desarmante sinceridad, razón que hace que conmueva al lector y que éste aprenda la lección de vida y resistencia a la adversidad que el autor propone a medida que se avanza en sus páginas.

Cuando venga el Rey, Luis Carlos Castañeda.- Se trata de uno de los grandes descubrimientos literarios escritos en Canarias este año que ya se nos va. Por un lado, porque propone una ambiciosa y muy documentada novela histórica que transcurre en Santa Cruz de La Palma a principios del siglo XX, un escenario que le sirve al escritor para describir los tipos humanos que eran los vecinos de aquel entonces y cómo reaccionan cuando aparece en la orilla de la playa un cadáver que puede dar al traste con los preparativos que organizan las autoridades de la capital palmera para recibir al rey Alfonso XIII.



Hambrientos y cobardes
(Pez de plata), Ángel Vallecillo.- Escritor fogueado en el policíaco y la ciencia ficción y últimamente en la novela gráfica, Ángel Vallecillo propone en esta de momento su última novela una interesante e inteligente mixtura de ambos géneros para contar una historia que despierta la atención del lector y que conduce a un final de esos que dejan huella. Muy recomendable, sobre todo para los seguidores de la novela criminal y de anticipación.

Saludos, comienza la cuenta atrás, desde este lado del ordenador

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