Las cenizas de tu imagen, una novela de Sabas Martín

Sabas Martín cuenta con una generosa producción literaria en la que se encuentra un grupo de novelas que transcurren en el territorio mítico de Nacaria. También es autor de relatos y de libros infantiles así como de un volumen que recoge sus artículos periodísticos porque Sabas Martín es también periodista, y de periodistas y también de periodismo habla su más reciente título hasta la fecha, Las cenizas de tu imagen (Editorial Mercurio, 2023), obra en la que se aprecia que entre el juego de la ficción se desliza a veces el de la realidad. Comenzando por su protagonista Martín Socas que bien podría ser Sabas Martín y, en segundo lugar, la habilidad que tiene a lo largo del relato para conducir al lector más que a la investigación del caso en el que se embarca el protagonista junto al reportero gráfico Márquez Ruiz, y sí en mostrar la erosión, el proceso de cambios que atraviesan uno y otro personaje.

En torno a esta pareja orbita una galería no demasiado extensa de secundarios y una mujer, Marta, que dejó marcado a Martín Socas. La acción se desarrolla en Madrid y el escritor da una más que acertada imagen de la capital de España como escenario secundario en el que se desarrollan las pesquisas. La novela toca temas de calado, como el racismo, el miedo al diferente, y deja un sabor muy agridulce al final, una sensación de derrota en torno al futuro (ya presente) del periodismo, pero un periodismo demasiado sometido.

Socas y Ruiz emprenden la investigación de un suceso para la revista en la que trabajan (la historia se desarrolla a finales de los 80 aunque el tiempo sea lo de menos, que cada cual escoja el momento en el que se ubica la novela) cuando se descubren los cadáveres carbonizados de una pareja. Ella es de raza blanca y él de raza negra. La clave consiste en averiguar si lo que sucedió fue un accidente o un asesinato pero todo apunta a que fue un asesinato ya que se descubre en la escena del crimen un extraño símbolo que podría identificar a una organización de extrema derecha.

Los capítulos que cuentan la investigación se desarrollan durante tres días de julio y concluye en diciembre con una derrota. Una derrota tanto moral como profesional de la pareja de periodistas.

Se intercala la narración con el relato de la madre de la chica que ha muerto en el incendio y a través de sus palabras se conocerán las contradicciones de una mujer educada en otra época. A través de ella se reproducen las contradicciones de una madre que quiere con locura a su hija pero que está encadenada a los prejuicios del pasado, prejuicios en los que no entra un negro como novio oficial de su “pequeña”.

El protagonista de la novela es Martín Socas, un periodista canario que ahora trabaja en una publicación madrileña, revista en la que colabora y escribe tras su experiencia periodística en Tenerife, bajo el magisterio de Alfonso García-Ramos.

Con todos estos elementos, Sabas Martín construye una novela podría decirse de género, género a medio camino entre thriller y el policíaco en su vertiente negra y criminal pero el género es lo que menos le interesa al escritor ya que donde pone los puntos y las íes es, precisamente, en el periodismo y en el oficio del periodista en unos días donde esta palabra se pronunciaba de una manera muy distinta a la de estos tiempos que vivimos. Que como colofón cierre la novela de la manera en cómo lo hace, dejando abiertas algunas puertas para que cada lector, si así lo quiere, las cierre cómo mejor le parezca, me revelan a un escritor que sabe jugar con el género. Y que lo respeta, lo que se agradece, ya que procura no caer en la parodia.

A lo largo de Las cenizas de tu imagen se irá conociendo el estrecho universo de la redacción y la maneras de trabajar de Socas/Ruiz. También como Alfonso García-Ramos aparece en reiteradas ocasiones bajo la forma de recuerdos ya que fue quién le enseñó a Martín Socas lo fundamental de este oficio. La novela hurga también en un fenómeno, el racismo, ante el que no hace concesiones. Denuncia, en este sentido, ese falso buenismo que hace decir a muchos que no son racistas aunque dentro de ellos se incube la semilla de la diferencia. En resumen, la hipocresía que asume la mayoría a la hora de confesar lo que siente antes alguien cuyas costumbres y el color de piel es diferente.

El incendio y la posterior muerte de la pareja que vivía en una casa reducida a cenizas tiene un peso específico en este relato pero no es lo más importante en un libro que tiene otras ambiciones y por tanto otras lecturas. Su brevedad, no llega a las 250 páginas, muestra a un escritor que conoce por donde se mueve. Un paseo afortunado y con sabor agridulce en torno a un oficio, como es el de periodista, que hoy está en peligro de extinción, o al menos el que le enseñó Alfonso García-Ramos, su mentor en una isla, Tenerife, que también aparece muy de tanto en tanto en un libro que, al menos a quien hora les escribe, le ha hecho descubrir a un escritor que salda su deuda con el oficio de contar noticias.

LO MEJOR: El acierto de estar contada en tercera persona y algunos de los personajes que aparecen en la novela

LO PEOR: El gusto por repetir emociones con palabras distintas, lo que más que contribuir a avanzar, demora la lectura

Saludos, ya es miércoles, desde este lado del ordenador

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