‘Luchar por algo digno’

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Pedro Víctor Debrigode (Barcelona, 1914-Santa Cruz de Tenerife, 1982) está considerado el maestro de la novela popular española (que es algo así como las novelitas pulp estadounidenses) por una legión de aficionados que no paran de citar y, lo que es mejor, loar su nombre en diferentes foros de Internet. Creador de personajes aventureros como El Pirata Negro, Lord King, Diego Montes, El Halcón o El Capitán Pantera, entre otros, y prolífico escritor a sueldo de novelas policíacas y de misterio firmadas con su nombre original o pseudónimo (Peter Debry o P. V. Debrigaw, por citar sólo algunos). Está claro que si Debrigode hubiera dado con sus huesos en otro país que no fuera España sería reconocido como se merece.
Lo curioso de Debrigode es que a lo largo de su rocambolesca vida tuvo incluso tiempo para escribir cosas digamos que serias como su autobiografía Luchar por algo digno, memorias cuyo primer tomo publicó Ediciones Idea hace unos años con el subtítulo de El barco borracho, y cuya segunda entrega está al caer bajo la subdenominación de El espía inocente.
¿De qué trata Luchar por algo digno? El libro recoge sus experiencias como militar durante la Guerra Civil española, contienda que le cogió por casualidad en Canarias, por lo que combatió del lado de los nacionales, experiencia que narra con fluidez en El barco borracho, donde nos muestra a través de su aguda mirada de escritor cómo se vivió el conflicto en la isla de Tenerife. Uno de los mejores capítulos de este libro es la escalofriante descripción que ofrece de los tristemente célebres barcos prisión atracados en el muelle de la capital tinerfeña y en cuyas bodegas se hacinaban centenares de no afectos a los militares rebeldes, así como emociona y provoca risas nerviosas el comportamiento de sargentos, capitanes y coroneles chusqueros con aquellos pobres diablos a quienes tenían prisioneros. Entre ellos mi abuelo, preso por masón.
En el segundo volumen, que en breve podrá adquirirse en las librerías de las islas, Debrigode nos cuenta el calvario que sufrió en el verano de 1937 cuando tras recorrer buena parte de aquella España en llamas fue condenado a prisión bajo la acusación de abandono de destino (es delicioso el capítulo que describe de su estancia en Cádiz, donde logró disfrutar de unos momentos de paz) así como de malversación de fondos y espionaje. Entre otras cárceles famosas, Debrigode fue un preso más en el penal de Santa María, una especie de antesala al infierno en la que, sin embargo, encontró rasgos de humanidad.
Escritas con rigor no exento de un extraño sentido del humor para soportar tanta tragedia, Luchar por algo digno es una de esas autobiografías que uno no se cansa de recomendar no ya a los interesados en los asuntos de la Guerra Civil, sino también a los que aún se emocionan con una apasionante novela de aventuras. Porque este libro es eso, una apasionante novela de aventuras donde un simpático golfo catalán termina por transformarse en un hombre al que ni los golpes ni el hambre logró domesticar. Se trata del testimonio, en definitiva, de un señor que llegó a definirse en cierta ocasión como ni rojo ni azul, “soy un cachondo y la política me tiene sin cuidado”.
Un gran libro, en definitiva. O una de esas autobiografías noveladas que piden a gritos convertirse en película o serie de televisión para que su mensaje llegue a todos esos (que hoy son multitud) a los que les cuesta un riñón disfrutar del placer de la lectura.

Ellos y ellas se lo pierden.  

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No Responses to “‘Luchar por algo digno’”

  1. soldevilla Says:

    Amigod:
    Os recomiendo la visita al blog http://peterdebry.blogspot.com/ donde intento la imposible labor de fichar todas las novelas de ese fenómeno -quizás monstruo de la naturaleza- que fue Debrigode

    JMSoldevilla

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