Odio el frío
Odio el frío, no lo soporto… Me fastidia la lluvia y las calles mojadas y los cafés repletos de personas que aprovechan para tomar chocolate con churros. Esto último en La Laguna, que probablemente sea una de las ciudades más frías del planeta.
Ahora mismo, mientras escribo estas líneas, me tiembla el cuerpo.Y eso que estoy en Santa Cruz que es una capital de provincias de clima bastante generoso. Pienso en el cuento de Lovecraft, Aire frío, y me gustaría cerrar los ojos y estar en verano, donde además de más horas de luz hay calorcito, calorcito, calorcito.
Odio, odio, definitivamente el frío. Los dos Polos no son destino de mis vacaciones, turista accidental que prefiere el cobijo de países con altas a baja temperaturas.
Definitivamente, si el infierno existe es frío, frío, frío…
Saludos,anoche sí que luché contra mis demonios, desde este lado del ordenador.