Enrique Arriaga y Alejandro Krawietz, consejero y director general de Cultura del Cabildo de Tenerife
Tras el cese de Leopoldo Santos Elorrieta como director insular de Cultura se especuló después de anunciarse en los medios de comunicación los nombres de los poetas Rafael-José Díaz y Alejandro Krawietz como candidatos a esta responsabilidad, que sería probablemente una mujer quien ocuparía el cargo. Nadie supo entonces barajar nombres y hoy, que se anuncian, obliga a pensar que la solución salomónica por la que se ha optado ha sido la de quitarle Cultura a la que hasta el día de ayer era responsable de ese área, Concepción Rivero, para dársela a Enrique Arriaga, también de Ciudadanos y vicepresidente y consejero de Carreteras, Movilidad e Innovación del Cabildo de Tenerife.
Al parecer era la única fórmula para que la sangre no llegara al río en el pacto que garantiza la gobernabilidad en una casa que ya no sé si es tan santa. También la de encajar en la operación a Alejandro Krawietz como Director Insular de Cultura y de facto el responsable de la política cultura lo que queda de legislatura si no pasa nada, que uno ya no sabe con los terremotos recientes que han sacudido la Cultura oficial en esta isla cada día más abandonada de la mano de los dioses.
Si queda dinero para algo, será cuestión de acostumbranos ver a Enrique Arriaga como consejero de Cultura en las ruedas de prensa y a Krawietz en la sombra moviendo los hilos y un presupuesto que mucho me parece no va a dar ni para pipas.
Concepciòn Rivero continúa al frente de Educación, Juventud, Museos y Deportes, que no son, al parecer, castañas demasiado calientes aunque no me fiaría, no…
Alejadro Krawietz, director hasta el dìa de ayer del Festival MiradasDoc que se celebra en Guía de Isora, localidad de la que fue alcalde el actual presidente del Cabildo de Tenerife, el socialista Pedro Manuel Martín Domínguez, cuenta al menos con experiencia en getión cultural y conoce relativamente cómo se mueve la política en el palacio insular, a quién tiene ahora como jefe inmediato y un sector que en tiempos de crisis le va a exigir resultados.
No lo tendrá fácil claro que, ¿quién lo va a tener fácil con la que se avecina?
Saludos, vamos directos al infierno, desde este lado del ordenador