Museo Rodin, ‘un asunto tenebroso’
En declaraciones a los chicos de la prensa, el alcarde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, sospecha ahora que todo el escándalo y los reportajes y artículos que se han hecho eco del asunto responden a una maniobra “viciada” que ha sido diseñada (esta es la conclusión si se leen los disparates que suelta) por unas gentes que forman parte de una conjura judeo masónica que solo tiene un malvado fin: contaminar el debate de las elecciones,, elecciones que ya están a la vuelta de la esquina.
El caso es que mientras el alcarde, ya sin argumentos y visiblemente preocupado por el alcance que está teniendo el affaire Rodin, hace lo que hasta ayer hacía muy bien, el demagogo, ya casi nadie se lo cree porque tanto disparate es como quien tira barro a la pared solo que ahora ese mismo barro se desliza y termina finalmente en el suelo, lo que podía ser una señal para José Manuel Bermúdez. Es decir, que debería prepararse mejor las respuestas porque las que dio días pasados suenan, la verdad, que a mal chiste.
En fin, de pena, aunque claro está que la cultura nunca fue un terreno en el que se movió con comodidad el alcarde. Sobre todo porque desde que ocupa tan elevada responsabilidad más que estimular lo que ha hecho es desarmarla sin contemplaciones. Él y el equipo de responsables que desarrollan las prácticamente inexistentes políticas culturales en la capital tinerfeña.
Que el caso Rodin le afecta y le seguirá afectando el año que ya se nos viene encima, el 2023, queda patente en que ahora delega en otros que den la cara para hablar sobre este asunto, no vaya a quemarle un poco más la imagen, imagen que ha quedado bastante chamuscada en estas fiestas por su empeño en hacer realidad un proyecto, el de museo Rodin, que quedará para la posteridad como un asunto tenebroso (viva Balzac) y la piedra en el camino que le enseñó que su destino era rodar y rodar… Cuesta abajo, claro.
El caso es que, mientras tanto, se siguen sumando comunicados de colectivos varios en los que se manifiesta el rechazo a un museo que se vendió a la ciudadanía como jauja y ha terminado por ser una vergüenza. El más reciente es el emitido por el Instituto de Arte Contemporáneo, delegación Canarias, una carta abierta al señor alcarde que firma Pedro Déniz, presidente del Instituto.
Por otro lado, y mirando el lado bueno de todo este desaguisado municipal, habrá que agradecerle al alcarde y su equipo que haya unido como a una piña a un sector generalmente tan poco unido como es el del arte y toda la periferia que lo rodea. También que todo este affaire haya llegado a la ciudadanía que poco o nada tiene que ver con el arte gracias a una política de comunicación acostumbrada al inevitable “perfil bajo”. Es decir, la que intenta que los que protestan se olviden de este asunto en una o dos semanas. Y será entonces, en una o dos semanas, cuando la Corporación intente buscar apoyos (ya lo está haciendo) de asociaciones y particulares cercanos para justificar y maquillar una iniciativa ya demasiado enlodada.
FOTO: En la imagen el alcarde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, y otros, ante la estatua de El Pensador en el Museo Rodin de París
Saludos, esta noche llega el 2023, desde este lado del ordenador