Polo Ortí, en concierto
Si Polo Ortí hubiera nacido en una tierra que no fuera tan extraña como Canarias sería considerado por amigos y enemigos como un artista fuera de serie. Un talento de esos que, muy de tanto en tanto, se dan en estas islas apartadas de la mano de Dios y que tras darse de manera continuada golpes contra la cabeza, prefiere el exilio antes que ser aniquilado por el ninguneo salvaje de sus semejantes.
Ejemplos hay muchos, y es uno de los capítulos más tristes de la triste historia de Canaria, trufada de tragedias y silencios gracias al característico analfabestismo (con s por lo de bestia) patrio.
Lo bueno de todo esto es que al bueno de Polo le importa un pimiento los rencores que desata porque simple y llanamente es un genio virtuoso ante el piano, y si uno tiene la oportunidad de disfrutar de sus directos o de sus discos (Polo, Polo Ortí Group, entre otros), se contagia del entusiasmo que lo posee cuando sus dedos se deslizan por las teclas, dejándose arrastrar a veces por sus insólitas improvisaciones y otras por el rigor exquisito con que interpreta cualquier estándar.
Los aficionados a su jazz refinado pueden disfrutarlo mañana, sábado, en las instalaciones del Real Club Náutico de Tenerife a partir de las 20.45 horas, en un recital donde ejecutará, o al menos así reza el programa, piezas como Some where over the rainbow de Harold Arlen; Moon river y Days of wine and roses de Henry Mancini; Alice in Wonderland de Bod Hilliard; Autumn leaves de J. Mercer; My favorite things de R. Rodgers & Hammerstein; All the things you are de Hammerstein y Some day my prince will come de Adriana Caselotti.
Marzo 13th, 2008 at 0:20
Tienes mucha razón.Afortunadamente no todos lo ningunean y quedamos algunas personas que lo queremos mucho tanto por su maravillosa música como por su calidad cómo persona y amigo…
Marzo 13th, 2008 at 11:46
Estoy de acuerdo contigo Carolina, pero no deja de “fastidiar” el carácter que mayoritariamente tienen los ciudadanos y ciudadanas de esta tierra.