Unas cuantas reflexiones

* La pregunta del millón: ¿Sirvió de algo el encuentro Los desafíos de la cultura en el siglo XXI?

La respuesta del millón: NO.

Otra pregunta que no vale un millón, ¿te invitaron?

Respuesta: Sí.

Imaginad tres días en un hotel fantástico de Fuencaliente, con más de un centenar de artistas y curturetas poniendo caras serias que sólo dibujaban una sonrisa en la comisura de sus labios (algunos resecos, otros partidos) a la hora del desayuno, almuerzo y cena. También sonreían (sonreíamos, qué demonios) en el bar, ya entrada la noche, sólo que había que pagar de tu propio bolsillo las consumisiones. Y en el caso de algunos, como es el mío, eso significa rascártelos, en fin.

Pero fue ahí, en ese hotel de película del nuevo desarrollismo donde vi a muchas caras conocidas y a otras que no me sonaron de nada. Eso sí, confieso que he vivido y que no dejó de rondarme un pensamiento esos tres largos días de estancia en La Palma entre conferencias, mesas redondas, desayunos, almuerzos y cenas. Y ese pensamiento es prácticamente el mismo que pensaban lor otros con los que hablé: qué derroche en tiempos de crisis. Pero claro, ¡cómo somos los canarios cuando hay que gastar dinerito que no es el nuestro!… todo en nombre de la dichosa y maltratadísima Cultura.

En fin, mejor me callo. Por si acaso. Pueblo chico, infierno grande.

Eso sí, ¿por qué invitaron a los artistas y curturetas de siempre y no a los otros, esos que no invitan siempre? Tengo la sensación (nada extraña, por cierto) que salvo honrísimas excepciones ahí, en Fuencaliente, La Palma, estaban todos esoss que viven de las generosas subvenciones que reparte nuestro glorioso y nacionalista Gobierno regional. ¡Qué viva Canarias y sus siete estrellas verdes!

* Dulce Xerach Pérez ha sacado un libro. El hecho en sí no es noticiable pero el librito tiene su puntito. Con esta obra, la que fue responsable de Cultura y Curtura en el Cabildo de Tenerife y en el Gobierno canario le recuerda al mundo que gracias a ella, y a Adán Martín, que es a quien le dedica el tochito (no tiene muchas páginas), Santa Cruz de Tenerife, ciudad que vive en soledad, cuenta con el TEA que antes se llamaba de otra manera. El librito de Dulce no hace sangre, que es lo que esperábamos la mayoría. Se limita a reivindicar su protagonismo en esta obra faraónica que, por cierto, el Cultural de hoy sábado del ABC (probablemente el mejor Cultural de esta tonta España tonta) cuestiona. Pero poquito, ¿eh?

* Veo en una tele local por recomendación de una de mis mejores amigas (por no decir la mejor, porque es la que está ahí casi siempre) la inauguración del TEA. No pude asistir a la inauguración porque como comentaba arriba me encontraba en La Palma cubriendo lo de Los desafíos del siglo XXI, y qué rabia, porque visto lo que he visto en la televisión, mi lugar estaba en el TEA y no haciendo el ganso en Fuencaliente como el resto del más de un centenar de invitados a esas jornadas. Y digo esto, que debería haber estado en el TEA porque si ven el reportaje de la inauguración que emite esa tele local observarán el perfomance que se montan los políticos que asistieron al acto. Y es que en esto del artisteo no hay nada como un político, y si viste el traje nacionalista muchísimo mejor, porque mira tú que hay que ser buen actor (y actriz) para creerse que son nacionalistas canarios (el pobre Secundino debe de estar revolcándose en su tumba).

La perfomance que se montaron estos chiquilicuatres comienza con una perfomance artística de Tatsumi Orimoto titulada Bread Man, en la que además de participar varias personas con un pan atado a la cabeza, el buen hijo del Sol naciente intentó que se sumaran a la acción los políticos de siempre mientras le repartía a cada uno su barra correspondiente. A Paulino Rivero y Ricardo Melchior una entera; mientras que a Miguel Zerolo y José Manuel Bermúdez media (no sabía nada este discípulo de Mihisma, claro que es japonés y debe ser cosa de su carácter isleño).

No obstante, la perfomance de verdad no empezó con el artista tocando la campanilla y esos tíos y tías con el pan encima de la cabeza, sino con Zerolo diciendo que a su media barra le falta mantequilla y a Bermúdez utilizando la suya como la deben de utilizar los monos en un zoológico para chistorreo de los visitantes. Pero lo mejor no es eso, no es eso. Ni que ridiculizaran la actuación de Orimoto que de paso se ha embolsado una buena cantidad de euros. Lo mejor es que la panda se quitó la careta y nos mostró lo que son: además de impresentables, gente que no sabe estar y con un nivel de cultura muy cuestionable.

Patético es decir poco de su reacción. Que sentí vergüenza ajena una verdad como un templo. Sobre todo porque momentos antes todos ellos se habían calentando la boca hablando de curtura por aquí y curtura por allá.

Así que veo el TEA y pienso, horror, que no nos lo merecemos.

Y que así nos va. Así nos va porque ha fracasado la democratización de la cultura. Cuánta razón tiene usted, señor Lipovetsky: no hay que darle pan a quien tiene el estómago lleno.

* Corto y cierro. Pero no olvido nuestro grito de guerra común: ¡¡¡NO AL CIERRE DEL CINE VÍCTOR!!!

Alguien me dice, y no le falta razón, que el grito es tan inútil como el ¡¡¡NO A LA GUERRA!!! ¿La razón? pues que siempre habrá guerras y el cierre del cine es inevitable. Tener amigos para esto.

Hasta la próxima. 

9 Responses to “Unas cuantas reflexiones”

  1. Ce Says:

    Totalmente de acuerdo con usted.

  2. Antonio Says:

    Terrorífico.

  3. Canario Says:

    Cuánta razón tienes cuando hablas de curtura canaria. Pero…. qué se puede hacer ante este panorama?? Lo de Duce Xerach es mucho, pero mucho.
    Saludos

  4. editorescobillon Says:

    ¿Qué se puede hacer? Pues tirar por tu lado porque si esperas algo de quienes nos gobiernan y no pones la mano y una sonrisa boba lo tienes muy claro. Los artistas de verdad que conozco han optado por lo más radical, que es exiliarse de este circuito de paniguados y hacer mundo en esos países de Dios, el problema es que entonces, una vez consolidan su posición, no quieren saber nada de esta pobre tierra nuestra. Son cosas que te hacen pensar…

  5. angeles Says:

    Me parece muy acertada este último comentario, los creadores de verdad, los profesionales de la cultura que son serios y tienen un proyecto empresarial, han de optar obligatoriamente por irse. Aquí no vale lo bueno, vale el que sonrie, el que “coge el dinero y corre”, y es una pena, pero es la verdad. A lo que si me niego, y de una manera rotunda a poner una sonrisa boba y extender la mano. Estenderé la mano cuando las circunstancias lo requieran pero no dejaré de manifestar mi opinión por miedo.
    Muchos estamos hartos de esta tomadura de pelo que es la Cultura en Canarias. Ayer sin ir más lejos, encontré un recorte de periódico de la opinión del 4 de diciembre de 2007, donde nuestra Consejera de Educación decía que “Canarias “conquistará el mundo a través de la cultura”. Yo le preguntaría haciendo qué va a conquistar qué cosa?

  6. Ike Janacek Says:

    :D Ha estado usted ácido y certero como pocos con estas reflexiones, Don Eduardo.
    ¿Cultura? si aquí lo que hay es Carnaval todo el año. Máscaras, mascarones, murgas y mucha pachanga, que es de lo único que entienden estos políticos.

  7. editorescobillon Says:

    En respuesta a Ángeles: tiene usted toda la razón del mundo.
    En respuesta a Ike Janacek: maestro, nunca le llegaré a la suela del zapato.

  8. Mónica Says:

    “La pregunta del millón: ¿Sirvió de algo el encuentro Los desafíos de la cultura en el siglo XXI?

    La respuesta del millón: NO.”

    Quizá es un poco prematuro determinar si sirvió de algo. Se ha puesto una primera piedra para ese “algo”, ahora habrá que esperar para saber si habrá continuidad y si realmente será útil.

    “sólo que había que pagar de tu propio bolsillo las consumisiones”

    Pues con la crisis… como para que encima el Gobierno pague las copitas! Eso sí que sería un derroche!

  9. weber Says:

    Pues me estoy arrepintiendo de no haber ido a tan magno evento, aunque sólo fuera para rascarme el bolsillo tomando copas.
    No tenía esperanzas de que ese encuentro sirviera (o sirviese) para algo y usted me lo confirma, habrá que seguir planteándose la emigración como seria opción.
    Y Mónica, ya se han dado muchas opciones y se han puesto muchas “primeras piedras” tenemos una montaña de primeras piedras que lo único que hace es enterrar a la cultura (en este caso bien escrita y pronunciada)

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