Sobre un escritor y un periodista

Bravo por Carmelo Rivero, quien hoy dedicó su habitual comentario radiofónico al escritor Luis Alemany. Quien conozca a Luis las palabras del periodista tuvieron que llegarle al corazón porque la situación que atraviesa el genial autor de Los puercos de Circe pide que todos los que nos sentimos agradecidos por su trabajo nos movilicemos para que consiga salir del pozo en el que se encuentra. Todo un personaje que me hace pensar que todavía no está todo perdido en estas islas pese a que parezca que él sí se ha perdido en las tinieblas. Clama al cielo que no se le haya concedido a un narrador de su categoría el Premio Canarias de Literatura, una oportunidad no ya sólo para reconocer su labor como creador de fabulaciones sino para tenderle una mano y contribuir a que pueda salir del pantano en el que actualmente transita.

Siento escalofríos por la indiferencia, y noto en falta esas largas y casi siempre productivas conversaciones con Alemany en las que el gran escritor departe con este aprendiz de brujo sus amplios conocimientos de esta aldea en la que vivimos. Me siento en deuda con él, como nos sentimos casi todos los que lo queremos y respetamos. Esa es la conclusión trágica pero feliz del valiente comentario que esta mañana le dedicó Carmelo Rivero en la radio. No podemos dejarlo solo. No debemos dejarlo solo.

La situación de Luis Alemany narrada por Rivero me recuerda, además, otro de esos dramáticos testimonios de caída en barrena de un compañero de oficio periodístico. Su nombre es Antonio Bernal, y hasta no hace demasiado tiempo, su nombre era una referencia en el siempre oscuro y siniestro mundillo del periodismo de sucesos en las islas. 

La situación de Bernal es igual de desasogante para quienes compartimos con él mesa de redacción. Deambula como un alma en pena por las calles de este en ocasiones ingrato Santa Cruz pidiendo trabajo. Algunos le dan dinero para que pueda comer algo. Se me rompe el alma cuando lo veo transitar por esta capital de provincias buscando el auxilio de sus compañeros de oficio. Toda una vida dedicada a informar a los lectores para terminar así, caminando como un zombie, abandonado por casi todos.

Qué diablos de profesión…

Saludos indignados a este lado del ordenador.   

5 Responses to “Sobre un escritor y un periodista”

  1. Nicolás Melini Says:

    Esto que cuentas es algo que duele en mis carnes.

  2. Antonio Jiménez Says:

    No sabía nada de eso, ni de lo de uno ni lo del otro…. Me ha venido a la cabeza la paerdición a plena luz del día de poeta Luis Feria en sus últimos años, rambla arriba, rambla abajo… Con premio o sin premios esto es lo que nos ha esperado, nos espera y nos esperará a los que aún mantenemos piernas ágiles, cerebro en su sitio y sangre caliente. A toda Canarias -y en nombre de Alemany y Bernal, como de otros muchos del pasado y del futuro-, eso, Canarias: muchas gracias por la propina.

  3. Jaime Lopez Says:

    La situación en la que actualmente se encuentra Luis Alemany se la ha ganado él mismo a pulso.
    No se puede vivir levantándose al mediodía, bebiendo en el Hotel Mencey y otros sitios de esa categoría y acostándose de la noche para el día.
    Luis siempre miró por encima del hombre al resto de los mortales, despreciando a todos los que no son Luis Alemany.
    Me consta que muchos amigos le han intentado ayudar (muchos lo han hecho, sobre todo económicamente), y siempre les responde con desprecio y malos modos. Teniendo en cuenta que , normalmente, salían mal parados.
    No ha cumplido nunca con sus deberes fiscales y ha dilapidado todos los ingresos que ha tenido.
    Lo siento mucho porque es un gran escritor pero quien a hierro mata………….

  4. Santiago Says:

    Da mucha pena que una persona de su talento acabe de esta manera pero deberiamos preguntarnos cómo ha llegado hasta aqui.Ha mordido la mano que le daba de comer siempre…ya fuera la de su jefes en el periódico,en la universidad,en las editoriales,la de sus íntimos amigos,la de los que le pagaban las copas en el Mencey,los que le pagaban el corte de pelo,los que le pagaban su estancia en Hospiten,etc etc……Tiene razón el Sr.Jaime López ,siempre con ese aire de suficiencia y nada de humildad.
    Vendió su casa en Alvarez de Lugo…un pastón supongo y lo dilapidó .Me pregunto si sus hijos conocen esta situación y han querido hacer algo al respecto y también los mordió…….o no.Una pena.
    La solución es darle el Premio Canarias de Literatura???La Seguridad Social y Hacienda se lo quedarían todo y aún debería.

  5. Nicolás Melini Says:

    Habría que preguntarse hasta qué punto la excepcionalidad de lo que escribe un autor que nos gusta no depende en parte de cosas como estas.

    No creo en el chantaje emocional a la sociedad. Tampoco en la revancha de la sociedad contra el escritor.

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